Según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2024 elaborado por Conecta para la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), con el patrocinio de CEDRO y en colaboración con el Ministerio de Cultura, el 70,3 % de la población española reconoce haber leído por trabajo o estudios a lo largo del pasado año. Pero, por primera vez, los lectores por ocio superan el 65% de la población (65,5 %).

El crecimiento de los índices de lectura en nuestro país se mantiene y se convierte en una de las principales actividades de ocio de los españoles. Además, se mantiene el porcentaje de lectores frecuentes por encima del 50%, lo que supone que más de la mitad de la población lee con una frecuencia, al menos, semanal.

El informe señala que desde el 2017, el porcentaje de población que dice leer por ocio ha crecido 5,8 puntos porcentuales, mientras que el de lectores frecuentes suben 3,5 puntos porcentuales.

Existen importantes diferencias existentes entre sexos, tramos de edad, niveles educativos y distribución geográfica a la hora de leer.  El Barómetro señala que el perfil lector es una “mujer joven con estudios universitarios que vive en un ámbito urbano”.

En 2024 creció el porcentaje de mujeres que lee en su tiempo libre: el 71,7 % del total. Supera, además, a los hombres en todos los tramos de edad y se incrementa la distancia registrada entre ambos sexos en el último barómetro (12,7 puntos porcentuales frente a 9,3 puntos en 2023).

En cuanto a edades, la población entre 15 y 24 años sigue siendo la más lectora de nuestro país (75,3 %).  Y la de mayor edad (más de 65 años) experimenta una fuerte subida. Desde 2017 se ha producido un incremento de 10,6 puntos porcentuales en los índices de lectura de esta población.

Por nivel de estudios, el 84,4 % de la población con estudios universitarios se declara lectora. Además, en el último año se registra un aumento de lectores entre la población con estudios primarios que pasa del 38,1 % al 39,5 %.

Comparado con los datos de 2017, en todos los niveles se registran incrementos. Los más destacados son los 4,3 puntos porcentuales del nivel estudios secundarios  y los casi cuatro puntos porcentuales del nivel universitarios.

En cuanto a la distribución geográfica por comunidades autónomas, seis de ellas se encuentran por encima de la media nacional respecto al porcentaje de lectores en tiempo libre: Madrid (72,1 %), País Vasco (69,4 %), Cataluña (68,9 %), Navarra (68,2 %); La Rioja (67,3 %) y Galicia (66,2 %). 

En el extremo opuesto se sitúan Extremadura (56,7 %), Canarias (60,5 %) y Cantabria (61 %), las comunidades con menos lectores. En cualquier caso, prácticamente todas las comunidades mejoran o mantienen sus índices de lectura con respecto al año anterior.

La lectura infantil continúa siendo muy mayoritaria, con una tendencia al alza en los hogares con menores de 6 años cuyos padres les leen libros (un 78 % frente al 76 % de 2023). Y el 82,5 % de los niños de 6 a 9 años también leen en su tiempo libre.

En cuanto a los argumentos para no leer, la falta de tiempo sigue siendo la razón principal para aquellos que no leen o leen de manera ocasional. Casi cinco de cada diez personas así lo reconocen. Un 27%, por su parte, afirman preferir emplear su tiempo en otros entretenimientos. El 25% de los no lectores directamente apuntan que tienen falta de interés por la lectura.

El Barómetro también refleja un nuevo crecimiento de los lectores en formato digital tras unos años de estancamiento. Se incrementa hasta el 31,7 % de la población. El E-reader (12,7 %), el ordenador (11,1 %) y el móvil (10,9 %) son los dispositivos más utilizados para la lectura de libros digitales. De igual manera sigue creciendo el porcentaje de usuarios de audiolibros, que ya se sitúan en el 7,9 % de la población mayor de 14 años, con una mayor proporción entre los más jóvenes.

Con respecto a la compra de libros, el porcentaje de la población española que adquirió alguno (no de texto) a lo largo de 2024 se situó en el 53,8 %. Las librerías siguen siendo el principal canal de compra de libros no de texto (44 % en 2024) seguida de internet (26% en 2024) y de las cadenas de librerías (13% en 2024).