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Llegaba el Atleti al partido contra el Betis con una doble resaca peligrosa. La anímica, por el duro golpe que ha supuesto no poder alcanzar la final de la Copa, y la física, al tener que afrontar un partido ante un buen rival, como el Real Betis, con apenas 64 horas de intervalo desde que acabó el choque en Bilbao. A favor de los rojiblancos estaba el antídoto contra los problemas que mejor les está funcionando esta temporada: el Metropolitano. Al amparo de su afición, los de Simeone lograron sacar adelante un partido que empezaron bien y en el que acabaron pidiendo la hora y agradeciendo que Oblak recuperara el aura de santo.
No rotó mucho el equipo el Cholo e hizo apenas tres cambios respecto al duelo ante el Athletic. La novedad fue ver juntos a Morata y Memphis en la delantera, una opción interesante y que, según confesó el técnico al final, le gustó. Ambos se vieron beneficiados de la buena primera parte que hizo el equipo, y también, todo hay que decirlo, de las dudas que mostró la zaga verdiblanca durante muchos minutos. Bellerín dio una muestra de ello, arriesgando en un pase en salida desde atrás que cortó Memphis, cediendo a De Paul que tras internarse en el área y en buena posición remató desviado con su pierna izquierda.
La novedad fue ver juntos a Morata y Memphis en la delantera, una opción interesante
El lateral derecho bético estuvo otra vez implicado en el primer gol colchonero. Un pase en campo propio se le quedó corto, y permitió a Hermoso anticiparse a su receptor y que los locales combinaran rápido. Morata para Koke y el capitán para Memphis, que dentro del área grande y algo escorado, remató cruzado. Intentando remediar su error, Bellerín logró superar cerca de la línea de gol a Hermoso, que buscaba la pelota, pero la mala suerte se cebó con los de Pellegrini. El despeje golpeó en Pezzella, después en Rui Silva, dio en el poste y se metió en la portería. La carambola se transformaba en el 1-0 para los locales en el minuto 8.
Tuvo el segundo Memphis a continuación, tras recibir en el área un pase filtrado de Lino, pero el neerlandés no pudo superar a Rui Silva en el mano a mano. Ni en su primer intento con la zurda, ni tras el recoger el rechace del guardameta y disparar fuerte con la derecha. El cancerbero portugués mantenía con vida a su equipo. También lo hizo minutos después de manera destacada tras señalarse un penalti a favor de los atléticos. Pena máxima que él mismo había provocado al rozar el cuerpo de Morata después del intento de regate del madrileño, que necesitó de la revisión del VAR durante unos minutos por un posible fuera de juego previo de atacante, que no era. Álvaro se encargó de efectuar el lanzamiento, pero Rui Silva le adivinó la dirección y repelió el tiro. Y no solo esa vez, sino hasta dos remates más consecutivos del rojiblanco tras recoger los rechaces.
Aprovechando el empujón anímico que supuso evitar el segundo gol local, el Betis empezó a asomarse por el área de Oblak, aunque de forma tímida. Cardoso probó fortuna con un disparo desde la media luna que detuvo el esloveno y un remate de Rodri que se marchó fuera por poco, tras tocar en Gabriel. En su debut como titular en el Metropolitano, el defensor hispano-brasileño cuajó una buena actuación.
Había dicho Simeone en la previa que estaba seguro de que Morata iba a marcar para poner fin a una sequía de 10 partidos sin ver portería. Parecía que el fallo en el penalti podía chafar la predicción, pero en el minuto 44, y tras un córner propiciado por un desvío de Rui Silva a un buen disparo lejano de Memphis, el balón le llegó en la frontal a De Paul tras un despeje defensivo. El argentino golpeó fuerte a la pelota e hizo que el portero solo pudiera rechazar el envío. La pelota quedó muerta para que Morata, más rápido en la reacción que los zagueros, cabeceara a placer a la red. Pese a su racha sin marcar, Álvaro ya ha igualado la mejor marca de su carrera en una temporada, con 20 goles entre todas las competiciones. Tiempo tiene para mejorarla.
Viendo que su equipo no había rendido como esperaba en el primer tiempo, Pellegrini hizo dos cambios en el descanso. Quitó a Rodri y a Marc Roca y metió a dos centrocampistas, William Carvalho y Guido Rodríguez, que volvía después de una baja por lesión. De esa manera, ganaba un hombre en el centro del campo y lograba tener superioridad respecto a su rival en esa parcela. La modificación tuvo efecto y el Betis se hizo con el mando de la pelota ante un Atleti que quería economizar esfuerzos. Poco a poco el juego se fue volcando hacia la portería local y William José puso a prueba a Oblak con un cabezazo que detuvo seguro el arquero.
Si el Betis había pagado los errores que había cometido en la salida desde atrás en la primera parte, al Atleti le ocurrió lo mismo
Si el Betis había pagado los errores que había cometido en la salida desde atrás en la primera parte, al Atleti le ocurrió lo mismo. Llorente perdió un balón en campo propio tras un mal entendimiento con De Paul, la pelota le llegó a William Carvalho y el centrocampista brasileño, demostrando su calidad, conectó un disparo en parábola desde fuera del área que superó la estirada de Oblak y entró por la escuadra. Era el 2-1, faltaba media hora para el final y los andaluces se metían en el partido. Es el octavo tanto que recibe el Atleti esta temporada desde fuera del área. ¿Falta de intensidad defensiva y de no estar más encima de los tiradores? Posiblemente.
Coincidiendo con el gol foráneo, Simeone retiró a Koke y De Paul, y dio entrada a Nahuel y Saúl. Eso supuso que Llorente adelantara su posición y a punto estuvo de tener efecto inmediato, porque en una internada por banda derecha dio un pase raso al área que solo un despeje a la desesperada de Pezzella impidió que Morata lo culminara en gol. El Betis era el dueño del balón, pero lo cierto es que el Atleti seguía llevando peligro en sus llegadas. Morata ganó una pugna cerca de la línea de fondo y dio un pase atrás para que rematara Saúl en el área pequeña, pero Sabaly se interpuso de manera providencial.
El dominio continuo del Betis terminó por encontrar resquicios en la zaga atlética. Ayoze, que había entrado poco antes, tuvo una buena oportunidad, pero su disparo cruzado en el área grande lo sacó Oblak. Era el aperitivo de lo que iba a venir. En otro saque de esquina despejado por Gabriel, el balón le quedó en el área grande a Guido, que tras controlar, se sacó un duro disparo que desvió Lino en su intento de despejar. Cuando parecía que el balón iba irremediablemente a la red, apareció en el último momento la mano izquierda del guardameta, que se estiró todo lo que pudo para lograr mandar el balón al poste. El rechace le quedó a William José y su disparo en posición escorada se fue al lateral de la red. Llevaba el bueno de Jan una temporada que parecía haber bajado algo sus prestaciones, pero desde luego esa parada está entre las mejores que ha hecho desde que viste de rojiblanco. Y hay muchas prodigiosas.
Simeone quiso asegurar el resultado metiendo defensas y quitando delanteros. Se fueron Memphis y Lino por Reinildo y Riquelme. Y también se marchó Morata por Savic, lo que le valió algún pitido de la grada. A pesar de algún saque de esquina y de varios centros al área local, bien defendidos, el Atleti vivió algo menos agobiado los instantes finales, gracias a algunas apariciones de Riquelme, que sigue ganándose más minutos con sus últimas buenas participaciones en los partidos.
Habrá a quien le deje mal sabor de boca el bajón de la segunda parte y exija más del equipo, y habrá quien anteponga el resultado por encima de cualquier otra consideración en un día en el que la victoria se antojaba muy necesaria. En su refugio del Metropolitano, el Atleti encontró los tres puntos y también algo igual de importante: tiempo y tranquilidad para capear el temporal y afrontar las intensas próximas semanas.
Llegaba el Atleti al partido contra el Betis con una doble resaca peligrosa. La anímica, por el duro golpe que ha supuesto no poder alcanzar la final de la Copa, y la física, al tener que afrontar un partido ante un buen rival, como el Real Betis, con apenas 64 horas de intervalo desde que acabó el choque en...
Autor >
Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
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