1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

18-F

Un debate para mosqueteros

El resultado refleja la estructura de la esfera pública gallega y su sistema mediático. No habrá más encuentros, pero este tendrá al menos un claro perdedor

Raimundo Viejo Viñas 6/02/2024

<p>Imagen de la retransmisión del debate electoral de TVG celebrado el 5 de febrero. / <strong>YouTube (Cadena SER)</strong></p>

Imagen de la retransmisión del debate electoral de TVG celebrado el 5 de febrero. / YouTube (Cadena SER)

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

El resumen del debate electoral del 5 de febrero en TVG podría tirar del clásico de Dumas: “Todos para uno y uno para todos”. Al candidato Rueda-Richelieu se le opuso una implacable Pontón-D’Artagnan, acompañada por sus tres mosqueteros: Besteiro, Lois y Faraldo. El resultado, con todo lo positivo que haya podido ser para las izquierdas, tendrá siempre el regusto agridulce de la estructura de la esfera pública gallega y su sistema mediático. No habrá más debates, pero este tendrá al menos un claro perdedor.

El que hace el debate, hace la trampa

En estos tiempos en que la atención no abunda, los electorados son menos fieles y las campañas aumentan su impacto, los debates en medios y redes se han vuelto el momento por excelencia de la disputa democrática. Así se demostró ayer una vez más en la carrera hacia la Xunta conducente al #18F.

Pero los debates de nuestros días comienzan mucho antes de celebrarse, en el momento de su propia definición. Y en este sentido, Rueda se salió con la suya; gracias en parte, todo sea dicho, a la connivencia de las propias izquierdas, que se acogieron a la propuesta conservadora de establecer un debate sin las dos derechas marginales: la caciquil de Democracia Ourensana y la ultra de Vox.

No hay que ser Kant para saber que la distinción entre “fuerzas representativas” y “fuerzas significativas” –al decir de los moderadores y la Junta Electoral– tiene poco o nada de imperativo categórico. En otras palabras: si dos partidos extraparlamentarios con un mismo origen en la cuarta fuerza política de ámbito estatal pueden participar en el debate por ser “significativos”, ¿en base a qué se le niega el acceso a la tercera fuerza?

Ojalá la ausencia de Vox respondiese a un eficaz cordón antifascista. Pero sabemos que no es así

Ojalá la ausencia de Vox respondiese a un eficaz cordón antifascista. Pero sabemos que no es así. Su exclusión tiene más que ver sin duda con el clientelismo imperante en la sociedad gallega y la maquinaria que sostiene al PP. Este, sin embargo, tampoco admite competidores; menos aún si se pueden emparentar con la estirpe local de los Franqueira y Baltar. Las izquierdas perdieron así la oportunidad de señalar las ausencias en sus intervenciones de apertura.

Al final, Rueda estableció el debate en los términos que le eran más convenientes. Y en política quien manda, si no se deja hacer, refleja la realidad del país, esto es, un sistema de partido hegemónico a medio camino entre la CSU bávara y el PRI mexicano. Un sistema blindado por la ley electoral de Fraga Iribarne; barrera que explica la asimetría de presencias en el eje izquierda-derecha: ni un voto con voz en la derecha, cuanta más oferta y lío a la izquierda, mejor. Para dar la puntilla ya solo faltó el Espazo Común Galeguista, del exlíder socialista Pachi Vázquez, o, ya puestos, el PACMA.

Estrategia de un debate para mosqueteros

Aunque definir el formato es una cuestión clave, no lo es todo. Y para muestra, el mal trago por el que tuvo que pasar, a sabiendas, el candidato más triste, anodino y gris que se haya presentado en unas elecciones gallegas; y hablamos del sucesor de Feijóo. El caso Rueda responde a una vieja cuestión que preocupaba en los regímenes hereditarios y generó grandes tratados sobre el principado: ¿y si el heredero nos sale mal?

En una lógica política de concurrencia ausente es fácil que los sucesores hayan medrado en las intrigas palaciegas y respondan más a la realidad del partido que a la de un país que se reproduce de manera grotesca. Al ser imposible un mapa escala 1:1 como el del cuento de Borges Del rigor en la ciencia, se vuelve inevitable que las áreas de influencia circundantes, ajenas a la representación, se cuelen y distorsionen el discurso, desplazándolo fuera de la centralidad.

Así sucedió con el cruce de acusaciones sobre política lingüística con que Rueda quiso disputar a Pontón la centralidad de país y se acabó viendo desplazado por el convidado de piedra en estas elecciones: Vox. A diferencia de Euskadi y Catalunya, gracias al poco reconocido Ramón Piñeiro, en Galiza la cuestión nacional ha permanecido siempre en un terreno inmanente: ni a favor ni en contra, pero “sempre en Galiza” (Castelao dixit). Y en ese espacio político, Rueda siempre arrastrará sus fotos de su participación en la surrealista manifestación en defensa del castellano de Galicia bilingüe.

Ventaja paradójica ahí pues para D’Artagnan-Pontón. Ventaja ante Rueda y ante el resto de candidaturas. Todas para Pontón y Pontón para todas. Sin dejarse expulsar de la centralidad al país ficcional de los monstruos conservadores (ETA, independencia, autodeterminación, monolingüísmo, etc.), la candidata del Bloque desplegó intervenciones firmes, de vocación presidencial. La experiencia sin duda era un tanto: mirada fija a cámara, tono comedido y límites pertinentes cuando Rueda se excedía (por ejemplo, al recurrir a ETA).

La táctica de Pontón ayer en el debate mostró gran coherencia con el conjunto de la campaña. Sin dejar de agradecer la lealtad al votante de siempre, el diseño de campaña del BNG ha sido configurado como una excelente “extensión de marco” (la frame extension consiste en modificar el propio discurso lo justo y necesario para que sectores adyacentes a una comunidad de discurso puedan incorporarse a ella sin tener que realizar un esfuerzo adicional de adaptación).

Desde los aspectos visuales, como llevar el rojo al rosa Barbie para suavizar la iconografía izquierdista de la estrella roja, hasta los aspectos textuales, como señalar que “hemos venido a mejorar la vida de la gente” y tanto más, el discurso del BNG ha logrado incorporar lo mejor de la “nueva política” a sus estructuras. Competir también es copiar y asimilar. Nada es tan novedoso, pues, como pudiera parecer y basta con ver los plagios de Rufián a Errejón en la pasada legislatura o las apropiaciones, anteriores incluso, de Otegi a partir del discurso del primer Podemos.

Tres mosqueteros y un cinco por ciento

Privadas del aura del ganador, las tres izquierdas de referente estatal que acompañaron a D’Artagnan tuvieron intervenciones desiguales, aunque por ventura no disonantes entre sí. José Ramón Gómez Besteiro, candidato “representativo” del PSdeG, es un político de larga trayectoria; una biografía del régimen del 78 que fue haciendo carrera paso a paso hasta llegar a Madrid y desde allí, ahora, intenta el salto a una candidatura para presidente autonómico.

El perfil de Besteiro resuena bien con el contexto de los últimos años de la restauración sanchista (vale decir el XL Congreso del PSOE o “de la reunificación”). Políticos de perfil amable para una ciudadanía saturada del egocentrismo de los Iglesias, Rivera o Abascal y agradecida a Sánchez y Díaz por el cambio de tono general. Besteiro habría podido ser un candidato a lo Salvador Illa, si Galiza fuese Catalunya; el hombre tranquilo al que confiar una gestión moderada y sensata luego de los locos años diez.

Queriendo imitar a Illa, Besteiro se acabó pareciendo más a Gabilondo en Madrid

Ayer, sin embargo, queriendo imitar a Illa, Besteiro se acabó pareciendo más a Gabilondo en Madrid. Su discurso fue tan neutral que diluyó incluso el perfil gestor. Claro que no venía avalado por conducir el Ministerio de Sanidad durante la pandemia ni otros méritos de gestión destacables. Al final, su mayor ventaja acaso fue la de mostrarse como un potencial buen vicepresidente de Ana Pontón.

Al debate llegó también el episodio gallego del culebrón Podemos, the final season. Las dos candidatas, peones de las pugnas entre Díaz e Iglesias, apenas tuvieron tiempo para curtirse en precampaña. Ambas aterrizaron tarde y mal en la contienda electoral; arrastradas por movimientos tácticos más pensados en clave de las intrigas palaciegas de la Carrera de San Jerónimo que de las exigencias de asaltar los cielos en la Rua do Hórreo.

En Galiza no habrá un nacionalismo independentista y contar con influencia en Madrid sin duda es un punto; pero estas cosas también cuentan. Y si no que se lo pregunten al anterior candidato, Antón Gómez-Reino, quien, en una sola convocatoria electoral, condujo la anterior candidatura unitaria del mismo espacio político, Galicia en Común, de liderar la oposición a extraparlamentario. La importancia de ser influyente en Madrid, pero radicarse en Galiza sin poderes superiores la entendió bien Fraga en su “devenir don Manuel”. Poco de esto se ha visto.

La candidata “significativa” de Sumar para la esta ocasión fue Marta Lois; la malograda portavoz parlamentaria de Sumar en su estreno como marca de ámbito estatal. Lois pertenece a un ciclo superado y a un vector agotado: el municipalismo alternativo de 2015, que apenas resistió hasta 2019 en Barcelona y Cádiz. Aunque ayer en el debate llegó a evocar sin mucho relumbre su gestión en el ayuntamiento compostelano, lo cierto es que su trayectoria reciente se ha visto cubierta por la sombra de Yolanda Díaz, que en su día la recuperó de la oposición municipal para presidir Sumar.

En esta campaña y ayer en el debate, sin embargo, su candidatura no consiguió quitarse de encima el aire de improvisación permanente que sigue marcando el derrumbe del “espacio del cambio”. Su inseguridad en las intervenciones traslucía un cierto síndrome del impostor, contrapunto de la confianza en sí misma que mostraba Pontón. No deja de ser comprensible si tu aura indica que has sido sacrificada como peón en la lógica destructiva con que la trituradora de la nueva política reemplaza unos perfiles por otros.

La sorpresa inatendida vino de la tercera mosquetera: la candidata, también “significativa”, de Podemos, Isabel Faraldo. Cuando se esperaba de ella que fuese el ruido imprescindible para distorsionar el discurso de Lois y afear la campaña a Sumar, la sindicalista de Labañou supo hacerse valer como novedad encarnando un perfil nacional-popular. Consciente de disponer del margen más estrecho, supo invocar los contenciosos de empresas como Alcoa o RTVG. A pesar de la inexperiencia, se supo desenvolver con brío.

La paradoja de su buena intervención es que, encuestas en mano, no podrá tener otra utilidad política que la de dificultar aún más el retorno al parlamentarismo del espacio que hoy disputa a Sumar. Si por algún motivo el resultado de Sumar y Podemos alcanza a superar el 5% y Rueda repite, el descargo de acusaciones mutuas va a tener entretenidos a medios y adversarios hasta la precampaña de las europeas.

El éxito de ayer bien puede apagarse con la misma eficacia que se ha extinguido la crisis de los pélets

Debate ganado, campaña interminable

Concluido el debate y Rueda derrotado sin paliativos volvemos al principio: quien hace el debate, hace la trampa. En concreto, la trampa de una campaña que si se votase en cuatro días podría verse afectada por el mal desempeño de Rueda. Sin embargo, a casi dos semanas vista, el éxito de ayer bien puede apagarse con la misma eficacia que se ha extinguido la crisis de los pélets. Y es que los debates también son sus agenciamientos posteriores y, ahí, el PP ha configurado la agenda justo como le convenía, cubriendo el expediente democrático primero para minimizar su impacto posterior.

Ante el partido-régimen de la Xunta de Galicia, habrá que ver ahora cuál es el alcance de la labor propagandística del pluralismo democrático y sus maquinarias. En 2005, la catástrofe del Prestige generó una campaña paralela (“Hai que bota-los”, con b de “botar”, echar) que puso fin a la trayectoria del último ministro franquista en activo. PSdeG y BNG lograron entonces traducir en un resultado electoral la voluntad colectiva que se había activado en las calles.

Cualquier comparación histórica con lo sucedido hace ya más de veinte años solo evocaría hoy la farsa de una tragedia. Pero no por ello la clave de una eventual derrota del Partido Popular deja de pasar por la movilización civil. En los últimos fines de semana hemos visto manifestaciones con motivo de los pélets o de la sanidad pública. Sin conexiones como estas, la campaña se va a hacer muy larga a las izquierdas. Hora es de que el debate salga de los platós y ocupe las calles.

El resumen del debate electoral del 5 de febrero en TVG podría tirar del clásico de Dumas: “Todos para uno y uno para todos”. Al candidato Rueda-Richelieu se le opuso una implacable Pontón-D’Artagnan, acompañada por sus tres mosqueteros: Besteiro, Lois y Faraldo. El resultado, con todo lo positivo que haya podido...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Raimundo Viejo Viñas

Es un activista, profesor universitario y editor.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí