El profesor asturiano Xandru Fernández me dedica todo un artículo para insultarme y calumniarme. En respuesta a sus acusaciones despreciativas tengo que decirle:

1.- Que efectivamente soy la fundadora y presidenta del Partido Feminista de España, de lo que no me arrepiento ya que significa darle contenido político al feminismo, lo que no ha hecho nadie más en España, al contrario de lo que sucede en otros países como Suecia, Bélgica, Holanda, Francia, Canadá, donde se han creado sucesivamente diversos partidos feministas que no son objeto de mofa por parte de sus profesores como hace ese señor Fernández conmigo. De esos países y de EEUU, Reino Unido, Australia, las universidades me han invitado a dar conferencias explicando mi proyecto con todo respeto y apoyo.  

2.- Que la inquina con que trata el conflicto provocado entre Izquierda Unida y el Partido Feminista de España me sorprende, dado que el señor Fernández no es afiliado a IU, no ha participado en ninguna de sus Asambleas y no he tenido confrontación alguna con él. El señor Fernández pertenece al grupo posmoderno que ve mucho feminismo en el velo islámico y que se arrima a los que gobiernan en Asturias para conseguir las ayudas que distribuyen esos partidos para alimentar el nacionalismo.

3.- Parece que su apoyo al lobby trans es la única motivación de su texto crítico contra mí. Pero como también menciona a mujeres dirigentes muy cualificadas del PSOE es evidente que la lucha de poder se plantea entre su partido Podemos y el PSOE, y no entre Podemos y el Partido Feminista, sobre todo considerándome, como lo hace, marginal, por lo que no entiendo por qué me dedica todo el artículo, a menos que tenga una hostilidad especial contra mí de la que no tenía noticia ya que nunca he sufrido el disgusto de conocerle. 

4.- Utilizar el calificativo de “transfobia” contra toda aquella persona que se atreva a criticar el proyecto de ley Trans, corresponde a quienes no tienen ni conocimiento ni preparación para responder con argumentos al análisis que de dicha ley hemos realizado no sólo desde el PFE sino también desde multitud de grupos del Movimiento Feminista. La catarata de insultos, descalificaciones, burlas y desprecios que me dedica demuestran que el señor Fernández no tiene argumentos para contrarrestar nuestra crítica y sólo alberga sentimientos de odio. 

5.- Su comentario respecto al primado de la educación religiosa demuestra la ignorancia del señor Fernández respecto a mi biografía, a pesar de que tengo publicados cuatro tomos de memorias, de “Los hijos de los vencidos” se han hecho innumerables ediciones, donde explico la terrible desgracia que vivimos bajo la dictadura los que fuimos educados en los valores republicanos desde cuatro generaciones anteriores. Pero como según Fernández mi obra no tiene relevancia no debe haberla leído, lo que comprendo, porque los 43 libros que he publicado, de todos los géneros: memorias, ensayo, crónicas, novela, teatro y poesía, serían demasiado para un profesor como él. 

6.- Para el señor Fernández nadie tiene mérito ni relevancia ya que igual dedica su desdén a feministas, filósofas, políticas de largo recorrido y hasta a José Luis Sampedro. Lo que no entiendo es que teniendo tantos sujetos de desprecio me haya escogido principalmente a mí. 

7.- Es el señor Fernández el único que conoce la “Auténtica Realidad” y posee la “Luz de la Verdad”, y en ello coincide con las diversas sectas de que se compone en la actualidad la política de las miríadas de partiditos, asambleas y plataformas que se han agrupado en esa coalición de Unidas Podemos, hinchada de arrogancia y poder. Es una vergüenza que ese señor se permita comparar con tanto desprecio al Vaticano y los opusdeístas no sólo conmigo sino con todas las demás feministas, escritoras y políticas que se han esforzado durante toda su vida por lograr que llegaran a la política personajes tan incapaces como los que nos gobiernan y para que el señor Fernández tuviera libertad para insultarme como lo hace. 

8.- El señor Fernández debería informarse mejor de lo que es la teoría queer, que anda dando vueltas por las universidades y los espacios feministas hace más de 30 años, antes de permitirse despreciarla diciendo que no se sabe qué es. Si este señor es profesor comprendo la degradación de la educación española. 

9.- Y para concluir rápidamente y no competir con  Fernández en su discurso flatulento e interminable imposible de digerir, si la línea política de Podemos y sus sectas y aliados es la de ese señor que no permite que las feministas jóvenes estén de acuerdo conmigo, no sé cuántos aliadas y votantes va a conseguir su partido.  Dados los resultados electorales de Galicia y el País Vasco no parece que Podemos pueda seguir mucho tiempo con la misma arrogancia despreciándonos a todas.