1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Viva la prensa escrita

El fisco francés discrimina a Mediapart con el IVA digital

La prensa en papel se beneficia de un IVA reducido del 2,1%, no así los medios digitales. El socio editorial de infoLibre deberá pagar al fisco 4,1 millones de euros con carácter inmediato

Edwy Plenel 10/11/2015

<p>Una imagen de la redacción de Mediapart, en París.</p>

Una imagen de la redacción de Mediapart, en París.

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Una vez agotados todos los recursos administrativos, el periódico digital Mediapart [el socio editorial francés de Infolibre], acaba de recibir una liquidación tributaria por importe de 4,1 millones de euros para el periodo comprendido entre el 2008 –año en que se creó el diario digital– y principios de 2014. Las autoridades fiscales francesas han aplicado, con carácter retroactivo, un tipo de IVA discriminatorio para la prensa digital: del 19,6% en un primer periodo y posteriormente del 20%, frente al 2,1% con que está gravada el resto de la prensa, cualquiera que sea su soporte. Mediapart, que discute la legalidad de esta decisión, va a recurrir a la justicia administrativa. No obstante, dado que este recurso no tiene efecto suspensivo, tenemos la obligación de pagar, lo que nos deja sin unos recursos que estaban destinados a desarrollar nuestro periódico y a construir su independencia. Por esa razón, lanzamos un llamamiento a la solidaridad de nuestros lectores, que constituyen nuestra única fuente de ingresos.

La decisión de las autoridades fiscales, tomada con el aval de los diferentes ministros del ramo tras un proceso judicial que se ha prolongado durante dos años, es ilegítima, injusta e incoherente. Así lo hemos argumentado, en vano, en los últimos recursos presentados a los responsables de la administración fiscal. 

1. Es ilegítima porque es contraria al derecho fundamental, tanto al derecho constitucional francés como al derecho de la Unión Europea.

El principio de neutralidad fiscal, que no es sino la aplicación del principio de igualdad que recoge tanto la Constitución como la Carta Europea de los Derechos Fundamentales, prohíbe la aplicación de una fiscalidad distinta a las actividades de la misma naturaleza. Mientras la prensa escrita, en papel o digital, se dirige a los mismos lectores, las autoridades fiscales incurren en una distorsión de la competencia al aplicarnos un IVA casi 10 veces superior al de nuestros competidores del papel. Además, esta distorsión de la competencia penaliza a la prensa digital independiente que ha optado por un modelo de pago para depender sólo de sus lectores, mientras que privilegia a las páginas web de prensa gratuitas y publicitarias, que se sostienen en la prensa en papel, que sí se beneficia de un IVA reducido del 2,1%.

Dicho de otro modo, las autoridades fiscales se obstinan en ignorar nuestra condición de diario de información general, reconocida por la Comisión Paritaria (CPPAP, por sus siglas en francés) y que se beneficia por ese concepto de una fiscalidad indirecta reducida, en interés de los lectores (un precio más asequible) y de la democracia (la información no es una mercancía como las otras). Al aplicar la misma liquidación discriminatoria a los demás diarios digitales que viven de sus lectores –nuestros colegas Arrêt sur images, del grupo Indigo, cofundadores junto a Mediapart del Sindicato de la Prensa Independiente de Información en Línea (SPIIL)–, el fisco niega simple y llanamente la existencia de la prensa digital, con un estatuto específico y con sus correspondientes derechos.

Al alegar en nuestra contra una antigua normativa fiscal, que data de una época anterior a la revolución digital cuando la prensa digital no existía, a la ilegitimidad le suma la ridiculez. Pese a que, desde 2008-2009, el Estado pone al mismo nivel la prensa digital y la prensa en papel, las autoridades fiscales se comportan como un Estado en el Estado, con sus propias reglas, aunque sean arcaicas y hayan sido superadas.

2. Es injusta porque a la liquidación retroactiva del IVA se añaden importantes multas (superiores al 40%) por “infracción deliberada”, como si fuéramos defraudadores que actúan a espaldas de la Administración.

Mediapart aplica el IVA propio de la prensa en virtud de las conclusiones públicas que se desprenden de los Estados Generales de la Prensa Escrita, impulsados en 2008, año del lanzamiento de nuestro diario. En el discurso de clausura, pronunciado en el Elíseo en enero de 2009, el presidente de la República –Nicolas Sarkozy, poco sospechoso de favoritismos en lo que a nosotros respecta– afirmaba alto y claro el principio de igualdad: “El estatus de editor de prensa digital dará derecho al régimen fiscal de las empresas de prensa [...]. Francia no puede permitir esta situación doblemente estúpida en el que la prensa digital se encuentra en desventaja con respecto a la prensa en papel y la prensa digital de pago en desventaja con respecto a la prensa digital gratuita. No tiene ningún sentido”.

Entre 2008 y 2013, todos los interlocutores oficiales de Mediapart, que fueron informados de la tasa de IVA que aplicábamos, apoyaron nuestra campaña de defensa de la igualdad entre la prensa impresa y la prensa digital. Del Elíseo a Matignon, en el Ministerio de Cultura y Comunicación, en el Ministerio de Finanzas, en el de Presupuesto, en los gabinetes ministeriales, así como en las diferentes administraciones. Apoyaban nuestra postura que también era respaldada por todos los sindicatos profesionales, entre ellos el SPIIL.

Todas las partes estaban claramente informadas, a la vez, de la legitimidad inmediata del IVA reducido para la nueva prensa digital y de los procedimientos franceses para incluirla definitivamente en la nueva directiva IVA de la Unión Europea. La directiva, que data de 1991, se remonta a una época en la que efectivamente la prensa digital no existía. Lejos de cometer fraude, Mediapart actuaba en el marco de una moratoria de facto, con el acuerdo tácito de los poderes públicos, a la espera de que concluyeran las discusiones europeas, a las que, por parte de Francia, acude Jacques Toubon, actual defensor de los Derechos en Francia, quien nos recibió y nos transmitió su apoyo.

3. Es incoherente porque va en contra de la sensibilización por parte de los poderes públicos, nacionales y europeos, del carácter arcaico de cualquier discriminación contra la prensa digital, desde su aparición.

A raíz de la protesta unánime de la profesión, de las editoras de prensa y de los sindicatos de periodistas, al inicio de las inspecciones fiscales –tan bruscas como discriminatorias– llevadas a cabo a finales de 2013, el Parlamento adoptó una ley el 27 de febrero de 2014 por la que afirmaba solemnemente laigualdad de la prensa impresa y de la prensa digital, sin esperar al término de las negociaciones europeas sobre la nueva directiva del IVA. Mientras Francia a día de hoy todavía debe defender en Bruselas esta posición, el ensañamiento fiscal manifestado sólo puede debilitar dicha postura.

La actitud del fisco es incoherente por cuanto conlleva un retroceso con respecto a la evolución de la Comisión Europea, cuyo presidente, Jean-Claude Juncker, comparte indiscutiblemente nuestra argumentación. “La Comisión propone que se aplique este IVA reducido en todos los Estados miembros en 2016”, declaró el 6 de mayo de 2015 ante los editores de prensa alemanes. “La prensa es una cuestión de contenido. Que el contenido se presente a los lectores en formato papel o en digital, el régimen del IVA debe ser neutro desde el punto de vista tecnológico”. Juncker recordaba que la actual directiva IVA, en la que se escuda el fisco para rechazar la igualdad entre la prensa impresa y la digital, hasta la promulgación de la ley francesa de 2014, fue adoptada en 1991, cuando “aún no existían periódicos digitales”. La anterior Comisión Europea añadió que “no ha habido consciencia de que se ha producido una pequeña revolución desde entonces [y] es algo que vamos a cambiar [...]. Necesitamos regímenes de IVA neutros desde el punto de vista tecnológico”.

En suma, para el presidente de la Comisión Europea, la prensa digital merecía contar con un IVA reducido desde su aparición, después de que la directiva IVA de 1991 se hubiese visto alcanzada, y más tarde superada, por la revolución tecnológica e industrial en curso. Mediapart así lo ha demostrado con su modelo económico pionero, único desde su nacimiento. Mientras la prensa digital era gratuita, evidentemente la cuestión nunca se había planteado. De modo que Mediapart sufre una penalización absurda en nombre de una normativa que ignora la existencia del digital, debido a que la administración permanece sorda a las reflexiones, informes, comisiones, consejos etc. que ha exhortado a los poderes públicos a ponerse al día.

Mediapart es atacado por haber tenido razón. En primer lugar, por haber llevado a los poderes públicos a conceder un estatus a la prensa digital, al haber sido el primer diario digital que pidió ser reconocido por el CPPAP, desde nuestra creación en 2008, en una época en que la Administración identificaba todavía la prensa con un único soporte, el impreso. Más tarde por haberlos conducido a proclamar los principios de igualdad y de neutralidad: igualdad entre periódicos con independencia del soporte, neutralidad tecnológica y, en consecuencia, fiscal. Finalmente, por haber librado estas batallas públicamente, sin maniobras entre bambalinas, sin recurrir a hacer lobby en secreto, con total transparencia y publicidad. 

Dicen que los pioneros incomodan, sobre todo por que afectan a los conservadurismos y los inmovilismos. Ha llegado el momento de vengarse, a un alto precio. La liquidación fiscal, notificada como “requerimiento para pagar”, –en razón del IVA, ya que los inspectores no han constatado ninguna otra irregularidad en nuestras cuentas–, alcanza un montante total de 4,1 millones, multas incluidas. Para entender bien esta suma, se hace necesario compararla con las cuentas de la empresa. Desde 2011, cuando la empresa salió de números rojos, hasta la fecha, la liquidez de tesorería asciende a 4,7 millones. Por lo que, desde un punto de vista estrictamente contable, Mediapart tendrá a finales de 2015 un balance negativo, con lo que quedan anulados cuatro años de progresión, periodo en que hemos dejado patente la rentabilidad de una prensa independiente, que sólo vive del apoyo de sus lectores.

Dicho en otros términos, el duro golpe recibido vacía las arcas de Mediapart, con la subsiguiente sangría que sufren unas cuentas destinadas a construir nuestra independencia y al desarrollo de nuestra actividad. Porque a pesar de haber recurrido la decisión ante la justicia administrativa, tenemos la obligación inmediata de pagar el grueso de la liquidación reclamada: sólo se paraliza el pago de las multas, hasta que se resuelva el recurso.

Es como haber sido devueltos brutalmente a la casilla de salida, toda la SA Mediapart borrada de un plumazo. La joven empresa golpeada de este modo no es una compañía cualquiera. Es un símbolo de éxito en la prensa digital, su éxito ejemplifica la posibilidad de resultar rentables gracias al trabajo de un equipo y al apoyo exclusivo de los lectores. Sin atajos, sin dependencia alguna, ni combinación de modelos ni conflicto de intereses. Nuestra empresa, que no está endeudada, se esfuerza por ser fiel a los valores que defendemos en nuestros artículos. A diferencia del conjunto de nuestros competidores, sobre todo aquellos que más reciben de los sectores industriales privados, rechazamos las subvenciones estatales y las ayudas procedentes de los fondos Google. Ni dinero público, ni patrocinios privados. ¡Sólo nuestros lectores pueden comprarnos!

Nuestra ambición es instalar de forma duradera en el centro de nuestra vida pública una prensa nueva, totalmente independiente, totalmente digital, totalmente participativa. El dinero que va a llevarse el fisco estaba destinado a construirla y a consolidarla, a desarrollar sobre todo los contenidos de Mediapart, pero también, potencialmente, otros sites que forman un archipiélago en torno al diario inicial; afirmar la independencia de nuestra estructura, preparando la transición del capital –ahora en manos de los cuatro fundadores y de la Sociedad de amigos– hasta quedar en manos del equipo de trabajadores de Mediapart. Esta segunda fase de nuestra aventura, después de la de la conquista, debía materializarse de aquí a nuestro décimo aniversario, en 2018.

Tantos proyectos ahora comprometidos, ralentizados o postergados. Mediapart deberá recuperar su tesorería, su principal garante de independencia. Desde un punto de vista contable, es como si nos hubiesen hecho retroceder cuatro años. El objetivo de los promotores de esta liquidación fiscal, cuya cronología es política elocuente, era debilitar a Mediapart. Se inició exactamente un año después de saltar a la luz el caso Cahuzac. Recibió luz verde por parte de la misma administración de Bercy [la sede de los ministerios económicos] que había acompañado la mentira del exministro de Presupuestos a raíz de nuestras revelaciones sobre la cuenta suiza no declarada. Esa es la razón por la que Aurélie Filipetti, en aquel momento ministra de Cultura y de Comunicación en funciones, no dudó al hablar, en un correo dirigido al presidente de la República, de “controles fiscales inoportunos”.

En esta carta dirigida a François Hollande el 21 de enero de 2014, la ministra muestra su sorpresa por el contrasentido y el mal momento elegido para tomar medidas fiscales contra Mediapart. Tras afirmar que estos controles no se habrían producido si se hubiese escuchado su demanda de una afirmación más rápida y clara “del principio de neutralidad tecnológico en materia de prensa”, añade: “Además, habríamos sacado un beneficio político real de la armonización de las tasas, presenta al Gobierno como proactivo en lo que respecta al sector digital”. A día de hoy asistimos a la demostración exactamente inversa. Mientras la prensa se ve golpeada por una crisis económica y moral –de rentabilidad y de independencia-, el Gobierno sanciona duramente a uno de los pocos casos de éxito palpables existentes en el sector, una empresa de prensa que es rentable, que no ha dejado de crear empleos y que rechaza recurrir a las subvenciones.

La independencia tiene un precio, decíamos en los orígenes de Mediapart para convencer a nuestros lectores de la importancia de que nos respaldaran haciéndose socios. No hace falta decir que en estos momentos lo constatamos con una tremenda amargura. Desde el primer momento, hemos librado una batalla contra el fisco en el terreno de los principios, sin pedir –como no podía ser de otra manera– ningún favor, mientras dábamos la batalla por toda la prensa, digital o no. Convencidos de que merecía la pena, no negociamos nada ni cedimos en los diversos encuentros mantenidos con las autoridades fiscales, cuyos representantes parecían no tener margen de maniobra ninguno. Como si estos controles fiscales inoportunos y mal intencionados estuviesen fuera de su control. Después de habernos chocado contra ese muro, por supuestos vamos a seguir con el combate, ahora en el terreno jurídico, ante el tribunal administrativo, y a continuación, en caso de ser desestimado, ante el Consejo de Estado. 

Pero este proceso será largo, tanto como lo fue el proceso de control. Han sido casi dos años que han obstaculizado nuestro desarrollo. Este recurso judicial no es suspensivo, por lo que de manera inmediata es necesario hacer frente a la liquidación. No tenemos alternativa y, por fortuna, el contar con una tesorería saneada, fruto de la gestión llevada a cabo, nos permite hacer frente al pago. No obstante, a partir de ese momento, nuestro camino se hara más escarpado, nuestro futuro más incierto, nuestra independencia más frágil. Por eso nos dirigimos a nuestro público, lectores fieles, lectores ocasionales, ciudadanos cómplices. Constituyen nuestro único apoyo.

Pueden darnos su apoyo haciéndose socios de Mediapart, apadrinando a amigos para que se hagan socios. Y, sobre todo, pueden realizar donaciones a través de la plataforma “J'aime l'info”, financiación participativa que goza de una bonificación fiscal del 66%.

Gracias por su fidelidad y su solidaridad.

 


 

Este artículo se publicó en Mediapart el 5 de noviembre, y en Infolibre el día 6. 

Traducción: Mariola Moreno.

Una vez agotados todos los recursos administrativos, el periódico digital Mediapart [el socio editorial francés de Infolibre], acaba de recibir una liquidación tributaria por importe de 4,1 millones de euros para el periodo comprendido entre el 2008 –año en que...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Edwy Plenel

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí