El funcionario me dice que tengo razón. Vuelvo, entones, a insistir. Y me vuelve a dar la razón, si bien, agrega, lo que expongo es imposible.

En el año 508 aC sucedió algo imposible. A partir de la reforma de Clístenes, nace la primera democracia. En Atenas, la ciudad más poblada de Grecia. Su asamblea, su Ekklesia, llegó a tener 60.000 integrantes. O más. En otras ciudades que, posteriormente, copiaron el modelo ateniense, las asambleas no pasaban de los 1000 integrantes. La ciudadanía ateniense se reunía en la Pnyx, una explanada en el centro de la ciudad. Al principio, poco, en verano. No es necesario más. Luego, una vez al mes. En los momentos álgidos o problemáticos, casi 50 veces en un año. Aún existe esa explanada. Puedes ver en ella una atalaya excavada en la roca, para los oradores. Es, francamente, emocionante. Cualquiera podía ser orador. A través de la figura del Ho boulomenos –'cualquier persona que lo desee'–, cualquier persona que lo deseara podía tomar la palabra, proponer leyes, proponer juicios. A la entrada de la Pnyx había una pequeña máquina esculpida en la roca. En ella se depositaban piezas de cerámica con los nombres de toda la ciudadanía. Una vez extraído un resorte, algunas fichas caían, por azar, hasta una casilla, en la que se señalaba qué cargo público ocuparía cada ciudadano.

Todo esto duró poco. Unos 180 años, hasta que Filipo de Macedonia lo suspendió. La democracia se conservó, sin ese nombre, en valles alpinos u otros núcleos de población pequeños y aislados. Aún se conserva. La República Romana integró algo de todo eso, a través de una figura nueva. La representación. No vuelve a haber nada parecido hasta el siglo XVIII. Pero no era lo normal. A principios del siglo XX sólo había un parlamento electo por sufragio universal en toda Europa –el alemán; era meramente consultivo–. En 1945 nacen parlamentos en Europa. Son legislativos, pero con poca fuerza. Su gran qué es que, a través de la aprobación de presupuestos, gestionan un nuevo invento, el Bienestar. A esa forma que mezclaba derechos, representatividad, Bienestar, le llamamos democracia. Ha durado menos de 180 años. Mucho menos. No ha sido posible más.

¿En qué momento decidimos que todo era imposible? ¿En qué momento lo posible pasó a ser tan poco?