GABRIEL PLAZA / La mejor nota de la EVAU en Madrid
“Me cambié a la pública y es una de las mejores cosas que me podrían haber pasado”
Ritama Muñoz-Rojas 6/07/2022
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Gabriel Plaza casi se ha convertido en un fenómeno mediático tras conocerse los resultados de la EVAU. Obtuvo la mejor nota de toda la Comunidad de Madrid, pero lo relevante de verdad es que ha elegido como carrera universitaria Filología Clásica, y como profesión, profesor de Secundaria. Le entrevistamos el día 17 de junio, cuando en su cuenta de Twitter tenía cincuenta seguidores. En pocos días, llegó a 2.000 y este alumno del Instituto de Educación Secundaria San Juan Bautista decidió cerrar su perfil temporalmente. “No es que no soportara la presión o los insultos”, escribía ayer tras la publicación de un editorial de El País dedicado a él y al acoso digital al que se le ha sometido, “es que no soportaba tantas notificaciones”. Gabriel quería que le dejaran disfrutar tranquilamente, como corresponde a un chico de 18 años. Ha vuelto a abrir su cuenta, pero ha borrado muchas publicaciones. Es una lástima que tenga que ocultar su carácter y su personalidad moderna, rompedora y, sobre todo, divertida. Sin haber pisado aún la universidad, Gabriel Plaza ya ha roto varios estereotipos. Detrás de esa nota sobresaliente en la prueba de acceso a la universidad hay una historia de acoso escolar.
¿Por qué crees que el latín es importante para la formación de una persona?
Lo primero es que una vez te has familiarizado con el latín, resulta mucho más fácil entender el propio castellano y también el vocabulario más técnico, más científico; a partir, precisamente, de ver de qué palabra latina viene un término científico, cómo se ha formado, me parece esencial para entender la propia lengua y los términos científicos. En ciencias me parece un conocimiento necesario, porque la mayoría de la terminología científica viene del latín y del griego. Además, me apasiona el tema de la evolución de las lenguas, la etimología, el origen de las palabras; cómo y por qué “mesa” ha acabado siendo “mesa” y no ha acabado siendo “perro”; por qué “perro” es “perro” y no es otra cosa. También me gusta mucho la traducción.
¿Por qué te parece importante una formación en lenguas clásicas para cualquier persona, y no solo para las que, como tú, se quieran dedicar a ello de manera profesional?
Sería deseable al menos una formación básica de un año de duración, como sucede en el segundo ciclo de ESO con las asignaturas de física y química. No todos los alumnos van a ser físicos o químicos, claro. Aprender latín y trabajar con textos latinos no solo ayuda a entender mejor el castellano, sino que también proporciona ciertas destrezas, de la misma manera que sucede con el aprendizaje de las matemáticas. Eso es fundamental.
¿Me puedes poner algún ejemplo?
Te ayuda a organizarte porque el orden de las palabras en latín no es el mismo que en español, y tienes que estar muy atento a dónde coloco esta palabra, si va al principio de la frase, si va al final; todo ello requiere una capacidad de abstracción, de salirte del puro texto escrito e intentar ver cómo eso se plasmaría en tu idioma, en castellano. Haces una doble labor. A la vez traduces y tienes que expresarlo en correcto castellano.
Yo prefiero tener mis necesidades básicas cubiertas y alimentarme intelectualmente, alimentar mi curiosidad
¿Quieres decir que las lenguas clásicas son tan importantes para la formación mental como las matemáticas? Existe el mito de que una persona inteligente es la que es muy buena en matemáticas.
Claro; y luego el científico tendrá que saber una palabra que ahora nos ha salido a todos mucho en etimología, que es “oligofrénico”, y hace referencia a una discapacidad mental. Y eso es algo que se puede entender desde el griego oligo, que es poco, y phrḗn, que es mente. Entonces, sería “alguien de poca mente”. Conocer ese tipo de cosas también les vendría muy bien a los científicos. Porque hasta el siglo XVIII, la ciencia se ha hecho en latín.
Cuando se hacen encuestas o se pregunta a los estudiantes por la profesión que prefieren para su futuro, suelen salir a relucir carreras que tienen que ver con un enriquecimiento económico. Tú has dicho que lo que te apetece ser es un profesor de Secundaria. O seguir una trayectoria académica. Ninguna de esas dos cosas está dentro de lo que hacen los ricos. ¿Qué mensaje lanzarías a los estudiantes que solo piensan en el dinero a la hora de elegir una profesión?
En primer lugar, que igual que el cuerpo tiene hambre, la mente también la tiene. Yo prefiero tener mis necesidades básicas cubiertas y alimentarme intelectualmente, alimentar mi curiosidad, mi vocación, antes que tener muchos bienes materiales. Yo tengo claro que, de una manera o de otra, voy a ser capaz de ganarme la vida, voy a ser capaz de tener techo y comida, porque si no es con la Filología clásica será con otra cosa; pero solo por haber estudiado Filología Clásica habré tenido cuatro años felices. Nos centramos mucho en la productividad y en el dinero, es lo que nos intentan inculcar porque es la base del ideario del capitalismo, enriquecerse cuanto más mejor y así serás más feliz pero no siempre se cumple, para nada; no está ahí la clave de la felicidad.
¿Te interesa la política? ¿Te importa lo que pasa en el mundo?
Sí, bastante. Me interesa mucho la política, pero no sé mucho de política, porque no he tenido la oportunidad de leer lo suficiente. A partir de las cosas que he ido viendo, sí que tengo una opinión formada; pero tampoco he leído a mucho especialista en política, así que no me atrevo a decir que sé de política.
¿Has participado en algún movimiento o manifestaciones reivindicativas?
En el instituto hubo una iniciativa de un grupo de alumnos que se llamó Comité de Equidad, que precisamente trataba de promover la lucha contra la homofobia, el racismo, el machismo. Y en parte porque me tocaba personalmente el tema, decidí colaborar con ellos; en los últimos años, cuando los veteranos salieron del instituto, unas compañeras de curso y yo hemos llevado las riendas del Comité de Equidad y hemos ido organizando actividades para intentar crear un ambiente más seguro en el instituto. Me hubiera gustado implicarme más, no solo en un nivel tan específico como el instituto, si no más allá, pero es que no he tenido tiempo.
¿Qué se hacía en el Comité de Equidad?
Sobre todo, hemos hecho cosas relativas al feminismo porque fue el inicio. El año que yo entré en el instituto se decidió que se iban a hacer una serie de talleres para el 8M; el primer año con micrófono abierto, y a partir de ahí los alumnos ya tomaron el control. Se creó el Comité de Equidad. Pero también hemos intentado promover la lucha contra el racismo y contra la discriminación religiosa, no de forma tan activa como el feminismo o la diversidad sexual, pero por medio de carteles hemos intentado avisar de ciertas sospechas y hemos hecho todo lo que ha estado en nuestras manos para lograr que el instituto fuera un lugar más agradable; yo creo que lo hemos logrado; yo, por lo menos, no he sentido discriminación en ningún momento durante los años que he estado en él.
¿Has estudiado siempre en la pública?
Es mucho más fácil crear un espacio de igualdad donde todo el mundo pueda llegar a lograr sus metas en un lugar al que no accedes pagando
No. Estuve hasta quinto de Primaria en un colegio privado. Por problemas de bullying y también por problemas económicos en casa, me cambié a la pública y es una de las mejores cosas que me podrían haber pasado en la vida porque todo es tan distinto; los profesores se implican mucho más con el bienestar de los alumnos; se toman en serio cuestiones como el bullying que yo había padecido y que fue totalmente ignorado por los profesores en el otro colegio.
¿Sufriste acoso escolar?
Sí, desde Primaria.
¿Necesitaste ayuda?
No, porque cuando empezó a ponerse fea la cosa, mis padres me sacaron del colegio; sí que es verdad que al principio eran las típicas chorradas. Luego el asunto se empezó a enrarecer y me sacaron cuando la cosa se puso grave. Pero en la pública fue todo de maravilla, he tenido profesores maravillosos, he tenido compañeros maravillosos y estoy muy contento; y por eso precisamente creo que es tan importante la educación pública y la labor de los docentes porque, al final, es mucho más fácil crear un espacio de igualdad donde todo el mundo pueda llegar a lograr sus metas en un lugar al que no accedes pagando, no es una empresa privada; la meta no es la rentabilidad sino simplemente se trata de educar a los alumnos.
Gabriel Plaza casi se ha convertido en un fenómeno mediático tras conocerse los resultados de la EVAU. Obtuvo la mejor nota de toda la Comunidad de Madrid, pero lo relevante de verdad es que ha elegido como carrera universitaria Filología Clásica, y como profesión, profesor de Secundaria. Le entrevistamos el día...
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Ritama Muñoz-Rojas
Periodista y licenciada en Derecho. Autora de 'Poco a poco os hablaré de todo. Historia del exilio en Nueva York de la familia De los Ríos Giner, Urruti'.
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