1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Tecetipo

Ser hombre en tiempo de mujer

Gerardo Tecé 7/05/2018

<p>Dos mujeres durante la manifestación feminista del 8 de marzo de 2018 en Zaragoza. </p>

Dos mujeres durante la manifestación feminista del 8 de marzo de 2018 en Zaragoza. 

Gaudencio Garcinuño

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT necesita un arreglo de chapa y pintura. Mejorar el diseño, la usabilidad… convertir nuestra revista en un medio más accesible. Con tu donación lo haremos posible este año. A cambio, tendrás acceso gratuito a El Saloncito durante un mes. Aporta aquí

Hace unos días iba paseando por la calle con mi pareja/novia/compañera. Era por Cádiz, una de esas ciudades tan bonitas que los guiris se acaban enterando de que existen. En mitad del paseo, un grupo de cinco tíos de unos treinta años, británicos creo, sentados en una terraza, se giraban hacia una chica que caminaba sola, unos metros por delante de nosotros, diciéndole algo así como “oink, oink” o “grrrrrññññ”, no llegué a pillarles bien el acento. La típica escena. La chica aceleró el paso y se perdió por una calle perpendicular. Unos segundos después, al pasar a la altura de la manada británica, mi novia tuvo el impulso de mimetizarse en el ambiente hooligan que desprendía la mesa de aquellos cinco para pararse, agarrar una silla y estamparla contra las cabezas de cada uno de ellos, que tras los “oink, oink”, ya estaban a otro tema. Tras pensárselo durante unos segundos, decidió: no lo hago por ti, me dijo. Yo le agradecí el gesto de no comenzar una secuencia en la que, por roles de género, a mí como hombre me tocaría el papel de acabar siendo pateado en el suelo por aquellos cinco, después de que ella los mandase a la mierda, ellos se pusieran chulos con ella y yo me encarase en spanglish con los cinco, que es lo que, por formación y tradición, me hubiese tocado hacer. La próxima vez, tú me esperas en la esquina y yo me ocupo, me dijo ella y de repente me sentí como un niño inútil y confuso.

Definir el papel del hombre que está en el bando de la igualdad es relativamente sencillo si se hace desde un laboratorio de ideas. Desde esos lugares asépticos en los que se construye el cuerpo teórico de cualquier movimiento social, la definición que nos han dado a los hombres que participamos desde la segunda fila en la lucha con más músculo a día de hoy, la feminista, es la de “aliado”. Aliado. Qué horror. Una palabra tan fría como un saludo entre Soraya y Cospedal. Después de tanto tiempo acaparando el centro de la acción, quizá el hombre blanco heterosexual se merezca que lo llamen aliado, habrá que aceptarlo. Lo cierto es que desde el banquillo, animando la lucha de las mujeres, uno se siente doblemente inútil y confuso. Confuso porque el proceso de aprendizaje ha sido para nosotros demasiado rápido. Ellas iban con ventaja. Ellas ya sabían desde hace siglos que estaban siendo oprimidas pero algunos, hasta hace poco, ni nos habíamos enterado. Inútil porque, tras un proceso complejo de entender, aprender y por último intentar desaprender mucho de lo anterior, tras todo ese esfuerzo, sudados y listos para saltar al campo como solemos hacer, nos toca sentarnos a animar desde el banquillo. Mirando la acción como una vaca sudada y confusa mira pasar un tren.

Hace unos meses presencié la agresión de un hombre a una mujer. En un bar de mi barrio, el tipo le daba puñetazos en el brazo a la señora, mientras le decía de todo. Aquello sí que era sencillo de gestionar. Simplemente implicaba violencia, un código que los hombres entendemos como la tabla del uno. No tuve duda de que mi papel era el de acercarme al tío, agarrarlo con fuerza del brazo y zarandearlo. Otros tantos hombres, unos camareros del bar en el que estaba pasando la escena, otros que pasaban por la acera, también se acercaron para acorralar al agresor. Algunos camareros, además de echarlo a voces de allí, querían pegarle. Al poco de aquello, volví a pasar por el mismo bar de mi barrio. Uno de los camareros que aquel día querían pisarle la cabeza al agresor, piropeaba a voces a unas chicas. Después me saludó como si nada. Yo le devolví el saludo y seguí caminando. El que dice piropos dice grupos de whatsapp o lenguaje machista cotidiano. En los grupos de whatsapp que recopilan tetas como si Internet fuese a cerrar mañana, mi papel es pasar. Son mis amigos. Buena gente sin maldad, simplemente jugando a un código que ya no toca. En el lenguaje machista no paso, participo. En el lado malo. La mitad de los tacos son machistas y yo, en lo de los tacos, parezco un restaurante mexicano. De vez en cuando intento frenarlo. Me veo censurándome un “esto es un coñazo”, convirtiéndolo en “esto es una lata”. Un horror de expresión, peor que aliado. Cuando me escucho decirla me dan ganas de, siendo la vaca que ve pasar el tren, tirarme a la vía para evitar más complicaciones.

Todo esto anterior acaba sin conclusiones, porque no las tengo. En la teoría sí, ahí voy bien servido. En el laboratorio de ideas todo está clarísimo: es el momento del golpe sobre la mesa de la mujer, muy necesario. Ya vale de... Pero en el día a día, seamos sinceros y menos teóricos, la cosa cambia y mucho para los hombres “aliados”. Sin conclusiones, lo único que queda son las intuiciones. Intuyo que si un día –ya me ha pasado– le digo a un amigo en persona que el grupo de tetas ese que resurge una vez al mes, ya apesta un poco, me dará la razón. Todos ellos lo harían. Si lo hago en “manada”, será como regar un ladrillo. Intuyo que esto va de mirarnos, uno a uno, a la cara. Intuyo que en el bando de los privilegios, la gran mayoría tenemos más de esclavitud de roles que de maldad. Por eso intuyo que la cosa por aquí va a ir lenta. Vosotras, que no estáis confusas, id tirando con prisas porque las hay. Os acompañamos varios metros por detrás. Ya llegaremos cuando podamos.

CTXT necesita un arreglo de chapa y pintura. Mejorar el diseño, la usabilidad… convertir nuestra revista en un medio más accesible. Con tu donación lo haremos posible este año. A cambio, tendrás acceso gratuito a El...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Gerardo Tecé

Soy Gerardo Tecé. Modelo y actriz. Escribo cosas en sitios desde que tengo uso de Internet. Ahora en CTXT, observando eso que llaman actualidad e intentando dibujarle un contexto. Es autor de 'España, óleo sobre lienzo'(Escritos Contextatarios).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

10 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Bernat

    Un artículo genial. Gracias! Saludos desde Barcelona.

    Hace 5 años 10 meses

  2. santi

    "No tuve duda de que mi papel era el de acercarme al tío, agarrarlo con fuerza del brazo y zarandearlo" Pues no, ese no es tu papel en el nuevo orden. Eso no es feminsita, al contrario, es muy machista. Lo feminista sería acercarte y decirle a la mujer (y a otras mujeres presentes): "¡Defiéndete! ¡No esperes que los hombres vengan a defenderte!... ¡Empodérate!" El feminismo despotrica del "patriarcado", reclama igualdad, reclama empoderamiento... pero luego reclama también medidas más proteccionistas, más sexistas: protección especial "por ser mujer". Pero si el patriarcado significa algo, es precisamente eso: que los hombres protejan a las mujeres, a cambio de ostentar (que no necesariamente es lo mismo que ejercer) el poder político.

    Hace 5 años 10 meses

  3. bufalo1973

    'Me veo censurándome un “esto es un coñazo”, convirtiéndolo en “esto es una lata”. Un horror de expresión, peor que aliado. Cuando me escucho decirla me dan ganas de, siendo la vaca que ve pasar el tren, tirarme a la vía para evitar más complicaciones.' Por curiosidad, si "esto es un coñazo" es un horror de expresión ¿"este es un cojonazos" qué es?

    Hace 5 años 10 meses

  4. c

    simplemente callar escuchar sugerir y si eso obedecer a quien mejor sabe sin duda en algunos casos

    Hace 5 años 10 meses

  5. Curatai

    Gracias por tu honestidad. Y me sobran todos los comentarios anteriores.

    Hace 5 años 10 meses

  6. archivista

    Sr. Tecé: no digo que no le entienda, porque creo que le entiendo. Perooo... ¿que vayan haciendo ellas, que nosotros ya llegaremos? Pues vaya ayuda! Sólo nos falta decir que, ya que van delante, nos arreglen la habitación y nos hagan la cama mientras vamos llegando. Así la igualdad nos será más fácil. Me temo que usted y yo, los dos, y muchos otros, vamos a tener que espabilar.

    Hace 5 años 10 meses

  7. JJ

    #Persona, Lo que no puedes es exigir que el hombre "aliado" pierda sí o sí. Si no se enfrenta al grupo de 5 tíos, es un cobarde y cómplice del machismo, y si lo hace, cobra una somanta de palos (y sin consecuencias, pegar a un hombre no las tiene, en el peor caso, si muere, es homicidio imprudente que, en Román Paladino en España, es prácticamente impunidad, pues de 1-4 años es una bazofia de condena y las posibles indemnizaciones las disfrutan terceros). Yo, por mi parte, apoyar a las mujeres sí, pero poner en juego mi integridad física para que encima quede como un machista y acabar muerto, no hijo no. De la cárcel se sale, del cementario no. Que cada palo aguante su vela. No quiero que me llore nadie en mi entierro ni quedar como un héroe (el cementerio está lleno de ellos que, antes o después, caen en el olvido más absoluto).

    Hace 5 años 10 meses

  8. Jefbh

    Jajaja un aliado al que le sale el tiro por la culata. Primero creo que no habéis entendido que ha dicho que no se peleó con nadie porque no quería acabar con la cabeza rota, pero los dos él y su novia, bastánte más listo es él que ella. Si ella se pone chula con 5 guiris borrachos y encima su novio recibe la tía es una subnormal profunda. Pero es que lo cuentas con alivio a la vez que dice que por hombre tendría que ser él y no ella la que tocaría luchar mal empieza el artículo. Primero que ni yendo sola tu novia habría hecho nada, o si no repito es tonta, segundo vuestra visión sesgada de la realidad os hizo ver a la chica apretando el paso. Eres lo que ahora se llama por EEUU soyboy o nu-man, tienes un problema de personalidad por la falta de testosterona, he buscado imágenes tuyas, joder eres un perfecto ejemplo de planchabragas como decimos en España. En los ambientes de izquierdas los hombres estáis perdidos, las mujeres os comen la tostada pero no por méritos si no porque habéis renunciado a ser hombres, porque no habéis recibido las hostias que merecéis y sois incompatibles con la realidad y inventáis una alternativa que acabará en el mismo momento que os enfrentéis a cosas como las que dices. Ve a un colega de toda la vida a darle por culo con que estamos cosificandoa la mujer, y lo más seguro es que te diga que sí y te vayas quedando sin amigos, encerrándote en una relación con tu novia, convirtiéndote en su muñeco y al final cuando te deje porque no obedeces a ver a quien le puedes contar lo zorras que son las mujeres.

    Hace 5 años 10 meses

  9. Persona

    Yo creo que la cuestión va de ser valientes y de ser personas. Pero de verdad. No de regocijarnos en lo "machos" que somos o nos creemos para parar una pelea o una supuesta agresión; y sin embargo permitir o alentar los malos comportamientos y la falta de respeto hacia los seres humanos. Porque molestar y acosar a la gente en la calle no es de buenas personas; porque tener un grupo de amigos donde se humilla y se discrimina a seres humanos, no es de buenas personas. Porque si participas y no lo pones en tela de juicio, lo estás alentando. Tal vez si fueras tú, o alguien como tú el humillado, el vejado, el que sirve como objeto para que otro grupo pueda construir su precaria autoestima, te molestaría más. Porque lo que se necesita para parar el machismo y los abusos que trae, es honestidad, llamarse a uno mismo aliado, y sin embargo comportarse de manera cobarde y justificar lo injustificable, para poco sirve más que para calmar la propia conciencia de que se están haciendo las cosas mal. A los hombres que piensan como tú les diría: "menos lobos Catalina", ser valiente no va de decir que eres capaz de enfrentarte a 5 hooligans; ser valiente va de enfrentarse contra el grupo de amigos, o el camarero "colega" cuando se comportan mal. Ser valiente va de hacer lo correcto aunque pueda salir mal, aunque puedas perder amigos o conocidos. Lo que pasa es que hay una diferencia muy grande entre lo que los hombres creéis ser y lo que sois. Ser hombre y pertenecer al "grupo de hombres" tiene mucho de autoengaño y de cobardía.

    Hace 5 años 10 meses

  10. Josito Camelas

    Hay que dejar de proteger a las mujeres como si fuesen nuestra propiedad. Si alguien, sea hombre o mujer se quiere partir la cara con cinco ingleses borrachos que lo haga.

    Hace 5 años 10 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí