el mentidero
¿Podría haber sido Israel?
El periodismo responsable que sabe que lo sensato en mitad de este genocidio contra Palestina es titular que no sabemos qué ha pasado, quizá no esté de acuerdo con señalar como sospechoso a Israel
Gerardo Tecé 18/10/2023
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¿Quién bombardeó el hospital bautista Al-Ahli de Gaza en el que murieron centenares de personas? Es la pregunta que se hacen hoy los principales medios de comunicación del mundo, confusos ante lo que definen como “cruce de acusaciones entre israelíes y palestinos”. Quienes hace unos días dieron por bueno el bulo de los 40 bebés israelíes decapitados piden en este caso rigor. No podemos aventurarnos a señalar la autoría ni lanzar sospechas. Necesitamos pruebas concluyentes que indiquen quién habría perpetrado este brutal crimen de guerra. Las informaciones que aportan sobre el terreno las autoridades palestinas se descartan como fuentes válidas al tratarse de parte interesada. No fue así a lo largo de los últimos días en los que las declaraciones de las autoridades israelíes eran presentadas como fuente de información. Anuladas las fuentes palestinas, nos quedan los periodistas internacionales que cubren el conflicto en la zona. Hay evidencias de que lo lanzado contra el hospital fue un misil y los corresponsales españoles explican que Hamás no tiene misiles, sino cohetes incapaces de generar un daño cuantificado en este momento en no menos de 500 fallecidos. Para los medios que pagan el sueldo de estos corresponsales, sigue sin poder concluirse nada a pesar de la opinión de sus trabajadores, expertos que aseguran que Hamás no tiene misiles con tal capacidad y que Israel lleva lanzando misiles idénticos sobre Gaza desde hace diez días. Médicos Sin Fronteras escribía ayer en redes sociales que el bombardeo israelí había impactado contra un Hospital. Información que mantiene la oenegé. Pero tampoco parece tener peso la opinión de quienes ayudan en la zona a la hora de determinar la posible autoría. Vaya usted a saber quién ha sido. Así que, en un ejercicio de responsabilidad periodística, los medios siguen titulando a esta hora que esto es un cruce de acusaciones no concluyentes. Anulada la validez de las fuentes oficiales afectadas, no tomando como determinante la opinión de los propios periodistas que llevan varias guerras a sus espaldas e ignorados los testimonios de las oenegés, desde los despachos mediáticos se encuentran en un callejón sin salida. ¿Quién habrá sido?
Llegados a este punto muerto en el que el periodismo se ha levantado tan riguroso que se estanca ante un crimen de tal envergadura, ante la presumible ausencia de la prueba definitiva –por ejemplo, que quien lanzó el misil contra un hospital acabando con centenares de vidas se vaya a la Corte Penal Internacional con una foto selfie del momento en el que apretaba el botón– solo nos quedan los indicios. En criminología, llegado el caso, los investigadores tiran de algo llamado pruebas indiciarias. Consiste en partir de un hecho probado y a partir de ahí aplicar la lógica que nos llevaría a construir una teoría tan sólida que se pueda dar por válida. El hecho probado es que una brutal explosión contra un hospital acabó en la tarde de ayer en masacre. Una posible prueba indiciaria sería señalar que Israel lleva diez días masacrando Gaza con misiles como el que ayer alcanzó el Hospital Bautista Al-Ahli. Otro indicio sería que la autoría de los más de 500 asesinatos palestinos de ayer fuera la misma que la de los 2.500 palestinos asesinados días atrás y que, quien los ha definido como “bestias a abatir sin piedad” pueda resultar de algún modo sospechoso. Llámenme temerario, pero quizá podamos añadir a las pruebas indiciarias el hecho de que un portavoz del Gobierno de Israel celebrase ayer en redes que el ataque de su país contra ese hospital hubiera abatido a cientos de terroristas que allí se escondían. En realidad eran refugiados y heridos. Cuando el mundo se horrorizó ante las primeras imágenes que llegaban del hospital, este portavoz borró el tuit del cual algunos usuarios de redes hicieron captura. Quizá otra prueba indiciaria para sospechar de Israel sean sus antecedentes en el bombardeo reciente contra edificios de viviendas, hospitales, ambulancias, sedes de oenegés o corredores humanitarios. Quizá la declaración oficial de que iban a arrasar Gaza y el hecho de que lo estuvieran haciendo también pueda darnos algunas pistas de la autoría. Repito, perdónenme este arriesgado ejercicio deductivo. Por otro lado, tal vez el desmentido de Israel acusando a Hamás no haya sido del todo fiable teniendo en cuenta el hecho de que, para demostrar su tesis de que han sido palestinos bombardeados por Israel quienes han bombardeado a otros palestinos bombardeados por Israel, hayan aportado como prueba un vídeo de un cohete lanzado por Hamás hace un año. Al ser desvelado el “error” temporal, Israel corrigió inmediatamente y actualizó su acusación con un nuevo vídeo de un cohete lanzado por Hamás, en este caso de ayer, pero sin que coincidiese la hora con la del ataque al Hospital. Quizá uniendo estos indicios, quizá teniendo en cuenta el hecho de que Israel disponga de misiles de idéntico potencial que el que explotó contra Al-Ahli, que Israel esté masacrando Gaza, que Israel haya calificado a los palestinos como bestias a las que eliminar, que lo esté haciendo, que un portavoz israelí celebrase el éxito de la operación contra el hospital, que Israel ya haya bombardeado previamente instalaciones humanitarias incluidos hospitales, que Israel sume miles de asesinatos de civiles palestinos durante estos días, podría hacernos pensar que detrás de esta última masacre en Gaza no se encuentren palestinos asesinando a otros palestinos, sino quien ha cometido todas las anteriores masacres contra palestinos: es decir, Israel. El periodismo responsable que sabe que lo sensato en mitad de este genocidio contra Palestina es titular que no sabemos qué ha pasado, quizá no esté de acuerdo con señalar como sospechoso a Israel. Y lo entiendo. Se trata de una tesis aventurada. Y para el periodismo actual, como sabemos, el rigor es sagrado.
¿Quién bombardeó el hospital bautista Al-Ahli de Gaza en el que murieron centenares de personas? Es la pregunta que se hacen hoy los principales medios de comunicación del mundo, confusos ante lo que definen como “cruce de acusaciones entre israelíes y palestinos”. Quienes hace unos días dieron por bueno el bulo...
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Gerardo Tecé
Soy Gerardo Tecé. Modelo y actriz. Escribo cosas en sitios desde que tengo uso de Internet. Ahora en CTXT, observando eso que llaman actualidad e intentando dibujarle un contexto. Es autor de 'España, óleo sobre lienzo'(Escritos Contextatarios).
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