No me renta
Contra el fascismo, antifascismo democrático
España ha tardado mucho en llegar a una democracia. Es un momento clave para poder mantenerla. Si no votan el 4 de mayo contra la ultraderecha esta gente controlará nuestra cultura, nuestra educación, nuestros impuestos. No lo permitan
Elisa Mora Andrade 24/04/2021
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En menos de dos semanas son las elecciones en Madrid. El día 4 de mayo nos jugamos mucho más que un simple gobierno autonómico. Nos jugamos la democracia, nos jugamos el respeto a las libertades y a la convivencia.
En los últimos días, no sólo hemos asistido a una bajada enorme del nivel intelectual, como la que mostraron la señora Ayuso y la señora Monasterio en el debate de Telemadrid. No sólo no fueron capaces de dar un solo dato ni de explicar cómo Madrid ha llegado a esta terrible situación, sino que mostraron un desprecio absoluto hacia todos los ciudadanos, hacia las víctimas del coronavirus y sus familiares, hacia los sanitarios y todo el personal que ha estado trabajando sin parar este año y medio.
Un día después del debate, Pablo Iglesias, Fernando Grande-Marlaska y María Gámez recibieron amenazas de muerte en unas cartas que contenían balas. En las cartas también se amenazaba a la familia del señor Iglesias.
El alcalde de Madrid, Mártinez Almeida, ha hecho una condena con “peros”, es decir, no lo ha condenado realmente. A su vez, la extrema derecha ha montado un numerito espectacular en el que han demostrado una vez más quiénes son realmente.
En el debate organizado por la Cadena Ser, al que Ayuso se ha negado a ir, la periodista Àngels Barceló ha comenzado preguntando por estas cartas amenazadoras.
Cuando ha llegado el turno de la señora de Vox, ha dicho que pese a que ellos condenan toda violencia, a diferencia del señor Iglesias, no se cree una palabra de lo que dice el Gobierno. Posteriormente ha espetado al candidato de Unidas Podemos: “Si es tan valiente, lárguese, que es lo que quieren muchos españoles”. En ese momento ha empezado el caos. Monasterio ha seguido gritando, Pablo Iglesias le ha dicho que tenía que retractarse y ha afirmado que no se podía tolerar esa actitud y que permitirle continuar es blanquear a la ultraderecha. Pablo Iglesias, pese a las peticiones de la moderadora, ha decidido, con buen criterio, marcharse.
Eso es lo que deberían haber hecho las otras formaciones que se consideran demócratas. Es intolerable permitir una actitud así en cualquier lugar, pero más en un debate electoral. El debate ha continuado hasta la pausa, cuando el señor Gabilondo y la señora García han decidido no seguir en el debate pese a los ruegos de Ciudadanos. En mi opinión, deberían haberse ido junto al señor Iglesias, deberían haber mostrado su total solidaridad y su completa condena a tal actitud. Eso es lo que habría sucedido en Alemania o Francia y en cualquier país europeo avanzado.
Pocos minutos después, el Partido Popular, ausente en el debate, ha puesto el siguiente tweet: “Iglesias, cierra al salir. 4 de mayo”. Inmediatamente el tweet ha sido borrado.
Sin embargo, se han caído las caretas. El Partido Popular, ante semejante exhibición fascista, ha decidido apoyar una vez más a la extrema derecha. La derecha tiene el deber de ser antifascista; esto en el resto del mundo es de sentido común, en España, en cambio, es una utopía.
Àngels Barceló ha hecho uno de los discursos más sensatos en mucho tiempo, afirmando que los demócratas somos muchos más y que Vox es, en efecto, un partido neofascista. En el postdebate, los tertulianos de la SER han hecho que esa poca decencia que se había demostrado poco antes se perdiera, comparando a Monasterio con Iglesias.
Los medios de comunicación llevan años blanqueando a la extrema derecha, dándoles altavoz, invitándoles a sus platós. Este medio, en estos tres años, ha pedido un cordón sanitario para bloquearles. Y así seguimos.
Miembros del Gobierno y candidatos recibiendo balas. Fascistas echando a demócratas de los debates. Para quienes hasta ahora seguían teniendo dudas sobre Vox, espero que les haya quedado claro que es una formación política que está dispuesta a echar e ilegalizar a todo el que piense distinto, a odiar y criminalizar a niños inmigrantes desprotegidos y a acabar con toda pluralidad democrática.
No podemos permitir que esta formación siga entrando en las instituciones. Recuerden, cuando vayan a votar el 4 de mayo, que la señora Ayuso ofreció a la señora Monasterio la presidencia de la Asamblea madrileña. Recuerden que a partir de ahora no hay vuelta atrás. España ha tardado mucho en llegar a una democracia, y estamos en un momento clave para poder mantenerla. Si no votan el 4 de mayo contra la ultraderecha esta gente controlará nuestra cultura, nuestra educación, nuestros impuestos. No lo permitan.
El 4 de mayo, vayan a votar. Echemos al fascismo de las instituciones.
En menos de dos semanas son las elecciones en Madrid. El día 4 de mayo nos jugamos mucho más que un simple gobierno autonómico. Nos jugamos la democracia, nos jugamos el respeto a las libertades y a la convivencia.
En los últimos días, no sólo hemos asistido a una bajada enorme del nivel intelectual,...
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Elisa Mora Andrade
Es graduada en Ciencias Políticas.
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