La violencia de género afecta a todos los grupos socioeconómicos y de edad, pero en el caso de las personas mayores el maltrato se ha convertido en una lacra que han tenido que experimentar, en la mayoría de los casos, durante décadas. Así se desprende de las cifras, aterradoras, de una investigación realizada por Ministerio de la Presidencia e Igualdad y Cruz Roja, donde se señala que el 67% de las mujeres de más de 65 años que son víctimas de violencia de género la llevan sufriendo más de 20 años.

La situación es todavía más estremecedora cuando se comprueba que el grupo más numeroso es el de las mujeres que han padecido maltrato durante la mayor parte de su vida –en un 40% de los casos, la violencia física, emocional o económica ha durado más de cuatro décadas– y con una sensación de inseguridad constante y diaria –el 53% de las víctimas ha tenido siempre miedo a su maltratador–.

el 67% de las mujeres de más de 65 años que son víctimas de violencia de género la llevan sufriendo más de 20 años

Los datos del estudio, donde se analizan numerosos factores, han sido extraídos de una encuesta realizada durante 2019 a mujeres que han recurrido del Servicio Telefónico de Atención y Protección a las víctimas de la violencia de género que gestiona la ONG internacional. En total, casi 250 entrevistas cualitativas y cuantitativas de las que se desprende no solo la dilatada duración de los maltratos a edades más avanzadas, sino también el elevadísimo nivel de desprotección y vulnerabilidad que afrontan estas víctimas, en su mayoría personas de casi 70 años, con pocos estudios y que viven solas en entornos rurales.

De esta forma, tres de cada cuatro hogares encabezados por mujeres mayores que han sufrido violencia de género se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión, un porcentaje casi 60 puntos más alto que el ratio general en este grupo de edad. La situación de privación material severa también es especialmente grave, con más de la mitad de las víctimas sufriendo este tipo de coyuntura, mientras que en el caso de la población general femenina de esa edad apenas hay incidencia.

Por si fuera poco, el 45% de las mujeres mayores que sufren malos tratos están en situación de pobreza energética, y un 27% arrastra deudas relacionadas con facturas asociadas al hogar.

Entre otros motivos, la complicadísima situación socioeconómica de muchas de las víctimas más mayores proviene de la propia violencia económica que han sufrido durante años a manos de sus parejas. Entre otros episodios, el 41% de las mujeres encuestadas asegura que el maltratador se apropiaba de su dinero, y hasta un tercio vio coartada su libertad para trabajar o estudiar fuera del hogar.

casi 250 entrevistas cualitativas y cuantitativas de las que se desprende no solo la dilatada duración de los maltratos a edades más avanzadas, sino también el elevadísimo nivel de desprotección

Junto a esto, el estudio también revela hasta qué punto los lustros de violencia que han tenido que afrontar muchas de las víctimas están generando un efecto muy dañino sobre la propia salud de las mujeres: cuatro de cada diez perciben su estado de salud como regular, mientras que un 31% lo consideraba malo o muy malo, una valoración cinco puntos superior a la media general en este grupo de edad.

En este sentido, destacan sobre todo los problemas asociados a trastornos psíquicos como la ansiedad, presente en un 24% de las víctimas, o la depresión, que sufre una de cada tres mujeres mayores.

Por otro lado, los resultados del estudio también permiten comprobar cómo la violencia de género no solo afecta a las mujeres que sufren el maltrato, sino que en muchas ocasiones también se extiende al resto de miembros de la familia. En siete de de cada diez casos recopilados en la investigación los hijos presenciaron las agresiones, y en un tercio también sufrieron algún tipo de violencia.

Ante esta situación, el estudio denuncia la invisibilización de las personas mayores dentro de la problemática de la violencia de género, siempre asociada a personas de menor edad, y las dificultades que encuentran a la hora de solicitar protección: apenas un 50% de las mujeres que acudió al teléfono de ayuda de Cruz Roja durante 2019 cuenta con una orden de protección. En el plano legislativo y financiero, la violencia de género contra personas mayores es un fenómeno menos denunciado y atendido, hasta el punto de que apenas un tercio de las víctimas de mayor edad recurren a servicios de ayuda médica, psicológica o legal, un porcentaje 12 puntos más bajo que entre las mujeres maltratadas de menor edad.