Comienza un cálido día del mes de junio. En el céntrico Palacio de Cibeles se observa una multitud reunida en torno al edificio que alberga el Ayuntamiento de Madrid. No se trata de una manifestación habitual ni de la victoria de ningún equipo de fútbol, sino de una muestra de apoyo a un nuevo gobierno municipal elegido en las urnas el 24 de mayo que iba a ser investido aquella mañana del 13 de junio. Definitivamente algo estaba cambiando.

A la salida, una vez proclamada Manuela Carmena nueva alcaldesa de Madrid con los apoyos del Grupo Socialista, la alegría se palpaba en el ambiente ante el inicio de una nueva etapa política después de 24 años de gobierno del Partido Popular. Al día siguiente, la alcaldesa dio apoyo institucional al Día del Orgullo LGTB y la bandera multicolor ondeó durante el festejo.

Pero esa misma noche quedó inaugurada la caza de brujas de la oposición del Grupo Popular, con la generosa colaboración de medios de comunicación afines, contra concejales de la recién elegida corporación de Ahora Madrid. Carmena aceptó la dimisión del responsable de Cultura, Guillermo Zapata, por unos desafortunados tuits acerca del holocausto judío. 

Emergencia social y endeudamiento

Con el aumento de la desigualdad derivado de la crisis económica, Carmena llegaba al Palacio de Cibeles con una situación de emergencia social sin precedentes y teniendo en sus manos el Ayuntamiento más endeudado del Estado --más de 6.000 millones de euros-.  

Ahora Madrid ha enfocado sus primeros 100 días en medidas de carácter urgente como la paralización de los desahucios (dependientes de la Empresa Municipal de Vivienda), ofreciendo soluciones habitacionales a través de la recién creada Oficina de Intermediación Hipotecaria.

La alcaldía decidió también aumentar la dotación para los comedores escolares y, finalmente, ha optado por repetir el modelo que estaba vigente de reparto de comidas a domicilio, subiendo la partida presupuestaria en 100.000 euros y la edad de los beneficiarios hasta los 18 años. En la misma línea, la corporación está en proceso de diálogo con las compañías eléctricas para que se extienda el bono social actual (solo incluye rebaja por familia numerosa y por tener una potencia contratada inferior a 3 kilovatios) a los más desfavorecidos.

Respecto a la situación de endeudamiento, el responsable del Área de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, anunció el 27 de agosto la puesta en marcha de una auditoría de la deuda que cuenta con el apoyo del PSOE y de Ciudadanos. De este modo, se pretende poner fin a determinadas prácticas del anterior gobierno, como el proceso de externalización de servicios que ha conllevado un sobrecoste para los ciudadanos madrileños (según apuntan los primeros informes del nuevo equipo de gobierno); o la curiosa decisión de eliminar la tasa de basuras este año a cambio de contraer nuevos préstamos, con el aumento de deuda consiguiente.

Pero Sánchez Mato también ha tenido que hacer frente a una demanda que no tenían prevista a corto plazo. Se trata de la reducción del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para el próximo año, promovida por el Grupo Socialista y  Ciudadanos. Esta bajada del IBI puede suponer 15 euros a un piso de Carabanchel y 350 a uno del barrio de Salamanca al tratarse de una bajada lineal y no progresiva. Para compensar esta merma recaudatoria, Mato ha afirmado que habrá un aumento de 50 millones en la recaudación por la subida, entre otros, del IBI a las grandes superficies y de una nueva tasa para los generadores de residuos.

La ‘favela’ del Paseo de la Dirección

Ahora Madrid también se enfrenta a los últimos “pelotazos urbanísticos” aprobados en el pasado por el Partido Popular. Tales son los casos de la Operación Chamartín y Madrid Río. Pero si esos dos casos suponen realizar un análisis de futuro, la actual corporación debe decidir con urgencia una situación definitiva para el Paseo de la Dirección, convertido en una auténtica favela desde que Dragados se desentendiera del proyecto con el estallido de la burbuja en 2007. En una postura un tanto ingenua, el delegado del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, afirmó que se le ha pedido a Dragados que acabe en los próximos dieciséis meses el plan vigente. Hecho que parece improbable puesto que Dragados ya ha incumplido en varias ocasiones los plazos acordados para la ejecución de las obras.

El sobrino de Carmena y MadridVO

Durante estos primeros 100 días, el nuevo equipo de gobierno se ha visto sometido al goteo incesante de acusaciones por “enchufismo” de gente de confianza en la corporación municipal. Uno de ellos es el sobrino político de la alcaldesa Luis Cueto --funcionario de la Administración y subdirector de la Secretaría de Estado de I+D+i con Luis De Guindos--, que además de encargarse del Gabinete de la Alcaldía ha pasado a ocupar la presidencia de IFEMA, recortando el salario de 120.000 euros que ingresaba José María Álvarez del Manzano. Otro caso polémico ha sido el nombramiento de Luis Maestre, padre de la portavoz del Gobierno de Madrid, Rita Maestre, como subdirector de Atención al Contribuyente de la Agencia Tributaria Municipal y que ocupaba hasta entonces otra subdirección en el mismo organismo. De la misma forma, el Grupo Popular también ha calificado de “enchufismo” la asistencia no remunerada de Irene González, novia del concejal Pablo Soto, quien tiene una diversidad funcional y necesita ayuda constante.

Ahora Madrid decidió crear la web MadridVO para aclarar malentendidos e informaciones erróneas publicadas en la prensa. Este recurso, que también emplea, por ejemplo, la Comisión Europea, ha sido calificado por el concejal del Partido Popular Percival Peter Manglano como un atentado contra la libertad de expresión y una “Pravda 2.0” al más puro estilo soviético.

Decide Madrid

A primeros de septiembre, el delegado de área, Pablo Soto, dio a conocer la nueva web de participación ciudadana Decide Madrid, que recogerá propuestas vinculantes y debates de los madrileños que, una vez superados el umbral de 54.000 apoyos, serán sometidos al escrutinio de los madrileños. Con esta web, se pretende impulsar la vía de presupuestos participativos para que los madrileños expongan sus prioridades de gasto. Este tipo de iniciativas ya están obteniendo un éxito notable en otras ciudades como París, Reikiavik, Grenoble o Nueva York con una rebaja de la deuda de hasta un 7%.

Gestión medioambiental

Otro de los retos que el equipo de gobierno de Carmena pretende afrontar es la lucha contra el cambio climático. A mediados del mes de julio, los madrileños se encontraban con la alarmante noticia de que la contaminación del aire alcanzaba un nuevo récord superando el máximo que recoge la ley (200 microgramos de contaminante por metro cúbico de aire). Como consecuencia, Ahora Madrid ha anunciado que las mañanas de los domingos quedará cerrado al tráfico el tramo entre la plaza de Cibeles y la plaza de Carlos V (Atocha) para convertirse en ciclovías. Pero la contaminación del aire no es la única necesidad que requiere de una solución urgente. El abandono, hace un año y medio (por parte la empresa Canal de Isabel II), de las plantas de secado térmico de lodos de las depuradoras de Butarque y Sur está produciendo el vertido de los lodos sin tratar al campo.

Además, la limpieza de la ciudad de Madrid ha sufrido una merma importante y el nuevo equipo de gobierno ya se encuentra en fase de negociación con la empresa adjudicataria, cuyo contrato integral expira en 2021. El equipo de Manuela Carmena tiene aun muchos retos por delante. Su gestión quedará en buena parte determinada por las diversas auditorías que se están realizando.