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La doble incógnita del caso Ripoll
El auto del juez Andreu mantiene las dudas sobre dos datos fundamentales: ¿quién fue acuchillado a manos de quién en Cambrils? ¿Quién, cuándo y por qué decidió desatar las matanzas?
Eduardo Bayona 26/08/2017
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La verdad judicial sobre los atentados de Barcelona y Cambrils incluye, en su fase actual, dos incógnitas que impiden comprender qué ocurrió entre el mediodía del 17 de agosto y las primeras horas del 18. Ninguna de ellas modifica la esencia de lo sucedido ni su atrocidad: quince personas asesinadas y más de cien heridas en acciones violentas reivindicadas poco después por Daesh. Pero sí ponen sobre la mesa varias dudas: ¿tenía la célula de Ripoll un plan B por si fracasaba el macroatentado o la cadena de atentados que estaban gestando en Alcanar o los ataques de Barcelona y Cambrils fueron una iniciativa de los muchachos? ¿Fue la desaparición del imán de Ripoll en la explosión lo que desató las matanzas? ¿Estaban estas planificadas o fueron perpetradas al tuntún? ¿Qué ocurrió en el paseo marítimo de la segunda localidad?
Ni el imán, muerto en la explosión, según los indicios que manejan los investigadores, ni los autores de las razzias, muertos por disparos de los Mossos en Cambrils y Subirats, darán su versión acerca de estos extremos, sobre los que emergen una verdad policial y otra judicial basadas, en ambos casos, en pruebas materiales y testimonios indirectos y que no acaban de casar en la actual fase inicial de las pesquisas, en la que están generando afirmaciones contradictorias.
ninguna de las personas implicadas en los hechos es susceptible de asumir responsabilidades penales como autores ya que murieron por los disparos de agentes de la policía autonómica catalana
Parece claro, por la ordenación de los indicios y las pruebas que realizan los Mossos d’Esquadra y que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu recoge en sus autos, que la célula de Ripoll, formada por una decena de jóvenes de esa localidad e inspirada por el religioso, preparaba en una casa de la urbanización Montecarlo de Alcanar y en otra abandonada de Riudecanyes un atentado de grandes dimensiones o varios de calado, ya que habían reunido “gran cantidad de bombonas de butano”, clavos que presumiblemente iban a utilizar como metralla, agua oxigenada, bicarbonato y 500 litros de acetona (comprados los días 1 y 2 de agosto), con los que “se estaba intentando fabricar peróxido de acetona (…), utilizado habitualmente por la organización terrorista Daesh en sus acciones terroristas, como por ejemplo en los atentados de París y Bruselas”, señala el magistrado en el auto por el que ordena encarcelar a dos de los detenidos por los atentados. Habían logrado fabricar unos cien kilos de peróxido de acetona, un volumen susceptible de causar daños descomunales (100 gramos bastan para partir un Boeing). Su sensibilidad al calor parece la causa mas probable de la explosión y su replica al día siguiente.
Sin embargo, una potente explosión, que redujo el edificio a escombros y que provocó una nube con forma de hongo “visible a kilómetros de distancia”, frustró esa parte del plan, que parecía consistir en perpetrar un atentado (o una cadena de ellos) de manera inminente. Los tickets hallados en Riudecanyes revelan cómo apenas tres horas antes de la explosión, al parecer ocurrida mientras varios miembros del grupo elaboraban el explosivo, otros adquirían en Sant Carles de la Rápita, apenas a 15 kilómetros, material destinado “muy probablemente” a servir para empaquetar las bombas, como fundas de almohada y bridas de plástico.
¿Quién tomó las decisiones?
Ahí se produce la primera laguna de la investigación, fundamental para comprender lo ocurrido aunque irrelevante a efectos criminales, ya que ninguna de las personas implicadas en los hechos ocurridos a continuación es susceptible de asumir responsabilidades penales como autores ya que murieron por los disparos de agentes de la policía autonómica catalana. “Esta explosión, que truncaría el plan inicial de los terroristas –señala el juez--, precipitó la sucesión de hechos posteriores, esto es, el alquiler de las furgonetas, el atropello múltiple llevado a cabo por una de ellas en Las Ramblas de Barcelona y el ataque con armas blancas de Cambrils (compradas horas antes en un comercio de la misma población)”.
¿Este párrafo recoge una cadena causal o un hilo temporal? Ni una cosa ni otra, ya que incluye una relevante incongruencia en el hecho, reflejado en el mismo auto, de que tanto la furgoneta utilizada en la masacre de Las Ramblas como la que los Mossos localizarían unas horas después en un polígono de Vic fueron alquiladas el día anterior, el mismo 16 de agosto en el que todo se disparó. Eso supone, en esta fase de la investigación, un cráter informativo sobre la génesis de los ataques.
Sí es cierto que uno de los terroristas muertos en Cambrils, Mohamed Hichamy, alquiló el día 17 una tercera furgoneta en Parets del Vallès (Barcelona), aunque esta no llegó a ser utilizada en ninguno de los atentados. La abandonó en la AP-7, a la altura de Cambrils, tras sufrir un accidente dos horas y media después de arrendarla y apenas una antes de que Younes Abouyaaquoub desatara la carnicería de Las Ramblas con otro vehículo. Cuando el conductor del otro coche “le dijo que iba a llamar a la Policía (…) saltó la valla de la autopista y se fue por un camino”, narra el juez. Hichamy reaparecería unas horas después en el paseo marítimo de la localidad tarraconense, origen de la segunda laguna de la investigación.
Los cuchillos de Cambrils
Según la instrucción, el coche ocupado por los cinco terroristas, un Audi A-3, propiedad del hermano de uno de ellos, comenzó a “atropellar a peatones que circulaban por la zona” antes de chocar con un vehículo de los Mossos en un control y volcar. “Inmediatamente salieron los ocupantes armados con un hacha y diversos cuchillos de grandes dimensiones. Asimismo llevaban adosados a su cuerpo una serie de elementos que, por su apariencia, parecían cinturones o chalecos explosivos, que luego se demostró que eran falsos”, indica el auto, que añade que “cuatro de los terroristas se fueron en dirección norte y uno en dirección sur y haciendo uso de las armas que portaban, dejaron un total de seis personas heridas y una fallecida, antes de ser abatidos por los Mossos d’Esquadra”.
Esa narración no acaba de casar con los datos que han ido difundiendo los Mossos d’Esquadra, que, tanto en un tweet recogido por varios medios de comunicación como en las declaraciones de su Major, Josep Lluis Trapero, aseguraban al día siguiente que “antes de ser abatidos hirieron en la cara con un cuchillo a una persona que se encontraba en el lugar de los hechos”.
El ataque de Cambrils segó una vida y provocó seis heridos, cuatro de ellos graves, tal y como confirmaban el día 18 los propios Mossos, que dos días después anunciaban el alta de los otros dos heridos, mientras los primeros siguen hospitalizados a fecha de hoy. La fallecida y dos de los heridos graves eran miembros de una misma familia zaragozana que resultó atropellada antes de que el Audi embistiera el control de la policía autonómica. Según publicó Diari de Tarragona citando fuentes policiales, tres de los seis heridos esa noche eran mossos.
Hichamy moriría esa noche en Cambrils junto con su hermano Omar, Houssaine Abouyaaquoub, Said Aallaa y Moussa Oukabir. Según se puede observar en los videos difundidos por PublicoTV, cuatro de ellos murieron tras sonar 11 disparos en 5 segundos, mientras el quinto, desarmado aunque con unos colgajos sujetos con cintas adhesivas a su camiseta naranja que pretendían simular un cinturón de explosivos, cae tras sonar otros tres cuando rodeaba por un paso de cebra un coche policial. Había caído al suelo dos veces con las ocho detonaciones anteriores, entre las que alguien que se mueve entre los agentes grita “¡Vale!”, “¡Ya está!” y “¡Abajo!” mientras le hace señas con la mano para que se tire al suelo. Al menos dos de ellos iban desarmados, ya que dos de los cuatro cuchillos que portaban fueron hallados dentro del coche, confirman fuentes conocedoras de la investigación.
Cuatro días después, también Younes Abouyaaquoub, el autor de la masacre de Las Ramblas y sospechoso de haber asesinado al cooperante Pau Pérez, moría por los disparos de la policía autonómica en un viñedo de Subirats. No esgrimía ningún cuchillo, aunque sí portaba, según la versión oficial, un cinturón de explosivos de atrezzo como sus compañeros de fechorías. Ni unos ni otro portaban armas de fuego.
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8 comentario(s)
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Angel Ballesteros
Creo que el CNI está pésimamente dirigido, y el señor Oliveira debería explicar porqué no se transmitió a los Mossos la información de la CIA sobre las Ramblas y la Sagrada Familia que le transmitió hace mas de un año. Y porqué no tienen acceso a las bases de datos de Interpol
Hace 7 años 5 meses
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Nu
Efectivamente, si hay duda en el procedimiento y en la explicación de los sucesos, por algo es. No sería la primera vez que agentes cometen actos ilegales y no se les imputa.
Hace 7 años 5 meses
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Paubcn
El articulista se ha "olvidado" de "preguntar" para que queria el iman terrorista un billete de avió a Bruselas para el 17 de octubre, que, segun parece, estaba en el chalet en ruinas. Por cierto, la forma de acabar con el comando islamofascista me parece perfecta, y si hay un superviviente, el que quedo herido levemente en la casa "okupada" de Alcanar, el que sale en pijama en las fotos. Puestos a buscar teorias de la conspiración, todos tenemos una, o varias, depende de la fantasia que tengamos.
Hace 7 años 5 meses
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Josefina
Parece muy extraño el empeño de ña policía en acabar con la vida de esto jóvenes. Si estuviesen vivos evidentemente hoy sabríamos más sobre lo que pasa con los yijadistas. Nada cuadra lógico
Hace 7 años 5 meses
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marga
Ya tenemos El País para insinuar y sembrar dudas sobre esta tragedia, incluso la acción de la policia. Como dice el comentario anterior, el periodismo no es eso.
Hace 7 años 5 meses
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Rafkka
Muchas incógnitas que despejar. La eliminación de los implicados facilita la explicación policial que se desee.
Hace 7 años 5 meses
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Iván Ingrado
¿El mismo auto se contradice diciendo que la explosión de la noche del 16 al 17 precipita el alquiler de las furgonetas -es decir, alquilarlas el 17- y a la vez que las alquilaron el 16?
Hace 7 años 5 meses
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Pepón
"NINGUNA DE LAS PERSONAS IMPLICADAS EN LOS HECHOS ES SUSCEPTIBLE DE ASUMIR RESPONSABILIDADES PENALES COMO AUTORES YA QUE MURIERON POR LOS DISPAROS DE AGENTES DE LA POLICÍA AUTONÓMICA CATALANA" Y esto señores, es lo más lejos que llegan algunos a quienes otros llaman "periodistas".
Hace 7 años 5 meses
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