SI BREVE
No soy médico, pero creo que es ‘Chicken Game’
Es importante la vuelta del ‘Chicken Game’. Pues, diría, esta vez no es una táctica política, no conduce a nada. Es, simplemente, su propio residuo seco: el terror a ser expulsado de la cosa Cat
Guillem Martínez 13/06/2024
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
1-Hoy les hablo de cosa cat y de la cosa amnistía –esto es, también/más aún de estabilidad gubernamental, y de ciertos trazos de la izquierda-a-la-izquierda-de–, pues hace escasas horas que ha sido promulgada la amnistía. Lo que a) lo cambia todo, y lo que a la vez, b), no cambia nada.
2- Como les decía hace unos días, había varios itinerarios posibles para la aplicación de la amnistía. Y, dentro de ellos, apostaba por la cohabitación de dos, a saber: a) que la amnistía se aplicara. Es decir, que se aplicara solo para minions. Y que b) la amnistía no se aplicara en los casos all stars. Pues bien, eso –a) + b)– es lo que está pasando en poco más de 24 horas de amnistía contante y sonante.
3- Por un lado, y en instancias judiciales cat, los jueces de algunas causas han pedido a las defensas que espabilen y que soliciten la aplicación de la Ley. Así lo han hecho para más de un centenar de personas encausadas –pas mal, si pensamos que la amnistía, según Fiscalía General, podría beneficiar a 486 personas y 82 causas–, anónimas o de medio pelo –entre ellas, Quim Torra, expresi de medio pelo, una pieza de caza menor que, por eso mismo, es poco sexi para los white hunters de la judicatura–. También se han interesado por la amnistía las defensas de algunos policías/GC –diez, me dicen; pocos; curioso–, que el 1-O practicaron el estajanovismo policial hasta en el paladar. No parece que vaya a haber mucho lío por esta parte/estas instancias judiciales. Los problemas vienen –y eso ilumina la patología de la Justicia esp– de la AN, el TS y el Tribunal de Cuentas. No se lo pierdan, o punto 4.
Los fiscales del caso Procés hace escasas horas han sacado un texto en el que la ley ya no les preocupa, por lo que no es cuestionada. Se trata de un giro absoluto
4- La AN ha preguntado a las defensas de la cosa Tsunami si consideran la aplicación de la Ley, si bien no ha preguntado eso mismo a las defensas del caso CDR. Lo que es difícil de interpretar. La impresión es que la AN ahora considera amnistiable el pack terrorismo, que tanto se habían currado, lo que parece poco probable. Lo sabremos, o no, cuando la AN mueva otra ficha. Tiene muchas. Es decir, a estas alturas del partido, y como sucedió con la cosa terrorismo, aún puede plantear nuevos delitos. Si se fijan, se están aproximando, de hecho, al delito de traición, tan exótico y llamativo como cualquier otro animal mítico. Veremos. El Tribunal de Cuentas, a su vez, ha sido el primer tribunal en anunciar que va a enviar una cuestión prejudicial al TJUE –cuya respuesta, me temo, acabará por determinar si la amnistía existe o no–. Lo que es algo previsible, e importante. Y, por lo demás, marciano, pues el Tribunal de Cuentas no es un tribunal de justicia, por lo que, como el Tribunal de les Aigües, el Jurado del Planeta o el de Miss Antequera 2024, no puede pronunciarse sobre ese tipo de cuestiones. Aunque yo qué sé, desde que empezó todo esto del procés y de su judicialización he descubierto que todo lo que aprendí en la uni era pura lírica. Será divertido, en todo caso, ver cómo acaba este chiste del Tribunal de Cuentas. Las vibraciones más potentes y certeras vienen, en todo caso, del TS. No se lo pierdan, que aquí hay tomate.
5- El TS ha anunciado que las partes tienen 5-10 días para exponer si la amnistía es aplicable. Pero el juez Llarena –la versión esp del inspector Clouseau: lleva ya chorrocientos episodios sin pillar al malo– ha anunciado que, en ese tiempo, las órdenes de detención seguirán en vigor. Lo que a) puede exceder lo señalado en el texto de la amnistía y, más aún, o b), apunta maneras, ganas de exceder. Pero donde las maneras se están solidificando más es en ese mismo TS, pero en otro despacho. El de los fiscales. Los fiscales del caso Procés, que hace una semana se descolgaban con un texto en el que apuntaban inconstitucionalidades, invalidaciones de la ley, hace escasas horas han sacado otro texto en el que la ley ya no les preocupa, por lo que no es cuestionada. Se trata de un giro absoluto, sorprendente. Que presupone cierta meditación, tal vez cierta coordinación con otros despachos, o Salas, del TS.
6-Los fiscales dan por buena la ley. La aceptan. En todos los supuestos. Salvo en uno. Malversación. Vinculan la malversación, además, a un prejuicio cometido contra la UE, lo que tiene cierta inteligencia –la inteligencia de echarte aceite hirviendo y no aceite tibio; es decir, ese tipo de inteligencia, de portero de discoteca, que yo no denominaría jurídica–. Con lo que esperan, supongo, un asidero más prolongado en el tiempo –en instancias europeas– y en su negativa a la amnistía, que es de lo que se trata. Se desprende, además, que la Justicia esp no va a llegar a la prevaricación –es un decir, pues ya han llegado a ella; no aceptan una prerrogativa del Legislativo: la amnistía–, sino que van a montar jaleo hasta que Europa –el único límite que la Justicia esp parece reconocer, yupi– les desautorice, o les dé la razón. Tan tarde que, en el ínterin, da tiempo a desactivar la amnistía. Con este giro, consistente en ir a saco con malversación y permitir todo lo demás –salvo terrorismo, y cosas así, claro– la Judicatura sacrifica –por ahora– alguna cabeza interesante, con la que hubieran podido decorar su salón –como sería el caso de Marta Rovira—. Ante el palabro malversación, no habrá amnistía, ni fin de la inhabilitación, o de las cautelares –la trena; esto es en honor, parece, de Puigdemont—. Lo que, ahora mismo, es un Fiscales 1-Amnistía 0. Con este posicionamiento, se declara la guerra al fiscal general. Si bien se trata –y esto es otra novedad– de guerrilla antes que de guerra. Más ataques breves y en la noche institucional de los juzgados que cargas épicas contra el enemigo mientras cantan el siempre espeluznante Soy-el-jurista-de-la-mueeeeerte / que va a unirse en lazo fuerte / con su leal compañeraaaaaa.
7- Les explico los próximos golpes de la Guerrilla del Togo –por lo de la toga–. Va a suceder lo que sucedió cuando la AN se sacó de la chistera la cosa terrorismo. Sinopsis: la cosa acabó, recuerden, con una fiscal, designada por la Fiscalía, que defendió la improcedencia de ese cargo en un informe, que fue votado en el Consejo Fiscal y que perdió por 13 sobre 15. Es decir, por KO. Paralelamente, o antes o después, la Sala II del TS –chez Marchena– tendrá que decidir qué hace. Sería sorprendente que se alejara de la vía señalada por los fiscales, ahora que la han cambiado y orientado hacia una dirección concreta, de la noche a la mañana. Veremos.
8- Bueno, pues así van a acabar una serie de delitos menores –casos de desobediencia calculados, cutres; poca cosa– que fueron sacados de madre para que no pudieran ser juzgados en el TSJC, sino en el TS o en la AN. Es decir, que no van a acabar. El Procés, nada, una estafa en tiempo real, un primer trumpismo europeo, que hubiera muerto el 2-O al ver que no había nada detrás de las emociones comunicadas, siguió vivo y adquirió superpoderes e independencia de la realidad, gracias al desproporcionado desmadre policial y judicial, que, todo apunta a ello, va a proseguir. Este abuso, esta desproporción, por otra parte, y esto es tan importante como lo anterior, no ha creado campeones civiles, Mandelas, pues los políticos receptores de estos abusos judiciales carecieron, carecen, de un corpus cívico mínimo. Lo que nos lleva a hablar del proceso de investidura del presi del Parlament.
9- El finde había una oferta del PSC a ERC, en la que se proponía la Presidència del Parlament a ERC. Pero el lunes por la mañana se daba por roto ese pacto, al parecer aceptado por ERC. Lo que nos lleva a responder a la pregunta, ¿qué o quién es ERC?
10- ERC está pocha. Junqueras dimitía el pasado lunes. Y el portero de finca del partido es, hasta el próximo congreso, en otoño, Marta Rovira. Que el proceso de decisiones se restrinja a ese solo nombre, acota las posibilidades de los sucedido. A su carácter y trayectoria. Y a dos posibilidades.
Rovira pudo haber mentido al aceptar una propuesta de pacto del PSC, mientras negociaba otra, con Junts
11- Posibilidad a) o el uso de la mentira. Me comentan personas que estuvieron a punto de llegar a acuerdos en el Parlament con Rovira, que la posibilidad de que llegue a confirmarse un acuerdo aceptado por ella, si bien no confirmado, no es, digamos, del 100%. Esta falta de palabra es un sello del tándem Rovira-Junqueras. Un estilo. Una manera de hacer. Quizás engorrosa, pero no infrecuente en la política. Menos aún, en los partidos de Guerra Cultural. Según la posibilidad a) Rovira pudo haber mentido al aceptar una propuesta de pacto del PSC, mientras negociaba otra, con Junts. Algo usual en la vida de los adultos, sobre todo si vives en una sociedad de una calidad cívica y democrática alta. Como la salvadoreña.
12- Posibilidad b) no excluye a) pero la hace más diver. Rovira, en diversos momentos de alta tensión procesista, para aludir a su proceso de toma de decisiones, ha aludido –como Junqueras– al hecho de que sus decisiones se organizan en la idea de que la gente de su pueblo –en este caso, Vic, comarca de Osona, 47.545 habitantes en 2022, unas tardes de domingo como para cortarte las venas– le pudiera seguir mirando a los ojos o, en su defecto, a la cara. Eso es importante. Alude a cierta prehonestidad. No muy profunda. O, al menos, Rovira, con los ojos repletos de lágrimas, fue la encargada de presentar en el Parlament la DUI fake –no todo el mundo vale para eso–, y luego se fue a su pueblo, donde fue mirada a los ojos de manera, se supone, placentera. Su huida a Suiza, por otra parte, no fue consultada con ninguno de sus compañeros, ya encarcelados. Fue a pelo, individual, inopinada, y pudo haber posibilitado –o no, claro– el recrudecimiento de la prisión preventiva en algunos de sus camaradas. El hecho del exilio, no obstante, pudo haber posibilitado que, en su pueblo, algún día, sea mirada a los ojos. Lo que indica que el hecho de que te miren a los ojos o no, no depende de tu palabra o de tus valores. Depende de lo que, políticamente, Rovira ha solido hacer. Someterse, no superar, participar en el Chicken Game. Consiste en respetar los márgenes y espacios de Guerra Cultural creados por Junts. Consiste en respetar el carácter ficcional, narrativo, sentimental, de la política catalana.
13- ¿Qué ha pasado esta semana en Cat? Básicamente, la renovación de la alianza del procesismo con su dios, el Chicken Game. El Chicken Game, recordemos, no es un proceso de autodeterminación. No es, tan solo, su simulación. A través de métodos de Guerra Cultural –esto es, del bullying, del acoso de todo aquel que se resista–, plantea la polarización social, y la expulsión del trade mark poble, nació, identidad –y claro, democracia, que estamos en el siglo XXI, y la extrema derecha es democrática by a tube–, a quien no encaje o se resista.
14- En esta ocasión, el Chicken Game –ya saben, subirte a un coche e ir contra el barranco a toda leche, sin frenar, pues quien frena no es poble– ha sido más inusitado que nunca. Pues, más que nunca, no hay nada tras él. No hay posibilidad de un Govern Junts-ERC-CUP –traducción: un Gobierno Vox-PSOE-Podemos; inverosímil, incluso en Cat–. ERC, que necesita estar en un Govern, pues debe alimentar a sus cuadros, parece renunciar a ello. ERC, que ha hecho público un pacto de gobierno con el PSC en el Ajuntament de BCN, no se ha atrevido a la normalidad de anunciar otro para el Govern de la Gene. Junts, a su vez, que no tiene más cuadros que los que arden/los que ya cobran de un cargo, no necesita ningún govern, sino la hegemonía absoluta sobre un nacionalismo reformulado en una década, hacia una sentimenalización tan acusada que solo permite eso, sentimentalizaciones. Se trata de una suerte de nihilismo cat, consistente en negar la política, sustituirla por emocionantes óperas de Wagner, sin plan alguno, sin opción positiva, sin itinerario salvo la pureza o la expulsión. Lo de la CUP es la pera. No era necesaria para que un señor reaccionario y con voz de cura presidiera el Parlament. Pero se ha aplicado como si le fuera la vida en ello.
15- Es importante la vuelta del Chicken Game. Pues, diría, esta vez no es una táctica política, no conduce a nada. Es, simplemente, su propio residuo seco: el terror a ser expulsado de la cosa Cat. ERC/Rovira, CUP, han tenido miedo de que se les decrete exteriores a Cat. Lo han cedido todo, y para siempre, a Junts. CDC es, hoy, la Casa Gran del Catalanisme. Lo que aspiraba a ser con el primer Mas.
La estabilidad de los gobiernos no reposa casi nunca en lo objetivo, sino en estados de ánimo. Cat podría ser otra debilidad objetiva en el Gobierno Sánchez
16- Bueno. Lo que viene. La prensa informa de que Rull va a proponer en primer lugar la investidura de Illa. De hecho, el PSC se enteró de esto por la prensa. Es decir, la prensa, los medios, vuelven a ser fundamentales en el Chicken Game. Es donde se desarrolla el juego. Es muy probable que esto no sea, por lo tanto, una sesión de investidura. Sino una sesión de bullying a ERC –no es necesario hacerle eso a la CUP, visto lo visto–, para que no vote a Illa en un arranque de hambre. Sin esos votos, no habrá Illa. Y, todo apunta a ello, no los habrá, pues a Rovira no la mirarían a los ojos en, es un decir, su pueblo –47.545 habitantes en 2022–. Sería un suicidio para el procesismo ir a elecciones. Pero sería peor que no te mirara a los ojos la Cat no metropolitana, que estrena ropa el Día de la Palma. Es posible que no haya investidura para Puigdemont, o que sea otro simulacro, para simular sufrimiento –me temo que a través de Zoom; por eso era necesario un presi del Parlament chickengamesco–. Luego, elecciones, si no cambia nada.
17- No es obligatorio votar al PSC, obviamente. Pero es importante no hacerlo a través de una causalidad política. Y, el drama cat es ese: esto no es política. Es prepolítica. Son cosas de ojos. De Chicken Game. De sentimientos. De cultura. De una cultura de la política encorsetada, que impide movimientos sexis. Algo mortal en un país pequeño.
18- Meditaciones. Dos. A) La estabilidad de los gobiernos no reposa casi nunca en lo objetivo, sino en estados de ánimo. En todo caso, Cat podría ser, en breve, otra debilidad objetiva en el Gobierno Sánchez. Creada por los receptores de una amnistía, concebida como acuerdo de investidura, y carente de dimensión ética, de capacidad de recomenzar, de olvidar. Como es perceptible en estos jugadores de Chicken Game, sin nada que decir, que tan solo quieren ser mirados a los ojos en la plaza del pueblo. B) Como ven, es difícil –mucho– negociar, llegar a acuerdos, con partidos de Guerra Cultural / el bullying. Piensen en ello también cuando evalúen lo sucedido en la izquierda esp, antes, incluso de Magariños. Y en las posibles, y escasas, vías para encontrar una solución al contencioso Sumar-Podemos.
Escrito del fiscal del Tribunal Supremo Javier A. Zaragoza en respuesta a la petición de aplicar de ley de amnistía para todos los delitos por parte del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
1-Hoy les hablo de cosa cat y de la cosa amnistía –esto es, también/más aún de estabilidad gubernamental, y de ciertos trazos de la izquierda-a-la-izquierda-de–, pues hace escasas horas que ha sido promulgada la amnistía. Lo que a) lo cambia todo, y lo que a la vez, b), no cambia nada....
Autor >
Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí