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No creo que el fútbol represente de ninguna forma la vida, me parece una idea extravagante, pero he de reconocer que recurro de vez en cuando a metáforas futbolísticas para tratar de explicarme. Lo que voy a decir tiene que ver con la competencia y el mercado, factores que, de un modo u otro, nos afectan a todos.
En el fútbol profesional masculino hay enormes diferencias económicas entre los clubes, tantas que en algún momento se ha llegado a pensar que estaba en riesgo la incertidumbre, factor básico del negocio. Los futbolistas más eficientes suelen jugar en los equipos más poderosos y es ahí donde se consolidan como estrellas. Los equipos pequeños no pueden aspirar a contar con ellos. Sin embargo, existe toda una categoría de jugadores que se parecen a las estrellas, pero, por lo que sea, no terminan de serlo. Estos se distribuyen de un modo algo más aleatorio, y son importantes.
A veces lo que sucede es que son demasiado jóvenes o demasiado mayores, fueron estrellas o lo van a ser, pero no ahora. Se bromea con que los equipos brasileños están fundamentalmente compuestos por estas dos categorías.
Otras veces simplemente les falta alguna característica técnica, física o mental para llegar a ser eficaces al máximo. A veces puede ser simplemente mala suerte: una lesión inoportuna o una mala decisión.
Uno de los episodios más célebres de Informe Robinson trata sobre la leyenda del Trinche Carlovich, un futbolista que, según aseguran muchos de los que lo vieron, era comparable a Maradona en cuanto a técnica, pero su carácter peculiar le llevó a jugar siempre en la segunda división argentina. Qué hay de verdad y qué hay de mito es algo que queda en el aire, pero no nos importa.
Varias amigas y yo hablábamos el otro día de un cierto tipo de trayectoria que compartimos. Por un motivo u otro, en la infancia nos gustaba ir al cole, disfrutábamos de las clases y por lo tanto destacábamos como estudiantes. Sin embargo, no teníamos ningún tipo de competitividad, objetivo a largo plazo o afán de superación, y nuestra facilidad para el estudio disuadió a todos de la necesidad de inculcarnos una disciplina exigente. Por ello, cuando los factores de la vida adulta empezaron a entrar en juego, perdimos esa ventaja. Esta experiencia infantil hace que a veces nos sintamos así, casi estrellas.
Pero un carácter inadecuado es solo una de las cosas que te pueden llevar por el camino de la casi estrella. La vida en general está llena de vicisitudes que pueden desbaratar el plan mejor diseñado. Las casi estrellas están por todas partes, entre nosotros, y a veces aparecen para salvar la situación de la forma más inesperada.
Cuando se habla de todas las casi estrellas que hay en el mundo, el objetivo suele ser resaltar la fuerza y determinación, las supuestas virtudes extraordinarias de quienes sí llegan al estrellato en un determinado campo. Sin embargo, yo lo veo también de otra manera. La presencia de estos individuos es un indicio de que vivimos en un mundo aleatorio y caótico, y por lo tanto, con espacio para la sorpresa, a pesar de todo.
Espero que nadie se ofenda por lo que voy a decir pero creo que CTXT, una revista objetivamente pequeña, sostenida por su comunidad de suscriptoras, cuenta con un equipo lleno de casi estrellas. Esto no es necesariamente malo. De hecho, creo que quizás es ahí donde reside nuestro encanto, no lo sé. Antes hemos hablado de las cualidades admirables que poseen quienes llegan al estrellato, pero todo tiene un reverso tenebroso, especialmente en el capitalismo, etcétera.
Siendo un medio pequeño, quiero pensar que mantenemos la capacidad para la sorpresa y el brillo y lo que es más importante aún, contamos con una comunidad que, sabiendo que somos raros e imperfectos, nos aprecia y nos apoya. Una vez más, muchas, muchas gracias por esto.
Spoiler: Jesús resucita.
No creo que el fútbol represente de ninguna forma la vida, me parece una idea extravagante, pero he de reconocer que recurro de vez en cuando a metáforas futbolísticas para tratar de explicarme. Lo que voy a decir tiene que ver con la competencia y el mercado, factores que, de un modo u otro, nos afectan a...
Autora >
Elena de Sus
Es periodista, de Huesca, y forma parte de la redacción de CTXT.
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