1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

TRIBUNA

Vox lee a Laclau

Detener al fascismo exige no solo enfrentar su particular argumentario, sino también entender y confrontar su estrategia y las bases de su éxito

Sergio Pascual 2/12/2019

<p>Amalgama</p>

Amalgama

La Boca del Logo

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Para quienes no conozcan a Ernesto Laclau es preciso presentarle como uno de los genios contemporáneos de la teoría política. Argentino de origen, falleció hace unos años durante un viaje a Sevilla. Durante la fundación de Podemos, Laclau era una referencia obligada. Sus claves teóricas explicaban bien la metodología que nos permitió construir una organización política de masas a partir de una miríada de difusas conexiones entre reclamos e indignaciones ciudadanas diversas. 

Efectivamente, uno de los planteamientos centrales de su tesis postula que, independientemente de la orientación política que profese un nuevo movimiento político, un método eficaz para su construcción será la articulación de demandas insatisfechas de varias minorías. Es decir, requerirá en primer lugar unir reclamos con potencial impugnatorio de colectivos variados. Para unirlos será precisa la construcción de un “nosotros” y un “ellos”, lo que en términos narrativos sería el pueblo oprimido (nosotros) y un villano (ellos). Esos colectivos minoritarios no constituyen el todo pero sí una masa crítica suficiente con el que conseguir –y aquí viene la innovación podemita– acumular el capital mediático con el que irrumpir en el ruido informativo que provoca la cascada interminable de información inconexa. En una sociedad en la que, como diría Huxley, la verdad se ahoga en un mar de irrelevancia, cualquiera que dote de sentido a nuestro mundo tiene una cierta ventaja sobre aquellos que solo parecen contribuir al ruido.

Y es exactamente esto lo que ha hecho Vox. Ha reunido a insatisfechos inconexos: aquellos que sentían amenazada su afición a la caza o a los toros, a los nacionalistas españoles amenazados por la misma noción de pluralidad, a los racistas de toda la vida, a los nostálgicos del franquismo y por supuesto a los maltratadores y machistas orgullosos. Separados son francas minorías sancionadas socialmente. Juntos superan el umbral del ruido mediático, logran su particular altavoz desde el que dar el siguiente paso: vender su visión dicotómica del mundo al resto de la población. 

Llegados a este punto ya ni siquiera les resulta necesario insistir demasiado en las demandas insatisfechas fundacionales, en esta segunda fase se trata de imponer su dicotomía: ellos, los del consenso progre, los ilustrados, los “perfectos”, nos impiden ser tal y como somos a los “imperfectos”, las mayorías oprimidas por los corsés de la corrección

Esta dicotomía ya no es de minorías. Entra como cuchillo en mantequilla. No hace falta ser cazador, taurino, racista o machista para sentir que uno no encaja del todo con la pretendida perfección que nos muestran los medios, la publicidad, las redes sociales, las series, el cine...la imagen de un mundo perfecto en el que el coche perfecto, la casa perfecta, los amigos perfectos, la pareja perfecta está al alcance la mano y la permanente felicidad es un lugar común. Sin duda tampoco hace falta ser cazador, taurino, racista o machista para sentir desazón por la ausencia de un proyecto común al que pertenecer, una idea articuladora que nos oriente sobre el sentido de este momento civilizatorio de incertidumbres en el que vivimos, que nos explique, en el marco de la permanente complejidad, qué eslabón somos en la cadena, e incluso si existe dicha cadena.

Vox ofrece una respuesta a ambas desazones, malaises sociales del siglo XXI. De un lado, una tribu a la que pertenecer, con bandera, himno y proyecto compartido. Y ojo, la pertenencia puede acabar por ser más importante que el proyecto; de ahí la conocida frase de Donald Trump en enero de 2016: “Tengo a la gente más leal, ¿Alguna vez habéis visto algo así? Podría pararme en mitad de la Quinta Avenida y disparar a gente y no perdería votantes”. Pertenencia.

En lugar de impugnar el molde imposible de perfección consumista en el que nos pretenden encajar, Vox te ofrece un culpable tangible que explica por qué no encajas

De otro lado, un culpable al que acusar por tus imperfecciones. En lugar de impugnar el molde imposible de perfección consumista en el que nos pretenden encajar, Vox te ofrece un culpable tangible que explica por qué no encajas.

Y fíjense que la estrategia funciona al margen de qué demandas insatisfechas estén en la base original de cada particular organización política laclausiana. Hagamos memoria. La articulación de Podemos apunta a  demandas insatisfechas en la base de la desigualdad en el plano material concreto: los recortes en sanidad y educación, el ataque a las pensiones, la devaluación salarial, los desahucios, la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. La articulación de Vox apunta por el contrario a demandas insatisfechas en el plano de la defensa de privilegios: el privilegio de las necesidades del hombre sobre la naturaleza y otros seres vivos, el privilegio de los nacidos en suelo español sobre otros ciudadanos, el privilegio de los hombres sobre las mujeres.

Demandas insatisfechas radicalmente diferentes. Unas materiales, las otras postmateriales, unas por la ampliación de los derechos, las otras por la restricción de libertades y apuntalamiento de privilegios. Y, sin embargo, ambas, una vez articuladas, acumulan fuerza suficiente para elevarse sobre el ruido mediático. 

Detener al fascismo por tanto, detener a Vox, exige no solo enfrentar su particular argumentario, sino también entender y confrontar su estrategia y las bases de su éxito. Dejo aquí algunas posibles propuestas para ello:

Negar las diferencias equivale a dejar vía libre para que sean ellos, los de Vox, los que expliquen quién es el 99%, quiénes el abajo y quiénes el arriba

1. Es preciso levantar una idea clara del mundo (que no es lo mismo que sencilla) que se oponga y prevalezca sobre su falsa dicotomía nosotros/ellos. Esto exige asumir que sí existe en la práctica un nosotros y un ellos, y que obviarlo o negarlo como propugna el individualismo neoliberal no elimina la abrumadora omnipresencia de las inequidades y diferencias sociales que extienden la pertinencia de la pregunta ¿por qué yo no? Negar las diferencias equivale a dejar vía libre para que sean ellos, los de Vox, los que expliquen quién es el 99%, quiénes el abajo y quiénes el arriba. Por eso el intento equidistante de ignorarlo de Sánchez, Rivera o Casado en el pasado debate electoral no hacía mella en Abascal, por eso todos pudimos ver cómo solo trastabilló frente a Iglesias. Es preciso explicar que sí existe un 1%, que tiene nombres y apellidos, como Amancio Ortega, Florentino Pérez o los herederos de la Duquesa de Alba y que son ellos y quienes representan políticamente sus intereses, como Abascal, Felipe González o José María Aznar, la principal fuente de desigualdad, que son ellos los que presionan para que se aprueben unas leyes que les benefician y no otras, que son ellos los que logran construirse una imagen a medida pagando publicidad para, por ejemplo, ocultar una evasión fiscal promocionando una donación.

Negar las diferencias equivale a dejar vía libre para que sean ellos, los de Vox, los que expliquen quién es el 99%, quiénes el abajo y quiénes el arriba

2. De otro lado, es preciso reconocer la fuerza integradora de todo tipo de expresiones asociativas territoriales. No hay mejor vacuna contra la intolerancia ramplona del fascismo que una agrupación de carnaval, una comisión de fiestas o un club deportivo de barrio. El territorio mezcla natural y virtuosamente a los diferentes. Allí se encuentran universitarios y técnicos, heterosexuales y homosexuales, hombres y mujeres, jóvenes y mayores, gentes de izquierdas y de derechas…. Las organizaciones de base territorial rompen la forma de tribalización sectarizante de las redes sociales en las que solo se encuentran aquellos que comparten las mismas ideas. Mientras las primeras unen a gentes de ideas, orígenes y razas de procedencias diversas disolviendo diferencias, las segundas seleccionan a los iguales y las realimentan. No es de extrañar por tanto que en las zonas de España donde existe identidad nacional, organizaciones fuertes de base territorial, como en Galicia, Euskadi, Canarias o Catalunya, Vox no exista. O que Cádiz, un lugar donde lo colectivo politizado vertebra una buena parte de la vida social, sea de lejos la capital andaluza con menor presencia de Vox.

Por contra en los lugares en los que no existe tejido social o se les ha dejado colonizar los espacios realmente existentes de construcción colectiva, como en algunos rincones de España sucede con romerías o festividades de origen religiosos, Vox repunta. Del mismo modo, allí donde existe una comunidad política pero la izquierda ha abdicado de la tarea de construir una identidad nacional compatible con la identidad plurinacional española en la que reconocerse, Vox repunta. Quizá si en Andalucía existiera una propuesta andalucista que responda a la comunidad cultural y política que somos, Vox no habría encontrado un vacío que colmatar con su oferta sencilla de identidad uniformizante. Es más, creo sinceramente que si la izquierda se arrincona abdicando de lo que somos realmente, de las tradiciones que construyen pueblo en Andalucía, vengan estas de donde vengan, no solo acabará anulada como interlocutor para ser escuchada cuando pretenda explicar las dicotomías que atraviesan nuestra sociedad, sino que habrá entregado en la práctica al adversario la más importante herramienta de politización, la mejor vacuna con la que contamos.

En definitiva, hay que construir comunidad. Los lazos comunitarios, de identidades sólidas tejidas con tiempo y mimo en entornos locales y vecinales, a través del intercambio y la reciprocidad de apoyos mutuos, de vivencias en espacios compartidos, de proyectos erigidos en común, son el principal bastión frente a quienes medran ofreciendo llenar vacíos con una identidad raída, pura carcasa hueca pintada de rojo y gualda, una España falsa rellena de historia oscura.

3. Si como postulo su fuerza proviene de la reformulación articulada de la suma de demandas insatisfechas, desnudar ese disfraz, desmontar el paraguas cínico que oculta las demandas originales que les proveyeron de su altavoz primigenio, confrontarles para señalar que no son un partido transversal sino que son fundamentalmente el partido de los maltratadores, el partido de los machistas, nos permitiría taponar sus posibilidades de crecimiento en un país en el que afortunadamente este delito está además sancionado socialmente. Repitámoslo sin descanso: son el partido de los maltratadores, Vox es fundamentalmente el Ortega Smith que insulta a las víctimas y luego no puede mirarles a la cara, no el Abascal que encuentra micrófonos para quejarse contra la política acartonada de los spin doctors. No lo olvidemos.

4. Finalmente, pero no menos importante, hay que retirarles todos los altavoces obtenidos única y exclusivamente por la creación de ruido orientado. Los medios de comunicación tienen una inmensa responsabilidad a la hora de explicar y dotar de sentido a la cadena de acontecimientos que se suceden ante nuestros ojos indistinguibles de la ficción. Regalarles el medio para mentir o inventar sandeces con impunidad desde el corazón mismo de las salas de estar de todos los españoles es una gran irresponsabilidad.

Enfrentamos un problema mayúsculo y de difícil solución. Es un problema colectivo, de la sociedad en su conjunto y, como tal, hay tareas para todos...para lo que se teje en cada barrio y para los que escriben y teorizan, para los que enfrentan su tarea frente a los medios y para los que construyen poniendo en valor el día a día en su colectivo deportivo, cultural, educativo… Frenar al fascismo es una labor de época. Dicen que la memoria no alcanza más allá de dos generaciones atrás. ¿Quién dijo miedo?

-------------------------------

Sergio Pascual ha sido diputado de Podemos en el Congreso durante las legislaturas XI y XII.

Ya está abierto El Taller de CTXT, el local para nuestra comunidad lectora, en el barrio de Chamberí (C/ Juan de Austria, 30). Pásate y disfruta de debates, presentaciones de libros, talleres, agitación y eventos...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Sergio Pascual

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

3 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Treitoiras

    No comparto diversos puntos del artículo. Togliatti, con mucha más experiencia sobre el fascismo, comentó que para detener el fascismo, se debían conjurar los males sociales que afectaban a Italia, concentración masiva de la propiedad, graves desequilibrios territoriales, democracia débil... El autor, en lugar de analizar el contexto social español marcado por la crisis continua, concentración oligopólica de los medios de comunicación, entre otros factores, prefiere ceñirse en cambio, a las cuestiones de discurso y la creación de identidades. "Sus claves teóricas explicaban bien la metodología que nos permitió construir una organización política de masas". Podemos según el autor, es una organización de masas,me imagino que por aquello de los 500.000 militantes virtuales, cuando en realidad es una cúpula que utiliza las técnicas de los catch-all parties, un partido atrapatodo para captar votos, con no poco ayuda en sus inicios de La Sexta y otros medios. Cualquiera sabe que hay menos democracia interna en Podemos, que en el propio PSOE. Las consultas a la militancia son un esperpento y el hiperliderazgo ha causado numerosas bajas, especialmente entre otros candidatos a ejercer el ansiado caudillaje en la organización. ¿Dónde está esa organización de masas? Quizás haya una legión de tuiteros seguidores de Podemos y el podemismo, pero eso no es una organización, es una pantomima.

    Hace 4 años 6 meses

  2. Julio Loras

    Un artículo muy pobrecico, de escasa utilidad para combatir a la ultraderecha, ya que todo se queda en el discurso.

    Hace 4 años 6 meses

  3. Anadnzas

    El problema no es Vox ni el "fachismo", el problema es el capitalismo. Precisamente es ese nuevo "fachismo", o Catalunya o Venezuela como casos puntuales, lo que utiliza el "sistema" para entretenernos...mientras ellos a lo suyo. Y, una vez solucionado el problema, volveran a ser superdemocratas y condenarán ese "fachismo"....que volverán a usar cuando sea necesario.

    Hace 4 años 6 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí