Uno de cada cuatro parados de la zona euro es español
El desempleo se situó en el 16,7% a cierre de 2017. Pese a la mejora de los últimos meses, 3,8 millones de personas siguen sin trabajo en el país, un 26,8% del total de desempleados de la región
ctxt 9/01/2018
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Los indicadores macroeconómicos acumulan meses de crecimiento en España, y el Gobierno no ceja en su empeño de transmitir la idea de que lo peor ha pasado y de que la situación económica ha traspasado ya el umbral de la tranquilidad. Pese a ello, los datos que acaba de publicar el servicio estadístico de la UE –Eurostat– señalan que España aún está lejos de alcanzar los estándares europeos en el mercado laboral: a cierre de año –noviembre de 2017– la tasa de paro en el país, del 16,7%, aún era la segunda más alta de la región (solo por detrás de Grecia), duplicaba sobradamente la de la UE y superaba en 9,4 puntos a la de la zona euro.
Los datos de Eurostat muestran una mejora de los ratios de desempleo en el país entre noviembre de 2016 y el mismo mes del año pasado, con un descenso de dos puntos porcentuales en este intervalo. Sin embargo, España no es la única que presenta un avance económico en el continente: tanto el ratio agregado de desempleo como el de la mayoría de países mejoró en los últimos meses y en la armonización anual. De hecho, en términos comparativos, uno de cada cinco desempleados de la Unión Europea está en España, que también representa el 26,8% del paro de la zona euro.
Esto indica que el país debe redoblar sus esfuerzo para estabilizar un mercado laboral alejadísimo del de países del entorno como Portugal, que arrojaba un paro del 7,8% en noviembre de 2017, casi dos puntos menos que un año antes, o Francia, que tenía una tasa de desempleo del 9,2% de paro en el mismo mes, 0,8 puntos menos que en noviembre de 2016.
Otro de los grandes déficits laborales que arrastra España se concentra en los grupos de población más joven, donde la situación es prácticamente insostenible para muchos menores de 25 años. El paro en este segmento se situó a finales del año pasado en el 37,9%, 4,8 puntos menos que en noviembre de 2016 y, de nuevo, la segunda más alta de la región solo después de la de Grecia.
Pese a la mejora, casi 4 de cada 10 jóvenes menores de 25 años están desempleados, y los datos se encuentran también muy lejos de nuestros homólogos europeos: el desempleo de la zona euro en esta franja de edad fue del 18,2%, mientras que en el conjunto de la UE fue del 16,2%. En ambos casos, también se experimentó una mejora importante en los indicadores regionales, con 430.000 jóvenes desempleados menos en el transcurso de un año en el conjunto de la Unión.
Por género, la mejora de los últimos meses tampoco ha conseguido acabar con la brecha de género, habitual en el mercado laboral: entre noviembre de 2016 y el mismo mes de 2017 el paro descendió más entre los hombres –2,1 puntos– que entre las mujeres –1,8 puntos–. Ellas, además, siguen teniendo una tasa de desempleo –18,5 %– más de tres puntos superior a la de los hombres.
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Espacio de información realizado con la colaboración del Observatorio Social de “la Caixa”.