Una de cada cuatro personas en España respira niveles de aire contaminado por ozono superiores a los límites de la UE
Un informe de Ecologistas en Acción recoge los datos de distintas administraciones públicas durante los primeros meses de 2018. Hasta 11,5 millones de habitantes han estado expuestos durante este año a niveles que superan los objetivos establecidos
ctxt 23/10/2018
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Los datos son aplastantes. Hasta el punto de que es difícil salir de la perplejidad cuando, por ejemplo, determinados grupos políticos protestan contra las restricciones del tráfico en grandes centros urbanos alegando coerciones a la libertad. Durante los primeros nueve meses de 2018, casi 25% de la población española ha respirado aire contaminado con ozono por encima de los limites establecidos por la Comisión Europea y asumidos por España a través de su legislación. Hay más: si se usa como referencia los valores de la Organización Mundial de la Salud, hasta el 85% de la población ha estado expuesta a niveles que exceden las recomendaciones internacionales, según datos recogidos por el informe anual sobre la calidad de Ecologistas en Acción, recientemente publicado.
La organización ecologista advierte en el documento que estas cifras poblacionales no solo no suponen una mejoría respecto de años anteriores –son similares a las de 2014 y 2015–, sino que incluso empeoran en comparación con fechas más recientes: el número de personas expuestas al aire nocivo en lo que va de 2018 es de entre 1,6 y 2,9 millones superior al de 2016 y 2017.
El ozono troposférico es un contaminante complejo que se forma en la atmósfera a partir de otros elementos afectados por la radiación solar, denominados precursores. Estos provienen principalmente del transporte, la actividad industrial y la producción energética, y afecta tanto a zonas urbanas como a rurales, lo que supone que gran parte del territorio queda bajo su influencia.
La confereación asegura que si se usa como referencia el marco legal de la Unión Europea, la superficie del país sometida a niveles excesivos de ozono alcanza los 149.000 kilómetros cuadrados, un tercio del país. En el caso de los niveles aconsejados por la OMS, es prácticamente todo el territorio –92,4%– el que se ve afectado.
En términos de impacto sobre la salud, Ecologistas en Acción señala que la contaminación del aire por ozono causa cerca de 1.600 muertes prematuras al año en España por su impacto directo sobre aspectos físicos como el desarrollo pulmonar y la actividad cognitiva. A nivel económico, y en base a datos del Banco Mundial, este tipo de polución puede estar generando aproximadamente unos 5.000 millones de euros de costes al sistema de bienestar derivados de la mortalidad prematura y la reducción de días de trabajo.
El ozono, afirma la organización, también es muy dañino para el ecosistema y la vegetación, y según cálculos de la Agencia Europa de Medioambiente hasta dos tercios de la superficie cultivada del país sufren daños por este contaminante.
Por regiones, las Comunidades Autónomas más afectadas por la contaminación provocada por el ozono troposférico durante los primeros meses de 2018 han sido Madrid, Castilla la Mancha, Extremadura y Murcia. Por el lado contrario, las que han presentado los niveles de aire nocivo más bajo han sido las del extremo norte, Castilla León, Islas Canarias y en menor medida Andalucía y el litoral mediterráneo.
Para solucionar todos los problemas derivados de la contaminación por ozono y lograr acercarse a los niveles y recomendaciones de los organismos internacionales, Ecologistas en Acción propone en su informe desincentivar el uso del automóvil y fomentar la movilidad sostenible. Algo para lo que no bastan, aseguran, medidas tecnológicas como los vehículos eficientes o eléctricos, sino que precisa de cambios en la gestión de la demanda y los modelos en el transporte.
Por otro lado, para la reducción de emisiones desde la industria y la producción energética la confederación apuesta por mejoras técnicas y el uso de combustibles y productos más limpios, así como por el cierre de las centrales termoeléctricas de carbón y su sustitución por energías renovables.