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Buenas, comenzaré por el principio, me presento: me llamo Silvia Albert Sopale, ¿Albert? Por qué tengo ese apellido, me pregunto a veces. No me pega y en demasiadas ocasiones produce confusión, como cuando aguardaba en la sala de espera de una consulta médica y la enfermera salió gritando “Silvia Albert” y al verme exclamó aún más alto: “Uy, esperaba una catalanita rubita”. Bueno, catalana soy aunque rompa el estereotipo. La explicación oficial de por qué tengo ese apellido la he contado cientos de veces. Es el apellido que mi padre adoptó cuando estaba buscando trabajo allá por el año 75, pensó que si sonaba más español tendría más posibilidades. Cuántos años han pasado y que poco han cambiado las cosas con respecto al rechazo que producen en una parte de la sociedad los nombres de la otra parte.
¿Y por qué no me lo cambio? ¿Por qué no rescato su apellido original, como hacen millones de personas afrodescendientes que abandonan los nombres que les impusieron esclavistas y colonxs a sus antepasadxs? ¿Por qué no lo hago si una parte de mí siente que es lo que he de hacer? Porque otra parte de mí no está segura, tiene demasiadas dudas, conversaciones pendientes con mi padre y buscar la certeza de que sistémicamente el cambio nos beneficiara.
Soy Silvia Albert Sopale. Sí, Sopale de Sampaka (Guinea Ecuatorial), bubi por línea materna e igbo por la paterna. Aunque de momento no puedo más que nombrarme, no conozco a mi pesar en profundidad mis etnias. Mis padres son africanos, bueno yo también, pero me autodefino más como afrodescendiente o afroespañola, no es una moda ni algo que me acabe de inventar a pesar de que hay muchas personas, quizás demasiadas, que no están familiarizadas con el término. La afroespañolidad estaba antes de que yo tuviera conciencia de la negritud, es una exigencia de reconocimiento a este territorio. Se han escrito artículos, creado obras de arte, publicado libros, documentales, hay hasta teatro…
¿Quiero ser española? Me pregunto a mí misma. ¿Quiero formar parte de un territorio que es cómplice de la muerte de mis hermanxs en la frontera sur, que lxs encierra en CIEs, lxs deporta? ¿Quiero nombrarme como lxs opresorxs, como aquellxs que expolian territorios, vidas y recursos?
Claro, si lo pienso así, no quiero. Lo que quiero es mucho más sencillo: quiero caminar tranquila por las calles sin temor a cruzarme con los agentes de la policía, temor construido por la recopilación de relatos transmitidos por hermanxs de piel, quiero que no me ignoren o me hablen en inglés cuando entro a una tienda, quiero verme representada por todos lados, en todos los medios y formatos, quiero tener acceso a mi historia, sentirme segura y respetada, alejar de mi el fantasma de la suspicacia, quiero que en el bar de la esquina preparen patatas fritas con salsa de cacahuete, ¡que es una guarrada que me encanta!
En mí cohabitan varias conciencias que se han ido desarrollando a lo largo de mis 45 años. Una Silvia que día sí día no, no sabe si nombrarse activista porque activista es Ángela Davis, ¡claro!; pero que a la vez está en la lucha. Una que es madre y le preocupa la crianza de su hija, se ocupa y mucho. Una que no quiere despreciar el pasado y las enseñanzas de sus padres, pero que no sabe muchas veces cómo encajarlas en este presente. Hay una Silvia que es actriz y que quiere vivir como imagina que viven las grandes artistas. Otra Silvia que ama y duerme con “el enemigo”, ya sabéis… con el hombre blanco. Y muchas más que irán saliendo y si nos seguimos encontrando las iréis escuchando.
Buenas, comenzaré por el principio, me presento: me llamo Silvia Albert Sopale, ¿Albert? Por qué tengo ese apellido, me pregunto a veces. No me pega y en demasiadas ocasiones produce confusión, como cuando aguardaba en la sala de espera de una consulta médica y la enfermera salió gritando “Silvia Albert” y al...
Autora >
Silvia Albert Sopale
Actriz, directora teatral, creadora y activista feminista antirracista española, vive en Barcelona. Ha escrito y representado No es país para negras, una obra que explica qué implica ser mujer y afrodescendiente en España.
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