Referentes
El imán de las futbolistas españolas multiplica las licencias femeninas
Atraídas por los éxitos deportivos y los valores que transmiten, miles de niñas y jóvenes han convertido el fútbol en el segundo deporte de categoría femenina con más federadas en España
Ricardo Uribarri 17/06/2024
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Más allá de su expansión a nivel comercial o de los índices de seguimiento, la gran herencia que hasta el momento está recogiendo el fútbol femenino español de los éxitos recientes de la selección nacional y del FC Barcelona es el enorme interés por practicar este deporte que ha despertado entre las más jóvenes. No hay más que ir a los datos oficiales para constatar el crecimiento de licencias que ha experimentado en los últimos años el fútbol femenino, que en 2023 superó por primera vez la barrera de las 100.000, hasta situarse en la segunda posición del ranking de los deportes con más federadas en nuestro país. Otro mérito que deben apuntarse las Alexia, Aitana, Jenni y compañía.
El Anuario de Estadísticas Deportivas que elabora el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes refleja que el fútbol femenino español llegó el pasado año a las 107.853 licencias, lo que supone un incremento del 22,8% respecto al año anterior, y del 60,6% en comparación con 2021. Y si retrocedemos hasta hace 10 años, el aumento llega al 165,6%. Esta multiplicación del número de jugadoras afiliadas ha llevado al fútbol a situarse como el segundo deporte femenino español, solo por detrás del baloncesto, que cuenta con 138.267 licencias. Hace dos años, en 2021, ocupaba la cuarta posición, por detrás del baloncesto, montaña y escalada, y golf.
Cataluña es la comunidad autónoma que registra más licencias de fútbol femenino, con 20.659; seguida de Andalucía, con 14.316; Madrid, con 12.489; y País Vasco, con 11.015. Eso sí, el enorme peso que tiene el fútbol masculino en nuestro país provoca que el porcentaje de licencias femeninas en el global de este deporte sea el octavo más pequeño de todo el deporte español, con solo el 8,6% de las 1.248.511 licencias de fútbol que hay en total (hombres y mujeres). A nivel internacional, España también ha ido ganando posiciones en el ranking de naciones con más jugadoras federadas de todas las edades, y se encuentra ahora mismo por detrás de Estados Unidos, Canadá, Alemania, Inglaterra, Suecia, Países Bajos, Francia y Noruega, todos ellos con muchos más años de apoyo al fútbol femenino. De ahí que tenga tanto mérito el primer puesto que ocupa actualmente la selección española en el ranking de la FIFA por méritos deportivos.
Cataluña ha pasado de 317 equipos inscritos en categoría femenina entre fútbol y fútbol sala en la temporada 17-18, a 1.556 en la que acaba de finalizar
Es indudable que, para que un deporte crezca desde la base y se desarrolle, en este caso a nivel femenino, hace falta que existan unas referentes en las que se puedan fijar las más jóvenes, que hagan surgir en ellas las ganas de imitarlas y dedicarse a la misma disciplina. Los triunfos que está alcanzando el equipo nacional, como el Mundial ganado en 2023 o la reciente Liga de Naciones, y a nivel de clubes el FC Barcelona, con tres Champions en los últimos años, unidos a los trofeos individuales conseguidos por Alexia Putellas, galardonada con el balón de oro en 2021 y 2022, y Aitana Bonmatí, que lo fue en 2023, han aumentado el interés por esta actividad y han impulsado que haya un mayor número de practicantes.
Hace años, las niñas a las que les gustaba el fútbol tenían como modelos a imitar a jugadores masculinos y apenas tenían opciones de practicarlo. Hoy en día, la situación es muy distinta, con jugadoras que se han convertido en personajes idolatrados dentro y fuera de los campos y muchos clubes, profesionales y de base, que se han visto obligados a añadir equipos femeninos a su organigrama ante la creciente demanda que existe. En Cataluña, por ejemplo, se ha pasado de 317 equipos inscritos en categoría femenina entre fútbol y fútbol sala en la temporada 17-18, a 1.556 en la campaña que acaba de finalizar, según informaba el diario Sport. En la Comunidad de Madrid había 157 equipos femeninos en la temporada 16-17 y en la actualidad hay registrados 669.
Los éxitos que han alcanzado las jugadoras son un imán para que las nuevas generaciones se interesen por seguir sus pasos. Pero no solo por el aspecto meramente deportivo. La actual generación también está siendo capaz de transmitir unos valores y unas actitudes que sirven de inspiración y que atraen por el empoderamiento que generan. Así lo cree también la periodista y politóloga Irene Zugasti, autora del libro #SeAcabó. La doble victoria de las campeonas del mundo, editado por CTXT. Para ella, “el cambio cultural y social que han generado las jugadoras en tan poco tiempo es impresionante, porque muchas personas no las tenían en el foco hasta la victoria del Mundial de 2023, pese a la lucha por sus derechos laborales que, como sabemos, tiene un recorrido mucho más largo. Las mujeres en general, y en el deporte femenino en concreto, estábamos sedientas de referentes. Referentes en un sentido amplio, no solo por el nivel deportivo, sino por tener ese valor añadido que es escuchar a Alexia Putellas hablar de compañerismo o de sororidad, o defender derechos feministas y LGTBIQ. Y aunque el fútbol es fútbol, creo que hay una diferencia abismal en elementos clave sobre cómo se perciben y se construyen narrativas en torno al fútbol femenino y al masculino: la forma en que ellas comunican, en cómo reivindican lo colectivo, en lo que protestan y hacen crítica, en lo que ponen en valor al club o a la selección, creo que es mucho menos individualista y tiene lógicas más éticas y deportivas”.
Zugasti pone de ejemplo cómo incide en otros ámbitos la lucha que están llevando a cabo las futbolistas en los últimos tiempos para obtener mejoras de todo tipo a través de los valores que propagan: “Las jugadoras han dado dos lecciones: la de la ampliación y reivindicación de derechos laborales y deportivos (yo digo que ellas son el nuevo sindicalismo español), y por otro lado la de los derechos sexuales y feministas de las mujeres. Según CC.OO., las consultas a la web del sindicato para elaborar protocolos contra el acoso sexual y por razón de género se han multiplicado. Yo, que trabajo de técnica de igualdad en un ayuntamiento, lo percibo claramente: hay muchas más consultas, mucha más sensibilización. El ‘Se Acabó’ no solo iba de denunciar esa violencia y ese abuso patriarcal del poder, iba también de exigir soluciones ‘estructurales’, como decían Putellas y Paredes. Y eso se ha contagiado a empresas, entidades, colegios, universidades...”.
Durante mucho tiempo, las mujeres han visto el fútbol como un entorno donde imperaba el machismo y en el que llegaban a sentirse inseguras a la hora de practicarlo. Viendo el aumento en el número de federadas, se podría pensar que esa percepción está cambiando. Sin embargo, Zugasti cree que aún queda mucho por hacer en ese ámbito. “Cuando a las niñas, a las jóvenes y a las mujeres nos excluyen del fútbol y de los deportes colectivos, no solo nos están arrebatando una posible profesión o una afición que puede ser troncal en nuestras vidas: nos arrebatan el derecho a tener una comunidad, un espacio seguro, la oportunidad de viajar, conocer gente. Y también nos están quitando el derecho a la salud, porque sacar el rato para ir a entrenar y para estar haciendo deporte con otras personas es salud y autocuidado. Tenemos los datos positivos: más fichas, más interés, referentes, etc. Pero, ¿hay recursos reales? En el fútbol base, ¿están cambiando las formas de financiar, se están formando los y las entrenadoras en temas de igualdad? Poco a poco, pero muy poco a poco, y no sin resistencias”.
Ya tenemos diagnóstico y soluciones, pero hacen falta recursos: humanos, económicos y de formación
Un estudio reciente de la Universidad Central de Catalunya sobre el abandono deportivo de las más jóvenes resulta demoledor. Zugasti ofrece algunas de las conclusiones de este: “Las adolescentes apuntan la falta de adecuación en la exigencia, inseguridades por la regla, los cambios corporales y la ropa deportiva, la inseguridad en espacios masculinizados (equipos excluyentes y falta de recursos), la falta de apoyo y de un entorno deportivo de confianza, la exigencia del deporte y la carencia de motivación, problemas con el entorno, las compañeras, el club y la relación con el/la entrenador/a (exigencia y poca empatía). Obviamente, lo bueno es que ya tenemos diagnóstico y soluciones, pero hacen falta recursos: humanos, económicos y de formación. Y que esos referentes sigan empujando y que la reacción machista, que existe y que está en las federaciones, en los clubes, en los coles y en los polideportivos, no nos gane la partida. Necesitamos que de verdad se formen directivas, cuerpos técnicos y plantillas. La afición va años por delante de esas directivas. Las jugadoras están llenando estadios, ganándolo todo. Han hecho su parte, y la afición también, pero, ¿y ellos? ¿Pretenden seguir como Rubiales y compañía, aferrados a su viejo mundo?”
Lo que parece claro es que la situación en el futuro para las mujeres en el fútbol femenino será mucho mejor gracias a la lucha que están llevando a cabo las futbolistas profesionales españolas por mejorar las condiciones en las que desarrollan su actividad. Una batalla que, como dice Zugasti, están librando casi en solitario, sin la complicidad de sus homólogos masculinos. “Esta lección de las jugadoras se está haciendo muy al margen de ellos, de los hombres del sector. Ellas han llegado a decir que no esperaban nada por su parte. Por un lado, es una demostración del poder de su autoorganización, pero por otro, es muy triste que los jugadores no tomaran una posición activa, que no haya una responsabilidad social como referente, algo que ellas sí han demostrado tener”.
Más allá de su expansión a nivel comercial o de los índices de seguimiento, la gran herencia que hasta el momento está recogiendo el fútbol femenino español de los éxitos recientes de la selección nacional y del FC Barcelona es el enorme interés por practicar este deporte que ha despertado entre las más jóvenes....
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Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
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