La lista Falciani -publicada en España por el diario El Confidencial- ha destapado nombres e historias que dan para rellenar varios libros, todos ellos relacionados por un nexo común, un banco, HSBC, cuya trayectoria en España ya fue objeto de escándalo en otra ocasión. 

A finales de 2002, el entonces vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, anunciaba en el Congreso de los Diputados la imposición de una multa de 2,1 millones de euros al HSBC por la comisión de tres infracciones graves relacionadas con las 138 cuentas opacas descubiertas a raíz del caso Gescartera y denunciadas por el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana. Según Rato, la sanción se impuso al constatar tres infracciones graves de la Ley de Prevención del Blanqueo de Capitales de 1993, ya que la entidad no notificó a las autoridades la identidad de los clientes, no se examinaron operaciones sospechosas de blanqueo de capitales y no instauraron los controles internos adecuados.

Una investigación policial señalaba al ex director general del investment bank de esta entidad, Salvador Pastor, como la persona que conocía "la identidad y origen de todas o algunas" de esas cuentas. Para el verano de 2002, el banco ya había dado un volantazo, y fulminado a sus dos principales directivos en España: Jaime Galobart, máximo ejecutivo de HSBC Bank Plc. España, y al mencionado Salvador Pastor, responsable del HSBC Investment Bank. El banco adujo como causas del despido la fusión de sus negocios a nivel internacional.

Se quedó con mando en plaza Peter Atkins, un alto ejecutivo enviado por la casa matriz desde Londres, que llegó a España en 2001 para asumir las funciones de country manager. Estamos en 2006 y el banco cambia de primer espada. En junio nombra como consejero delegado a Luis Miguel Vilatela Riba, que llevaba desde 1995 en la filial mexicana y que hoy se define en su perfil de Linkedin como "Jubilado de HSBC, consejero de OHL México, y miembro del Consejo para Latinoamérica de KreabGavin Anderson". Estuvo en el cargo hasta diciembre de 2012.

Ese mismo año, el banco fichó a Borja Azpilicueta como responsable de banca corporativa, un departamento que dependía de Mark Hall, el responsable del negocio de corporate finance en Madrid desde 1992. Hall fue nombrado consejero delegado en 2013, año en el que aparece otro nombre propio en el organigrama del banco: Francisco Neira. Profesor de golf y alumno del Colegio del Pilar, la Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto de Empresa, Neira fue nombrado, primero, managing director y, desde el pasado 2 de febrero, es el flamante director comercial de la entidad en España, en sustitución de Javier Linaza. 

Este enjambre de nombramientos, destituciones, ascensos y caídas en HSBC podría ser el habitual de cualquier empresa si no fuera por dos manchas: Gescartera y el narcotráfico. En la lista Falciani aparecen los nombres de Arturo del Tiempo y José Mestre, de profesión empresarios y narcotraficantes convictos. El primero fue detenido y condenado a 7 años de cárcel. El segundo se encuentra aún en prisión, condenado a 12 años. Y entre sus aficiones en común: las visitas al HSBC suizo. Según las informaciones publicadas por El Confidencial, el primero visitó el banco en Ginebra en mayo de 2005 para abrir dos nuevas cuentas, retirar 55.000 euros e ingresar otros 4 millones. En diciembre de ese mismo año cerraba otras tres cuentas y retiraba 60.000 euros.

José Mestre, por su parte, aparece relacionado con dos cuentas con un remanente de 8,9 millones de dólares entre 2006 y 2007. También su hermano Enrique y dos de sus hermanas eran clientes del banco. Las tres cuentas en las que aparecen relacionadas registraban un máximo de 2 millones de dólares durante el periodo 2006-2007.