Cualquier aficionado del Atleti con un poco de interés por la historia del club sabría responder con acierto a esta pregunta: ¿cuántos títulos oficiales ha conseguido el equipo en su sección de fútbol hasta el día de hoy? Pues sí, 28. Diez Ligas, diez Copas, dos Supercopas de España, una Copa Intercontinental, una Recopa, dos Europa League y dos Supercopas de España. Al menos eso es lo que pone en la página web oficial del club. Pero sin indagamos un poco más descubrimos que a esa cuenta se le podrían añadir tres más.

Nos referimos a la Copa de Campeones de 1940, la Copa Presidente Federación Española de Fútbol de 1941 y la Copa Eva Duarte de 1951. Todas ellas están consideradas precedentes de la actual Supercopa de España y en mayor o menor medida, fueron auspiciadas y organizadas por la Federación Española de Fútbol.  En consulta hecha por este medio al organismo federativo, se responde lo siguiente:

"Antes de llegar a la concepción actual y oficial de la Supercopa, se disputaron otros torneos que se podrían considerar como antecedentes históricos. Tales fueron la Copa de Campeones de España (1939-40), un torneo amistoso que jugaban el campeón de Liga con el campeón de Copa con partidos de ida y vuelta; la Copa Presidente Federación Española de Fútbol (1941-47), en la que intervenían, por sistema de liga, los campeones de Liga y Copa de la temporada anterior, junto con los dos mejores clasificados, aparte del campeón. En 1945 sólo los campeones de Liga y Copa volvieron a enfrentarse en un torneo benéfico, denominado Copa de Oro Argentina. La competición que más duró fue la Copa Eva Duarte, desde 1946 hasta su desaparición en 1953, organizada por la RFEF".

Habrán visto que en referencia a la primera competición, la Copa de Campeones, la Federación la define como "amistosa". Sin embargo, otras fuentes le dan el mismo carácter oficial que a las otras dos. Es el caso del historiador futbolístico Bernardo Salazar, que aclara que "el proyecto de que los campeones de Liga y Copa se enfrentasen en un partido al finalizar cada temporada fue aprobado por la Federación Española de Fútbol, presidida por Leopoldo García Durán, en la Asamblea de 1936, pero no pudo llevarse a cabo por el estallido de la Guerra Civil. Athletic Club de Bilbao (Campeón Nacional de Liga 1935-36) y Madrid FC (Campeón de España 1936) hubiesen sido los dos clubs que se disputasen el nuevo trofeo. La vieja idea resucitó al finalizar la temporada 1939-40. Había resultado campeón de Liga el Athletic-Aviación Club y campeón de España el Real Club Deportivo Español. Se denominó ‘Copa de Campeones’ y el trofeo se adjudicó al vencedor del doble choque entre ambos equipos".

El partido de ida se disputó en Sarriá y finalizó con el resultado de empate a tres. La vuelta se jugó en Vallecas, ya que el Metropolitano quedó destrozado por la guerra y no se podían celebrar encuentros allí. El ya Atlético Aviación (surgido tras la contienda nacional por la fusión del Athletic Club de Madrid y el Aviación Nacional) se impuso a los periquitos por un contundente 7-1 consiguiendo así el club el primer título que se disputó en España con las mismas características que la Supercopa. El trofeo fue entregado por el presidente de la Federación Centro. Para dar una idea de la importancia con la que se tomaron los equipos la disputa de esta competición basta mirar las alineaciones. En el Atlético Aviación  formaron muchos de los jugadores que se habían proclamados campeones el año antes: Mesa, Aparicio, Germán, Cobo, Elícegui, Arencibia, Gabilondo, Campos, Vázquez… más el gran fichaje de ese año que fue el delantero Pruden. Lo cierto es que el torneo no tuvo continuidad en los años posteriores.

Si en la Copa de Campeones podía quedar alguna duda sobre su catalogación, muchas menos nos ofrece la Copa Presidente Federación Española de Fútbol. Por aquellas fechas, las Federaciones de Fútbol de España y Portugal habían pensado organizar una Copa Ibérica que enfrentara a los cuatro primeros clasificados de ambos países, pero problemas económicos del organismo del país vecino impidieron su puesta en marcha. Y para ocupar las fechas ya previstas, la Española creó este torneo que en un primer momento se iba a llamar Copa Clasificados. Un buen ejemplo de su oficialidad lo encontramos en la hemeroteca del periódico deportivo barcelonés “Mundo Deportivo”. En su edición del jueves 3 de abril de 1941 se lee textualmente: "El torneo proyectado ha tomado cuerpo definitivamente y se afirma que la Federación Española de Fútbol, en el buen deseo de dar facilidades a los clubes que actúan bajo su tutelaje, da carácter oficial a la competición y establece para la misma las normas que rigieron el Campeonato Nacional de Liga, incluso con intervención del Comité de Competición, que se regirá por las mismas disposiciones reglamentarias que marcaron la pauta en aquel torneo".

Y el mismo diario, apenas tres días más tarde, el domingo 6 de abril de 1941, en su previa sobre el primer partido que iba a jugar el FC Barcelona en la competición ante el Atlético de Bilbao (entonces se le denominaba así, aún no era Athletic), vuelve a señalar que "la Copa de los Clasificados se ha convertido en Copa Presidente de la Federación Española de Fútbol y el torneo ha tomado carácter oficial".

Tomaron parte cuatro equipos, el Atlético Aviación como campeón de la última Liga, el Valencia, como vigente campeón de la Copa, el Atlético de Bilbao como subcampeón liguero y el FC Barcelona, como cuarto clasificado, ya que el tercero había sido el mismo Valencia. Se jugó en formato de liguilla a ida y vuelta por lo que se debían disputar doce partidos en total entre el 6 de abril de 1941 y el 4 de mayo del mismo año. El Atlético Aviación jugó sus dos primeros partidos como local en Vallecas ganando ambos. Se impuso nada menos que por 6-0 al FC Barcelona y por 2-1 al Atlético de Bilbao. Los vascos se sacaron la espina y le endosaron un duro 6-2 a los madrileños en San Mames. Los colchoneros volvieron a derrotar a los azulgranas en Barcelona por 1-2 y perdieron por 2-0 en Valencia. Quedaba por disputar desde la primera jornada un encuentro entre el Atlético Aviación y el Valencia que finalmente era el decisivo para conocer al campeón ya que tras los partidos jugados, los ches eran primeros con 7 puntos y los madrileños segundos con 6. Lo curioso es que los dos clubes no encontraron fechas para disputarlo y la cita se fue demorando hasta el punto de que llegaron a pasar seis años.

Por fin, el 14 de septiembre de 1947 se jugó en el Metropolitano el último partido de la Copa Presidente en el que ya el Atlético de Madrid (en enero de ese año se había desvinculado del Aviación Nacional y pasó a denominarse definitivamente por su actual nombre) se impuso por un contundente 4-0. En el bando madrileño formaron Pérez; Riera, Aparicio; Mencía, Amáu, Cuenca; Juncosa, Vidal, Silva, José Luis y Basabe. Hubo doblete goleador de Basabe y de Silva. El capitán colchonero, Aparicio, recogió el trofeo de manos del presidente de la Federación Española de Fútbol, Don Armando Muñoz Calero, en otra muestra de su carácter oficial. Esta competición tiene el récord de duración de un torneo, con más de seis años y cinco meses, lo que propició la curiosidad de que la comenzará con el nombre de Atlético Aviación y la finalizara con el de Atlético de Madrid.

Hay que resaltar que tan sólo se disputó una edición tanto de la Copa de Campeones como de la Copa Presidente de la Federación Española de Fútbol, por lo que el Atlético de Madrid es el único club en España que posee estos trofeos.

La que más tiempo duró, la más conocida y sobre la que no hay ninguna duda sobre su definición como oficial es la Copa Eva Duarte. Recibió este nombre porque la Copa fue donada por la esposa del entonces presidente de la República Argentina, Juan Domingo Perón, en un gesto más de apoyo delos varios que tuvo aquel país en esos años a una España necesitada que atravesaba una dura posguerra. Se llegaron a disputar hasta siete ediciones, entre 1947 y 1953, aunque los dos últimos se le entregaron directamente al FC Barcelona al haberse proclamado campeón de Liga y Copa. Los culés obtuvieron tres títulos y uno ganaron Real Madrid, Atlético de Bilbao, Valencia y Atlético de Madrid.

Los colchoneros madrileños disputaron su primera final del torneo en 1950, como campeón de la Liga 49-50, enfrentándose a sus homólogos de Bilbao. La final, jugada el 12 de octubre en Chamartín, finalizó con un espectacular empate a cinco lo que provocó un partido de desempate en el que se impusieron los vascos por 2-0. Fue al año siguiente, en 1951, cuando el Atlético de Madrid se haría con la Copa Eva Duarte al derrotar en la final, celebrada el 1 de noviembre igualmente en Chamartín, al FC Barcelona por 2-0. Aquel día, el entrenador de los rojiblancos, Helenio Herrera, presentó este equipazo: Montes; Tinte, Mújica, Lozano, Mencía, Hernández, Juncosa, Ben Barek, Pérez Payá, Carlsson y Escudero. El sueco Carlsson y Escudero fueron los artífices de los goles. Enfrente estuvieron los Ramallets, Biosca, Basora, Cesar, Machón…

La repentina muerta de Eva Duarte a los 33 años, víctima de un cáncer, provocó que la competición se diera por finalizada un año después de su fallecimiento.

Conocidos estos datos, la pregunta es lógica. ¿Por qué el Atlético de Madrid no tiene reconocidos en su palmarés estos trofeos? Se puede entender que omitan la Copa de Campeones ya que hay algunas dudas sobre su catalogación, pero casi no existen sobre la Copa Presidente y desde luego no hay ninguna duda sobre el carácter oficial de la Copa Eva Duarte. El FC Barcelona y el Athletic Club tienen incluida en su palmarés esta última aunque es cierto que Real Madrid y Valencia también se olvidan de ella. La realidad es que el Atleti tiene expuestos estos trofeos en su Museo pero no los iguala al resto de los oficiales. Preguntada la causa en el club de esta decisión, no hemos sido capaces de encontrar a nadie que dé una respuesta clarificadora. El historiador Bernardo Salazar, atlético de pro -no en vano su abuelo fue uno de los fundadores del club y el segundo presidente de su historia-, llega a la conclusión de que "a los actuales dirigentes no les importa mucho el pasado de la entidad, sólo miran al futuro, a lo que les rinde. Gastarse dinero en todo lo anterior, en la historia, en los recuerdos, no se lo plantean".

Lo cierto es que todos los jugadores y técnicos que trabajaron, se esforzaron y lucharon por ganar unos trofeos para el club se merecerían la recompensa de ver reconocido su éxito. A tiempo están en la entidad de solucionarlo, y de hacer que estos títulos olvidados sean igual de conocidos para la afición que los 28 restantes.