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TRIBUNA

Por qué amábamos ‘El País’

Este domingo, 'El País' pedía en su editorial que dieran un paso atrás Rajoy y Sánchez. Aseguraba que “unas terceras elecciones supondrían un fraude a la democracia”. Un fraude es que concurra un partido corrupto y que la prensa lo apoye

Rosa María Artal 5/09/2016

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"¡Es increíble que no se atasque con el grosor de las manipulaciones!"

J.R. Mora

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En la tarde de calor casi mortífero, con la música desaforada que llega desde un edificio vecino que celebra una fiesta, reviso papeles a ver si aligero contenidos y recuerdos. Como mal menor. En una pequeña carpeta --de piel, inusualmente–, aparecen varios artículos de opinión recortados con esmero –lo que tampoco es habitual porque conservo páginas enteras--. Casi todos son de El País en este caso. Mi particular hemeroteca se nutrió de este periódico con cierta preferencia sobre otros españoles, aun antes de que supiera que llegaría a escribir en él. Antes de que supiera que conseguiría escribir en él, para ser más precisos. Era una meta soñada, como Informe Semanal de TVE.

27 de marzo de 1983. El desconcierto. Firma José Luis Sampedro. Cuando tras pasar –y seguir guardando-- auténticas joyas, he visto su artículo, lo he apartado para leerlo. Tampoco le conocía aún personalmente. Dos páginas. Ideas premonitorias. “El nuevo orden económico internacional ya resulta viejo aun no habiendo nacido. El Tercer Mundo hará bien en sacar lo que pueda de ese proyecto anticuado, pero mucho mejor si defiende sus culturas propias y lucha por economías nacionales menos dependientes”.

Sampedro llamaba a luchar “por la pluralidad de los estilos de vida y contra la uniformidad planetaria”. Y concluía planteando una “doble estrategia para aprovechar la crisis como transición hasta el desarrollo integral del hombre que no es sólo homo economicus (mero productor y consumidor) sino también hombre estético, ético, religioso, y simplemente vividor y gozador de sí mismo en un empleo sensato de la vida”.

Mi particular hemeroteca se nutrió de este periódico con cierta preferencia sobre otros españoles, aun antes de que supiera que llegaría a escribir en él

3 de septiembre de 1983, también. Glosa al escalofrío. Camilo José Cela. Al releerlo pienso que en aquellos días apenas arrancaban en las costumbres leyes liberalizadoras de la prolongada represión. Por eso el que sería premio Nobel español (en 1989) escribía: “A poco que se mudase el contenido de nuestros valores sociales en uso, la locura y la razón habrían de correr por cauces quizás algo distintos. Podría ser racional, por ejemplo, el desligar sexo y matrimonio, el aprender técnicas anticonceptivas y el dejar de proyectar sobre los demiurgos el asunto de la planificación familiar al grito de 'hijos los que Dios envíe'. Y podría ser demencial, también por ejemplo, el aceptar una situación trágica bajo el muy panglossiano argumento de que las cosas son como son y nuestro mundo, por evidente ausencia, de cualquier otro el mejor de todos los posibles”.

Julio Cortázar. 4 de agosto de 1983. De una infancia medrosa. Cortázar, colaborador de Opinión y bordando cada fragmento de principio a fin. Éste por ejemplo: “Si el miedo me llenó de infelicidad en la niñez, multiplicó en cambio las posibilidades de mi imaginación y me llevó a exorcizarlo a través de la palabra. Y, contra mi propio miedo, inventé el miedo para otros, aunque está por verse si los otros me lo han agradecido. En todo caso, creo que un mundo sin miedo sería un mundo demasiado seguro de sí mismo, demasiado mecánico. Desconfío de los que afirman no haber tenido nunca miedo; o mienten o son robots disimulados y hay que ver el miedo que me dan a mí los robots”.

José Luis Aranguren, Gabriel García Márquez, Mario Benedetti, eran colaboradores asiduos también. Tan pocas mujeres escribiendo opinión todavía, no demasiadas hoy. Maruja Torres que, en su brillantez, ya entonces buscaba resortes para “no ser devorada por el aburrimiento”. En uno de mis recortes andaba peleada con un doctor rompesueños. “Quiero hablar hoy de los sueños, de mis sueños, de vuestros sueños, de los sueños de todos nosotros. De nuestros asesinatos y nuestros actos de amor nocturnos, de esa vida de gnomos camuflados que llevamos entre sábanas cuando nadie nos ve, ni nosotros mismos. Una existencia que desarrollamos a espaldas de las buenas costumbres”. 

Comprar y leer El País era un rito que algunos –cada vez menos-- aún conservan. Dedicarle toda la tarde de los domingos...

De Rosa Montero guardé por ejemplo uno en el que hablaba del hambre: una estadística daba cuenta de la muerte de 50 millones de personas durante 1979 por esa causa. “Estamos tan acostumbrados a distanciar y enfriar el horror por medio de estadísticas que me siento tentada de repetirlo, son 50 millones de cadáveres, una colosal legión de hombres, de niños, de mujeres, con las barrigas bamboleantes y la felicidad reducida a un plato de arroz. Calambres en el estómago, pústulas de avitaminosis y una larga agonía. Es una muerte lenta e ignominiosa la del hambre”. Qué pocas cosas han cambiado.

Ni quito ni pongo nada. Ha sido una pesca al azar, apenas un apunte, entre tantas ideas que quise guardar. Cualquier carpeta, de muchas otras épocas, hubiera ofrecido similar interés. Y la miro con la memoria de cuantos nos abrieron inmensos horizontes desde Madrid y las corresponsalías en el extranjero. Con la de mi propio trabajo allí, modestamente desde Aragón, plena de orgullo, y mucho más tarde en Opinión. Nos llenó de periodismo. Comprar y leer El País era un rito que algunos –cada vez menos-- aún conservan. Dedicarle toda la tarde de los domingos. Llevarlo en la mano acarreaba hasta críticas de la eterna caspa conservadora que jamás ha desaparecido y hoy reverdece en su mugre. La caspa entre los conservadores; la parte, no el todo. Y es que continúa presente de igual modo la senda de los errores, y la escabechina que expulsó a tantos valores en plenitud de conocimiento, también ahí.

Cualquier tiempo pasado no es mejor. No debería serlo siquiera porque la vida debe avanzar, ir hacia adelante. Cualquier tiempo pasado es mejor, cuando sí lo es. Simplemente. El País había salido el 23 de febrero de 1981 --con Tejero dentro del Congreso-- con una edición que llevaba en su portada un valiente “El País con la Constitución”. Pero he preferido recordar esos contenidos que, con muchos otros, formaban su tejido, el que lo cimentó y le dio gran prestigio.

Este domingo en la errática senda que ha emprendido y de la que ya tenemos ejemplos abrumadores, El País pedía en su editorial que dieran un paso atrás Rajoy y Sánchez. Este, el líder socialista, porque no obedece a su empecinada exigencia de abstenerse para que gobierne el PP. Aseguraba, dejándonos boquiabiertos, que “unas terceras elecciones supondrían un fraude a la democracia que no debe ser consentido”. Un fraude es que concurra un partido corrupto y que la prensa lo apoye.

Y una frase se agrandaba helando las venas: “Hay que evitar la repetición de elecciones a cualquier precio”. A cualquier precio.

Le quisimos mucho. Descanse en paz. Pero en paz, por favor. 

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  1. Jesús Máiz

    Tiempos aquellos en que ansiábamos vivir en democracia, como nuestros vecinos a los que envidiavamos su forma de vivir, sin miedos y en libertad. El País, fue un ariete intelectual para romper todo lo que la dictadura había impuesto por la fuerza, distribuyendo noticias, artículos de opinión y generando un clima de cambio político y social digno de agradecer. En su día, yo, ya lo he hecho. Hoy, por contra, debo elevar la voz para denunciar los intentos de manipulación informativa y sobre todo, su linea editorial, que más parece un panfleto de nuestra derecha económica que la voz de sus lectores (cada vez menos). Lo triste de todo este asunto, es que no se vislumbra porvenir dentro de la prensa española, para aquellos que quieren otro estado de cosas. El dinero manda más que el público, esa es la triste realidad.

    Hace 8 años 2 meses

  2. Ángel

    Lamento echar algún vaso de agua fría al artículo. No se puede tener una doble vara de medir y da la impresión de que es así. Camilo José Cela, nuestro permio Nóbel, fue un franquista confeso, luchó en la guerra civil en el bando franquista y siempre se sintió orgullosos de ello. Sin embargo parece que Rrosa María Artal se lo perdona porque parece ser que se ha trocado en demócrata. Me pregunto por qué no se hace lo mismo con otros que también lo fueron y también mudaron a demócratas. ¿Será porque lo que escribe Cela es de nuestro agrado y los otros no? Eso sonaría a sectarismo y sin embargo es la realidad.

    Hace 8 años 2 meses

  3. Patricia

    Este artículo refleja a la perfección mi experiencia vital con El País. Cada día más decepcionante, más retrógrado, más conservador. Y su Pais Semanal cada vez más vacío, más hueco, más superficial, más intrascendente.

    Hace 8 años 2 meses

  4. Banyan

    Los 5000 millones de deudad que PRISA tenía en 2012 fue el veneno que lo mató.

    Hace 8 años 2 meses

  5. Carlos A. Trevisi

    Desde que Cebrián se hizo cargo de Prisa he dejado de leer EL PAÍS, Y cuando descubrí la estrecha relación que guarda con Felipe González, no quiero saber nada con Prisa.

    Hace 8 años 2 meses

  6. Alexander

    Completamente de acuerdo. Antes, en conjunto, El País era mejor periódico; el periódico de los mejores periodistas y escritores. Bueno, en el ABC también había buenos escritores y periodistas, pero eran menos y yo no comulgaba tanto con ellos. Pero ahora, El País no vale ni el precio del papel en el que se imprime. La línea editorial es ridícula. Para colmo, el grupo Prisa ejercita despidos masivos de personal mientras el consejo de administración se reparte millones de euros. ¡Qué asco!

    Hace 8 años 2 meses

  7. @seijodani

    "En eso se ha convertido para ellos el periodismo, en pura rentabilidad, y si para ello las portadas de sus medios tienen que derrocar a un gobierno o potenciar la imagen de su propio candidato, sin duda lo harán." https://dowjonesalabaja.wordpress.com/…/el-cinismo-en-la-i…/ Twitter: https://twitter.com/dow_baja Facebook: https://www.facebook.com/DOWJONES34/ Autor: https://twitter.com/SeijoDani

    Hace 8 años 2 meses

  8. Jesús Díaz Formoso

    Ramón Soriano: Ese es el verdadero problema: LA AUSENCIA DE ALTERNATIVAS. Solo hay una: mandarlos a todos a la mierda y luchar por la información, como se lucha por la Libertad. Son lo mismo. Salud y Libertad.

    Hace 8 años 2 meses

  9. Jesús Díaz Formoso

    Hoy sale hasta en El Pis, que dicen unos Chichitos y capullines con toga y puñetas, esto es, unos Magistrados y Magistradas de la Audiencia Provincal de Murcia, confirmando lo que antes había escrito otro chochito o capullín, también con toga y puñetas de un Juzgado de lo Penal Marciano, digo Murciano, respecto a llamar chochitos a las empleadas. LO QUE NINGUNO DICE ES QUIENES SON ESOS CHOCHITOS Y CAPULLITOS CON TOGA Y PUÑETAS. Lo importante es que nunca podamos identificar a los que nos enchironan a golpe de prevaricación; ni a los que les absuelven a golpe de ascenso inmerecido (cohecho). Libertad de Prensa y todo eso.

    Hace 8 años 2 meses

  10. Covas

    Y haber cobrado tantos años de ese periódico! Y qué curioso, los argumentos para atacarlo ahora son los mismos usados por toda la extrema derecha -e izquierda- de entonces.

    Hace 8 años 2 meses

  11. Psmith

    Yo compré el número 1 de El País ilusionado y ahí sigue guardado. Lo compraba a diario y estuve suscrito unos años en que donde vivía lo hacía posible. Ahora, dejé de comprarlo y leo sus páginas en la web con miedo de encontrar algo repugnante que me estropee el día. No digo más, sino que mis amigos de derechas a los que repugnaba este diario, ahora lo compran encantados y alguno me ha dicho "tenías razón, es estupendo". Qué pena.

    Hace 8 años 2 meses

  12. Rogelio

    Qué curioso! Era un gran periódico hasta que la señora Torres dejó de publicar- Extrema derecha y extrema izquierda encuentran siempre un lugar para gente tan estupenda

    Hace 8 años 2 meses

  13. Agus

    Yo dejé de comprar la edición impresa de EL País porque apoyaban la tortura animal, hace ya bastantes años y hará como un par de años dejé de entrar en su versión digital y tengo que decir que vivo mucho más feliz, desde que no empiezo el día leyendo sus manipulaciones...

    Hace 8 años 2 meses

  14. Fran

    Pues yo le dí de baja de los favoritos del navegador. No quiero que mis clics le den rédito, pues no lo merecen.

    Hace 8 años 2 meses

  15. Julio Díaz

    Estos amores incestuosos suelen acabar mal. Amar al órgano oficioso de la Psoe, es lo que tiene.

    Hace 8 años 2 meses

  16. Mentalmente

    Si un partido supuestamente corrupto lo votan tantos españoles no es tan corrupto. Eso es lo primero. Las leyes de rango inferior no pueden contradecir a las de rango superior. Así pues tampoco es de recibo que se pretenda utilizar la excusa de la corrupción para contrariar la voluntad del pueblo. Para eso están los jueces, no los políticos. Eel PP, no solo hay corrupción, hay ideas politicas, negarse a pactar con el PP, por la corrupción es negar tambien las ideas políticas que han votado los ciudadanos. Sería un agravio contra las libertades del pueblo español. No hagan ustedes esto, porque entonces están perjudicando sus propias libertades presentes y futuras. No asienten un precedente en esta partitocracia para torcer la voluntad de los ciudadanos. Proponer un pacto con condiciones, no es apoyar, precisamente, sirve para combatir la corrupción, pues cortar por lo sano a todos los sospechosos es una condición legítima y neutral para pactar por cualquiera de las partes que pactan, y entonces poder cumplir el mandato de las urnas. Hacer propuestas de pacto sin condiciones es un agravio a las libertades de los ciudadanos. Negarse a hacer propuestas de pacto con condiciones para formar gobierno es un agravio a los ciudadanos. Los partidos deben hacer elaborar propuestas de pacto con condiciones legítimas personalizadas a cada uno de los demás partidos que se han votado por los ciudadanos con intención de formar gobierno. Esto lo deben hacer porque es un derecho del conjunto de los ciudadanos, no es derecho del partido político. Es un derecho del conjunto de los ciudadanos cuando están votando, no solo votan un partido están votando un gobierno, y ese partido al que vota cada parte del conjunto no tiene derecho a discriminar lo que votaron otras partes del conjunto de los ciudadanos, sería una acción puramente ilegítima, antidemocrática. Así pues, los medios y periodistas teneis responsabilidad de comunicar a las partes del conjunto de los ciudadanos, no deberíais actuar en contra de fines democráticos en una partitocracia, porque por experiencia, eso lleva a situaciones bastante malas, lleva a autoritarismos. Hay que poner el camino a la democracia siempre, nunca hacia el autoritarismo. Lo poco que se les permite votar a los ciudadanos en la presente partitocracia debe ser respetado por encima de muchas otras cuestiones. Hay que tener solidaridad, ponerse más en la piel del votante no político, que solo le permiten escasamente opciones, y esas escasas opciones que contienen muchos significados intrínsecos, deben respetarse por encima de todo, eso es tarea de los politicos, y los medios de comunicación deberían ayudar a impeler a los políticos a que cumplan con vías de legitimidad democrática. Nunca en contra de la democracia. Hacedme caso, yo se de lo que hablo, debeis cambiar el discurso de contenidos, y llevarlo al plano de las libertades de los ciudadanos que deciden. Trabajen por ellas.

    Hace 8 años 2 meses

  17. juanjo

    Otro ex-lector del pais, que ahora mismo cuando lo leo siento repulsión y asco. Como se han vendido a la derecha y al sistema. Espero que pronto desaparezca por el mal que le esta haciendo a la izquierda en general

    Hace 8 años 2 meses

  18. Rafael Pereiro Castro

    El que fue MI periódico (que todos en casa leíamos y comentábamos) durante tantos años, y del que también se ha nutrido mi pequeña hemeroteca personal a base de brillantes artículos, opiniones y hasta cartas de lectores, y del que terminé haciéndome suscriptor, ha terminado para mí. El vínculo era tan grande, que a pesar de darme de baja como suscriptor y jurar no comprarlo jamás, todavía continué unos meses comprándolo dos días a la semana, pero cada vez la decepción era mayor. Dejé de comprarlo, pero todavía continuaba ojeándolo alguna que otra mañana en el bar que de enfrente a casa, haber si encontraba algo para reconsiderar la decisión, pero el efecto fue todavía fue peor, porque lo que leía ya no sólo no era decepcionante, sino que me producía rechazo, y porque no decirlo: asco. Así que, hasta aquí hemos llegado. Chao.

    Hace 8 años 2 meses

  19. radomo

    A cualquier precio significa que haya, por ejemplo, un golpe de estado que lo impida...

    Hace 8 años 2 meses

  20. Ramón Soriano

    Todo el mundo critica a El País. Es cierto que ha bajado el nivel, pero cuando pregunto qué diario (en papel) es mejor que él, nadie me da una alternativa.

    Hace 8 años 2 meses

  21. Jesús Díaz Formoso

    Pues yo siento que el muerto está mejor que el país, que no sobrevivirá mientras la derecha financiera lo siga radicalizando. ¿mejor?

    Hace 8 años 2 meses

  22. jose maría

    Cebrián, se te ha visto el plumero y te han pillado con los papeles de Panamá

    Hace 8 años 2 meses

  23. Fer

    Es lo que pasa cuando "vendes" el periódico a los bancos. No tienes voz, pasas a ser "La voz de tu Amo".

    Hace 8 años 2 meses

  24. Vicente

    Lo siento, pero el pais está peor que muerto, sobrevivirá mientras la derecha radical lo siga financiando.

    Hace 8 años 2 meses

  25. Julio

    "Pero también, en coherencia con el mensaje de Pedro Sánchez ayer, de profunda repulsa a Rajoy y al PP, el PSOE podría abstenerse sin condiciones, dando paso al día siguiente a una política de desgaste de Mariano Rajoy cuyo objeto fuera mostrar a los electores la falta de idoneidad de Rajoy para seguir en el cargo. Frente a la pretensión de dibujar la abstención como una obra del Maligno, se trata de un instrumento útil y dúctil. Hablamos de política, no de moral." Este es un fragmento de un artículo del pasado 1 de septiembre de Torreblanca, director de opinión de EL PAIS. Vomitiva la última frase. Una pura contradicción en sí misma todo lo demás

    Hace 8 años 2 meses

  26. Jesús

    Suscribo de principio a fin las opiniones vertidas por Rosa María Artal.

    Hace 8 años 2 meses

  27. Pabloshka

    Que pasó con el País, un periódico de referencia mundial. Una pena.

    Hace 8 años 2 meses

  28. Jesús Díaz Formoso

    Por cierto, JONS significa JUNTAS OFENSIVAS NACIONAL SINDICALISTAS; tras ellas, vino la Falange, con la que se fusionaron en un Nacional Socialismo que bebió del Socialismo, impostándolo, como Mussolini y Hitler. ¿A que nos suena actual lo del Sindicalismo vertical, que engloba desde medio ambiente a vivienda, pasando por el trabajo y la esclavitud con gusto que no pica?

    Hace 8 años 2 meses

  29. Jesús Díaz Formoso

    Ricardo Arturo Salgado. Cubadebate.cu En nombre de la libertad de expresión, los medios de comunicación alcanzaron en el siglo XXI niveles de manipulación tales que hoy son los canales ideológicos de las clases dominantes por definición. Su labor cotidiana, produce más miedos, odios, resentimientos e inmovilidad que información; y esto produce más víctimas que cualquier guerra en el mundo. Alcanzando el paroxismo de la cosificación en favor del dios mercado, los medios de comunicación y muchos grupos de periodistas se han constituido en carteles más peligrosos que ningún otro del crimen organizado. Han sobrepasado los conceptos tradicionales de la propaganda para convertirse en los agentes que provocan las agendas nacionales e internacionales, al servicio de los sectores más poderosos y conservadores del planeta, en negocios que implican miles de millones de dólares y privilegios incalculables. Estos carteles de la comunicación se han encargado de reconfigurar la cultura, la idiosincrasia, la moral y la ética. Estas últimas dos reservadas hasta hace poco al ámbito de la religión. Con la globalización ha venido también la concatenación de esfuerzos de dominación hegemónica a través de estos medios que hoy definen héroes y villanos en cada parte del planeta, y moldean el lenguaje a la medida de los intereses que representan. Por esa razón el conflicto en Yemen se neutraliza, ocultando al agresor saudita,o la victima de guerra palestina se vuelve merecedor del “castigo” sionista. También así es que se legitima la intervención gringa en las aguas territoriales chinas, o se producen como salidas de un molde “primaveras” en lugares tan distantes como Ucrania y Egipto, o Túnez y Guatemala. Ya las sociedades pueden prescindir de jueces o complejos sistemas de justicia; el bien y el mal, así como la culpabilidad o inocencia son definidos en el tribunal de los medios de comunicación. Habiendo convertido a los periodistas y comunicadores en sicarios de la información, estos a su vez han constituido la maquinaria más grande de extorsión que existe sobre el planeta. Sin ese factor, Lilian Tintori no existiría en el imaginario de muchos pueblos como la heroína sacrificada que lucha por la libertad de su marido, y tampoco sería posible Keiko Fujimori, ni Micheletti seria héroe para una buena parte de gente en el continente. Es critico entender que estos comunicadores no necesitan ni decir la verdad, ni saberla, eso es inmaterial. Pueden decir las mayores idioteces, o hablar en lenguaje rimbombante que no entienden. Su tarea es implantar no transmitir. De esa forma los actos más deleznables se ven normales o se le imputan a cualquier transeúnte involuntario. Si en el siglo XX vendieron el anti comunismo en combo con el “sueño americano”, hoy son prodigios creadores de pesadillas, conformismo, miedo y resignación. Y ese papel tiene una función principal, aislar el conocimiento, convertirlo en un privilegio. Por eso ni la opinión crítica, ni siquiera la opinión propia, están en discusión. Del mismo modo se relega a los intelectuales y académicos a círculos de confinamiento donde las ideas permanecen convenientemente distantes de las masas que cada día que pasa se sienten más sedientas de escándalos, shows, chismes, rumores, y calumnias, al tiempo que pierden toda capacidad de asombro ante las cosas más horrendas. Esto es un tema preocupante que debe llamar a la reflexión orgánica, sistemática y global. Toda la pudrición ideológica del sistema se multiplica y es recibida con beneplácito por el público receptor, sin percibir su condición de víctima. Debemos entender esto como una parte central de nuestra lucha por la emancipación. No podemos seguir preguntándonos la razón por la que los pueblos son conformistas, o votan en contra de ellos mismos.

    Hace 8 años 2 meses

  30. Roberto Redondo

    A colación de este artículo, después de haberlo leído sería interesante que la gente escuchara el programa de radio número 107 de Carne Cruda, a partir del minuto 35. En el se entrevista a Gregorio Morán, y cuenta el origen de éste idealizado periódico. Si alguien tiene curiosidad dejo el enlace: http://www.eldiario.es/carnecruda/programas/mentiras-Trancision_6_455714442.html

    Hace 8 años 2 meses

  31. Jesús Díaz Formoso

    Ahora, que todos han leído el artículo, ¿se pueden publicar ya las voces críticas?

    Hace 8 años 2 meses

  32. Jesús Díaz Formoso

    Parece como que El Pis se escribía -y se escribe- solo. Pero no; lo escribían quienes lo escribían; que ahora -cuando ya no cuela- olvidan su colaboracionismo y resultan ser todos de ATTAK, la cosa de San Ramonet -el beatificado globalista de la antiglobalización- en dónde, de nuevo, se enmascaran los de aquéllos lodos del reciente pasado, que nos trajeron hasta estos inmundos barrizales. Sería mejor que nos contasen como hacían las noticias noticiosas para Cebrián y sus JONS. Por la verdad, no por el olvido. Por el conocimiento, no por más falsedad. Todos podemos equivocarnos; pero debemos explicar nuestros errores del pasado, y así hacer creíble nuestro presente, encarando un futuro mejor.

    Hace 8 años 2 meses

  33. Mig

    El mayor fraude de España son el País y el PSOE. El Alcazar , Arriba e Intereconomía nunca han camuflado sus posiciones de extrema derecha..

    Hace 8 años 2 meses

  34. Jesús Díaz Formoso

    Cuando el Cándido lector tuvo la ocurrencia de flirtear con la belleza -inalcanzable para los invitados a admirar pero no a participar de lo admirado, que por eso no tiene nada de admirable- de Cunnigunda, el Editor le expulsó del castillo. Eso le dio al lector paso al optimismo de a candidez; alas para volar alrededor del mundo y de su época. Pangloss, atónito, no acaba de despertar; como preceptor, excelente en su ignorancia fallida, aprendiendo con su aprendiz. Como la vida misma; Voltaire, ayer y hoy; Voltaire, mañana. El País ni ayer ni hoy; nuca más consentiremos que sea secuestrada la opinión clara y limpia; bella, por el monstruo de la sinrazón apalancada. Y sus antiguos escribientes, ¿no sabían en que castillo escribían sus pintadas? Porque siempre fue el castillo del franquismo sin franco. Perspicaces no parecen haber sido; ni muy íntegros. Por dinero y fama, la nobleza baja acaba enfangada en la charca de las ranas que esperan convertirse en princesas.

    Hace 8 años 2 meses

  35. Mari_et

    El País y el Grupo Prisa ocupando el espacio que dejaron vacío "EL Alcázar" "Arriba" y "Radio Intercontinental"

    Hace 8 años 2 meses

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