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Todo parecía acompañar para que la efeméride tuviera un final feliz. Precioso ambiente en el estadio, con un mar de banderas ondeando, el Atleti con ganas de retomar la senda de la victoria y de aprovechar el pinchazo del Real Madrid para acercarse de nuevo al segundo puesto, y un rival, el Mallorca, que venía con su objetivo de la permanencia prácticamente conseguido y dando descanso de inicio a sus dos principales armas en ataque. Pero una cosa es la teoría y otra la práctica. Bien saben los rojiblancos, vestidos en esta ocasión de blanquiazul para recordar la primera equipación que llevó el equipo en su fundación, que los días de celebración a veces salen rana. Durante algunos minutos pareció que podía suceder, pero los de Simeone sortearon el peligro, ganaron por 3-1 con remontada, y dieron a sus aficionados una noche feliz para celebrar el 120 aniversario.
El Atleti salió con la misma intención propositiva de los últimos partidos, especialmente en el Metropolitano. El equipo situaba a los tres centrales lejos de su área con Carrasco y Nahuel muy adelantados en los carriles y presionando alto cuando el rival tenía el balón. Griezmann se asociaba con todos y Koke y De Paul intentaban dar criterio a la hora de mover el juego. El capitán protagonizó el primer remate desde fuera del área, pero el balón salió centrado y detuvo Rajkovic. El segundo acercamiento llegó en un córner sacado en corto por Griezmann a Carrasco, que el belga continúo con un envío al segundo palo donde Morata remató de cabeza fuera.
En la banda izquierda del ataque colchonero se vio un bonito e intenso duelo entre Carrasco y Maffeo
El Mallorca, que tuvo que meter a última hora de inicio en el centro de la zaga a Hadzikadunić en el lugar de Valjent por problemas físicos, se limitaba a acumular jugadores en área propia, jugar muy concentrados y cerrar espacios. La ausencia del lesionado Llorente propició que el Atleti volcara mucho el juego sobre la banda izquierda de su ataque, donde se vio un bonito e intenso duelo entre Carrasco y Maffeo, que unas veces ganaba el belga y otras el pegajoso defensor. Yannick bajó un pase largo en el área con un gran control en el aire, y cedió el balón a Griezmann para que el francés rematara desviado. Antoine aparecía por todo el frente de ataque. Igual se asociaba por la izquierda, por la derecha, que metía un pase entre las piernas de un defensor cerca de la frontal a Morata, que disparaba desde el área grande sin encontrar portería.
El Atleti dominaba y remataba, aunque sin hacer trabajar apenas al guardameta rival. Parecía cuestión de tiempo que llegara el gol, pero el fútbol es inescrutable. La primera vez que logró salir el Mallorca de su área forzó un córner que, sacado en corto y tras un centro al área, lo despejó Hermoso de nuevo hacia la línea de fondo. En el segundo lanzamiento, nadie tocó el balón en el primer palo y en el segundo apareció libre de marca Nastasic para cabecear a la red y poner el 0-1 en el minuto 20. Ni Nahuel ni Witsel siguieron al central, en un fallo de marca. Más de uno recordaba que el técnico visitante, Javier Aguirre, era el que dirigía a Osasuna cuando ganó en el Calderón el día del Centenario del Atleti.
A los colchoneros les tocaba seguir remando y confiar en el plan para demostrar que el resultado era un accidente. Simeone hacía el gesto claro con las manos de que había que despertar, que alguno parecía estar dormido. Griezmann dio la primera respuesta con un fuerte tiro desde el área grande que esta vez sí encontró portería, aunque fue repelido por el cancerbero. Como costaba entrar en el área, los locales buscaron el gol disparando desde lejos. Así lo intentó Carrasco tras dos recortes fuera del área, pero su remate con la zurda se marchó alto. Y también Lemar que conectó un duro lanzamiento que Rajkovic despejó con los puños.
En la recta final de la primera parte hubo varias acciones en las que se reclamó penalti. Si, esa cosa del fútbol que disfrutan todos menos el Atleti. Se pidió en un remate de Carrasco rechazado por un defensa que sacó un poco el brazo, pero lo tenía pegado al cuerpo. También en una caída de Morata tras una disputa con un defensa buscando ganar la posición. Y a la tercera pareció ir la vencida al caer Nahuel en una disputa con Copete. El árbitro Pulido Santana señaló la pena máxima. Los espectadores se frotaban los ojos. ¿Sería verdad que después de 34 jornadas iba a tirar un penalti el Atleti? Pues no. Desde el VAR invitaron al colegiado a que fuera a ver la acción en el monitor y tras observarla anuló su decisión. Pareció que el defensor desviaba primero el balón con la pierna derecha antes de tocar al jugador atlético, aunque no hubo ninguna toma que mostrara otra perspectiva. En la grada se cantaba “corrupción en la Federación”.
En la primera parte hubo 16 remates del Atleti, seis de ellos a puerta, por uno en total (el del gol) del Mallorca
Se escapaba la primera parte cuando un centro al área de Hermoso lo recogió Griezmann, que disparaba a puerta rechazando el portero. El balón le volvió al francés que de primera lo puso al área grande cerca del punto de penalti, donde estaba solo De Paul, que conectó un remate con la derecha pegado al poste para hacer el 1-1 en el minuto 46. Tanto de los llamados psicológicos por el golpe que suponía para los insulares. Aún así, el empate era injusto para los merecimientos de unos y otros. Basta con mirar los números: 16 remates del Atleti, seis de ellos a puerta, por uno en total (el del gol) del Mallorca.
La segunda parte arrancaba con una modificación en los visitantes. Aguirre perdía al segundo central en el partido por problemas físicos, Nastasic, dando entrada a Antonio Sánchez. Y si el tanto del empate había sido clave, al llegar justo antes del descanso, el Atleti aprovechaba la primera jugada de la reanudación para voltear el marcador. Gran pase de Nahuel con la zurda al área grande que aprovechó Morata para hacer el 2-1 con un precioso remate de cabeza que mandó el balón junto al poste izquierdo de la portería. Lo celebró Álvaro con rabia después de llevar unos partidos sin ver portería.
El Atleti había hecho lo más difícil en apenas dos minutos ante un rival que se preguntaba cómo era posible que después de defender tan bien hasta la última jugada del primer tiempo, se viera por debajo en el marcador. Pudo Giménez hacer el tercero a continuación en una falta puesta al área por Griezmann que remató de cabeza el uruguayo, obligando al portero a estirarse para enviar a córner. En el lanzamiento de ese saque de esquina dio un golpe involuntario el propio Giménez a Abdón Prats al intentar el remate, quedando dolorido el jugador visitante. Justo después, hubo una rápida contra balear con centro desde la izquierda de Jaume Costa y remate de Ángel con la derecha que detuvo Grbic, inédito hasta entonces.
En ese momento, minuto 55, realizó Aguirre un triple cambio metiendo nueva artillería en el campo. Se iban el propio Prats, Morlanes y Ángel, y entraban titulares habituales como el coreano Kang-In Lee, el goleador Muriqi y Amath. Con la presencia de savia nueva en ataque, la necesidad de unos de tener que ir a por el empate y el instinto de otros de conservar lo que tanto había costado conseguir, el partido cambió. El Atleti dio un paso atrás, el Mallorca empezó a tener más balón y a buscar al rematador Muriqi a través de pases bombeados al área o bien en saques de esquina o faltas. Hay que tener en cuenta que el Mallorca es el equipo de Primera que más goles ha metido a balón parado. La defensa del Atleti, con especial mención para Giménez, se mantuvo firme en todos esos balones enviados al área, excepto en un centro de Jaume Costa que cabeceó fuera Hadzikadunic.
Simeone quiso dar aire fresco al centro del campo quitando a Lemar y De Paul y metiendo a Barrios y Saúl, éste último seguramente para igualar un poco la batalla aérea. Aun así, el Atleti ya no llegó con tanta frecuencia a la portería rival aunque Griezmann estuvo cerca de hacer un golazo con un tremendo disparo desde fuera del área que se fue rozando el travesaño y Morata otro tanto de antología con un remate de tacón en el área grande que mandó la pelota fuera junto al palo tras un pase de Saúl.
Kang In-Lee demostró en esa recta final su talento, buscando combinaciones peligrosas y desbordar, aunque no llegó a culminar ninguno de sus varios intentos. En la jugada que estuvo más cerca entró en el área tras superar a dos rivales antes de que Witsel desviara su tiro. Y de lo que fue una acción peligrosa de los visitantes, en el momento que más apretaban buscando el empate, pasamos a la jugada que sentenció el encuentro. En el lanzamiento del saque de esquina posterior a la jugada de Kang In-Lee y tras un primer despeje y un nuevo centro despejado por Hermoso, el balón le llegó a Griezmann, que tras controlar con el pecho, metió un pase en largo buscando la carrera de Carrasco. El envío superó a Antonio Sánchez, que siendo el último defensor estaba en la parcela de campo local, lo que permitió a Yannick correr en solitario desde más allá del medio campo. Cuando llegó a encarar a Rajkovic pisó el balón hacia su izquierda para hacer que el portero se venciera a ese lado y rápidamente movió la pelota hacia la derecha para superarlo y a puerta vacía hacer el 3-1 en el minuto 77.
Simeone aprovechó para dar descanso a Koke y a Morata, dando minutos al olvidado Kondogbia y a Correa. A pesar de los intentos postreros del Mallorca por maquillar el resultado, el Atleti tuvo un final de encuentro relativamente tranquilo, confirmando su buena racha en general tras el Mundial y particularmente en la segunda vuelta en el Metropolitano, donde lleva seis victorias seguidas con 16 goles a favor. Y tras el partido llegó la celebración del 120 aniversario, que se pudo disfrutar con el buen sabor de boca del triunfo conseguido. Esta vez, el Atleti no fue un aguafiestas.
Todo parecía acompañar para que la efeméride tuviera un final feliz. Precioso ambiente en el estadio, con un mar de banderas ondeando, el Atleti con ganas de retomar la senda de la victoria y de aprovechar el pinchazo del Real Madrid para acercarse de nuevo al segundo puesto, y un rival, el Mallorca, que venía...
Autor >
Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
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