Alejandra Conde Arroyo.
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Alejandra Conde es una madre ejemplar, de buena familia, de las de toda la vida. Nos ha faltado decir que se casó con un hombre que se viste por los pies para reunir los tópicos y latiguillos (latigazos) que me sacan de quicio.
Alejandra Conde es la hija de Mario, entregada y leal a su padre. Que conste que yo también lo soy, lo que pasa es que el mío no quebró Banesto, sino que perdió buena parte de sus ahorros gracias a este gallego engominado. Un detalle sin importancia.
Pero, ay amigos, las madres ejemplares también pisan comisaría, se las investiga y hasta puede que den con sus huesos, su melena rubia y sus imponentes ojos azules en algún calabozo. Otra rubia más a la que el amor la cegó hasta el delito (o casi). Pero en este caso es amor al padre, que aún estremece más.
Los hijos de Conde cumplen con todos los requisitos para hacer demagogia. Son guapos, han ido a buenos colegios porque las buenas familias son así. Son carne de Derecho, Económicas y Empresariales y han probado suerte en los negocios. Que muy torpe tienes que ser cuando se tienen los dos baluartes para triunfar: dinero y, sobre todo, contactos. En esa endogamia que les caracteriza se casan con cachorros de otras buenas familias de toda la vida para seguir perpetuando las buenas especies. Algunas, como Alejandra, tenían blogs en Telva dando consejos para organizar bodas. Buenas bodas, claro. Sí, me encantan los clichés, sobre todo cuando se cumplen.
Pero por muy buenos colegios, buenas universidades y buenas oportunidades que se hayan tenido en la vida, entre estar en Garrigues, PriceWaterhouseCoopers (a la primera, Pablo) o cualquier sede del Ibex-35 unas trece horas al día, ese amor y entrega fidelísima al padre se han acabado traduciendo en “méteme en el organigrama de tu empresa, y ya veremos”. Y así, entre aceites y aloe vera, parece que don Mario, el que al salir de la cárcel daba clases de ética budista en la tele de Intereconomía y hasta le dio tiempo a casarse de nuevo y a divorciarse, pudo blanquear un poco de dinero. Una productividad que al lado de la mía me convierte en perdedora.
He leído algunas críticas a Alejandra Conde porque parece ser que comentó en Facebook que estaba buscando interna para su casa, ya que la suya se había ido después de cinco años. A ver, yo no sé de qué os extrañáis, son temas de los que hablan los cachorros de su especie. También en mi Facebook se han hecho peticiones así, y no soy de buena familia, tampoco una madre ejemplar, me dio por hacer periodismo en vez de Administración y Dirección de Empresas y me pagué mi propia boda. Eso sí, lealtad a mi padre, toda y más. Como Alejandra. Hijas ejemplares.
[Miércoles, 13 de abril: el juez Pedraz ha dictado arresto domiciliario para Alejandra Conde, así como prisión para su padre, Mario Conde, y el abogado de este, Francisco Javier de la Vega]
Alejandra Conde es una madre ejemplar, de buena familia, de las de toda la vida. Nos ha faltado decir que se casó con un hombre que se viste por los pies para reunir los tópicos y latiguillos (latigazos) que me sacan de quicio.
Alejandra Conde es la hija de Mario, entregada y leal a su padre....
Autor >
Ángeles Caballero
Es periodista, especializada en economía. Ha trabajado en Actualidad Económica, Qué y El Economista. Pertenece al Consejo Editorial de CTXT. Madre conciliadora de dos criaturas, en sus ratos libres, se suelta el pelo y se convierte en Norma Brutal.
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