Esta historia comienza hace 68 años, cuando Andrés Serrano conoció a Nieves Medrano a la salida del metro de Madrid. Y ha continuado hasta nuestros días cuando, curiosamente otra vez con el metro como protagonista, se ha hecho viral. Un aficionado del Atleti decidió sacar hace unos días una fotografía a esta veterana pareja de seguidores colchoneros, de 85 y 84 años, respectivamente, en un vagón del suburbano cuando volvían a casa tras ver el partido de Liga de Campeones entre los rojiblancos y el Leipzig y publicarla en la red social X. La hora tardía provocó que una cansada Nieves se quedara dormida con su cabeza apoyada en el hombro del que es su marido desde hace 57 años. La imagen llamó rápidamente la atención de muchas personas, que alabaron la fidelidad a unos colores de estas personas mayores, con el esfuerzo que suponía para ellos acudir al estadio a esas horas. Tan populares se hicieron que el propio club publicó un mensaje en redes para localizarlos y, tras conseguirlo, les invitó a presenciar un entrenamiento del equipo. “Han hablado de nosotros hasta en Inglaterra y Alemania, es una locura”, nos cuentan nada más llegar a la cita con CTXT.

Andrés, ¿cómo están viviendo todo lo que les está pasando en los últimos días?

Ha sido algo totalmente inesperado, pero muy bonito y emocionante. De alguna manera pienso que es como una recompensa a tantos años siguiendo al equipo. En todo este tiempo nunca hemos pedido nada, ni nos han regalado nada. Ahora el Atleti nos ha invitado a un entrenamiento, a conocer a todos los jugadores, y yo les dije que bueno, que si ya eran famosos para qué querían conocerme a mí (risas). He leído que nos van a dar unos abonos vitalicios, pero oficialmente aún no nos han dicho nada. Yo ya no pago por llevar 71 años de socio, pero mi mujer todavía sí.

Desde la famosa foto se han hecho muy conocidos, pero antes ya llamaban la atención de la gente cuando los veían, ¿no?

El famoso día de la foto en el metro ya nos habían parado antes cinco veces para hacerse fotos con nosotros. Yo creo que es porque como mi mujer es tan guapa querían sacarse la foto con ella… (es entrañable como Andrés cuida a su mujer y está pendiente de ella en todo momento). La verdad es que no entiendo mucho la razón, será porque somos muy mayores y vamos con las camisetas del Atleti puestas. Ahora todo el mundo quiere hacerse fotos. Ayer mismo vino un hombre y me dijo: “Yo le dije el año pasado que ojalá cuando nosotros seamos como ustedes de mayores, seamos así”.

¿Cómo fue la visita a los jugadores al entrenamiento?

Eso ha sido lo que más nos ha gustado. Poder estar con los jugadores, hablar con ellos, que nos llevara Griezmann en un cochecito por las instalaciones, que a mi mujer le gustó mucho. La camiseta que nos van a dar firmada por todos los jugadores la pienso enmarcar. El Senado del Atleti, del cual soy miembro, también nos ha dado unas bufandas y unas tazas. También quiero dar las gracias a la mujer de Koke, que nos ha ofrecido el día que queramos su palco para nosotros y nuestra familia. Todavía no hemos ido, pero es un detalle que se lo agradezco.

Nieves, ¿le gustó conocer especialmente a Griezmann?

Es que es muy guapo, pero vamos, me gustó conocer a todos en general.

Es curioso, Andrés, que se conocieran en el metro y se hayan hecho populares a raíz de una foto hecha en el metro.

Ya me han dicho que el metro a lo mejor nos contrata para hacer alguna cosa… (risas). Si, nos conocimos un día al salir de una estación de metro y todo esto ha sido a consecuencia de viajar en el metro. Ese día de la foto fue problemático porque llovió mucho, se suspendió el servicio, tuvimos que salir a mitad de camino a buscar un taxi, no lo encontramos, nos volvimos a meter en el metro, fuimos a otra estación, salimos otra vez a buscar otro taxi… Cuando terminó el partido y nos metimos en el metro, Nieves cayó redonda. “Está frita”, le dije yo a los que hicieron la foto, que yo no sabía que la estaban haciendo.

Hay partidos que acaban muy tarde. ¿No les da pereza algún día ir al estadio?

El otro día volvimos a la 1 de la madrugada. Habíamos salido a las 18:30 para llegar con tiempo al campo y a nuestra edad son ya muchas horas. La Federación, LaLiga, o quien corresponda tenía que tomar medidas, porque los niños, por ejemplo, que sean del Atleti, no pueden ir a esa hora a su casa si tienen que ir al día siguiente al colegio. Hay partidos los martes, los miércoles o los jueves. Antes se jugaba todos los domingos, y ahora toda la semana. Debían tener un poco de consideración. Yo no digo que no haya partidos a las 21 horas, pero también a las 19, a las 17, a las 16 horas. Últimamente, al Atleti le ha tocado todos a las 21 horas.

Andrés, usted se hizo socio del Atleti con solo 14 años con el primer dinero que ganó.

A los 14 años me puse a trabajar en el cine. El primer dinero que gané lo empleé en hacerme socio del Atleti, en el año 1954. Y desde entonces no he faltado ningún día al campo. He visto todos los partidos que ha jugado el equipo en casa. No he faltado ni a uno, ni por enfermedad, ni por nada. Un día coincidió que tenía una boda y no fui por ir al fútbol.

¿El hecho de que se hiciera del Atleti venía de familia?

No, mi padre no era futbolero, no había nadie aficionado al fútbol. Yo fundé con otros amigos de Bravo Murillo un equipo llamado el Racing de Estrecho para jugar en el barrio. Todos eran del Madrid menos yo que era del Atleti. El primer recuerdo relacionado con el Atleti, aunque me lo han contado porque yo tenía dos años, es que se me cayó una insignia del Atleti a una piscina y no paré de llorar hasta que no me la sacaron.

Conoció a Nieves con 17 años y usted le dijo que los domingos era obligado ir a ver el Atleti. Ella le dijo que sí, que le acompañaba, pero ¿qué hubiera pasado si le dice que no quería ir al fútbol? ¿Habría seguido con la relación?

Lo primero que le dije fue que yo los domingos voy al fútbol a ver al Atleti y dijo, bueno habrá que ir a ver al Atleti, y desde entonces todos los domingos hasta que nos casamos. Cuando dio a luz, tenemos tres hijos, tuvo que dejar de ir una temporada. Después se ha vuelto a hacer socia y desde entonces ya seguimos. ¿Si me hubiera dicho que no quería ir? No puedo contestar que habría pasado porque como no ha ocurrido, no lo sé.

Usted ha conocido los tres últimos estadios del Atleti, el Metropolitano antiguo, el Vicente Calderón y el Metropolitano actual. Ha vivido la evolución del club.

El Metropolitano antiguo era de pie. Yo vivía en Bravo Murillo y me pillaba cerca, iba andando. El cambio al Calderón fue un paso grande porque era más moderno, era todo sentado con asientos de cemento, en un principio, y ahora nos hemos venido al actual. Con el tiempo van mejorando las cosas. Me quedo con el de ahora.

Nieves, cuando empezó a ir con su marido al fútbol habría muchas menos mujeres que ahora.

Muy pocas, casi ninguna. Ahora se nota la diferencia, hay muchas más.

Andrés, ¿cómo explicaría por qué es especial ser del Atleti?

Siempre he dicho que del Madrid se puede uno hacer, del Atleti hay que ser. El Atleti es un sentimiento, tienes que sentirlo. Más equipo parece que es el Madrid, gana más Copas de Europa y el Atleti todavía no ha ganado ninguna, por desgracia, después de que ha podido ganar tres. Y el Madrid las gana todas por buenos jugadores y porque siempre hay una pequeña ayuda. Los árbitros tienen miedo, y es lógico, al poderoso. El que no es muy aficionado al fútbol dice, ‘pues yo me hago del Madrid’. En cambio, del Atleti tienes que ser.

Siguiendo al Atleti han recorrido muchos países.

Durante muchos años hemos viajado en el avión del equipo, cuando se podía. Hemos estado en Turquía, en Rusia, País de Gales, Holanda, Dinamarca, Inglaterra, Francia, Alemania... En casi todos los países de Europa.

De todos los que ha visto, ¿quién es su jugador favorito del Atleti?

Hay muchos. Vi a Ben Barek, me gustaban mucho Mendonça, Escudero, Adelardo, Gárate…y de la actualidad me gustan Oblak y Griezmann, que es el que más lucha y el que más corre. Si hubiera 11 Griezmann sería otra cosa. También me gustaba Thomas, que no quería que se fuera del Atleti.

El sentimiento atlético está muy arraigado en su familia.

Una de mis hijas se casó con un seguidor del Atleti, el suegro también lo es, toda la familia de mi yerno es del Atleti; con otra de mis hijas, que es del Atleti, por supuesto, hay división porque el marido es del Madrid y con las dos hijas que tienen una es del Atleti y la otra del Madrid. El garbanzo negro de la familia, pero qué le vamos a hacer.

Tengo entendido que viene una bisnieta en camino. ¿Ya están pensando en hacerla del Atleti?

No va a ser fácil porque es de la nieta que es del Madrid, aunque creo que el padre si es del Atleti. Bueno, ya veremos, tampoco pasa nada porque sea del Madrid. Tiene que haber de todo.

Dentro de poco va a cumplir 75 años como socio. Ya tiene las insignias de 25, 50 y 65 años, van a tener que hacer una especial para usted a los 75.

Eso ya no depende de mí, yo no lo voy a pedir, si me la dan… Estar seguido 71 años no es tan fácil porque hay quien me dice que también se dio de alta muy joven, pero que lo dejó cuando bajó a Segunda o cuando entró Cabeza. Yo no le he dejado con nadie, ni cuando estuvo en Segunda. Tengo el número 87 de socio. En el Senado me decían algunos que tenían el número más bajo, pero es que les habían hecho socios cuando nacieron, pero claro yo no tuve esa posibilidad.

¿Qué les queda por vivir con el Atleti?

La Copa de Europa. Solo queda eso. He visto mucho. El año del doblete fue bonito. Estuve en Barcelona cuando el Atleti ganó la Liga en el campo del Espanyol en 1966; en Sabadell cuando ganó la de 1970; y en Zaragoza cuando ganamos la Copa del doblete en el 96. Yo fui uno de los fundadores de la peña Fondo Sur, que al principio estaba más en el córner del Calderón. Me acuerdo de que en Castellón tuve que ir a sacar a unos chavales de la comisaría tras meterse en un lío. Luego ya me desligué. Recuerdos de toda una vida.