El negocio de la inmigración: la UE prefiere los muros al asilo
Hasta 2020 se destinan 6.900 millones. De momento se han distribuido 2.400. De ellos, el 57% es para reforzar fronteras y policía
Ekaitz Cancela Bruselas , 23/09/2015
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Las instituciones de la Unión Europea establecieron en 2007 el primer plan para la gestión de las fronteras exteriores y la implementación de las políticas de asilo y de inmigración comunes. La Comisión afirmó: “Recursos financieros suficientes, flexibles y coherentes son esenciales para consolidar el espacio de libertad, seguridad y justicia y para el desarrollo de la política común de la Unión en materia de asilo e inmigración basada en la solidaridad entre los Estados de la UE y con los países no comunitarios”. No obstante, se calcula que, desde 2000, han perdido la vida tratando de llegar a Europa al menos 30.969 personas, según la última actualización de Migrant Files.
¿Es suficiente el dinero destinado a políticas migratorias? ¿Cuántas partidas existen? ¿Qué fin tienen? ¿Queda garantizado el cumplimiento de derechos humanos en las fronteras europeas?
¿Cuánto dinero se destinó en los anteriores programas?
Entre 2007 y 2013, la Comisión Europea destinó casi 4.000 millones de euros a través del Programa Solidaridad y Gestión de los Flujos Migratorios (SOLID, por sus siglas en inglés), el cual se asentó sobre cuatro instrumentos: el Fondo para las Fronteras Exteriores (LME), el Fondo Europeo para el Retorno (RF), el Fondo Europeo para los Refugiados (FER) y el Fondo Europeo para la Integración de nacionales de terceros países (FEI). De ellos, 2.000 millones, el 50% del total,fueron destinados exclusivamente a partidas para proteger las fronteras de la UE, mientras que solo 700 millones, el 17,5% del total, fueron empleados para mejorar los procedimientos de asilo, los servicios de acogida y el reasentamiento y la integración de refugiados.
Por tanto, los Estados de la Unión Europa destinaron casi el triple a proteger sus fronteras que al refugio. En España, la diferencia fue si cabe más radical. “El Gobierno español ha destinado en el último lustro casi 290 millones de euros a sellar las fronteras españolas y menos de 10 millones a la acogida de refugiados”, según denunció Amnistía Internacional en uno de sus informes.
Nuevos programas migratorios
Para el periodo 2014-2020, la Unión Europea cambió de criterio dotando con un fondo de casi 7.000 millones --casi el doble comparado con la partida anterior-- a los Estados miembros en el marco del Fondo de Asilo, Migración e Integración (AMIF, por sus siglas anglosajonas) y el Fondo de Seguridad Interior (ISF), mediante 58 programas de implementación nacional. Esta cantidad se repartirá a los Estados Miembros en base a 58 programas de implementación nacional.
El Gobierno español ha destinado en el último lustro casi 290 millones de euros a sellar las fronteras españolas y menos de 10 millones a la acogida de refugiados
De los 7.000 millones de euros totales, 2.400 han sido ya asignados. De ellos, 1400 millones euro, es decir, el 57 % se dedican a la protección de fronteras y al reforzamiento policial.
El fondo AMIF está diseñado para mejorar las capacidades de recepción de refugiados, asegurar que el sistema de asilo vaya en línea con los estándares de la Unión y aumentar la efectividad de los programas de retorno a los países de origen. Este programa recibirá 3.130 millones de euros y se desarrolla mediante 27 programas nacionales propuestos por los Estados de la Unión Europea. Como ejemplo, Grecia ha recibido hasta el momento 260 millones con el fin de incrementar su capacidad de acogida de refugiados en 2.500 personas en 2015 y financiar políticas de integración para los migrantes.
Los Estados gestionan el 88% de los fondos AMIF mediante la preparación e implementación de programas nacionales, los cuales deben ser aprobados por la Comisión Europea. Es responsabilidad de las autoridades nacionales distribuir el dinero que llega de Europa según la situación de cada país.
El 12% restante, es decir, 380 millones de euros de los 3.130 millones totales, son gestionados directamente por la Comisión Europea y se destinan a distintos fondos, como el de emergencia. Los Estados miembros realizan distintas propuestas que son valoradas previamente a recibir financiación. En 2014, cuatro fueron los países que recibieron casi 8,5 millones de euros: Francia para contener la emergencia en Calais. Italia para mejorar sus capacidades de recepción de migrantes. Hungría y Chipre por motivos similares. Según la Comisión Europea, el fondo de emergencia se ha aumentado hasta los 50 millones para 2014-2015, al no ser suficientes los 9,8 millones que se fijaban como tope hasta el pasado año.
¿Cuánto recibe cada país?
El Programa de Recolección de la Unión prevé que cada Estado reciba 6.000 euros por cada persona reasentada; con el programa que duró hasta 2007, la cifra era de 4.000. La cifra actual puede verse incrementada hasta los 10.000 euros si se dan algunas circunstancias especiales previstas en la regulación.
Tras aceptarse la cuota de 120.000 refugiados propuesta por la Comisión Europea, España recibiría 89 millones y medio de euros por los casi 15.000 que le corresponden
De acuerdo con esta cifra, tras aceptarse la cuota de 120.000 refugiados propuesta por la Comisión Europea, España recibiría 89,5 millones de euros por los casi 15.000 refugiados que le corresponden. Mientras Alemania recibirá 190 millones por los 31.400 refugiados que acogerá. La Unión Europea desembolsaría en total 720 millones de euros, el 10,2% de la partida que destinará al AMIF y al ISF hasta 2020, solo con el plan de cuotas propuesto en septiembre. Según ACNUR, 120.000 refugiados han llegado a las fronteras europeas en las últimas tres semanas.
¿Cuánto cuesta acoger a un refugiado?
Como los programas de asilo son nacionales, en cada Estado los refugiados adquieren una paga que varía mucho.
En Alemania se ha calculado que el coste anual por refugiados se mantiene entre 12.000 y 13.000 euros. Esto incluye la vivienda, la comida, dinero en efectivo, costes sanitarios y facturas administrativas. En muchos casos los refugiados no se quedan todo un año, pero las estadísticas de la federación alemana avisan de que la media es adecuada ya que se deben tener en cuenta otros aspectos como los costes jurídicos y de enseñanza. Según datos publicados por el Frankfurter Allgemeine Zeitung, el coste de acogida de los 800.000 refugiados a los que país se comprometió a ofrecer asilo podría ascender a 10.000 millones solo en 2015.
El fondo para la protección de fronteras
En lo que respecta al ISF, su labor es llevar a cabo un control de las fronteras exteriores y apoyar políticas de visado común cuyo objetivo sea facilitar y legalizar los viajes a la UE. Los fondos disponibles, para todos menos Dinamarca y Reino Unido, por no formar parte de Schengen, son en este caso de 3.800 millones a repartir en 31 programas. Un ejemplo de las acciones que entran dentro del ISF son los 61,5 millones que recibió Hungría para, entre otras cosas, “fortalecer el control fronterizo y la vigilancia”. La semana pasada, el país húngaro terminó las obras de una alambrada a lo largo de su frontera con Serbia. Con 175 kilómetros de longitud y cuatro metros de altura, tratará de impedir que los inmigrantes lleguen a territorio húngaro desde el país vecino.
Europa y España tienen cuentas pendientes
Según Amnistía Internacional (AI), uno de los asuntos pendientes de la Unión Europea es garantizar que los fondos que destina a programas de control de migración no fomenten ni faciliten la violación de derechos humanos. “Los Estados están obligados ofrecer a las personas que se encuentren en su territorio o bajo su jurisdicción la oportunidad de solicitar asilo”, señala la organización. En este sentido, esta organización no gubernamental también subraya que las expulsiones sumarias, como las llevadas a cabo en Ceuta, “constituyen una violación del derecho internacional”.
Por otro lado, dice AI, “la UE debe incluir en su asignación de fondos una partida adecuada para garantizar el respeto de los derechos humanos en la gestión de las fronteras”. De nuevo, es en la frontera española donde esta máxima no se cumple. En febrero, ocho guardias civiles fueron imputados por golpear a un inmigrante en la valla de Melilla. Aunque fueron absueltos hace pocas semanas, Andalucía Acoge, SOS Racismo, Prodein y APDH-A ya han recurrido la decisión. “Una persona, en estado de inconsciencia, fue esposada, arrastrada, y trasladada en volandas hasta el vallado sin recibir asistencia sanitaria antes de ser devuelta a suelo marroquí", exponen en el recurso.
Otro ejemplo que evidencia cómo el fondo destinado para los refugiados en las fronteras no garantiza el cumplimiento de una condiciones humantarias mínimas sucedió el 22 de septiembre: la policía francesa usó gas lacrimógeno en el desalojo de unos 400 refugiados y migrantes en Calais. También, el día 18, un joven sirio murió electrocutado en esta frontera entre Francia y Gran Bretaña. El país galo recibió casi cuatro millones de euros del fondo emergencias que tiene reservado la partida de asilo e integración.
Las instituciones de la Unión Europea establecieron en 2007 el primer plan para la gestión de las fronteras exteriores y la implementación de las políticas de asilo y de inmigración comunes. La Comisión afirmó: “Recursos financieros suficientes, flexibles y coherentes son esenciales para consolidar el...
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Ekaitz Cancela
Escribo sobre política europea desde Bruselas. Especial interés en la influencia de los 'lobbies' corporativos en la toma de decisiones, los Derechos Humanos, la desigualdad y el TTIP.
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