CTXT necesita 300 suscriptores mensuales para ser sostenible y cada vez más independiente. En febrero te puedes suscribir por 50 euros al año. De regalo, te mandamos El Dobladillo, nuestro mensual en papel ecológico e interactivo.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Se ha celebrado el preceptivo Congreso del PP, que, a falta de ideas y de iniciativas, ha servido, en un clima de “mecachis, qué guapos somos”, para asegurar en el poder operativo al Presidente Rajoy, el hombre que ha hecho perder a su partido cuatro millones de votos o, lo que es lo mismo, perder la mayoría absoluta, y tener que conformarse, después de haberlo tenido olímpicamente todo, a trapichear soluciones de emergencia, para sobrevivir en circunstancias adversas, con la ayuda de socios de ocasión y a merced de chantajistas trileros. Y la gran propuesta, el áncora de salvación, la piedra clave, el banderín de enganche, el abracadabra mágico, el lema ilusionante, la “ratio” definitiva, como una salida gloriosa, que evite el desastre, que ahuyente las pesadillas y ponga sangre nueva en la transfusión taumatúrgica es la palabra  “estabilidad”. Su proyecto político está basado, no en programas originales o en horizontes imaginativos, sino en más de lo mismo, que nada se mueva, que nada cambie, que todo siga igual, como si la historia fuera un estanque de aguas quietas y mansas. Todo está bien y no hay que tocar nada, ni el aumento de la pobreza, ni la creciente brecha social, ni la menesterosidad salarial, ni la sangría de talentos, ni la epidemia de la corrupción, ni el paro endémico, ni la degradación del medio ambiente, ni las insuficiencias de la sanidad pública, ni la miseria de las pensiones, ni la ascensión contaminante de los listos, ni el oprobio de la desigualdad energética, ni la debilitación de la enseñanza pública, ni los desahuciados a la calle, ni las bolsas de necesidades. Que le hacen más caso a las consignas de la Unión Europea que al Dios de sus presunciones, del amor al prójimo, de la caridad y de la justicia.