1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.335 Conseguido 91% Faltan 16.440€

ANÁLISIS

La revuelta feminista y sus conexiones

Las más jóvenes, los sectores populares y las mujeres racializadas son las protagonistas de este momento histórico

Silvia L. Gil 6/03/2019

<p>Manifestación contra la violencia machista #Niunamenos en Buenos Aires, el pasado 3 de junio de 2017.</p>

Manifestación contra la violencia machista #Niunamenos en Buenos Aires, el pasado 3 de junio de 2017.

Titi Nicola

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

¡Hola! El proceso al procés arranca en el Supremo y CTXT tira la casa through the window. El relator Guillem Martínez se desplaza tres meses a vivir a Madrid. ¿Nos ayudas a sufragar sus largas y merecidas noches de fiesta? Pincha ahí: agora.ctxt.es/donaciones

Vivimos una extensión del feminismo sin precedentes: lo que antes era marginal se volvió sentido común. Los acontecimientos se suceden tan velozmente que a veces no podemos pararnos a pensar. ¿De qué está hecha esta revuelta que tambalea cimientos a escala global? ¿Cuáles son los ingredientes que agitan su potencia? 

A veces se ha intentado responder esta pregunta desde la idea de olas, buscando identificar en cuál estamos, como si el momento actual hubiese concluido y pudiéramos analizarlo de forma estanca. Mi propuesta es enfocarlo de un modo distinto, que evite cierres apresurados y utilizar estas preguntas no tanto para definir, sino para escuchar los modos en los que está siendo contestado el poder contemporáneo, porque en ellos encontramos claves fundamentales para comprender nuestro presente.  

La revuelta feminista que recorre nuestros cuerpos es radicalmente heterogénea y se produce al mismo tiempo en diferentes niveles: calle, escuela, institución, entornos laborales, medios de comunicación, redes sociales, sindicatos. Esta multiplicidad tiene lugar de manera simultánea en una serie de expresiones comunes: hartazgo ante la violencia, huelga como desafío, demanda inaplazable del aborto. Desde esta perspectiva, es posible repasar algunas de las imágenes que nos deja la revuelta y que hilan un feminismo radicalmente diverso y transformador.  

Una revuelta que se inicia en el Sur

Las imágenes de movilizaciones históricas se mantienen muy presentes en nuestras pupilas. La mecha prendida en 2015 en Argentina con la movilización #NiUnaMenos tras una serie de feminicidios, entre los que se encuentra el de Chiara Páez –adolescente de 14 años embarazada en ese momento– y su réplica en México el 24 de abril de 2016, con una movilización que sacude el país entero, resitúan la cuestión de la violencia en términos de clase y la raza: ¿A qué violencias están sometidas las mujeres de las villas o de la periferia de la Ciudad de México? ¿Cómo resistir cuando tu casa se encuentra en la misma zona donde salir a la calle supone en sí mismo riesgo de desaparición o muerte? ¿Qué economías operan en la violencia contra las mujeres? ¿Cómo defenderse, cuidarse colectivamente, cómo no ceder al terror?

¿Cómo resistir cuando tu casa se encuentra en la misma zona donde salir a la calle supone en sí mismo riesgo de desaparición o muerte? ¿Qué economías operan en la violencia contra las mujeres?

La convocatoria en Ciudad de México fue precedida por la acción #MiPrimerAcoso. Cientos de mujeres narraron en ese momento por primera vez abusos de todo tipo. Se iniciaba un proceso histórico: la ruptura del pacto de silencio que impera sobre la violencia. Comenzaron a organizarse grupos de denuncia contra el acoso en las universidades y se tejieron alianzas con las familias que buscaban incansablemente el regreso con vida de sus desaparecidas o batallaban por justicia ante los feminicidios. Las cruces rosas quedaron clavadas en los territorios allí donde la violencia se impuso, allí donde la hermana, la hija o la amiga desapareció, allí donde se encontraron sus restos: símbolos contra el olvido, resistencia contra el borrado de humanidad.  

Más tarde, en España se gritará, con la fuerza de quienes sienten en primera persona aquello por lo que batallan, “hermana, somos tu manada”. Se recontruyó un nuevo nosotras no unitario en una realidad cargada de violencia e impunidad. Y también asistimos a las movilizaciones de las estudiantes chilenas por una educación libre de violencias, las de las mujeres en la India marchando juntas, encadenando fuertemente sus brazos, las turcas desafiando al régimen, y el #MeToo, no como causa de esta revuelta, como erróneamente se ha interpretado en ocasiones, sino como efecto de la oleada que nace desde el Sur y el Este, reconfigurando el mapa global de la protesta.  

También tenemos recientes las imágenes del Paro Internacional de Mujeres, impulsado por las argentinas en 2017, a raíz del brutal feminicidio de Lucía Pérez, de 16 años de edad, y que colmó la pretensión de asimilar socialmente la barbarie. Una huelga en el que la protesta contra el feminicidio, el derecho al aborto y las desigualdades económicas se entrelazan: “Sin nosotras no se produce y sin nosotras no se reproduce”. Desde Argentina, el desafío se expandió: ¿Qué significa parar cuando la realidad laboral es la precariedad extrema y la familiar depende del cuidado? ¿Cómo hacerlo dentro de una comunidad? ¿Cómo reinventan las mujeres el paro? ¿Qué circuitos económicos colapsan cuando las mujeres dicen «basta»? ¿Qué orden social y qué entramado de poder son cuestionados en cada situación? 

Posteriormente, al calor de la huelga feminista convocada en España, adquirió forma otra intuición: si en este sistema las mujeres y quienes no se adecúan a las normas de género son explotadas y excluidas –como las empleadas domésticas, las migrantes, las disidentes sexuales o las trabajadoras del sexo–, amenazadas e, incluso, asesinadas, –en un sistema que impone la desigualdad y la violencia como formas de control–, ¿no será necesariamente el feminismo anticapitalista y antirracista? ¿No cuestiona el feminismo de raíz este orden intolerable? En otras latitudes, las mujeres zapatistas dicen algo que resuena fuertemente con estas preguntas: el capitalismo ataca nuestras comunidades, las mismas condiciones para la reproducción, la misma posibilidad de existir.  

¿no será necesariamente el feminismo anticapitalista y antirracista? ¿No cuestiona el feminismo de raíz este orden intolerable?

Por último, en nuestra memoria reciente aparecen las imágenes de las luchas por el derecho y la despenalización del aborto. Las irlandesas regresando a casa a votar en referéndum histórico; las polacas vestidas de negro, desafiando al régimen en su empeño por prohibirlo y penalizarlo; las argentinas tomando el parlamento, haciendo que sus demandas se conviertan en debate nacional y anudando pañuelos, el verde de las jóvenes, el blanco de las Madres de Plaza de Mayo y el de millones de mujeres en el mundo entero. ¿Qué discursos hegemónicos sobre el control del cuerpo de las mujeres se ven desplazados aquí? La autonomía, sobre la que pivotan buena parte de las reivindicaciones históricas del feminismo, se actualiza en varios aspectos: una nueva dimensión internacional –la autonomía de las de aquí pasa por las de allí–, el derecho de las personas trans a decidir sobre su cuerpo y el cruce con la clase, la edad y la procedencia: son las más jóvenes, los sectores populares y las mujeres racializadas las protagonistas en este momento histórico.  

El feminismo como punto de partida incuestionable  

El sentido del feminismo se está reconfigurando a través de todas estas nuevas prácticas. Mirar desde esta perspectiva implica asumir que no existe programa predefinido o agenda única que pueda imponerse para calcular avances o evaluar logros. En otras décadas, el feminismo se articuló en torno a la representación de la mujer, categoría que aglutinó al movimiento el movimiento; posteriormente, se cuestionó con la aparición de las diferencias entre mujeres y el reconocimiento de una enorme diversidad de feminismos –populares, comunitarios, negros, transfeministas, queer, descoloniales–. En la actualidad, sin negar nuestras diferencias, nos reunimos en torno a situaciones o problemas comunes. Estas situaciones tienen, además, la cualidad de reverberar a escala global: mensajes, reivindicaciones, discusiones y formas de acción circulan traspasando fronteras y haciendo que unas vibremos con la experiencia de otras. Esta articulación de las diferencias en un nuevo común no unitario es el problema filosófico-político de nuestro tiempo.  

El trabajo de identificar situaciones o problemas comunes expresa la resistencia contra lo que podemos llamar lógica de separación: separación de experiencias, separación de cuerpos, separación de territorios. Ante un poder que separa la vida, la nueva revuelta feminista reconstruye los vínculos sociales rotos de maneras diversas. En el Estado de México, la Asamblea Nos Queremos Vivas Neza, formada ante el terrible aumento de niñas y mujeres desparecidas y/o asesinadas, afirma: “El miedo se transforma en amor por otras”. En la práctica de organizarse, reaparecen otras formas de estar juntas y juntos. 

En estos lugares periféricos, vemos con terrible crudeza que nuestro tiempo está definido por la paradoja: al mismo tiempo que vamos ganando vamos perdiendo. Al mismo tiempo que adquirimos más fuerza, experimentamos mayor violencia. Al mismo tiempo que somos potencia, nos sentimos extremadamente vulnerables. El feminismo es hoy un punto de partida incuestionable porque sin él no existe justicia, igualdad ni cuidado de la vida. Y, sin embargo, nos vemos obligadas a gritar: “Disculpen las molestias, nos están matando”, que en lugares como México cobra un sentido absolutamente literal. Es importante reconocer la paradoja de nuestro tiempo, no para quedarnos en ella, sino para hacerla estallar. 

Estallar la paradoja 

En la revuelta feminista encontramos ingredientes que pueden permitir estallar la paradoja para conducirnos a horizontes distintos. En primer lugar, una comprensión de la categoría de lo humano más allá del paradigma de la racionalidad. El feminismo enseña que la existencia no es evidente, sino una posibilidad que emerge al hacernos cargo de la vulnerabilidad y de la potencia de los cuerpos radicalmente diversos. No hay autonomía como transcendencia, sino que aquélla se da siempre en un entramado situado de interdependencia. Las madres que buscan a sus hijas saben que sin el apoyo de las demás es imposible literalmente sostener la búsqueda.  

El feminismo internacionalista debe revolverse contra las desigualdades producidas por el colonialismo sin reproducir al mismo tiempo identidades estancas

El significado de la acción política también cambia radicalmente. Aparecen varios desafíos. El primero, inclusión y horizontalidad. ¿Cómo impedir que las diferencias entre mujeres –de clase, procedencia, sexo– se resuelvan en desigualdad? ¿Cómo seguir atentas a las exclusiones producidas por las categorías morales y políticas de la tradición que tratan de imponerse? ¿Cómo propiciar el protagonismo de las menos privilegiadas? El segundo, conexión. María de Jesús Patricio Martínez (Marichuy), representante indígena en las pasadas elecciones en México decía: “Se trata de conectar dolores”. ¿Podemos hacer que distintos dolores dialoguen entre sí para hacernos más fuertes? ¿Qué tipo de nosotrxs distinto puede emerger? El tercero, amplificación. ¿Cómo generar prácticas que interroguen lo que se considera privado –cuidado, sexualidad, afecto– en sus aspectos políticos? El último, una política de lo común que nos permita entendernos enredadas en permanente conversación: con resistencias no necesariamente identificadas como feministas, identidades minoritarias no normativas, las genealogías de las luchas de las que somos parte, el malestar de millones en distintas partes del mundo. El feminismo internacionalista debe revolverse contra las desigualdades producidas por el colonialismo sin reproducir al mismo tiempo identidades estancas.  

La revuelta feminista está planteando una de las preguntas más difíciles de nuestro tiempo en un momento en el que cualquier alternativa se declara imposible: ¿Cómo queremos vivir en común con criterios de justicia e igualdad? Y una respuesta tentativa: ¿No lo estamos ensayando ya? En muchos lugares del mundo, este próximo 8 de marzo seguiremos practicando el horizonte transformador por el que transitamos con todas nuestras fuerzas. 

¡Hola! El proceso al procés arranca en el Supremo y CTXT tira la casa through the window. El relator Guillem Martínez se desplaza tres meses a vivir a Madrid. ¿Nos ayudas a sufragar sus largas y merecidas noches de...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autora >

Silvia L. Gil

Feminista y profesora/investigadora de Filosofía. Es autora de Nuevos Feminismos. Sentidos Comunes de la dispersión (Traficantes de Sueños) y participa en distintos procesos de pensamiento y acción colectiva entre México y España.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí