Análisis
La desunión cuesta un mínimo de cinco escaños a las izquierdas
Por Andalucía y Adelante Andalucía podrían haber conseguido juntas 12 diputados, atendiendo a los datos del 19J y al cálculo basado en la Ley D’Hont, en vez de los 7 alcanzados
Miguel Guillén Burguillos 20/06/2022
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Que los resultados de las elecciones andaluzas han sido especialmente adversos para las izquierdas transformadoras está fuera de toda duda, más allá de la incomprensible alegría mostrada por alguna dirigente en la noche electoral. Pasar de 17 escaños y un 16,18% de los votos a tan sólo 7 escaños (5 + 2) y un global del 12,26% (7,68% + 4,58%) de los votos ha de calificarse indefectiblemente de un desastre absoluto. Si la mayoría absoluta del PP y la gran cantidad de escaños alcanzada por la ultraderecha no eran noticias suficientemente malas, desde el punto de vista de los partidos a la izquierda del PSOE poco hay que celebrar si atendemos a criterios colectivos, si nos fijamos en los intereses de las clases populares andaluzas.
Si observamos las cifras que dejó la noche del 19 de junio, Por Andalucía consiguió cinco escaños con un 7,68% de los votos, mientras que Adelante sumó dos actas con un 4,58%. Hace cuatro años, la candidatura unitaria que se presentó a las elecciones autonómicas alcanzó un 16,18% de los votos y 17 escaños. En cifras absolutas, por el camino se han perdido más de 134.000 votantes y casi cuatro puntos porcentuales, que no son poca cosa, ya que en 2018 se consiguieron 584.040 votos, mientras que en esta convocatoria se ha bajado a los 449.658 (281.688 de Por Andalucía más 167.970 de Adelante).
La pregunta es: ¿qué hubiera podido ocurrir si Por Andalucía y Adelante hubieran concurrido a los comicios en una única candidatura? Lógicamente es difícil saberlo, pero atendiendo solamente a los datos que tenemos del 19-J, y aplicando el cálculo basado en la Ley D'Hondt que se usa en nuestro sistema electoral, obtendríamos que esta eventual candidatura unitaria hubiera conseguido nada más y nada menos que cinco escaños más, es decir, un total de 12. Son cinco menos que en 2018, ciertamente, pero el destrozo no hubiera sido el que se ha producido, en gran parte debido a la desunión. Esos cinco escaños se hubieran conseguido de la siguiente manera: 1 en Córdoba (arrebatándoselo al PSOE), 1 en Huelva (también se le arrebataría al PSOE), 1 en Jaén (ídem), 1 en Málaga (en este caso se le arrebataría al PP) y 1 en Sevilla (aquí también se le arrebataría al PP). La izquierda transformadora conseguiría cinco escaños más, mientras que el PSOE “perdería” tres y el PP los dos restantes.
Tiempo habrá para analizar en profundidad los orígenes de los malos resultados de la izquierda transformadora en Andalucía, la desmovilización de su electorado y el daño ocasionado por la desunión de los diferentes partidos y proyectos. Los desatinos y despropósitos han sido numerosos en los últimos tiempos: prácticas transfuguistas en el seno del grupo parlamentario de Adelante Andalucía en la legislatura recién finalizada, el esperpento en la formalización de la candidatura de Por Andalucía, así como las penosas luchas cainitas entre diferentes dirigentes de todo el país en los últimos años... Se trata de episodios que no hacen más que alejar a las clases populares de aquellos partidos que dicen representar sus intereses, porque los potenciales votantes asisten absolutamente atónitos y ajenos a estos tejemanejes incomprensibles para la práctica totalidad de personas que en algún momento se pueden llegar a plantear votar a las izquierdas. Y aquí, el que esté libre de pecado que lance la primera piedra.
Pero aún así, no está todo perdido. Ahora más que nunca hay que dar la batalla e intentar que la máxima unidad se presente como un ingrediente imprescindible. Porque la verdad es que son muchas más las cosas que nos unen en comparación con las que nos separan. Y eso, amigos míos, parece que la derecha lo tiene meridianamente claro.
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Miguel Guillén Burguillos es profesor de Economía y Administración de Empresa en Tecnocampus-Universitat Pompeu Fabra. Autor de Podemos-Izquierda Unida. Del desamor a la confluencia (Ed. Círculo Rojo, 2017) y Els equidistants tenien raó, El PCE al govern i altres articles (Fundació Nous Horitzons, 2021).
Que los resultados de las elecciones andaluzas han sido especialmente adversos para las izquierdas transformadoras está fuera de toda duda, más allá de la incomprensible alegría mostrada por alguna dirigente en la noche electoral. Pasar de 17 escaños y un 16,18% de los votos a tan sólo 7 escaños (5 + 2) y un...
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