Nueve años han pasado desde que el grupo referencia del rap nacional, Violadores del Verso (Kase.O, Lírico, Sho-Hai, R de Rumba), decidiera aparcar el grupo momentáneamente para comenzar una nueva etapa en solitario. 2006 fue el culmen para los zaragozanos: su álbum “Vivir para contarlo” se convirtió en disco de oro en tan solo seis días, además de proclamarse como mejor álbum de Hip-Hop en la XI Edición de los Premios de la Música y  “Best Spanish Act” en los premios europeos de la cadena MTV. Después de aquel notable éxito, los “hijos predilectos de Zaragoza” (distinción otorgada por la ciudad en 2009) nos dejaban en lo más alto de su carrera para explorar sus gustos musicales individualmente. Aunque no han mostrado distanciamiento alguno en esta nueva etapa. Tanto en los discos de Lírico y Sho-Hai como en los conciertos que han seguido dando con el grupo por todo el mundo,  “Violadores” ha permanecido activo. El primero en sacar a la luz su proyecto en solitario fue Sho-Hai con “Doble Vida” en 2011. Ese mismo año, le siguió Kase.O con la banda Jazz Magnetism, una forma de inmortalizar la etapa iniciada en 2009 en la que el zaragozano ha interpretado sus líneas antiguas en clave de jazz; y Lírico, a finales de 2012, con “Un antes y un después”. Entre tanto R de Rumba, el productor y dj del grupo, ha publicado “De vuelta al estudio: remixes y rarezas” con el considerado quinto miembro de "Violadores": Xhelazz (debido a su amistad y a las múltiples colaboraciones que han realizado juntos).

Pese a la publicación del material con la banda de jazz, sin duda el disco más esperado de los miembros de la formación era el de Javier Ibarra más conocido como Kase.O. Considerado por crítica, público y artistas como el maestro del rap en español, su habilidad lírica y la cuidada composición de sus textos son dignos de un análisis literario e interpretativo del más alto nivel poético. Para la creación de su nuevo disco, Kase.O decidió cruzar el charco e instalarse en Medellín para volver a la esencia del Hip-Hop y la pasión con la que se vive el movimiento en Sudamérica; además de encontrar nuevas experiencias e inspiraciones alejadas del bello pero limitado espacio que le ofrecía su Zaragoza natal.

Con esa intención de alejarse de las tendencias musicales actuales y encontrar una ilusión renovada por su trabajo anunciaba su regreso para el 9 de octubre. En forma de maxi y como adelanto de lo que será el larga duración que se espera para 2016, Javier Ibarra lanza “Previo” con tres temas nuevos y un remix para hacer más llevadera la espera. El primero de ellos “Repartiendo Arte”, publicado a primeros de septiembre como anticipo, es una clara muestra de ese universo único que buscaba el artista para el disco en solitario. Como si del big bang se tratara, este corte producido por Juez One, Gonzalo Lasheras y el propio Kase.O evoca al origen del cosmos, a un universo donde el virtuoso se inspira para confeccionar sus versos. El artista se ha referido a la canción como “una especie de viaje consciente al mundo de las ideas, una visita a la región de donde proviene el arte, un acercamiento a un espacio y tiempo sin principio ni fin, buscando generar en el oyente un concepto de Infinito“.  

Hecho sorprendente ya que el mc (master of ceremony por sus siglas en inglés) nos había deleitado en el pasado con sus referencias a la mitología griega y al Renacimiento pero aun no habíamos visto esta faceta cósmica. La propia imagen que ilustra este texto de Kase.O como El Pensador de Auguste Rodin o la portada del trabajo en la que evoca a El David de Miguel Ángel son dos claras muestras de su inquietud por el arte. En el conjunto de la canción podemos apreciar cómo juega con las visiones del cosmos y de las ideas. Desde la cosmovisión renacentista, que concibe al hombre como centro del Universo ("Me veo desde fuera justo en el centro de una gran esfera”) hasta la visión del universo de Pitágoras como una composición numérica perfecta (“números que se aceleran hasta la eternidad “) o el mundo de las ideas de Platón (donde podemos ver” la percepción de la perfección” de las cosas), todo tiene cabida en la perspectiva de Javier Ibarra del universo.   

Sin duda, el viaje realizado en “Repartiendo Arte” por el zaragozano recupera su lado más poético expresado en el pasado con canciones como “Javat y Kamel” y “A solas con un ritmo”.

Mucho más clásico, si acudimos a su trayectoria, es el corte “Tutorial a.k.a Casino” que abre el maxi. Aquí sí que vemos su faceta más reconocible con el “ego” y rotundidad habitual en el rapero, jugando con el símil de club en el que él es la banca y siempre sale ganando. Una clara declaración de intenciones después de tantos años de ausencia para poner en su lugar a los que declaran rapear mejor que él, a la gente que ha afirmado que ya no le queda clase y a los que dicen que es un venido más o que vive de las rentas. Bajo un ritmo a cargo del zaragozano Xtragos, Ibarra también ha plasmado sus vivencias en Medellín como la humildad del rapero colombiano Rapza o la escuela de Henry donde, según él, aprendes más de Hip-Hop en una visita que con Afrika Bambaataa (artista estadounidense considerado como el pionero de la música Hip-Hop). En este track, el maño además ha encontrado espacio para criticar el papel de los medios. En opinión del artista, estos nos engañan para mantenernos separados, etiquetados, enfrentados y enemistados. En cierta forma, “Tutorial” recuerda a la canción “Mierda” publicada en 2001 y que le catapultó a lo más alto por la contundencia del beef (término empleado en el rap por el que se crea una rivalidad con otro artista a través de la lírica) dirigido contra Metro, un antiguo compañero de rimas.

Como broche final al trabajo, el artista ha querido contar en “Hardcore Funk” con uno de los referentes que escuchaba de crío: Parrish Smith (del mítico grupo neoyorquino EPMD). Demasiadas coincidencias entre este corte y aquel mítico “Crossover” de EMPD. Aparte del estribillo “roll with the hardcore funk, the hardcore sound” rescatado de la entrada de aquella, Kase viene a recuperar la esencia del género al igual que la canción de los neoyorquinos realizada para criticar la deriva hacia sonidos pop y R&B en el género de la década de los noventa. El videoclip, grabado entre Zaragoza, Nueva York y Medellín, va dedicado “a aquellos que un día soñaron que todas las razas bailarían en la misma pista. Qué habría una música de todas las músicas y una cultura de todas las culturas. Y lo hicieron realidad: James Brown, George Clinton, Kool Dj Herc, Afrika Bambaataa, Grand Master Flash”.

Con “Previo”, Javier Ibarra cierra la etapa que comenzó en 2009 con la banda Jazz Magnetism con dos conciertos únicos a finales de octubre en Barcelona, Madrid y Granada que ya han colgado el cartel de no hay billetes.