El gasto medio de los hogares en España creció durante 2016, según datos de la Encuesta de Presupuestos Familiar recientemente publicada por el INE. También lo hizo el gasto total y el gasto medio por persona. Sin embargo, existen importantes diferencias, en términos de desigualdad, en el consumo de los hogares con más y menos recursos, si se tiene en cuenta el nivel de formación de la persona de referencia o la comunidad autónoma en la que se vive.

En términos corrientes, el aumento del gasto medio de los hogares durante 2016 fue del 2,6% respecto del año anterior, con 28.200 euros de media. En el caso de los términos constantes --para los que se elimina el efecto de los precios a la hora de calcularlo--, el gasto medio se situó en 24.982 euros y un crecimiento del 3,5%. Según el INE, el gasto medio por persona fue de 11.312 euros –en términos corrientes–, un 3% más que en 2015.

Andalucía, Castilla La Mancha, Ceuta, Melilla, Extremadura y Canaria tuvieron un gasto inferior a los 10.000 euros por persona, frente a los 11.312 de media nacional. País Vasco superó los 14.000 euros, y Madrid y Navarra los 13.000

Existe, sin embargo, mucha desigualdad en la distribución del consumo entre los hogares que más gastaron (con más recursos) y los que menos. El 20% de los hogares del quintil más bajo usaron el 60% de su presupuestos para pagar el agua, la electricidad, la vivienda o los alimentos. Entre el 20% que más consume, el porcentaje destinado a este tipo de gastos fue 22 puntos más bajo (37,4%). Estos hogares con más recursos emplearon, sin embargo, casi un 27% de su presupuesto a transporte, restaurantes y hoteles, bastante más del doble que los más desfavorecidos.

La desigualdad también aparece si se tiene en cuenta el nivel de formación del principal sustentador del hogar. Aquellos donde el proveedor primario no tiene estudios superiores destinaron más porcentaje de su presupuesto a gastos básicos, mientras que en aquellos en los que el cabeza de familia contaba con formación universitaria una mayor proporción se fue a ocio y cultura o restaurantes.

Ocurre algo parecido si se atiende al análisis territorial, con un gasto medio por persona que se reparte de forma bastante desigual por comunidades: Andalucía, Castilla La Mancha, Ceuta, Melilla, Extremadura y Canaria tuvieron un gasto inferior a los 10.000 euros por persona, frente a los 11.312 de media nacional. País Vasco superó los 14.000 euros, y Madrid y Navarra los 13.000.

El crecimiento del gasto recogido en la encuesta ha sido aún más acusado si se tiene en cuenta el gasto total de todos los hogares de España. Esto se debe a que, según el INE, estos disminuyeron de tamaño pero aumentaron en número. En 2016, los hogares de España gastaron un total de cerca de 520 millones de euros en términos corrientes y casi 461 en términos constantes, con un crecimiento del 3% y el 3,9% respectivamente.

La tasa de variación entre el año 2015 y 2016 –tanto en gasto total, como en el medio por hogar y persona–, eso sí, fue mayor en términos constantes que en corrientes. Esto significa que el efecto de los precios se ha hecho notar en los hogares, con un menor crecimiento porcentual a la hora de calcular el valor del gasto si estos son tenidos en cuenta.

La distribución del gasto por hogar durante 2016 se categoriza en tres grupos en función del presupuesto destinado a ellos: vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un 31,0% del total. Alimentos y bebidas no alcohólicas, a los que se destinó de media el 14,6%. Y transporte, con el 11,6%.

Por tipo de gasto, las partidas que más crecieron en gasto durante el año pasado fueron comunicaciones (el aumento del gasto en telefonía y fax fue del 10,3%); muebles, artículos del hogar mantenimiento corriente; servicios como los cuidados personales y los seguros; y restaurantes y hoteles.

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Espacio de información realizado con la colaboración del Observatorio Social de “la Caixa”.