#NiUnaMenos fue el hashtag usado para viralizar en las redes sociales el reclamo de un país para terminar con la violencia machista. Y se hizo multitud: Argentina vivió en más de 100 localidades la primera manifestación nacional para reclamar respuestas ante un flagelo que aquí mata a una mujer cada 30 horas.

La convocatoria se convirtió el 3 de junio en trending topic mundial de Twitter. Pero la gente también puso el cuerpo. La concentración en Buenos Aires se realizó a las 17, frente al Congreso de la Nación: 150.000 personas, según la Policía Federal (el doble según las organizadoras) se acercaron con pancartas y carteles a escuchar un reclamo que tiene objetivos concretos: lograr ante todo la aplicación de la Ley de Protección Integral a las Mujeres (nro. 26.485), sancionada en 2009, que por falta de reglamentación y presupuesto no cumple con su objetivo.

"Necesitamos sumar compromisos para cambiar una cultura que tiende a pensar a la mujer como objeto de consumo y descarte y no como una persona autónoma. El feminicidio es la forma más extrema de esa violencia y atraviesa todas la clases sociales", leyó el actor Juan Minujin, uno de los tres convocados para compartir un documento que resumió la preocupación y reclamos sociales acerca de esta problemática. Las otras dos fueron la actriz Erica Rivas (conocida internacionalmente como la novia del último de los Relatos salvajes de Damián Szifrón) y Maitena, la historietista que globalizó sus Mujeres alteradas.  

Respaldada incluso por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien tuiteó "No es sólo un problema judicial o policial. Estamos ante una cultura devastadora de lo femenino", la convocatoria surgió de un grupo de mujeres que reaccionó ante la aberración del asesinato de Chiara Páez: una jovencita de 14 años, embarazada, que fue hallada muerta y enterrada en el patio trasero de la casa de su novio de 16, Manuel M., en la madrugada del 11 de mayo, en la localidad santafesina de Rufino. Pocas horas después el joven confesó el homicidio, por el cual se encuentran procesados hoy también su madre y su padrastro.

"No existe en la Argentina un registro oficial de feminicidios. Los datos son los que releva la Organización No Gubernamental Casa del Encuentro. Es fundamental contar con estadísticas oficiales", precisó Rivas en otro tramo del documento. Por los aportes de esa ONG se calcula que desde 2008, año en que comenzaron las mediciones, son 1.808 las mujeres asesinadas en la Argentina por violencia machista.

A esa cadena de dolor, hay que sumar las vidas rotas de sus familiares y huérfanos, en algunos casos, "obligados a convivir con los asesinos". Tal es la situación de los hijos de Rosana Galliano, asesinada de tres balazos por la espalda en 2008, por cuya muerte fueron condenados a prisión perpetua su marido, José Arce, y a la madre de éste, Elsa Aguilar. Beneficiados con prisión domiciliaria, la justicia habilitó un despropósito que indigna: que Arce críe a los niños, cuya patria potestad conserva.