Baba Mondi / Líder de la comunidad musulmana bektashi
“El extremismo proviene del egoísmo, la pobreza y la ignorancia”
Pablo Esparza Altuna Tirana , 23/11/2016
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
---------------------------------
CTXT necesita la ayuda de sus lectores para seguir siendo un medio radicalmente libre e independiente. ¿Nos echas un cable?
---------------------------------
Las puertas del recinto están abiertas. Cualquiera puede entrar en el centro mundial de los bektashis, un remanso de paz y orden arquitectónico en medio del urbanismo caótico de Tirana. El jardín de olivos y cipreses está cuidado y los edificios de reciente construcción, recubiertos de mármol, relucen bajo el sol abrasador del verano. Al fondo, majestuoso, el monte Dajti le confiere al complejo un aire casi de retiro. Cualquiera puede refrescarse en la fuente de la entrada, pasear entre las tumbas de los derviches y visitar el museo que explica –solo en albanés-- la fe y la historia de esta corriente del sufismo o misticismo islámico.
El bektashismo, que se define como una rama del islam chiita, moderada y abierta al diálogo interreligioso, aparece a menudo acompañado de adjetivos como heterodoxo, esotérico, panteísta o sincrético. Entre sus costumbres están que las mujeres no lleven velo, que recen junto a los hombres en el mismo espacio y la tolerancia al consumo de alcohol. También, la necesidad de un guía espiritual, baba, que ayuda a interpretar los texto, conduce los ritos, etc., y una organización interna jerarquizada –compuesta por hombres-- cuyo escalafón más alto es el dedebaba.
Desde 2011 el líder mundial es Edmond Brahimaj, Baba Mondi, quien recibe a CTXT en una amplia sala enmoquetada con paredes azules. La conversación tiene lugar bajo la atenta mirada de los retratos de sus antecesores como dedebaba y ante dos grandes tapices con el rostro de Alí, primo y yerno de Mahoma y primer imán para los chiíes. Una joven intérprete traduce al inglés las palabras en albanés de Baba Mondi, que habla en tono reflexivo y de forma pausada.
“Además de los cinco pilares del islam (creer en Dios y Mahoma su profeta, el rezo, la caridad, el cuarto, el ayuno y la peregrinación a La Meca), creemos en las cuatro puertas que debemos atravesar: la sharia (ley), tariqa (el camino místico o espiritual del islam), marifa (el verdadero conocimiento, que está siempre en guerra con la ignorancia) y haqiqat (la verdad). Estos cuatro pilares y en este orden son los que guían tu espíritu”, cuenta Brahimaj cuando se le pide que explique su fe.
Para Baba Mondi, el bektashismo es un “puente entre Oriente y Occidente”. Y así parece confirmarlo su larga historia de persecuciones y exilios entre Europa y Asia. “Fue creada hace 800 años por Haji Bektashi Wali y estamos presentes en 31 países del mundo: en los Balcanes, en Medio Oriente, África, Estados Unidos…”.
Entre sus costumbres están que las mujeres no lleven velo, que recen junto a los hombres en el mismo espacio y la tolerancia al consumo de alcohol
Las enseñanzas del poeta y filósofo sufí, nacido en Nishapur, al norte del actual Irán, en el siglo XIII, difundieron principalmente en Anatolia, con una gran influencia entre los jenízaros. De la mano de las tropas de élite otomanas, la expansión del bektashismo corrió en paralelo a la ampliación de los dominios del imperio. Este “camino místico del islam” arraigó, sobre todo, en los Balcanes. A principios del siglo XX, entre un 15 y un 20% de la población albanesa era bektashi.
En 1925, después de que Mustafá Kemal Atatürk, fundador de la Turquía moderna, prohibiera las hermandades sufíes en la nueva república, la orden trasladó su sede mundial a Albania. Tras la II Guerra Mundial, el bektashismo sufrió un nuevo golpe. La República Socialista Popular prohibió su práctica, como la del resto de comunidades religiosas. Los tekkes –los lugares de reunión de los bektashi-- , las mezquitas y las iglesias fueron clausuradas y en 1967, el dictador Enver Hoxha declaró al país balcánico el primer Estado ateo del mundo.
A principios de los noventa, con el “cambio de sistema”, como llaman los albaneses a la transición al capitalismo, Albania se convirtió en un estado aconfesional con libertad de credo. “Las cuatro principales comunidades religiosas (ortodoxos, católicos, musulmanes suníes y bektashis) colaboramos y nos llevamos bien. El gobierno y el Estado albanés buscan esa colaboración entre nosotros y se han creado estrategias para protegerla”, explica Brahimaj .
El número de bektashis había, sin embargo, mermado. Actualmente, de una población de poco menos de 2,8 millones, cerca del 60% se declaran musulmanes, el 10% cristianos ortodoxos, un 6% católicos y menos del 3% bektashis, unas 60.000 personas.
¿Cómo explicaría su fe a aquellos que no la conocen?
El bektashismo es un camino místico del islam. Forma parte del chiismo y del alevismo y se fundamenta en la tolerancia, el amor y la paz del islam. Respetamos al ser humano como creación de Dios y lo respetamos independientemente de sus inclinaciones políticas, religiosas o raza. Además, la mujer es igual al hombre. Rezamos en un lugar común. En el bektashismo no cubrimos a las mujeres con pañuelo, son libres. La mujer ya está cubierta por otros ‘pañuelos’ (su honor, su personalidad, etc.) y no necesita cubrirse con uno real.
¿A qué se refiere cuando habla de camino místico del islam?
Al sufismo. El misticismo significa limpiarse a uno mismo de malos hábitos con las normas de la religión. Igual que se limpia un diamante, las personas deben limpiarse del egoísmo, de la ira, de los celos, de hacer las cosas de forma rápida… De esta manera se puede llegar a ser un ser humano pleno. Como dice el Corán, quien se conoce a sí mismo conoce a Dios. El hombre ha estudiado muchas cosas, pero no tanto al ser humano, que es la creación más bella de este mundo, porque posee la lógica, la sabiduría, el conocimiento, etc. Conociéndonos a nosotros mismos conocemos también a Dios.
¿Cuáles son los deberes de un miembro de la comunidad bektashi?
La forma de vivir es personal, no colectiva. Yo vine aquí a limpiarme a mí mismo y quien quiera seguirme es libre de hacerlo. No puedo pedir a la gente que venga. Vienen por sí mismos y, cuando lo hacen, les digo: no vengáis, no vengáis, no vengáis. Tres veces. Si entran en esta fe, tenemos reglas. Y si no las obedeces, estás fuera de la fe del ser humano. Para nosotros no es importante el número, sino la calidad. Si tienes moral, ética, cultura. Eso es lo importante.
¿En qué consisten esas reglas que menciona?
No somos una religión, sino un camino místico, espiritual, de la religión islámica. No estamos separados del resto del islam. Tenemos un profeta, Mahoma, un libro sagrado, el Corán, y los hadices del profeta. Hay diferentes formas de llegar a Dios, pero no estamos divididos. Nuestras reglas es ser morales.
Ser morales de acuerdo con…
De acuerdo con el Corán. Con los cuatro libros sagrados que respetamos, la Torá, los Salmos, el Evangelio y el Corán. El Corán tiene como base esos libros revelados a los profetas anteriores a Mahoma. Respetamos a todos esos profetas, desde Adán hasta Mahoma. Cuando le preguntaron a Mahoma qué religión tenía, dijo: “Tengo la religión de Cristo. ¿Y qué religión tenía Cristo? La religión de Moisés. Y Moisés la de Noé. Y Noé la de Adán. Y Adán tenía mi religión”. Los profetas no vinieron a dividir las religiones, sino a construir la religión de Dios. Uno tras otro, con la ayuda de la experiencia de los seres humanos. Cristo y Mahoma nos indican el camino verdadero. No dividieron. Somos nosotros quienes dividimos la religión.
¿Qué posición tiene frente a las otras ramas del islam y ante otras religiones?
Somos hermanos los unos de los otros. Cada uno tiene la religión que quiere. Nosotros respetamos al ser humano. Primero hay que ser humano y luego creyente. Ese es el camino que te lleva a Dios.
¿Se puede ser bektashi siendo cristiano o de otra religión?
Se puede. No es un problema que un bektashi se convierta en cristiano. La creencia es personal. Las personas vienen al lugar de rezo a mostrarse amor los unos a los otros, a tener paz los unos con los otros. Cuando Dios nos ve rezar juntos, la plegaria es mejor que si rezamos solos.
Es difícil de entender lo que me dice, sabiendo cómo funcionan otras religiones…
No puedes obligar a las personas a ser creyentes y a rezar en esta religión.Quien quiere venir es libre de hacerlo. Si abres el Corán, dice: este es el libro de la sabiduría, pero es para las personas que tienen entendimiento (…). Quien no tiene entendimiento, no puede tener religión. Dios es todo: el ser humano, la cultura, el conocimiento, el arte, todo.
¿Cuál es su opinión sobre el extremismo islámico?
Cualquier extremismo o fanatismo no forma parte de la religión. La religión no mata, no es violenta, no miente. Los extremistas son seres humanos, pero los puedo comparar con los animales, a los que también se puede educar y dirigir. Nuestro deber como humanos es no matar. El extremismo tiene tres causas de las que somos responsables: la ignorancia, la pobreza y el egoísmo.
¿Qué quiere decir?
Que es nuestra culpa, de toda la sociedad. Sabemos que hay tres cosas malas en la humanidad desde el principio de la creación: ignorancia, pobreza y egoísmo. ¿Qué podemos hacer? Tener menos personas ignorantes, menos pobres y menos egoísmo. Si no conseguimos esos tres objetivos, el ser humano será destruido. Cuando pasan cosas como lo sucedido en Francia [el ataque de Niza del 15 de julio], debemos unirnos contra esas cosas malas. Decir claramente que no es el camino correcto. Si ellos matan y nosotros los matamos, es la destrucción del ser humano. No tendrá final.
¿Cómo cree que se debería hacer esto?
Hay muchas formas de hacerlo. Todas las religiones y opciones políticas deben colaborar. En Albania, por ejemplo, las cuatro principales comunidades religiosas (ortodoxos, católicos, musulmanes suníes y bektashis) colaboramos y nos llevamos bien. El gobierno y el Estado albanés buscan esa colaboración entre nosotros y se han creado estrategias para protegerla. Los Estados deben colaborar con cada religión y sus creyentes. También, los medios de comunicación. Se deben contar las cosas malas, pero también las buenas. Y la sociedad civil también debe participar para eliminar el extremismo. No será posible si cada parte de la sociedad va por su cuenta en esto.
Ustedes tienen su sede mundial en Albania. ¿Cómo piensa que la Europa actual y el islam deberían coexistir?
La primera cuestión está en los líderes de las diferentes religiones. Deben ser personas sabias y tolerantes. Servir de ejemplo a los demás. De otro modo, nadie te seguirá. La colaboración con la política es la segunda parte. El papa Francisco les dijo a los europeos: abrid las puertas espirituales, no las materiales. Hemos empezado una colaboración con el Vaticano y estamos trabajando en una estrategia común por el bien de la humanidad. Colaboramos en Albania, Kosovo, Macedonia y Montenegro.
El día después de un ataque yihadista como el de Niza por ejemplo, si escucha la radio o ve la televisión en España puede escuchar opiniones que aseguran que sucesos así son “culpa del islam”, ¿qué les diría a quienes piensan así?
No es la culpa del islam. Es la propaganda del terror, que no es el islam. También tenemos extremistas entre los cristianos. ¿Es eso también culpa del islam? No se puede simplemente echar la culpa a los demás. Yo ni siquiera culpo a los extremistas. Hablo de la necesidad de colaborar para curar esta enfermedad.
---------------------------------
CTXT necesita la ayuda de sus lectores para seguir siendo un medio radicalmente libre e independiente. ¿Nos echas un cable?
Autor >
Pablo Esparza Altuna
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí