TECETIPO
Así se fraguó la Operación Berrea
Ya lo tengo, Deivi, dijo Pedro Sánchez al otro lado del teléfono. La ministra de Defensa, Margarita Robles, se estaba disfrazando de repartidora de Glovo…
Gerardo Tecé 26/11/2024
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
Si algo caracteriza a dictaduras socialcomunistas como la española es la persecución sistemática de las opiniones disidentes. Si no dices lo que ellos quieren, serás perseguido. Es lo que le ha sucedido en los últimos días a Pablo Motos, un prestigioso presentador de televisión conocido por jugársela de lunes a jueves en defensa de la libertad al frente de un programa de entretenimiento emitido desde una humilde cadena de televisión llamada Antena 3. En los últimos días, Pablo Motos y el equipo de El Hormiguero han sufrido una salvaje agresión puesta en marcha mediante una operación secreta y bien coordinada, que tenía como fin último tapar el mayor escándalo de corrupción que ha vivido la democracia española. El protagonizado por quien llegó al poder de la mano de terroristas de diferentes regiones del país, Pedro Sánchez. A continuación, reproduciremos fielmente la línea cronológica de lo sucedido según los testimonios y razonamientos de quienes intentan ser acallados por un régimen corrupto dispuesto a todo con tal de tapar sus miserias.
Corrían las cuatro y media de la tarde en el Teatro Príncipe Gran Vía cuando el presentador y sicario de la izquierda David Broncano (cuyo sueldo de 28 millones de euros anuales proviene de una partida presupuestaria que le fue arrebatada a los enfermos de ELA) sacó su teléfono de última generación y buscó entre sus contactos frecuentes un nombre: “AA Pedro”. Como pueden imaginar se trataba del teléfono del presidente del Gobierno, con quien el presentador jienense tiene línea directa y continua. No es de extrañar, teniendo en cuenta que Broncano no es más que una marioneta de reciente creación diseñada a la medida de un Pedro Sánchez que andaba buscando, de un tiempo a esta parte, un títere dispuesto a repetir el argumentario de su partido en horario de máxima audiencia en TVE. Dime Deivi, cariño, qué te pasa, se escuchó al otro de la línea desde el Palacio de la Moncloa al presidente del Gobierno. Tengo un problema, señor, querido amo. Visiblemente nervioso, Broncano le explicó al presidente Sánchez que en media hora tenía que entrevistar “a un tío que va en moto o nosequé”, pero que los chicos de El Hormiguero habían realizado una maniobra sin mayor importancia consistente en contactar con el piloto para darle a elegir, con plena libertad, si prefería aparecer sobre el escenario de La Revuelta o comer el mes que viene.
En ese momento el presidente Sánchez le pidió a Broncano un instante para poder abandonar de forma discreta una reunión de seguridad nuclear que estaba manteniendo con primeros ministros de la Unión Europea. Tres minutos más tarde, el presidente del Gobierno telefoneó al Teatro Príncipe Gran Vía, donde Broncano trataba de contener su ansiedad observando su cuenta bancaria y haciendo chistes de mal gusto sobre las dificultades que las viudas de la Guardia Civil tienen para llegar a fin de mes por su culpa. Ya lo tengo, Deivi, dijo Sánchez al otro lado del teléfono, e informó a Broncano de que en ese mismo momento se activaría la Operación Berrea. La ministra de Defensa, Margarita Robles, se estaba disfrazando de repartidora de Glovo para dirigirse de incógnito al teatro donde se realizaría la grabación y entregar personalmente unas cintas de la berrea del ciervo. Confundido, Broncano le preguntó a Sánchez qué pintaban unos ciervos en ese momento. El presidente, consciente de la importancia de lo que había en juego, abroncó a su títere recordándole que él no tiene que entender nada, simplemente cumplir órdenes. Tras dar unas consignas técnicas rutinarias –Sánchez suele corregir el guion de La Revuelta y aquel día había un par de chistes de Grison que pensaba que no funcionarían–, el presidente colgó diciéndole a Broncano que recibiría más instrucciones a lo largo de la tarde. En ese momento, un gabinete de crisis reunido en La Moncloa estaba ya manos a la obra escribiendo la patraña que el presentador de Jaén debería leer cuando las cámaras se encendiesen. El político más corrupto de la historia de España, quien ha hundido la economía de todos excepto la de Broncano y ha comenzado la ruptura física de esta gran nación comenzando por Valencia, estaba a punto de dar su enésimo golpe maestro: silenciar el caso Aldama con un vídeo de ciervos.
La izquierda radical lo politiza todo. También unos herbívoros adorables que en otro tiempo fueron un animal inocente entregado a la decoración de los hogares españoles mediante su generosa cornamenta. En manos de la izquierda siniestra, el ciervo es hoy un monstruo desbocado que embiste contra los activistas por la libertad, lanzando cornadas en forma de fake news mientras emite un terrorífico mugido: æææææ. Así lo denunció Pablo Motos en su programa. Tras sufrir una tremenda agresión pública, le tocaba hablar a él. Tirar de la manta para destapar las tropelías de esta siniestra pareja formada por un corrupto felón enrocado en el poder y un cani de Jaén convertido en sicario bienpagado del adoctrinamiento político en hora de máxima audiencia. Todo lo dicho es falso y responde a oscuros intereses, denunció un Pablo Motos solemne frente a una imagen proyectada en pantalla. En ella se podía leer un titular del periódico El Mundo en el que se explicaba que, el día que saltaba en España el mayor caso de corrupción de la historia –un tipo había dicho cosas sin aportar pruebas–, los telediarios de TVE habían abierto con la denuncia falsa de David Broncano. El titular efectivamente fue publicado por El Mundo, pero también eliminado hacía días por el mismo periódico, tras recibir numerosos señalamientos que advertían de que aquello era falso; el telediario de TVE sí que había abierto con el caso Aldama y el asunto televisivo sólo había ocupado un instante en el tramo final de la emisión. Puesto en la tesitura entre publicar lo que apetece o ser señalado, El Mundo eliminó la noticia. Así funciona la censura.
Pablo Motos, lejos de ceder ante este tipo de presiones, decidió tirar de valentía y mostrar el bulo como si se tratase de una noticia real en un acto más de libertad que bien podría valerle el Premio Sájarov de los Derechos Humanos. Nadie dijo que la lucha contra la tiranía fuese fácil. La imagen de Pablo Motos agredido y solo frente las cámaras, como el chino frente a los tanques de la Plaza de Tiananmen, contrasta con la sucia maniobra orquestada en el plató de La Revuelta por un equipo multidisciplinar de profesionales del mal, formado por presentadores de entretenimiento, políticos y periodistas. Hubo quien vio aquel día a Silvia Intxaurrondo, escondida entre Grison y Castella, dando órdenes editoriales. Nada ha sido casual en esta historia y todo lo que salió de la boca de Broncano fue falso. También la supuesta anulación de la entrevista en La Revuelta. Tal y como denunció Pablo Motos en su speech de reparación, la entrevista de Broncano al piloto de motos sí que se realizó. Lo que pasa es que no se emitió porque el piloto decidió, libremente, comer el mes que viene. Una mentira más del siniestro tándem Sánchez-Broncano desvelada, según Motos, gracias a una investigación de valientes medios independientes. Una investigación consistente en sintonizar un programa matinal de TVE en el que, a la mañana siguiente, se explicó que la entrevista no pudo emitirse por presiones al joven piloto, pero que se dejó grabada para ser emitida en el futuro. Decía un fan del programa de Pablo Motos en Twitter una verdad como un templo: si son capaces de utilizar ciervos para tapar la corrupción, serán capaces de cualquier cosa. Que salgan Trancas y Barrancas y que Dios las pille confesadas.
Si algo caracteriza a dictaduras socialcomunistas como la española es la persecución sistemática de las opiniones disidentes. Si no dices lo que ellos quieren, serás perseguido. Es lo que le ha sucedido en los últimos días a Pablo Motos, un prestigioso presentador de televisión conocido por jugársela de lunes a...
Autor >
Gerardo Tecé
Soy Gerardo Tecé. Modelo y actriz. Escribo cosas en sitios desde que tengo uso de Internet. Ahora en CTXT, observando eso que llaman actualidad e intentando dibujarle un contexto. Es autor de 'España, óleo sobre lienzo'(Escritos Contextatarios).
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí