1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Confluencias

Zaragoza en Común: una malla de 41 redes sociales

El sociólogo Jaime Minguijón disecciona en su tesis doctoral cómo miembros de mareas, partidos, sindicatos, grupos ecologistas y asociaciones vecinales interactuaron para crear ZeC

Eduardo Bayona Zaragoza , 19/07/2017

<p>Pedro Santisteve, alcalde de Zaragoza, con los concejales Luisa Broto y Fernando Rivarés, durante un pleno del Ayuntamiento.</p>

Pedro Santisteve, alcalde de Zaragoza, con los concejales Luisa Broto y Fernando Rivarés, durante un pleno del Ayuntamiento.

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Necesitamos tu ayuda para realizar las obras en la Redacción que nos permitan seguir creciendo. Puedes hacer una donación libre aquí

----------------------------------------------------------------------------------------------------- 

A la política española le cuesta asimilar las novedades, y más cuando estas llevan velocidades de vértigo y se revelan capaces de poner patas arriba el panorama social e institucional en apenas, según el caso, cuatro años, dos o solo uno, caso del 15-M, las mareas y las candidaturas municipalistas de confluencia. El sociólogo zaragozano Jaime Minguijón ha aportado luz a estas últimas con su tesis doctoral La génesis de Ganemos Zaragoza: un estudio desde la Sociología Relacional, en la que concluye que “lo realmente esencial en este proceso, lo que se encuentra ‘detrás’ (y, muchas veces oculto) son las relaciones sociales que alimentan las redes sociales”. No las de internet y la telefonía, sino las 41 mallas institucionales e informales que se fueron entretejiendo a base de la implicación de sus miembros hasta dar lugar a la lista que, desde junio de 2015, gobierna en minoría el ayuntamiento de la capital aragonesa con Pedro Santisteve a la cabeza.

“Es muy difícil determinar cuándo nace Ganemos Zaragoza (GZ). Sí hubo un momento en el que se comenzó a manifestar, que fue en la primera asamblea abierta, el 18 de agosto de 2014”, explica Minguijón, para quien “la clave está en cómo se fue incorporando al proceso la gente”. Lo hizo a través de dos vías cuya influencia cambió en el año escaso que duró el proceso: el 60% del núcleo inicial llegó desde redes organizadas como partidos, sindicatos y movimientos sociales y vecinales –“conocieron el proceso a través de ellas y no se habrían incorporado sin ellas”--, cuyo peso cayó al 15% frente a las relaciones personales en la fase de desborde.

Minguijón, que basa su estudio --dirigido por el decano del Colegio de Sociólogos y Politólogos de Aragón, David Pac-- en la llamada Sociología Relacional, ha centrado su trabajo en las relaciones entre quienes alumbraron ZeC –los 554 miembros de la llamada Lista Municipalismo-- y en “la dinámica entre lo instituido y lo instituyente”. “Cuando surge algo nuevo en la realidad social nos sorprendemos –explica--, pero todo viene de algún sitio: se producen unos mecanismos que favorecen que una serie de redes preexistentes, formales o informales, movimentales o de otro tipo, interaccionen y se articulen de una forma diferente a como lo hacían hasta ese momento para hacer posible la creación de ese nuevo movimiento”.

Lo realmente esencial en este proceso, lo que se encuentra ‘detrás’, y a veces oculto, son las relaciones sociales que alimentan las redes sociales

Lo instituido en Zaragoza era desde mayo de 2011 un ayuntamiento en el que 140.994 papeletas permitieron a PSOE --86.395, diez concejales--, Chunta Aragonesista --29.402, tres-- e IU --25.197, tres-- sumar los 16 votos con los que Juan Alberto Belloch gobernó en minoría, con el apoyo de las otras dos formaciones, frente a los 15 del PP, que había sumado 131.350 sufragios. Lo instituyente generó cuatro años después un vuelco en el que, con apenas 5.600 votantes más que en 2011, ZeC --80.040 votos-- se hizo con la alcaldía al sumar sus nueve concejales el apoyo de los seis del PSOE --60.746-- y los dos de Cha --22.076--: 162.862 frente a los 127.600 que sumaban PP --87.554, diez ediles-- y C’s --40.046, cuatro--. Había pasado el 15-M, habían llegado las mareas y la combinación de ambos con otras organizaciones tradicionaleshabía dado lugar a un nuevo sujeto político que, en menos de un año, se hizo con el gobierno de la ciudad.

Cuatro iniciativas aisladas y el contagio de Barcelona

El proceso había comenzado un año antes, en el verano de 2014, y se dividió en cuatro fases que la tesis denomina intermediación, acoplamiento, desborde y desacoplamiento. 

En el primero “se produjo un fenómeno de contagio entre los procesos de Ganemos Barcelona (este de forma principal, con Ada Colau a la cabeza) y Ganemos Madrid (y, a su vez, paralelamente con otros procesos similares que se estaban dando en el resto de España) y el interés de ciertos líderes de determinadas organizaciones de Zaragoza por impulsar un movimiento similar en esta ciudad”, principalmente el Movimiento por la Democracia, Izquierda Unida, el movimiento ecologista, las Marchas por la Dignidad y Stop Desahucios, el 90% de cuyos miembros integrados en esa fase conocían las iniciativas que se estaban gestando en otras capitales.

En los inicios, tras el éxito de Podemos en las elecciones europeas de mayo y con las primeras noticias sobre el nacimiento de Barcelona en Comú, fueron confluyendo cuatro iniciativas en las que participaban personas vinculadas al movimiento de Los Comunes, de Ateneo –un movimiento por la unidad de la izquierda-- y el grupo de las Contratas, en el que confluían sindicalistas del ayuntamiento y miembros de IU, CGT y Stop Desahucios. “Fueron surgiendo y confluyeron con la misma clave: era el momento de hacer algo y la gente quería otra cosa”, explica Minguijón, que destaca la influencia del proceso de Barcelona y el hecho de que, más que esas organizaciones, quien se implicó fue “gente que hizo de nexo. Muchos participaban en más de un grupo”. 

En el tramo de acoplamiento se crearon “alianzas explícitas entre redes de organizaciones preexistentes, protagonizadas fundamentalmente” por activistas procedentes de IU, Puyalón, Equo, Piratas de Aragón, Demos + y Somos, a los que se sumó el apoyo de Podemos. En esa argamasa, a la que se unieron otras 34 redes “a través una participación activa de sus miembros”, resultó clave el papel del Grupo de Relaciones con Fuerzas Políticas, cuya tarea principal fue limar asperezas entre organizaciones y cuya mediación evitó que, a mediados de diciembre, el proceso saltara por los aires. “En la esencia de GZ/ZeC se encontraba el deseo de confluir con los movimientos sociales y sindicales de la ciudad”, cuyos miembros “jugaron el papel de ‘enlazarlas’ con lo que estaba naciendo”, señala. Diecisiete de esos 41 grupos contaban con diez o más miembros en la Lista de Municipalismo, más de la mitad conoció la iniciativa a través de ellas.

Los efectos de la multipertenencia

En esos inicios, las redes presentes en GZ/ZeC “se encontraban claramente entrelazadas a través de los individuos que formaron parte del núcleo promotor de este movimiento”, entre los que destaca “una multipertenencia al mundo asociativo, sindical y político” que “facilitó, sin duda, su génesis y consolidación. Este 65,5%, con gran capacidad para entrelazar las diferentes redes a las que pertenecía, destaca frente al 19,4% que no pertenecía a ninguna y el 15% que pertenecía a una”.

En esa fase, Minguijón distingue cuatro “clúster”. Uno de ellos, del que formaba parte el 24,1% de la Lista Municipalismo, no participaba en redes o lo hacía en algunas minoritarias y sin conexión con otras. Un 26% --con lazos con un 39% del grupo promotor-- llegó desde los movimientos reivindicativos como Marea Verde (enseñanza), las asociaciones vecinales y, en menor medida, las mareas naranja (servicios sociales) y blanca (sanidad). La “nueva izquierda”, integrada por el movimiento ecologista y Podemos, aportó el 15% de los miembros y el 13,7% de los enlaces del grupo fundador, mientras la “izquierda tradicional” –IU y CCOO-- “representa al 34,4% de los miembros de la muestra y el 47,3% de los lazos presentes entre esos individuos”. 

“Se puede concluir, en consecuencia, que las redes (a través de las personas que forman parte de ellas) fueron articulando GZ/ZeC en torno a tres grandes ejes”, concluye, aunque “ampliando la mirada a una visión de conjunto, es interesante resaltar que nuevos movimientos, como la Marea Verde y Podemos, a los que habría que añadir el movimiento ecologista y las asociaciones de vecinos, centran su acción en las primeras fases de génesis de GZ/ZeC, mientras que partidos más tradicionales, con gran presencia en GZ/ZeC, lo hacen al final”. 

En el desbordamiento, que discurre desde principios de 2015 hasta las elecciones, el 89,3% de los impulsores hizo “de puente para la incorporación de nuevos miembros”, una fase en la que “el panorama cambia sensiblemente y las redes preexistentes pierden relevancia, a favor de otro tipo de vías”: la amistad “ha sido utilizada por el 83% de los que sí que hicieron de puente. Le sigue las relaciones familiares (53,5%), los contactos del trabajo (34,5%) y de los estudios (9,5%). Las redes [preexistentes] solo representan un 15% en este proceso de desborde, cifra muy alejada de lo que significó al principio del proceso (el ya comentado 52,2%)”. “Puede concluirse que en el proceso de maduración de Ganemos Zaragoza fueron actores no institucionales los que desempeñaron un papel más relevante”, anota.

En el proceso de maduración de Ganemos Zaragoza fueron actores no institucionales los que desempeñaron un papel más relevante

Llama la atención que las redes con mayor capacidad de intermediación fueron Movimiento por la Democracia, los ecologistas y las asociaciones de vecinos, por delante de otros como la Marea Negra, la Marea Verde, el sindicato Osta, las Marchas por la Dignidad, la Marea Blanca, Izquierda Unida, Comisiones Obreras y Podemos. 

En ese tramo de desborde o cambio de escala, mareas y vecinos “destacan por hacer puente en mayor medida a través de la red familiar (53,7%) y de las políticas, asociativas y sindicales (16,4%)”, mientras el clúster ecologistas--Podemos lo hace en las de parentesco (86,8%) y en las laborales (39,5%) y el de IU--CCOO se centra en las familiares (51,7%) y en menor medida en las organizacionales (13,8%). “Finalmente –añade--, el clúster ‘no asociados’ se caracteriza por mantener una escasa actividad de expansión del movimiento a través de cualquiera de los mecanismos analizados”.

El desanclaje de las organizaciones

El desacoplamiento de los grupos iniciales tuvo tres jalones: la presentación pública de Ganemos Zaragoza el 20 de noviembre de 2014, la decisión de crear el partido instrumental Ganar Zaragoza –inicialmente “para entrar en la coalición como un partido más”-- el 16 de diciembre de 2014 y el cambio de nombre a Zaragoza en Común el 18 de febrero de 2015. “Ese proceso de desanclaje con las redes preexistentes tuvo su corolario con la formalización de la coalición para presentarse a las elecciones (bajo el nombre de “Zaragoza en Común”) y con la posterior formación del Gobierno de la ciudad”, explica Minguijón. 

No obstante, los grupos más significativos siguieron, durante el primer año de gobierno de ZeC, teniendo influencia “en el discurrir cotidiano de Zaragoza en Común, por lo que puede afirmarse que no se ha llegado todavía al momento de desacoplamiento total, en el que este nuevo movimiento funcione de forma totalmente autónoma e independiente de las redes preexistentes que le vieron nacer”.

En la creación de ZeC resultaron clave la pluridependencia, “que permitió primero que el proceso se extendiera por las organizaciones y que, después, quien formaba parte de ellas no viera incompatible pertenecer a ZeC”; y, también, la pluripertenencia, ya que CGT, CCOO o IU actuaron como redes troncales. “Los actores individuales con mayor relevancia en el proceso fueron los que tenían capacidad de intermediación, los que son capaces de conectar varias redes”. Los veinte más influyentes formaban parte de entre cinco y ocho entre las que destacaron por la transversalidad de sus miembros la Marea Verde, las Marchas por la Dignidad, Stop Desahucios y Marea Azul, que une a miembros de distintos grupos ecologistas. IU fue la red que numéricamente más gente aportó, aunque su capacidad de intermediación fue menor.

“El actor con más influencia estaba en Marea Verde, CC.OO., el movimiento vecinal, Podemos y un grupo ecologista”, indica el sociólogo, que destaca tres características del funcionamiento interno de Zaragoza en Común: las caras visibles del proceso fueron gente que no pertenecía a organizaciones políticas, estas “dieron un paso atrás y el protagonismo fue de las personas” y, por otro lado, “la clave del proceso fue la autonomía, en lugar de la heteronomía, el crear normas desde dentro”.

Los efectos del 15-M y el poso libertario

La tesis también analiza la relación de los promotores con el 15-M, en el que había participado el 53,8% y con el que simpatizaba el 87,8% de los que no lo habían hecho. “Para aquellas personas que previamente no participaban en ningún tipo de movimiento sociopolítico, la participación en el 15M fue decisiva en este sentido, ya que para el 72,4% de ellos supuso dar el paso” para empezar a hacerlo. Un 14,2% de los promotores de ZeC –uno de cada siete-- “entraron a formar parte de movimientos en el tránsito de la experiencia del 15M”. Un 66,4% lo hacía antes, aunque el 15-M marcó también cambios en el activismo: el 45,8% de los fundadores de ZeC estaba integrado en una marea, y el 13,4% participaba en las Marcas por la Dignidad.

La tesis aborda únicamente las dinámicas relacionales entre los promotores de Zaragoza en Común, sin entrar en aspectos programáticos y políticos. No obstante, Minguijón considera que “no sería descabellado” que existiera un vínculo entre el éxito de las confluencias municipales y la tradición libertaria de alguna de las ciudades en las que este se produjo, caso de Zaragoza, Cádiz, Barcelona y Madrid.  

“Dentro de la dinámica entre lo instituido y lo instituyente hay otra entre el poder y la libertad, entre el kratos y el demos que la modernidad ha tratado de unir en la democracia”, explica. Sin embargo, añade, “la gente es refractaria al poder. Este trata de mantenerse y la gente, aunque se deja dominar hasta donde quiere, siempre tiene resquicios para saltarse el poder. Esa capacidad de superar las normas es la que hace posible el cambio. Si el kratos tuviera la posibilidad de dominar siempre, estaríamos en una situación estática”.

Ese análisis enfrenta con su futuro a las confluencias, y también a otras organizaciones nuevas como Podemos, aupadas por “esa capacidad instituyente del demos, la gente, que produce lo instituido”. “Lo instituido siempre acaba por intentar dominar lo instituyente –señala--, porque lo que quiere es permanecer. Y la gente sigue creando y evolucionando, con lo que puede dejar de verse representada por tener otras necesidades” que un nuevo pero a la vez envejecido kratos no comparta o atienda.

Necesitamos tu ayuda para realizar las obras en la Redacción que nos permitan seguir creciendo. Puedes hacer una donación libre aquí

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí