En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
CTXT está produciendo el documental 'La izquierda en la era Trump'. Haz tu donación y conviértete en coproductor. Tendrás acceso gratuito a El Saloncito durante un mes. Puedes ver el tráiler en este enlace y donar aquí.
El tuitero @CervantesFAQs y @Mentidero_ctxt presentan:
Ficción, banderas y síndrome de Estocolmo pic.twitter.com/1PLBecO6vu — El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
En estos días en que vemos ondear tantas banderas en los balcones, una vez más el audiovisual nos muestra las consecuencias sociales que se relacionan con este fenómeno. Una de las películas que mejor lo ilustra es la británica This is England pic.twitter.com/SdND9CpkYa
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
En este film de Shane Meadows seguimos los pasos de Shaun, un niño de un barrio obrero inglés que empieza a juntarse con un grupo de chicos mayores que él y que son seducidos por las ideas de una formación neofascista que culpa de los problemas del país a la población inmigrante
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
El discurso de los representantes del partido cala en ellos: Nunca estos chicos de clase obrera habían prestado tanta atención a las palabras de alguien. La bandera, la patria, la unidad y la familia son los conceptos a los que los nazis recurren para ganar adeptos a su causa pic.twitter.com/YVVc2mz3Yb
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
El sinsentido es aún mayor cuando reparamos en que uno de los protagonistas es un muchacho de raza negra. Lo que comenzó como unas tardes entre amigos terminará (spoiler) de manera trágica, como siempre ocurre cuando el fascismo entra en acción pic.twitter.com/Im7kKEGokN
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
Pero los fascistas no siempre se abren paso en nuestras vidas de golpe. A veces sucede muy poco a poco, apelando a esos símbolos que refuercen nuestra pertenencia al grupo. Porque si no perteneces estás fuera, eres un apestado y acabas aislado
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
De modo que, de forma en ocasiones inconsciente, en tu día a día buscas la manera de encajar. Ya sea porque no te quieras quedar solo o porque existan símbolos que apelen a tus sentimientos (todos los tenemos, incluso los nazis) La película alemana La Ola reflexiona sobre esto pic.twitter.com/LEbanN9a1h
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
cccccccccc
En un instituto, un profesor idea un experimento para hacer conscientes a sus alumnos del peligro de los totalitarismos. Por desgracia esto acaba mal cuando uno de los estudiantes se obsesiona con el movimiento que crean entre todos. ¿Cuál de los chavales pierde el control? Este: pic.twitter.com/AzSUMBExrc
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
En este caso el personaje es una bomba de relojería: joven que no encaja encuentra una identidad que le da un falso cobijo pasando de ser víctima a verdugo. Por fin está del lado de los que le ignoraban y a los que él sin embargo incluso admiraba: síndrome de Estocolmo de manual
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017Hablando de síndrome de Estocolmo, la película que mejor lo ha reflejado es Django Desencadenado, donde el personaje de L. Jackson representa al oprimido que, por pura supervivencia, se sitúa al lado del opresor. O al menos cree que está a su lado, cuando en realidad está debajo pic.twitter.com/JhU5JOlp92
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
Cuando hablamos de que las banderas no dan calor, nos referimos a esto. A personas que no llegan a final de mes, que no pueden permitirse encender la calefacción, pero que votan a los que benefician a las compañías energéticas que subieron por las nubes el precio de las facturas
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
Eso sí, cuelgan las banderas en sus balcones porque odian a los ‘traidores a la patria’ sin saber que quienes en realidad traicionan a su patria son los que dejan a su pueblo a la intemperie pic.twitter.com/tl6b0vCLm1
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
El ‘todo por la patria’ y el ‘a por ellos’, además de lamentables no son nuevos. Han aparecido a lo largo de la historia para justificar ataques de los opresores hacia los oprimidos, ya sea por condición ideológica, de raza o de religión. Otra película: Nacido el 4 de Julio pic.twitter.com/ZVkWrrzNC8
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017Tom Cruise interpreta a un veterano de Vietnam que vuelve a casa mutilado y que abre los ojos ante el argumentario vacío y mentiroso del gobierno americano que, apelando a la salvaguarda de occidente, engañaba a jóvenes que se alistaban para destrozar vidas, incluidas las suyas
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
Al darse cuenta de que todo era falso y que obedecía a intereses del gobierno, sale a la calle junto a sus compañeros para protestar y ser escuchados. En plena manifestación, cuando intenta contar esto a una reportera de TV, se lo impiden y es reprimido pic.twitter.com/hYaRPLoPQW
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
Otro personaje cinematográfico cuya vida da un vuelco tras la guerra de Vietnam es el teniente Dan, interpretado por Gary Sinise en la ya clásica Forrest Gump. Un hombre totalmente convencido en su lucha contra el enemigo que su país ha creado pic.twitter.com/5mmq6iqhvI
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017... regresa también a casa en silla de ruedas, abatido y deprimido, volviéndose invisible para todos aquellos ‘por los que luchó’... pic.twitter.com/KJPy7aXVeG
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
... y termina cambiando por completo su actitud, valorando la amistad de Forrest, al que en un principio despreciaba por su discapacidad, y enamorándose de una mujer asiática, olvidando todos sus prejuicios. Curioso como a veces solo las tragedias nos hacen abrir los ojos pic.twitter.com/HLQo951sTx
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
El cine nos demostró eso, que solo una tragedia te devuelve a la dura realidad, y que debemos tener mucho cuidado con el ejemplo que damos porque quizá al final ya sea demasiado tarde. Lo hizo con la película American History X, de Tony Kaye: pic.twitter.com/R5gt1o8MHL
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
Genial el detalle en este fotograma pic.twitter.com/1fje1ga6at
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
El personaje neonazi al que da vida Edward Norton experimenta una verdadera redención al salir de la cárcel. Pero al tratar de convencer al resto de lo horrible de sus actos, solo encuentra acusaciones de deslealtad
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
Los que antes fueran sus compañeros ahora le amenazan, mientras que él solo quiere acabar con el clima de violencia generado en la ciudad. Ya es tarde: todo termina trágicamente con el asesinato de su hermano a manos de un compañero al que llevaba tiempo oprimiendo pic.twitter.com/PyUdgL0idL
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
Porque cuando creas un enemigo y utilizas toda tu fuerza para reforzar el odio contra él, estás omitiendo deliberadamente qué ha ocurrido para que ese enemigo esté en desacuerdo contigo. La serie Homeland, al menos en su primera temporada, sugería que no todo era blanco o negro pic.twitter.com/FxiMXsOsqN
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
Por supuesto, nada justifica el terrorismo como tampoco nada justifica el uso de la violencia, mucho menos la institucional, que emplea la fuerza de forma muy desigual contra aquellos a los que reprime. Otra serie, Black Mirror, llevó esto al extremo en Hombres contra Incendios: pic.twitter.com/3Niqjc1BSr
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
En este episodio nos presentan a las ‘cucarachas’, unos bichos contra los que el ejército está luchando. El giro llega cuando descubrimos que no son bichos, sino personas. Los soldados los ven de forma distorsionada por medio de un chip que es implantado en sus cerebros pic.twitter.com/Xa66v962ea
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
¿Un chip cerebral os parece muy conspiranoico y típico de la ciencia ficción? No lo es tanto, ya que en el mundo real probablemente lo conoceréis por otro nombre: Grandes grupos mediáticos de comunicación pic.twitter.com/FP07xXgjKs
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
Y si las películas o series arriba mencionadas son críticas con la exaltación nacional, tranquilos, tampoco faltan las que, de manera sutil o bien explícita, nos insertan en el pensamiento colectivo que la bandera ‘adecuada’ puede salvar el mundo y que, por tanto, hay que amarla: pic.twitter.com/J3RRWf5v2A
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
Porque, en el fondo, el adjetivo ‘adecuada’ es la clave para entender todo esto: Algunos solo permiten que ames una bandera, la suya, y la imponen mientras desprecian la tuya, la que les incomoda porque representa el fin de sus privilegios. Ved esta secuencia de ‘Ay Carmela’ pic.twitter.com/CIJKFgvpQx
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
Exaltación de la unidad nacional, odio al diferente, creación de un enemigo común al que culpar de los males de todo un país. El fascismo se vale de todo esto para crear su monstruo, tejiéndolo en un trozo de tela al que llama bandera, que agita siempre que le conviene
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
Consiguiendo generar un sentimiento de conmigo o contra mí abonando el terreno para que un fascismo que siempre ha estado ahí latente comience de nuevo poco a poco a despertar. pic.twitter.com/InrbFgs8ZN
— El Mentidero (@Mentidero_ctxt) 8 de diciembre de 2017
CTXT está produciendo el documental 'La izquierda en la era Trump'. Haz tu donación y conviértete en coproductor. Tendrás acceso gratuito a El Saloncito durante un mes.
Autor >
@Cervantes FAQs
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí