POSTPROCESANDO
Presupuestos y defensa
El juicio del próximo 6 de febrero está a punto de garantizar que los partidos cat no avalen las cuentas de Sánchez, ni un Gobierno progresista duradero que facilite el agrupamiento de presos tras la condena
Guillem Martínez Barcelona , 21/01/2019
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1- La otra muerte es un cuento aparecido en El Aleph (1949), uno de los libros más mixed emotions de Borges. En él se cuenta la historia de Pedro Damián, que murió dos veces. Una en la Batalla de Masoller, 1904, durante la guerra civil uruguaya, y otra, en su cama, en 1946.
2- Hola. Este articulete pretende resumir la cosa cat de los últimos días, explicar por qué es improbable, esta mañana a primera hora, que el pack PDeCAT-ERC vote los presupuestos de Sánchez y, por el mismo precio, explicar la lógica de las defensas de los presos, que ya se van conociendo a la espera del juicio del próximo 6 de febrero. En lo que es una superproducción, pretendo unir ambas descripciones al cuento de Borges que les he endiñado en el punto 1, y que por ahora dejaremos dormido y con un chupete en la boca, como un bebé, ajeno a lo que el mundo trama con él. Deséenme suerte. Si me sale, me tomo un Cardhu fuera de horario. Vamos que nos vamos.
3- Es poco probable que se voten los presupuestos, pues es poco probable que ERC los vote si no los vota también PDeCAT.
4- Y no los votarán por culpa de nuestro viejo amigo, el Chicken Game, ese ir en un buga a toda leche contra un barranco, esperando que el otro frene antes. El Chicken Game, como la Ley de Fugas en los años 10's y 20's, como el cubo Rubik en los 80's, o como el wonderbra en los 90's, modulará, a este pasó, una década de la vida intelectual catalana.
5- El Chicken Game, quedó claro en octubre de 2017, no es una buena escuela de análisis ni de toma de decisiones. En el mejor de los casos, no sirve para nada. En el peor, para ir a la cárcel. Lo lógico sería jubilarlo. Pero ahí está la Escolástica, que no servía para nada, y que duró chorrocientos siglos en la cresta de la ola.
El procesismo está en modo Escolástica. Nada que aportar, pero un gran éxito de público
6- Es muy posible que el Chicken Game sea el sello del programa procesista después del 27O, lo único que queda de los glory days/los idus de octubre. Vamos, que no hay programa. Nadie, en el procesismo, ha tomado nota de lo que ha pasado –nada–, y de la factura de todo ello –altísima–. Cuando no hay quien tome notas, es que no ha quedado ni el apuntador. Y que el KO ha sido, por tanto, más descomunal de lo percibido. El procesismo, no obstante y paradójicamente, está en modo Escolástica. Nada que aportar, pero un gran éxito de público. Otro paralelismo: su reino –o república– no es de este mundo. Y otro: si no la abrazas, en tu pueblo te queman. Rayos no puedo parar. Vayan al punto 7, mientras me recompongo.
7- ¿Es posible estar muerto y seguir vivo? Sí, ahí están los zombies. Y yo mismo, en la última semana de cada mes. Pero, por lo general, si un muerto no se corta, acaba oliendo mal.
8- El procesismo no se corta/no medita en su futuro más allá de los juicios. Dispone de más del 40% de votos, y de una gran opción de ocio los fines de semana. Sorprende, por tanto, que no haya nadie vivo en su interior. Alguien vivo, definición: alguien que deje de hacer el mono, y trate la opción indepe como mayor de edad, poseedora de un programa no folclórico y más allá del propagandístico. Sorprende que no haya líderes que digan en público lo que dicen en privado, y que reconduzcan la situación hacia un lugar sexy o, al menos, con vida.
9- El procesismo carece de prestigio internacional –él no tomó nota, pero los sujetos internacionales, sí; por un tubo–. Ha dilapidado fortunas –que no volverán–, como una sociedad que en su 80% quería un referéndum –no creo que exista ese vínculo ya; esas cosas pasan cuando sólo gobiernas para un 40%; algo dramático en un país pequeño; Pujol no tuvo güevos, por ejemplo, de calificar como poble al 40% de la sociedad, si bien es posible que para él el volks fuera, incluso, mucho menor–. Por lo que, en esa línea, el procesismo puede acceder, más pronto que tarde, a mayores caídas de prestigio locales.
10- Y, parece ser, nadie va a salir de dentro del procesismo a romper la baraja y a repartir otra. El piloto automático-escolástico va solo. Se entretendrá con coreografías sin recorrido –la próxima, al parecer, consistirá en hacer ver que se quiere investir a Puigde como Presi–. Irá tirando hasta los juicios. Momento en el que repetirá coreografías. Es posible que sustituya su programa inexistente, incluso, por las condenas. Que viva, como comunidad de dolor –ese invento esp; lo inventó Aznar, en su segunda legislatura, cuando todo en la política esp era dolor ante los atentados, o estabas perdido–, durante años.
11- Y aquí podría empezar a hablar de las defensas. Pero les voy a colar otras razones para no votar los presupuestos, menos importantes, pero que dibujan una época.
12- La primera es que no hay interlocutor cat para los presupuestos. Los presupuestos, así, serían, en condiciones normales, votables. Por dos razones. A) O no inquietante: no están mal. No acaban con la austeridad –vino a quedarse–, pero alivian. Y sí, existe el bien y el mal. Pero, como decía Leopardi, también lo mejor y lo peor. Lo que, además de ser un lío, es una zona importante de la política. Más aún desde que la política es una zona muy canija. La razón B) es más inquietante. Lo dicho: el procesismo carece de interlocutores para discutir unos presupuestos. Me explico.
13- La inversión en infraestructuras en Cat se acerca a la señalada por el Estatut –no llega; sólo se llegó una vez, hace la tira; estas cosas explican lo acaecido en Cat, por otra parte–. El gremio de constructores cat ha mostrado su malestar por el hecho de que no caiga esa breva. En otros tiempos hubiera caído sí o sí. Es decir, hubiera habido una estructura de partidos sensible a esas partidas, y a su despiece en bloques de a 3 (%). Hoy en día ha desaparecido esa dinámica. Por una parte, de tanto usarla durante décadas. Y, por otra, de tan poco usarla en los últimos años de crisis. Por condena o por refundación a toda leche, ha desaparecido el oficio de señor o señora que arquea las cejas cuando ve un pastizal en estructuras. La corrupción hoy es de más bajo perfil. Contratillos para grapas, que no superan las cantidades suficientes como para ser convocadas vía concurso. Y, sobre todo, sueldos. Premios a personas incapaces políticamente, que no existirían en ningún otro punto del mercado laboral, y que sólo deben demostrar altos conocimientos de Chicken Game –esa disciplina, por otra parte, sencilla como un botijo–, y en Escolástica. Es decir, en no saber más que el Papa. Eso es, por otra parte, la selección negativa. La selección negativa es, vamos, corrupción. Como se percibe en una tertulia radiofónica o televisiva públicas, esos premios a quien no vio nada.
Los chicos/as PDeCAT y, con la boca pequeña, ERC, aluden a los presupuestos de Sánchez bajo adjetivos como mezquinos o intolerables. Curiosamente, PP y C's –Vox, ni te digo– también
14- Otro rasgo de la época. Los chicos/as PDeCAT y, con la boca pequeña, ERC, aluden a los presupuestos de Sánchez bajo adjetivos como mezquinos o intolerables. Curiosamente, PP y C's –Vox, ni te digo– también. Esos adjetivos fueron introducidos en el biotopo local por Acebes –estuvo a un “mezquino” de acabar con el mundo, pues Dios, según la Cábala, acabará con el mundo el día en el que alguien diga “mezquino” un millón de veces–. El uso de esos adjetivos calderonianos explica, en fin, la política de las derechas del futuro, encerradas en marcos mentales, fuera de los cuales todo es mezquino e indialogable. O, para hacer un chiste con JV. Foix –me temo que es el primero de la historiaZzzzz– "tot és mesquí". Las políticas de marcos, vamos, impiden hablar. Y no solo de política, pues son autoreferenciales. En contrapartida, te permiten sufrir en torno a una idea de pueblo aplazado, sin derecho a la autodeterminación, o a los toros y la caza, y de una democracia que sería perfecta si no fuera por los mezquinos. A Leopardi le hubieran quemado en una plaza los escolásticos cat y esp. Y los italianos. Pobre. Con esa chepa y van lo queman.
15- Es dramático que no se hable. Más allá incluso de los presupuestos. Y más si se piensa que los políticos nunca se han hablado. Antes tenían cierta cultura del teléfono rojo, de evitar que la sangre llegara al río, cierta idea común de lo que era una crisis. Tenían, frente al gran marrón, sus apaños, poco edificantes y por lo bajini. Ahora, ni eso. Desde 2012, al menos.
16- Bueno. Las defensas. Ya están planteadas. Ahí va una primera descripción. Creo que haré docenas. CTXT va a seguir los juicios. Y, conociendo el percal, algo me dice que, visto lo visto en la cosa Procés, en el juicio no tiene por qué ocurrir lo anunciado. Ni mucho menos. Las defensas no tienen por qué coincidir con las comunicadas por el grueso de los medios, ahora o en el día a día del juicio, en Cat y en Esp.
17- Es preciso señalar que las defensas no están unidas. Hay desuniones por partidos –PDeCAT y ERC–, por individuos –dentro de PDeCAT, Vila y Forn van un tanto por libre; dentro de ERC, Forcadell y Borràs, parece que también–, y por sexos –las mujeres han quedado un tanto relegadas en el culto a los presos, por lo que es posible que, en algún caso, intensifiquen ese ir por libre–. También asisten divididos territorialmente, existencialmente, o como se diga. Es decir, que sólo irán a juicio los acusados que no fueron informados por Puigde de que se piraba de manera indefinida, como han ido colando en alguna entrevista. Conviene recordar que, en contrapartida a todas esas formas diversas de desunión, fiscalía asistirá al juicio unidísima. Lo que no es una buena noticia para los presos, en todo caso. La acusación de Vox se puede entender como parte de esa unión. Vox, a través de una descripción del delito parecida a la de fiscalía, aporta petición de condenas de cuando las galeras. Vox no es tanto la extrema derecha de una sociedad como la extrema derecha de un Estado que sueña con verse atacado, que sueña con defenderse. Y que está llevando sus sueños a la realidad, como el estrangulador de Boston.
18- Sobre la desunión entre los acusados. Me dicen que no es propia de presos comunes, en los que hay cierta tradición de que a quien le pillan se lo come con patatas. Tampoco es propia de presos políticos. Suele ser habitual en delitos de cuello blanco. Exemplum: Nóos, donde los dos socios fueron a la greña. En ocasiones de forma muy próxima al Realismo sucio.
19- Es preciso señalar que las líneas de defensa anunciadas por las defensas no son las que, necesariamente, acaben desarrollándose. La dinámica del juicio puede hacerlas cambiar. Además, en Cat, si estaban vivos y con uso de razón en 2017, ya sabrán que lo anunciado, incluso lo comunicado o lo descrito, no tiene por qué ser lo sucedido. Así, en la tele –en el siglo XXI la tele es la pera, mientras que lo digital es redundante, snif– se habla de la renuncia a la defensa de varios acusados. No es así. O, al menos, no lo parece. Por lo que veo pertinente que, antes de entrar en detalle, les cuente lo que varios abogados me han contado sobre las posibles líneas de defensa.
20- En primer lugar estaría la defensa política. Consistiría en hacer lo que Fidel con lo del Moncada. No reconocer al tribunal. Y punto pelota. Por lo que se sabe, no va a suceder eso. Cuixart –Òmnium–, al parecer, es la persona que apuesta por una defensa más agresiva en ese sentido, si bien parece no situarse en una defensa política nítida, en ese punto de partida y llegada que es pasar del tribunal. La defensa política es eso. No reconocer al tribunal. El acusado está en su derecho. Y, éticamente, es una tradición con precedentes y robusta, en caso de que el acusado perciba persecución y arbitrio.
Por lo que veo y oigo en los medios, las defensas parecen construir propaganda. Al menos cuando exponen sus defensas a los medios. Vamos, se está construyendo propaganda nuevamente
21- Hay puntos de transición entre una defensa política y jurídica. Les presento dos. Una sería la defensa vasca. El acusado no reconoce al tribunal. Grita o canta. Se le expulsa de la sala –en ese trance, según sentencia del TDHE, en ocasiones se le daba para el pelo durante el recorrido hasta el calabozo; a por ellos, oé, etc.–. Y, posteriormente, el abogado asumía una defensa absolutamente jurídica. Por lo general, por otra parte, muy buena. Otra zona gris entre lo jurídico y político sería la defensa en modo Jacques Vergès. Un crack. Abogado del criminal nazi Klaus Barbie –una joya: más de 300 cargos, como el asesinato de más de 800 personas entre ellas, 41 niños–, aceptó su defensa –1987– a pesar de ser comunista. A Barbie, era un hecho, no le iba a sacar del trullo ni Roca, pero Vergès dio una buena defensa a su defendido, sustentada en la colaboración del Estado Francés en crímenes similares, antes, durante y después de la II Guerra Mundial. Su defensa, en cierta manera, cambió la percepción media sobre el Estado durante un periodo. Ya, snif, olvidado, me temo. No pinta que ninguna de esas defensas se lleve a la práctica. Para la primera se requiere experiencia, costumbre y un conocimiento dilatado en esa línea. Para la segunda la cosa podría parecer chupada –acusados y acusadores comparten la misma cultura política y la misma idea de democracia, fundamentada en mayorías nacionales y en poco respeto a las minorías, diría–. Pero no es posible, pues la cosa pasaría por asumir la culpabilidad del defendido, para poderse comparar a la del Estado acusador en su brutalidad y arbitrariedad.
22- Quedan las defensas jurídicas. Que, me señalan, serían tres poéticas. La a) consistiría en negar los hechos/esto no ha pasado. La b) consistiría en señalar que los hechos se han producido, si bien no son delito. La c) consistiría en defender que los hechos se produjeron, sí, pero que los acusados no participaron en ellos/yo soy el músico.
23- El drama de este juicio es que la defensa a) esto no pasó posiblemente sería la más ajustada a los hechos. Es francamente la pera que un Estado se esfuerce en demostrar un golpe de Estado donde sólo hubo golpes de agentes del Estado, propaganda irresponsable y engaño al votante –no son delito, como les constará en sus biografías–, así como un intento caótico por demostrar que no era caótico el intento caótico de negociar caóticamente un colín con el Estado. ¿Por qué el Estado apuesta por la vía de la rebelión? En última instancia, me temo que porque así se le dijo, supongo. Por interés político de una región del Estado, sensible a descripciones de la realidad cercanas a la derecha esp y a la necesidad de un enemigo interior solvente –el procesismo no lo es, pero deberá ponerse ese traje–. La apuesta por el cargo de rebelión y no por el de desobediencia, más ajustado a los hechos, es un indicio del carácter político del juicio. ¿Por qué los acusados no se apean del burro y explican lo que pasó, lo que planificaron, sus metas reducidas? Por Chicken Game. Una partida de Chicken Game salvaje, que puede costarles varios años. Parece que nadie explicará que lo apuntado no sucedió, que actuaron en la dirección contraria a lo defendido por los medios procesistas y fiscalía, que no hicieron nada en la dirección vociferada.
24- Parece ser, por lo que leo, que el grueso de las defensas se ubicarán en la opción b) los hechos se produjeron, si bien no son delito. No de forma nítida, y con alguna querencia al punto c) los acusados no participaron.
¿Por qué los acusados no se apean del burro y explican lo que pasó, lo que planificaron, sus metas reducidas? Por Chicken game.
25- Esa será la defensa de Sánchez, Rull y Turull –ANC/PDeCAT–, que al parecer hará hincapié en la violencia del 1O. Y esa será la defensa de Junqueras y Romeva, que al parecer expondrá el carácter pacifista y no violento de los acusados como prueba, si he entendido bien a la defensa. De manera más decantada al punto c) no participé en los hechos, están las defensas de Forn, Forcadell y, por ahora de manera más clara, Vila y Borràs. Supongo que los medios cat velarán para que todo ello se lea como defensa política, y no como una defensa jurídica no muy robusta.
26- Mi impresión es que los presos, al menos por lo que veo y huelo por ahora, no van a tener defensa. Si se va en las opciones apuntadas –Forn, Forcadell, Vila y Borràs, pues menos–, las defensas parecen partir de la idea de que la condena –gorda, además– es irremediable, por lo que se apuesta por convertir el juicio en una campaña propagandística, sin resultado jurídico, y orientada más al consumo cat que al internacional. Algo, diría, éticamente cuestionable. Y con víctimas necesarias. Los presos.
27- CTXT fue el primer medio en aludir al carácter político de las detenciones y del posterior juicio. Y, me temo, de los pocos en explicar que sufrir persecución política no te carga de validez, honestidad e itinerario político si no vas provista de todo ello anteriormente. A mi juicio, el juicio, sus cargos, las condenas solicitadas, son una desproporción que creará víctimas. Con todas las letras. Y más que los condenados. Como lo serán sus familias. Pero tan importante como señalar el abuso a las víctimas, es explicar lo que pasó, y lo que pasará en este juicio. Que ya iré describiendo.
28- Se conoce algo de las defensas, pero no de fiscalía. Habrá que esperar sus argumentaciones. Y verificarlas. Algo me dice que habrá sorpresas, nuevos datos e informaciones. Que deberían ser contra-argumentadas por las defensas, y que parecen no estar en sus itinerarios. El día 20S, por ejemplo, uno de los meollos de la cuestión, hubo sucesos fuera de BCN que pueden ser traídos a colación por fiscalía. Las defensas, en ese trance, deberían estar al quite y con juego de piernas en la defensa jurídica. Los presos, en fin, una vez descartada la defensa política, necesitan la mejor defensa jurídica.
29- Por lo que veo y oigo en los medios –ya veremos cómo orientan el juicio–, las defensas, estadísticamente, parecen construir propaganda. Al menos cuando exponen sus defensas a los medios. Vamos, se está construyendo propaganda nuevamente. Cosa peligrosa en una defensa penal. Al menos, varios abogados ya han hablado de que esto es un choque entre la democracia y su ausencia. Algo de difícil operatividad cuando no se opta por una defensa nítidamente política. Y algo alejado, también, de la realidad. Con desproporción –unos con armas y con Estado–, esto es un choque entre dos zonas del Estado, no entre ONGs. Ambas zonas poseen una misma idea restrictiva de democracia, en la que la mayoría parlamentaria se ve capacitada para ser ley. Socorro.
30- En el cuento de Borges La otra muerte, Pedro Damián –un personaje, por cierto, con el nombre de un célebre teólogo escolástico– fue un cobarde en la batalla definitiva de la guerra civil del Uruguay, 1904. Pero en el momento de su muerte, 1946, en el delirio de la agonía, reproduce su participación heroica en esa batalla, de manera tan vehemente que cambia las leyes cósmicas, y todo el mundo pasa a recordarle, desde ese momento, como un héroe patriota, muerto en 1904. Esas cosas pasan, en fin, sólo en la teología. O en su prima sexy, la literatura. O, me temo, en su prima quinqui, la propaganda. Es posible que, en ausencia de otro plan, de otra realidad, de otra inteligencia, en el lecho de muerte el procesismo esté delirando con todas sus fuerzas, y que pueda cambiar algo sobre su pasado, sobre su percepción, poco épica y edificante, por otra parte. El juicio es insolventable. Como en el spot de esa tía que viene con lejía del futuro, el juicio es el regalo de Rajoy a las derechas esp del futuro. Y, me temo, a las derechas cat. Ese regalo está a punto de garantizar, de hecho, que no haya presupuestos, ni un Gobierno progresista duradero que pueda facilitar el agrupamiento de presos tras la condena, que pueda dificultar un 155 non-stop.
31- (EPILOGUE). Un detalle, volviendo al tema presupuestos. Sí, era difícil que se aprobaran. Pero han sucedido rarezas. Las rarezas/rajes habituales. El pack Torra-Puigde, que empezó pidiendo condiciones para el sí, tales como un referéndum, o una solución a los presos, hace pocos días pedía marcianadas menos inverosímiles. En eso se produjeron las detenciones de esta semana, sin orden judicial, en Girona. Para ir a declarar. Algo que usualmente se te notifica vía citación. El resultado fue algo no ilegal, pero aparatoso, desproporcionado, feo, y con coreografías centroamericanas. Con lo que se volvió a liar la cosa, y a recrudecerse los Chicken Games en contra de votar los presupuestos. Por lo que sea, hay una región del Estado que tampoco quiere que se voten los presupuestos. Por “mezquinos”, supongo. Dicen desde dentro, por otra parte, que en esta emisión Sánchez quería hablar en serio sobre cat. Llegar a algún acuerdo no previsto en la cultura gubernamental habitual. Nunca lo sabremos, tal vez.
1- La otra muerte es un cuento aparecido en El Aleph (1949), uno de los libros más mixed emotions de Borges. En él se cuenta la historia de Pedro Damián, que murió dos veces. Una en la Batalla de Masoller, 1904, durante la guerra civil uruguaya, y otra, en su cama, en 1946.
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Autor >
Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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