1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.340 Conseguido 91% Faltan 16.270€

Ruth Fierro y Antonio Cerezo / Activistas de DDHH en México

“En México, el poder ejerce el control social a través del terror”

Gorka Castillo Madrid , 27/03/2018

<p>Antonio Cerezo y Ruth Fierro durante la entrevista con CTXT.</p>

Antonio Cerezo y Ruth Fierro durante la entrevista con CTXT.

Manolo Finish

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT necesita un arreglo de chapa y pintura. Mejorar el diseño, la usabilidad… convertir nuestra revista en un medio más accesible. Con tu donación lo haremos posible este año. A cambio, tendrás acceso gratuito a El Saloncito durante un mes. Aporta aquí

En el fondo de una conversación sobre México habita una rara sensación de desconcierto. Es el relato de dos mundos paralelos, de un país dual donde convive un pueblo que sangra a borbotones y un poder fiero que se oculta tras la máscara de una guerra por la legalidad. Ruth Fierro (Chihuahua, 1986) y Antonio Cerezo (México DF, 1977) forman parte del primer grupo. Ambos son activistas de los derechos humanos en un país donde el narcotráfico y el poder político dibujan la misma calavera. Fierro es directora del Centro de Derechos Humanos de la Mujeres (CEDEHM) y protagoniza una excepcional novela gráfica de no ficción titulada La Lucha, la historia de Lucha Castro y los derechos humanos en México que acaba de ser publicada en España. “Es un proyecto impulsado por la organización internacional Frontline Defenders en 2011, un momento especialmente crítico para las mujeres de Chihuahua”, explica. La historia de Cerezo es aún más descarnada. Ha sufrido cárcel, torturas e injusticia, pero hoy es ejemplo del coraje civil que se extiende por México. Desde el Comité Cerezo que él mismo fundó tras salir de prisión en 2008 está empeñado en amplificar la voz de las incontables víctimas que cada año produce una sociedad descompuesta como la mexicana. “La delincuencia y la política tienen el mismo rostro”, sentencia.

Las violaciones de derechos humanos en México causan alarma internacional. ¿Ha fracasado la estrategia de seguridad del Gobierno de Enrique Peña Nieto?

A.C.: Para nosotros no ha fracasado. Ha sido un éxito porque su objetivo nunca fue garantizar los derechos humanos de la población sino los intereses económicos de las empresas nacionales y multinacionales. En México se practica una política planificada de despojo en amplias zonas del país, allí donde el poder ejerce el control social a través del terror. Por eso digo que la estrategia del gobierno ha resultado un completo éxito. Sin embargo, el coste en vidas humanas está siendo altísimo. Me refiero a que siendo un país donde no hay una guerra civil contabilizamos 100.000 muertos y 34.000 desaparecidos. Y eso solamente durante el sexenio presidencial de Enrique Peña Nieto. Dentro de este contexto de violencia generalizada, los defensores de los derechos humanos son un objetivo habitual. En el último año han sido ejecutados extrajudicialmente 48 activistas. Asesinados de manera directa por agentes del Estado o a través de particulares mandados por otros. Si a este dato sumamos las desapariciones forzadas, la prisión por motivos políticos o la cárcel por ejercer el derecho a la protesta la cifra asciende 1.442 casos entre 2016 y mediados de 2017. Una barbaridad.

Recuerda a la Colombia descarnada, a la de los años 90 y principios del 2000.

A.C.: Es que tienen una relación directa. El Operativo Conjunto Chihuahua que comenzó a aplicarse en 2008 en Ciudad Juárez es una copia de los planes de seguridad que se desarrollaron en Medellín en 2002 bajo el nombre Operativo militar Orion. Y no es casual que uno de los asesores del gobernador de Chihuahua durante aquella época fuera un personaje controvertido como Óscar Naranjo, ex general de la Policía Nacional colombiana. Por lo tanto, no hay nada casual. Muchos de los operativos y dinámicas de violación de los derechos humanos en México ya se pusieron en práctica en Colombia. Aquí también ocurren los denominados “falsos positivos”. Hace unas semanas, policías federales asesinaron en Veracruz a dos chicas menores que iban al cine con el argumento de que pertenecían a un grupo de narcotraficantes.

La militarización de la seguridad pública desde 2008 ha coincidido con la exacerbación de la violencia. Estoy hablando de que alcanzamos una tasa de 110 homicidios por cada 100.000 habitantes

¿Son las mujeres las víctimas principales de esta violencia desmedida?

R.F.: En Ciudad Juárez siempre estuvo presente el drama de las mujeres desaparecidas y asesinadas. Eso nos permitió visibilizar el problema pero también, con el transcurrir del tiempo, ver que no se circunscribe únicamente al estado de Chihuahua sino que está generalizado por todo el país. Porque hay otros lugares, además de Juárez, donde la incidencia es muy alta. Por ejemplo, la desaparición y asesinatos de mujeres en los estados de México y Jalisco son tremendos. Cuando empezamos a investigar estos hechos, la respuesta que obtuvimos fue muy triste porque, aunque encontramos la relación con la trata de personas y el narcotráfico, también detectamos que un número importante tenían su origen en el machismo social imperante y en el patriarcado mexicano tradicional que perpetúa los estereotipos de género. Datos oficiales muestran que el 93% de los feminicidios que se producen en México ocurren dentro del ámbito familiar. Y apuntaré otra cifra esclarecedora: cuando en 1993 se destapó el escándalo por el asesinato de mujeres en Ciudad Juárez se contabilizaban 30 homicidios por año mientras que en 2010 hubo más de 400 y en 2017 casi 150. Esto significa que las políticas de seguridad implementadas por el gobierno para combatir esta lacra no están funcionando. Al contrario. La militarización de la seguridad pública desde 2008 ha coincidido con la exacerbación de la violencia. Estoy hablando de que alcanzamos una tasa de 110 homicidios por cada 100.000 habitantes. Y, claro, las principales víctimas son las personas en riesgo de vulnerabilidad y ahí estamos las mujeres.

¿Cómo es la vida de una mujer en Chihuahua?

R.F.: Pues una termina naturalizando la violencia como mecanismo de supervivencia porque de lo contrario no saldríamos de casa. Casi toda la gente que conozco ha sufrido episodios de este tipo. Algo de lo que no se habla habitualmente es que con el incremento de las balaceras experimentado en Chihuahua ha surgido un fenómeno asociado a la criminalidad no asociada a los grupos ilegales organizados. El motivo es la sensación de impunidad que existe. En ese contexto puedo asegurar que vivimos en un estado de estrés permanente que ha obligado a la gente a cambiar completamente de estilo de vida.

También denuncian las detenciones arbitrarias de miembros de organizaciones sociales practicadas por la policía. Y las torturas.

A.C.: Yo fui torturado en 2001 bajo la acusación de haber colocado unas bombas en entidades bancarias, algo que nunca comprendí. Mi activismo estaba entonces más centrado en las  comunidades indígenas, en la creación de cooperativas de café y esas cosas. Fui detenido y enviado a una prisión de máxima seguridad donde estuve siete años y medio. Igual que mis dos hermanos. Durante ese tiempo se produjo la toma del control interno de las prisiones por parte de la policía federal, lo que trajo un endurecimiento de las condiciones de vida para los reclusos. Suprimieron actividades, talleres, trabajo y estudios para implantar un modelo de hostigamiento basado en el encierro con la luz encendida todo el día. Los malos tratos son una práctica habitual pero sufrirlos hoy en día es casi una suerte porque también pueden ejecutarte o hacerte desaparecer. Hemos documentado decenas de casos de detenidos que han aparecido muertos o simplemente están en paradero desconocido.

El caso más conocido es el de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa en 2014. ¿En qué situación se encuentra ese proceso?

A.C.: En nuevas comisiones y nuevas recomendaciones que no han servido para aclararlo. Aquello fue un mensaje nítido enviado a las organizaciones políticas y sociales de México.

R.F.: Que el caso de Ayotzinapa no se haya resuelto pese al impacto internacional que tuvo y las peticiones realizadas por la Comisión Interamericana de derechos humanos deja en evidencia que cualquier otro caso de menor trascendencia no será esclarecido. La crisis que sufre México por las desapariciones forzadas es gravísima.

¿Cómo es posible que existan estos delitos en un país que abrió sus puertas a miles de exiliados, muchos de ellos españoles?

A.C.: México alimenta una imagen dual desde hace décadas. Por un lado, acogía a exiliados, no sólo españoles sino también chilenos y argentinos, mientras practicaba una política de aniquilamiento interior de la disidencia armada. Así se hizo hasta las presidencias de Luis Echevarría y José López Portillo en los años 70. Es decir, represión en el interior y participación activa en todos los protocolos sobre derechos humanos que se promulgaban en el exterior. Esa percepción de México ha perdurado hasta que el pasado año se negó a reconocer la competencia del Comité para la desaparición forzada de la ONU. Ahí cambió la cosa.

R.F.: Creo que para el mundo es innegable cuál es la situación de los derechos humanos en mi país. El hecho de que hayamos recibido la visita continua de organizaciones internacionales alertadas por lo que sucede es un mensaje de indudable calado. La preocupación por la situación de los derechos humanos es total.

podríamos considerar que México es un estado fallido en materia de protección de derechos humanos, pero muy efectivo en la militarización de la seguridad o para realizar 11 reformas laborales

¿Es México un estado fallido?

R.F.: Hay muchos lugares en los que sí es un estado fallido. Aunque no es igual en las comunidades más aisladas y rurales del país, como la Sierra Tarahumara, donde se conoce perfectamente la conjunción que existe entre la policía y el crimen organizado, y la situación que se vive en las zonas urbanas.

A.C.: Aunque el concepto no me gusta porque es un invento muy estadounidense, podríamos considerar que México es un estado fallido en materia de protección de derechos humanos, pero muy efectivo en la militarización de la seguridad o para realizar 11 reformas laborales. Es fallido para garantizar el acceso al agua potable en la capital pero es muy eficaz para reprimir las protestas. Hasta tienen perspectiva de género porque envían mujeres policías para pegar a mujeres manifestantes.

El candidato de izquierda Andrés Manuel López Obrador aparece en cabeza de todas las encuestas de las elecciones presidenciales del 1 de julio. Si gana, ¿puede ser un punto de inflexión?

R.F.: No lo tengo muy claro porque me genera incertidumbre. Uno de los aspectos más sospechosos de AMLO es la estrecha relación que mantiene con procesos anteriores de los que formó parte y el interés que muestra por sumar a su proyecto a expriistas y expanistas que no gozan de buena reputación. Esto me hace cuestionarme si es posible sostener unos principios progresistas como los suyos con estos actores tan conservadores. Otro factor contradictorio es la coalición que ha forjado con Alianza Social, un partido que tiene un origen muy cristiano y extremadamente conservador.

A.C.: Lo que pedimos es que el candidato que gane desarrolle una agenda pendiente en materia de derechos humanos. La realidad de México le exige una solución justa. López Obrador y su partido, Morena, plantea su oposición a cierta política neoliberal pero no aspira a cambiar el estado. Gobernó seis años en la Ciudad de México y conocemos sus formas de hacer política porque benefició a algunas empresas y a determinadas familias.

¿Tienen miedo?

R.F.: No sé si quiero ser consciente de ello. Hay algo absurdo en todo esto y es que a veces pienso que hasta tengo miedo de reconocer en público que lo tengo.

A.C.: No conozco a nadie que no tenga miedo cuando se vive una situación que escapa a su control. Pero lo asumimos mediante mecanismos internos que normalizan todo lo que es anormal en mi país. Es un proceso personal que desarrollamos para que el miedo no termine devorándote, porque eso sería la perdición, pero con el añadido de que todos somos conscientes de que la realidad de México no va a cambiar a corto plazo.

CTXT necesita un arreglo de chapa y pintura. Mejorar el diseño, la usabilidad… convertir nuestra revista en un medio más accesible. Con tu donación lo haremos posible este año. A cambio, tendrás acceso gratuito a El...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

1 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. s

    Un detalle: el partido cristiano ultra conservador se llama Encuentro Social, no Alianza Social.

    Hace 6 años 7 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí