1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Tribuna

Lo que mi hijo trans me ha enseñado

Las esencias retornan, o nunca se fueron de verdad. Las ‘feministas radicales’ han venido a salvarnos, también de lo que las personas trans representan y nos hacen cuestionarnos

Carolina León 16/10/2018

<p>'La magia de los peces'. (1925)</p>

'La magia de los peces'. (1925)

PAUL KLEE

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

“He / she has opinions”, “tiene opiniones”, es una sentencia que saca mi hijo a veces, con un tonito particular, para decribir a alguien que a su alrededor está proyectando sus prejuicios sobre él u otras personas como él. Sé lo que es que el mundo “tenga opiniones” alrededor, le pido paciencia, intento evitarle sufrimiento.

Las mujeres estamos acostumbradas a que mucha gente en nuestro entorno “tenga opiniones”. Mira cómo iba vestida, se comportó así o asá, tonteó, flirteó, enseñó, qué clase de mujer haría eso o lo otro…  Las mujeres convivimos cotidianamente con el juicio ajeno no solicitado, con la vigilancia social de una esencia “femenina” que parece ser tremendamente frágil a la luz de las variadas “opiniones”, que a veces son hasta contradictorias (tú te lo buscaste por querer hijos; ella se lo buscó por no haber tenido hijos; ¿no denunció?; ¿por qué denunció?). Estoy haciendo parodia triste, y exagerando algo del día a día.

La pulsión de la “opinión” no parece haber ido a menos ahora que todas somos feministas. Nos expurgamos unas a otras sin piedad, como quien se busca los piojos, sopesando hábitos de consumo, costumbres cotidianas, modos de vida, de vestido o de lenguaje, en una persecución de algo que bien podría ser llamada una “esencia” feminista. En estos tiempos de bendita eclosión del movimiento, a veces nos encontramos midiéndonos el largo de la falda, la cantidad de maquillaje, las amistades o novios, las prácticas sexuales, el depilado o su ausencia, si tenemos hijos o cuántos, si no los tenemos y por qué, si condenamos la prostitución y el porno, y algo súper importante, cuántas veces escribes al día la palabra “abolición”. Entre mis hijxs y yo tenemos esta broma hace tiempo: “toma, un pin feminista”.

¿Estoy siendo postmilenial? Estoy siendo un poco postmilenial. Desde luego, esto se da entre gente muy joven y que funciona bajo una idea de feminismo “individualista”, que enjuicia los posicionamientos personales añadidos a la apariencia, a nuestra performance en redes; pero no sólo. Llevo años con este tipo de dinámicas (de evaluar nuestro “compromiso con el feminismo”) con mi hija mayor y con mi hijo, tratando de que el mensaje “no, no te hace feminista más maquillaje o menos, te hace feminista no reproducir las mismas violencias que el sistema reserva a las mujeres y luchar contra ellas” sea el que cale.

Toda identidad no es más que una actuación para la platea, una especie de congruencia entre quien dices ser y cómo te muestras al mundo. Pero es una congruencia que se nos exige desde el afuera. Quedémonos un rato con eso: la obligatoriedad (fabricada) de ofrecer al mundo lo que dices ser. El mundo no está preparado para las incongruencias y quiere que se lo pongamos facilito.

Estoy hablando desde ser la madre (feminista) de un hijo trans.

Hablo de esta tendencia al juicio y la categorización “esencialista” por lo que me afecta, no ya a mí, sino a lo que creía que estábamos transformando en la lucha. Hablo de la deriva esencialista que insiste en el sujeto “mujer”, centro del feminismo, que parece entenderlo como una forma cerrada, asociado irremediablemente a un cuerpo determinado, a una anatomía. Como si la categoría “mujer” no estuviese construida socialmente y rellena de estereotipos que se han hecho antes de nosotras, previos a toda lucha.

Lo peor de esta deriva es la que identifica el cuerpo con el “ser”. Y, en la peor de sus encarnaciones, biología con identidad. Como si la “esencia” de una mujer (y toda la opresión que alienta y mantiene el sistema) estuviese reducida a portar cromosomas XX. Como si no existiese toda una cultura que ha construido esa opresión y que afecta de forma muy distinta a muchos tipos de mujeres e incluso a quien no tiene un cuerpo biológicamente de mujer.

Lo peor del “has opinions” de mi hijo lo encontraba en aquellas personas que pretendían encerrarnos, a él y a todas, dentro del molde del cuerpo binario. En los exabruptos que nacen de este sector del “has opinions”, yo escuchaba algo así:

“Como has nacido con branquias de pez, nunca podrás vivir en tierra firme. Como tu anatomía muestra mamas, lo que te corresponde es la sumisión y la obedicencia, una esencia de mujer. Ya vamos a luchar para abolir el patriarcado, pero mientras tanto estás oprimida porque lo manda la biología. Te liberaremos más adelante, pero has nacido con branquias de pez. Queremos luchar contra este sistema, pero nos limitamos a lo que dice tu anatomía para tratarte, para consensuarte. Como has nacido con branquias de pez…”.

Como tienes lo que tienes, no nos inquietes. Nosotros have opinions. El niño es niño por su pene, la niña es niña por su vulva, no nos agobiéis, no nos pidáis cosas. El pez es pez por sus branquias y nunca se le ocurriría ser un mamífero o un pájaro; esto es así. En esto están de acuerdo la Iglesia y cierto sector del feminismo.

Y yo no escucho más que paternalismo (con suerte) y odio (todo el tiempo) en esas opinions. Si el feminismo tenía un proyecto, es que la sociedad, el mundo, deje de decidir por nosotras por nuestra fisionomía o por nuestro aspecto. Que las mujeres (sin mirar debajo de la falda) no sean encasilladas en unos destinos prefijados, en el final de una cadena de valor que otorga créditos y privilegios a unos y se los resta a otras; creo que se puede decir que el proyecto era que ser mujer no fuese ser sujeto de opresión. Pero no desde arriba, no desde una categorización reduccionista y cargada de discriminación. Como tienes branquias de pez, vamos a decidir por ti.

Así que ser “mujer” no se deviene, sino que se nace. Como si “ser mujer” no estuviese dictado desde fuera por un conjunto de apariencias tan débiles como tener el pelo largo en la cabeza.

Estos son asuntos demasiado graves para los que opinar en cuatro líneas, pero me afectan directamente cuando se dice que alguien nacido con fisonomía de hembra que se llama hombre trans está “engañando” o “estorbando” o “jugando con” la idea de género y retrasando la revolución de las hermanas. Me afecta mucho aunque mi hijo, afortunadamente, no lee a todas estas “feministas” que tienen tantas ridículas opinions.

Las esencias retornan, o nunca se fueron de verdad. Las “feministas radicales” han venido a salvarnos, también de lo que las personas trans representan y nos hacen cuestionarnos. Me cuesta el hígado, pero no más de lo que me cuesta convivir con facherío. Todo lo que estoy aprendiendo a través de mi hijo es tan revolucionario, tan liberador, tan desprejuiciado y tan real, que las más de las veces conseguimos reírnos. Porque sus branquias no lo hacen pez, porque mi feminismo no puede ser el vuestro, porque para poder seguir llamándome feminista lucho por erradicar toda discriminación, también la que afecta a personas como él.

Mientras abolimos el género (ya nos contaréis qué es eso), mi hijo y tantas personas más me están enseñando tantas cosas en presente continuo, que nos da risa cuando le negáis su existencia. Él tiene branquias y se va a la superficie, cada vez más alto. Porque los peces son peces o jilgueros o pavos reales si así lo desean. Y no aceptaré que nadie le diga qué puede o no puede hacer. Quitadme los pines.

-----------------------------

Carolina León es escritora y librera, autora de Trincheras permanentes (Pepitas de Calabaza). 

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

7 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Mar

    Ojalá más madres de trans pensaran así

    Hace 5 años 3 meses

  2. igualdad contra la locura

    El gran problema de la teoria de genero es que, a pesar de su tabarra, no es capaz de escapar de la concepción del género. En el occidente, clase media del XXI (o sea, donde ha aparecido esta "teoria"), la sumisión de la mujer es latente pero desde luego, no omnipresente. Y en particular, si en la familia se aprende que uno es uno (no es relevante si es una mujer o un hombre para nada), se supera la necesidad del "me siento mujer/hombre", pues pasa a no significar nada (Que es una mujer hoy en dia? simplemente, el tener genitales femeninos, nada más,ni orientación sexual, ni laboral, ni de ningún tipo tienen ninguna limitación). Y lo más triste de todo, es que "has opinions" es algo terrible. La teoria gender parece creada, exactamente, para matar cualquier tipo de opiniones. Ojala que una nueva ola de igualdad nos salve de esta marea que lo unico que está provocando son reacciones como la del odio a los colectivos homosexuales en europa del este y el alzamiento de la alt right.

    Hace 5 años 5 meses

  3. Vook

    La enésima columna de Carolina León, todo intensidad y egocentrismo. Lleva años siendo igual de aburrida y vacía, y eso que parece que todo le pasa a ella. ¿De qué te queda ser protagonista, ya? Un desahucio igual viste mucho, y de paso puedes soltar la perorata de siempre de la precariedad en el periodismo, como si en el resto de los sectores no existiera. Gente que no aporta nada pero que tiene su huequecito en medios porque mola. En fin, Ctxt, solo os falta Anita Botwin. Oh, wait.

    Hace 5 años 5 meses

  4. fried carol

    Mi nombre es Fried Carol, y estoy en Colombia. ¡Mi vida está de vuelta! Después de un año de matrimonio, mi esposo me dejó tres hijos, sentí que mi vida había terminado, casi me suicidé, estuve emocionalmente deprimida por mucho tiempo. Gracias a un lanzador de hechizos llamado Dr. Oziza, a quien conocí en línea. En un día fiel, mientras navegaba por Internet, encontré muchos testimonios sobre esta bruja en particular. Algunas personas dijeron que trajeron a su ex novio, otras confesando que restauraron el útero, curaron el cáncer y otras enfermedades, otras declararon que podían deletrear el divorcio, y así sucesivamente. También me di cuenta de un testimonio especial, una mujer llamada Ahiga, que testificó cómo había traído a su ex novio en menos de dos días, y al final de su testimonio, dejó el correo electrónico dirigido al Dr. Oziza después de lo que hizo. Esta lectura, decidí intentarlo. Me puse en contacto con él por correo electrónico y le expliqué el problema. En apenas 24 horas, mi marido volvió a mí. Hemos resuelto nuestros problemas y estamos más felices que antes. El Dr. Oziza es un hombre realmente talentoso y no lo detendré, publicándolo porque es un hombre maravilloso ... Si tiene un problema y está buscando un verdadero y auténtico lanzador de conjuros para resolver todos sus problemas. Pruebe al Dr. Oziza en cualquier momento, él podría ser la respuesta a sus problemas. Aquí está su contacto: wiseozizaspiritualhome@gmail.com. Llama o ayuda +2348111448971

    Hace 5 años 5 meses

  5. Oh mira, otra persona cis hablando de las personas trans

    Y digo yo, ¿qué tal si en vez de dar columnas invitadas continuamente a personas cis para que hablen de lo mucho que las personas trans les inspiramos y lo muchíiiisimo que han aprendido gracias a nosotras se las dáis a personas trans para que hablemos directamente de nuestras propias experiencias y opiniones, sin intermediarios? Porque aparte de todo, este artículo es una porquería egocéntrica e inconsistente, y cuando he acabado de leerlo me he quedado igual, y eso que como digo, yo misma soy trans. ¿Qué se supone que tenemos que sacar de él? ¿Que la autora piensa que los roles y estereotipos de género no deberían abolirse? ¿Que su hijo dice palabros en inglés? Qué despropósito de "artículo" y que montón de palabras más vacuo, en serio. Si estos son nuestros "aliados", por favor, dejadnos en paz.

    Hace 5 años 6 meses

  6. Irene

    Pues si, es el cuerpo lo que define las categorías de mujeres, hombres o intersexuales. Lo demás son diferencias individuales, que nuestra sociedad sigue patologizando. Para mi el origen de la transexualidad esta en esto. El cuerpo es una realidad y no un estereotipo, y quién sabe por qué las personas trans se ensañan mas con las mujeres que con los hombres, como si el "binarismo" fuera una invención nuestra. Yo veo detrás de eso la envidia de siempre hacia las mujeres, que son las únicas capaces de reproducir la vida y el origen de la humanidad. Ya el cromosoma Y es una variación del cromosoma X. Como deberán de sentirse las personas que son otra "variación sobre el tema"?

    Hace 5 años 6 meses

  7. Caramel

    No ataco al trans, solo digo esto por si a alguien le interesa : los disruptores endocrinos que estan en los envases de plástico y en la comida a través de pesticidas, en la cosmética tbn modifican el funcionamiento d glándulas y hormonas : cancer, obesidad, orientación sexual etc

    Hace 5 años 6 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí