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Tengo ochenta y cinco años y vivir para ver. Ahora resulta que ni siquiera el nombre de Cristina de Borbón va a figurar en la Sentencia del caso Nóos, de la Audiencia de Mallorca, ni en ninguno de los documentos del proceso, a petición de la interesada, a lo que tiene derecho. Su nombre auténtico, el que corresponde a la persona imputada, relacionado con la historia de España de los últimos siglos y con la genealogía de la monarquía que ha reinado en nuestro país, durante más de trescientos años, ha sido sustituido en los papeles, con escasa imaginación y poco acierto, por el nombre de Eva, la primera pecadora del género humano, según la Biblia, la que inauguró la desobediencia frente a las leyes divinas, la que cayó en la tentación demoníaca, disfrazada de serpìente, de comer del árbol del Bien y del Mal, en forma de manzana de la discordia, la culpable de la expulsión del paraíso de toda su familia y de todos sus descendientes, como nosotros, que todavía no nos hemos repuesto de la pérdida sufrida y que estamos condicionados por la nostalgia de los días felices, del jardín del Edén, y del éxtasis neuronal de vivir sin trabajar, a la sombra de árboles bondadosos, en medio de una brisa eternamente mañanera y entre flores siempre recién abiertas. ¿Quién ha elegido ese nombre maldito que perpetuará la condena metafórica de la princesa, con su evidente participación en los trapos sucios del caso Nóos, y la hará cargar con el sambenito de su lejana homónima, la primera mujer, causa de todos nuestros males? ¿Ha querido subsanar, con este cambio de nombre, el lamentable error de haberla eximido de toda culpa en el caso juzgado, para que quede constancia de su “real” responsabilidad? ¿Alguien se ha descargado de este modo del peso de su mala conciencia? O ¿es una broma histórica de mal gusto? ¿Para cuándo dejan abrir el Sumario de la frase de la princesa: “Estoy harta de este asunto y espero que se termine para no volver a poner los pies en este país”.
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Luciano G. Egido
Es escritor y periodista. Autor de numerosas novelas y ensayos por los que ha obtenido diversos premios.
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