1. Tras la inyección de moral de las andaluzas, los pollsters ibéricos andan desatados. Ahora se multiplican los panes y los peces con el aluvión de encuestas municipales y autonómicas. It’s raining polls! Aleluia!

2. Son tantas, tan nuevas y tan variopintas las predicciones que más de uno ya se está mareando. Ojo, las posibilidades de error se multiplican. ¿Seguiremos manteniendo la fe después del 24M?

3. Resumimos lo publicado hasta la fecha:

- El PP perdería (al menos) a uno de cada cinco electores municipales, aunque seguiría siendo el winner. El PSOE se dejaría también a uno de cada diez. La evolución sería más negativa en las urnas autonómicas.

- Podemos y Ciudadanos se estarían cruzando en el ascensor. Uno sube, el otro baja. Se los ha visto entre las plantas 10 y 15.

- IU podría quedar por debajo del 5% en demasiadas plazas. Destino cruel. A UPyD, por ahora, le dejamos (descansar) en paz.

4. Por cierto. Se nos quedó olvidada otra píldora de las andaluzas. Los votantes de Podemos y Ciudadanos ¿a qué otros partidos consideraban cercanos?

- Los de Podemos, por orden de importancia, a IU, a PSOE y, a cierta distancia, a Ciudadanos.

- Los de Ciudadanos, también por orden, a UPyD, a PP y a PSOE.

Si piensan que esta pauta se repite a nivel estatal, saquen conclusiones.

5. Cambiando de tema. Fuera de nuestras fronteras, este 2015 tenemos dos citas de asegurada repercusión: las generales de Reino Unido, que coinciden con el arranque de campaña de nuestras autonómicas; y las parlamentarias venezolanas, que podrían caer cerca de nuestras generales (!). Esta segunda coincidencia, si se produjera, sobrecalentaría las seseras de demasiados editores y jefes de informativos. Tememos por su integridad física y mental.

6. Los pollsters británicos están teniendo una primavera entretenida. Laboristas y nacionalistas escoceses (seguramente) darán un saltito adelante, especialmente los segundos. Los conservadores y liberales lo darán hacia atrás. Los potenciales escenarios de gobierno siguen abiertos. La llave, según se tercie, caerá en manos de Nicola Sturgeon (SNP), de Nick Clegg (LDem) o hará falta un trío.

El sistema electoral podría hacer de las suyas: dar (otra vez) una mayoría exageradamente artificial al ganador o, quizás, más escaños al segundo partido. Cualquiera sabe. En todo caso, parece que el UKIP, por mucho 15% que saque, va a poder llevar a sus MPs en una minivan.

7. De las venezolanas, de momento, poco diremos. Eso sí, el decreto de Obama que declara al país como “amenaza inusual y extraordinaria” ha reanimado al chavismo y desmoralizado un tanto las filas opositoras. No sabemos qué intenciones hay detrás del decreto, pero no parece que tome en cuenta las conveniencias electorales. Oremos.