El 20-D, pendientes de Aragón
Los cuatro de Ohio
El partido con más votos en el Estado norteamericano ha sido hasta ahora el ganador en las presidenciales de EE.UU. Aragón repite el mismo esquema en las legislativas de España
Belén Teruel 5/12/2015
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
Aragón es una España en pequeñito. Es un territorio donde los partidos estatales están bien asentados y, a la vez, hay partidos regionales relevantes en el panorama político de la comunidad. Existe un gran foco de población, Zaragoza, y dos circunscripciones de escasa relevancia, Huesca y Teruel.
Esa situación, unida al dato de que desde 1977 quien gana las elecciones en Aragón las gana en España, permite asentar la tesis de que “Aragón es nuestro Ohio”, título de un libro del equipo Piedras de Papel publicado en Malpaso ediciones el pasado mes de octubre.
Si Aragón seguirá reproduciendo el fenómeno que se da en Estados Unidos se conocerá el próximo 20 de diciembre. Hasta entonces, palpamos las sensaciones de los zaragozanos con cuatro “hombres de Ohio (Aragón)”.
Pascual, Juan, Ricardo y Jesús esperan pacientemente a que sus hijos terminen el entrenamiento de baloncesto para llevarlos a casa a hacer deberes, cenar y dormir. Durante la hora y media de entreno, la conversación circula por numerosos caminos. La carga de trabajo, las lesiones deportivas, los viajes previstos para las próximas fiestas y el poco interés que despiertan las próximas elecciones generales.
Pascual, de 48 años, comercial de una conocida firma de productos congelados, abre el debate. “La política les interesa a los políticos, mucho más a ellos que al resto de la sociedad”. Los demás asienten y continúa diciendo: “Lo primero que tienen que hacer para cambiar es poner listas abiertas, votar a las personas. Porque el primero puede ser muy bueno, pero el segundo puede ser muy malo. Y por qué tienes que votar a ese si no te gusta. Porque el que votas, si lo hace mal, te está jodiendo tu futuro y el de los chicos”.
Esta afirmación sirve para que Juan, empleado en un banco, asegure: “Con los partidos políticos pasa igual que con los equipos de fútbol. Dices: ‘Yo soy del Zaragoza’, pero como sabes que va a ganar el Madrid o el Barcelona, al final, apuestas por el Madrid o el Barcelona y reniegas un poco del Zaragoza”. Aunque a renglón seguido añade que la clave en las elecciones está en la gente de 40 para abajo porque “es la más volátil”. En este sentido, Juan y Pascual coinciden en que “el voto más joven es para Podemos y para el PSOE y los jóvenes, pero de 30 y algo para arriba, ya piensan más en Ciudadanos”.
La conversación continúa y apenas se nombra a los partidos tradicionales. Sólo al principio, Jesús, empresario, ha señalado que las próximas elecciones tienen más interés que convocatorias anteriores porque “ahora ya no es votar a A o B, ahora es A, B, C o D, y le da algo más de emoción, aunque, al final, todo tiene la misma pinta”.
Ese “todo tiene la misma pinta” es el quid de la cuestión para todos ellos. Ricardo, técnico de Telecomunicaciones, se descubre. “Yo soy fiel a votar, pero he votado prácticamente a todo el espectro. Y digo prácticamente porque, como hay partidos nuevos, no me ha dado tiempo a votar a todos. Me dicen que soy un chaquetero y yo digo que no, que lo que tengo es cultura democrática. He votado al PP, al PSOE, a la Chunta, al PAR, a Ciudadanos. Votaré está vez, pero tengo la sensación de que mi voto vale para muy poco”. En ese momento, aflora la socarronería aragonesa y Pascual le recomienda que se vaya a Cataluña “que allí hay elecciones a todas horas y, así, te dará tiempo a votar a todos”.
Juan también se acercará a depositar su voto en la urna el 20-D, aunque no tiene decidido su voto al cien por cien y conoce a mucha gente en esa circunstancia. Por eso, explica que “al final, se vota por el último impulso, se vota con la última sensación que queda”.
No será el caso de Jesús y Pascual, que ya han decidido no votar en las próximas generales. Pascual dice que no soporta los actos electorales. “Eso de que en campaña salgan y besen a todo el mundo y que cuando ya son electos no se acuerden de nada o casi nada, me parece una hipocresía tremenda. Por eso, yo pido, primero que sean honestos y luego que trabajen por vocación, no por amiguismo”.
Juan comparte la idea de que las campañas electorales no reflejan lo que sucederá. “La política es un juego de estrategia, pero se está convirtiendo en un juego de apariencia. Lo de que los políticos van a trabajar por el bien del país suena a quimera”.
Quizá por esa falta de concordancia entre lo que se ve en campaña y lo que los aragoneses creen que sucederá tras las elecciones del 20 de diciembre, la tasa de indecisos es tan alta a estas alturas. A menos de un mes de las elecciones, en convocatorias anteriores, el porcentaje en Zaragoza rondaba siempre el 25%. En esta ocasión, las empresas que se dedican a hacer encuestas cifran en un 44% los que todavía no saben qué papeleta introducirán en la urna. Es decir, casi la mitad de los votantes de Zaragoza.
A+M, empresa de investigación y comunicación con 20 años de experiencia formulando encuestas electorales en Zaragoza, asegura que la tendencia indica que ganará el PP. Pero apunta otra cuestión. En las encuestas electorales anteriores solían registrar indecisión entre PSOE y PP. Sin embargo, estos días los indecisos dudan entre más partidos. En concreto, entre tres partidos, entre Ciudadanos, PSOE y Podemos. Y no tienen preferencias. A día de hoy, están empatados.
Aragón es una España en pequeñito. Es un territorio donde los partidos estatales están bien asentados y, a la vez, hay partidos regionales relevantes en el panorama político de la comunidad. Existe un gran foco de población, Zaragoza, y dos circunscripciones de escasa relevancia, Huesca y Teruel.
...Autor >
Belén Teruel
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí