HAZAÑA
Griezmann: goles de leyenda
El delantero francés se ha convertido en el máximo goleador de la historia del Atlético de Madrid, superando al mítico Luis Aragonés
Ricardo Uribarri 18/01/2024
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¿Ves, Antoine, qué razón tenía Erika, tu mujer, cuando en el documental La decisión te dijo aquello de “aquí podrás estar en la historia y allí serás uno más”, por las dudas que tenías en 2018 entre quedarte en el Atleti o irte al Barcelona? Al final, un año después decidiste marcharte, pero pronto te diste cuenta de que la felicidad no te acompañó en ese viaje. Que se había quedado en Madrid. Y decidiste dar marcha atrás para volver a disfrutar y para retomar el camino que te llevaba a ser la leyenda en la que te has convertido tras ser el máximo goleador en la historia de un club de la importancia del Atlético de Madrid. Un mérito que se agranda recordando las circunstancias adversas que has tenido que superar.
Ahora, con los goles, las celebraciones, los vítores y los retomados cánticos que te dedica la afición en el Metropolitano, parece quedar muy atrás lo ocurrido a tu vuelta, en septiembre de 2021, cuando muchos seguidores te pitaron al entrar al campo en la segunda parte del partido ante el Porto. Ya sabes que los aficionados entienden el fútbol de una manera muy distinta a como lo hacéis los profesionales. Tú eras un ídolo para la gente y les dolió tu marcha, en el fondo y en la forma. Lo entendiste, y tuviste la humildad necesaria para decir meses después “lo que mucha gente quiere escuchar. Pido perdón por el daño que he hecho, pero el perdón lo quiero pedir en el campo también”.
Quizá esa ansiedad por ganarte de nuevo a los hinchas no te dejó brillar como esperabas en el primer año, en el que además te encontraste con un enemigo al que has tenido la suerte de esquivar en casi toda tu carrera: las lesiones. Aquella entrada de Carvajal y una posterior recaída te tuvieron fuera de los campos dos meses. Entre unas cosas y otras, acabaste la temporada con ocho goles, una cifra muy baja para lo que se esperaba de ti, hasta el punto de que algunos, dentro y fuera del club, empezaron a pensar si merecía la pena que el Atleti pagara los 40 millones que había acordado con el Barcelona para quedarse definitivamente contigo tras cumplirse los dos años de cesión con los que habías vuelto.
Eso provocó una situación surrealista. Para forzar al Barcelona a aceptar una rebaja de esa cantidad, bajo la amenaza de que tuvieras que volver al Camp Nou en el verano de 2023 en unas condiciones económicas que los azulgranas no podían afrontar, el Atleti decidió que no jugaras los primeros 60 minutos de cada partido para que no sumaras el tiempo establecido en una cláusula del acuerdo por el que el fichaje pasaba a ser obligatorio. Cuesta pensar que otro jugador de tu status hubiera aceptado esa situación, pero tú lo hiciste. Y en vez de dejar que te afectara, te esforzaste al máximo cada vez que entrabas desde el banquillo para ayudar al equipo, siendo decisivo con varios goles. Todo con tal de conseguir tu ilusión: quedarte en Madrid.
La estrategia salió bien y en octubre de 2022, el Atleti y el Barcelona llegaron a un acuerdo para que por 20 millones volvieras a ser jugador colchonero a todos los efectos, firmando un nuevo contrato hasta 2026, en el que aceptaste bajar tus emolumentos, como ya hiciste cuando volviste del club culé. Y no hablamos de una renuncia menor. Entre una y otra bajada tu sueldo ha pasado a ser la tercera parte del que tenías con el conjunto catalán. Con la tranquilidad de haber solucionado la situación contractual y demostrar con hechos tu renovado compromiso con el club, quedaba la segunda parte: ganarte el perdón en el campo.
La nueva situación te dio confianza. La confianza te llevó al buen juego y a los goles. Los goles te dieron felicidad. Y ya sabemos qué pasa cuando estás feliz, Antoine. Que rindes más. Hasta el punto de que el año pasado ya te convertiste en el mejor jugador de la Liga con tus 15 goles y 17 asistencias, y que en el presente curso hayas mejorado tus cifras goleadoras a estas alturas de temporada de toda tu etapa como jugador en la élite, con 17 goles marcados entre todas las competiciones. Seguramente ese objetivo de alcanzar a Luis Aragonés como el máximo goleador de la entidad te ha motivado para fomentar la faceta realizadora. Ese rendimiento te ha devuelto el cariño de los atléticos, salvo obstinadas excepciones, que no han tenido más remedio que volver a rendirse a ti, no solo por tu gran talento, sino por el enorme esfuerzo que despliegas en el campo. Goleador, asistente, creador de jugadas en el medio campo y defensa cuando hay que serlo. Cualquier día te veremos tirar un córner e ir corriendo a rematarlo.
Que el gol 173 llegara en un partido que acabó con mal sabor de boca por dejar escapar en los últimos minutos una victoria ante el Getafe y que el 174, el que te hacía superar a Luis, un tanto que por su belleza hacía honor a su trascendencia, no sirviera para pasar a la final de la Supercopa, no debe empañar la trascendencia de lo conseguido. Estamos hablando de superar una marca que estaba vigente desde 1974. Un relevo en lo más alto del podio goleador que tiene la paradoja de calcar prácticamente las mismas cifras. Luis hizo 173 goles en 370 encuentros (según datos del club, aunque algunas fuentes le dan 368) como jugador rojiblanco y tú, Antoine, has logrado 174 tantos en 368 partidos. Ni siquiera en el momento de alcanzar la cima te has dejado llevar por el ego y por eso no has parado de ensalzar la figura de Luis, llevando su imagen en una camiseta el día que igualaste el récord, haciendo un precioso y emotivo video en el que charlas con la estatua del exjugador y exentrenador colchonero ubicada en los exteriores del Metropolitano y afirmando que “nunca llegaré a su altura, porque es Luis Aragonés”.
Quién te iba a decir, Antoine, cuando en 2014 llegaste con 23 años al Atleti procedente de la Real Sociedad, que ibas a convertirte en el máximo goleador histórico del club. Ha sido, sin duda, gracias a tu buen hacer, pero también a la labor que ha hecho contigo el Cholo, ya lo sabes bien. Mira que ha sacado rendimiento el míster a jugadores en estos años hasta llevarlos a su máxima expresión, pero tú has sido su obra culmen. Cuesta pensar quién ha hecho más por el otro en este matrimonio bien avenido, si tú por el míster o al revés. Dejémoslo en un 50%. Por algo vas a abrazarle a él en los goles importantes.
Sé que no te conformas con esto y que tu gran sueño es conseguir un gran título con el club para redondear tu carrera. Ojalá lo consigas, pero llegue o no, nada te quitará ya tu puesto en la historia. Igual que algunos pudieron presumir en su día de ver jugar a Adrián Escudero, el tercer máximo goleador histórico del Atleti (y el primero aún contando solo la Liga) y que otros llevan a gala haber sido testigos de la época como futbolista de Luis, el segundo en la lista, tus coetáneos podrán presumir dentro de muchos años de decir: yo vi jugar a Griezmann, el máximo goleador del Atlético de Madrid.
¿Ves, Antoine, qué razón tenía Erika, tu mujer, cuando en el documental La decisión te dijo aquello de “aquí podrás estar en la historia y allí serás uno más”, por las dudas que tenías en 2018 entre quedarte en el Atleti o irte al Barcelona? Al final, un año después decidiste marcharte, pero...
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Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
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