din dan din dan din dan bravo León Felipe castellano limpio en las entrañas del cante andaluz por mor de Morente sabio reflexivo austero y espléndido en el tratamiento del asunto en sus tonos precisos yendo al fondo de la zozobra opaca  baja a la sima de la pesadumbre por esas olas amargas coronadas de espuma alarío quejío llanto existencial doliente humano y morentiano matemático cabal llamando a lo sublime por excelente por gallardo y en su complejidad por lo sencillo fruto del talento la afición la perseverancia el tesón la gracia el gusto por encontrarse ante lo desconocido en silencio y sacarle brillo a metales aún sin nombre pero con herencia de sensible veracidad andaluza magníficos impuros hijos de la mezcolanza + estirpe de tango  + la negra María Martínez + las Viejas Ricas de Cádiz + Merengues y Merengazos de las Cuevas de Graná + Pastora la de los Peines + Manuel Machado + Antonio Robledo = Zambra

                Yo poeta decadente

                Español del siglo veinte

                Que los toros he elogiao

                Y he cantao

                Las golfas y el aguardiente

                Y la noche de Madrid

                Y los rincones impuros

                De los vicios más oscuros

                De estos biznietos del Cid

                De tanta canallería

                Harto está un poco de ellos

                Ya estoy malo y ya no bebo

                Lo que han dicho que bebía

                Porque ya, una cosa es la poesía

                Y otra cosa es lo que está grabado

                En el alma mía

de nardo y de jazmín de albahaca de rosa de fantasía de violetas  de cristal fino de carpintero de torre de azúcar de sal de canela de amante enamorao de minero de manantial de yedra de la verde oliva de luna y de piedra de sangre tierna de lirio de Judea de laurel de la tierra de la mar de amanecer de pájaro de fuego de juego de viento en derredor de la denuncia y la derrota clamando

                Que mi voz suba a los montes

                Que baje a la tierra y truene

                Eso pide mi garganta

                Desde ahora y desde siempre

                Si yo salí de la tierra

                Si yo he nacío de un vientre

                Desdichao y con pobreza

                No fue sino para hacerme

                Ruiseñor de las desdichas

                Y eco de la mala suerte

                Y cantar y repetir

                A quien escucharme debe

                Cuanto a penas y cuanto a pobres

                Cuanto a tierra se refiere

y así lo hizo estableciéndose en alianza perpetua con Miguel Hernández compañero del alma compañero de quien tomó el coraje y el entendimiento para fijar en el mundo su posición al lado de los pobres de los probes de los probeticos de los esclavos de los sometidos de los engañados de los malditos de los perseguidos de los olvidados que en Morente tienen un álter ego dispuesto a distinguirse sin miedo reclama valeroso la necesidad de justicia para  sus causas perdidas a las que el entusiasmo del cantaor infunde más que resignación ardoroso aliento de pelea

                Mientras que te queden puños

                Uñas salivas y te queden

                Corazón entrañas y tripas

poesía de combate poesía de batalla de lucha de principios de solidaridad con los que sufren más allá de lo debido poesía social  superpuesta al grave peso de la desgracia que por lo demás no solo aflige a los perdedores sino al común de las criaturas y por eso es que además  el compositor se detuvo en otras fuentes y se entretuvo en otros cantos y nos condujo a  otros territorios líricos en su afán de alcanzar como alcanzó las imposibles acarreando al cante versos de metro libre a los que Enrique dio sentido de jondura y hasta metió en verea textos no prosaicos en su acepción negativa pero sí en prosa excepcional verlahí la última carta escrita el diecinueve de abril de mil seiscientos dieciséis por Miguel de Cervantes escalofrío certidumbre de penalidad desolada amargura entereza y miedo yo que siempre trabajo y me desvelo por parecer que tengo de poeta la gracia que no quiso darme el cielo puesto ya el pie en el estribo con las ansias de la muerte Gran Señor ésta te escribo ayer me dieron la extremaunción y hoy escribo ésta el tiempo es breve las ansias crecen las esperanzas menguan y con todo esto llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir cómo te reconozco y te estoy sintiendo querido mío a ti en ese trance solo lúcido filósofo y poeta  en la sima donde asoman su maligno rostro  las fatigas dobles del negrito luto

                    Dios mío

                    Qué es esto

                    Como sin frío ni calentura

                    Yo me estoy muriendo

y te morites y nos dejates pero por tus cantes resucitates antes ya de haberte ido  que tu intención era otorgarnos testamento de júbilo incluso por los raíles enmohecidos de las más perversas ducas que por Ti se desvanecen y mutan a lo grato y se multiplican en luminosas ofrendas marinas  

                Si mi voz muriera en tierra

                Llevadla a nivel del mar

                Y dejarla en la ribera

                Llevadla al nivel del mar

                Y nombrarla capitana

                De un blanco bajel de guerra

                Oh mi voz condecorada

                Con la insignia marinera

                Oh mi voz condecorada

                Sobre el corazón un ancla

                Y sobre el ancla la vela

                Y sobre la vela el viento

                Y sobre el viento la estrella

galopa redivivo Rafael Alberti otro eslabón más en la fastuosa cadena de versos de nombres de poetas a lo flamenco según Morente que nos lleva de un caudal a otro de una estancia a otra de un estilo a siete y de sorpresa en hallazgo asoma perfil distinto quién sabe si abstracto si cubista si azul pero con certeza mediterráneo y con aroma de alimento amado se entretiene disfruta nos acaricia el paladar del alma recordando a Pablo Picasso el borrachuelo hecho con aguardiente harina anís azúcar y aceite de aceitunas trabajada mucho tiempo la masa cortada en trozos cuadrados y doblados dos veces frita en el aceite muy caliente hirviendo y cuando ya se les ve que están bien dorados morenos se les saca y dejan enfriar y se prepara miel que se hace derretir y caliente se les va emborrizando en ella escurriéndolos bien y después cuando ya están casi fríos se les echa por encima anisitos muy pequeños de todos los colores pintados delante del espejo de recuerdos de familia que tienen para mí este gusto que mi madre a veces me ha mandado sabiendo lo que tanto me gustaban estas cosas cuando yo era aún niño hace ya tanto tiempo otra vez el tiempo siempre el tiempo que todo lo da todo lo quita y todo lo repone como repuso Enrique ya en su madurez última suspiros de su mare Encarna por saetas las que concluyó en fuga  hacia el caos la guerra el fusilamiento  la cruz las cruces los lirios moraos el barranco la muerte un maricón menos en el mundo murmurarían las bestias mientras la tierra se empapaba de sangre de palabra poco antes de que le naciera  en el 1942 un hijo que se iba a alimentar de ella tal vez como nadie para darle todavía más presencia universal y hacerla lengua entrañada de música de la memoria y de vanguardia y no únicamente por el transitado territorio del Poema del Cante Jondo que se canta solo sino en más y más títulos de Federico dramaturgo tierno y radical entero García Lorca Así que pasen cinco años Yerma Doña Rosita la soltera Poeta en Nueva York alfa y omega de un pronunciamiento colosal veneradísimo señor Enrique Morente Cotelo el Granaíno como quería que se llamara su maestro y el mío don José Núñez Meléndez el de la Matrona quien le descubrió el misterio de la soleá que contempla al ramito de azahar pintao en un papel verde

                         verde   

                             verde

                    Yo vuelvo por mis alas

                    Dejarme volver

                    Quiero morirme siendo amanecer

                    Quiero morirme siendo ayer

                    Y vuelvo por mis alas

                    Dejadme tornar

                    Quiero morirme

                    Siendo manantial

                    Quiero morirme fuera de la mar

yo poeta decadente

    sobre el deseo que tengo de vivir

        ruiseñor de las desdichas

las olas van y vienen y se rompen

        en esta noche oscura de la vida

estar contigo siempre que me concedas ese deseo

    enrique te amo con un amor inalterable

Las imágenes y los textos de este especial dedicado a Enrique Morente proceden del catálogo Universo Morente, y han sido cedidas a CTXT por el Patronato de la Alhambra y el Generalife y TF Editores. La obra, una monografía de 272 páginas y más de 800 imágenes, editada por Amaranta Ariño y diseñada por Andrés Mengs, reúne las mejores fotografías del genial cantaor granadino y textos de diversos críticos y autores. Dicha publicación acompaña a la exposición que se celebra en el Palacio de Carlos V de la Alhambra de Granada hasta el próximo 1 de marzo de 2015.