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1. Todo el mundo miente –“llego en 5 minutos”, “mañana te lo doy si eso”, “está riquísimo”–. La mentira no sólo es una medida de la cotidianidad, sino de la inteligencia. Si no es profunda, no te pillan, y no ofende la sensibilidad de un párvulo, ahorra tiempo, dinero y divorcios. En política, por lo mismo, es un aderezo, siempre que sea, lo dicho, una medida de la cotidianidad y de la inteligencia, y no un hecho profundo y fundacional. Hay cosas que no puedes decir en política, como en la vida cotidiana, sin ganar categorías terribles, y entrar, de cuatro patas, en una perceptible escuela de pensamiento local yuyu. No sé. “Ya estaba descuartizada cuando llegué, agente”, “ha sido ETA”, “no es un rescate, sino un crédito en condiciones ventajosas”, “tindrem Estat en 18 mesos”, “Iglesias quiere una vicepresidencia”.

2. Si uno atiende a las últimas semanas con criterio filológico, es posible discernir que hubo unas negociaciones serias entre PSOE y UP para hacer un gobierno de coalición. Se iniciaron, es decir, continuaron después de las elecciones, duraron cierto tiempo en su discreción, y se interrumpieron, unilateralmente por parte del PSOE, zas, de manera desordenada, a través de declaraciones y tuits un tanto majaras, es preciso señalar. 

3. La clausura oficial de las negociaciones fue solemnemente emitida esta semana por Sánchez, en una entrevista en la Ser. En ella Sánchez desmentía a otros grandes ideólogos del PSOE –es decir, los desautorizaba, les hacía quedar como unos pelanas; en mi cole, esos perfiles duraban 30" en el patio–, al negar que la interrupción se debiera al hecho de que Iglesias reclamase una vicepresi como un poseso. En la misma entrevista quedó implícitamente negado que la cosa no fue por no aceptar indepes con conocimientos técnicos –como en su día, supongo, Màxim Huerta, ese modelo de intelectual indepe y técnico, que explica, por sí solo, qué es un gobierno en el siglo XXI, emoticono riendo con lágrimas en los ojos, emoticono riendo con lágrimas en los ojos, emoticono riendo con lágrimas en los ojos–. Al parecer, el look-out del PSOE, se produjo, oficialmente y por cierto, por la consulta sobre el tema promovida desde UP. Lo que viene a ser una trola como las anteriores pero, a diferencia de ellas, y en lo que es de agradecer, nueva.

4. El punto 2) presupone que ha habido un cambio de opinión en el PSOE. Y el punto 3) que ese cambio se ha organizado con lo que los politólogos de Princeton denominamos culo. Este artículo aspira a enhebrar pistas sobre 2), si bien tira la toalla sobre 3). Un fallo de comunicación tan grande en un partido es, en fin, difícil de explicar hasta que concluye. Puede obedecer a diversas razones, que superan el análisis razonable. Como, a saber: a) que los comunicadores no se encuentren el aludido culo con ambas manos, b) que haya habido un fallo dramático en la transmisión interna de comunicación, c) que no la haya, o no sea compartida, d) que estemos a las puertas de un ERE en el tramo comunicación o en el tramo comunicadores. O, simple y llanamente, e) el caos. El caos en los partidos, esa cosa tan vertical, nunca es algo inocente y sin planificación, y nunca responde al azar. Y, como la diosa Kali, requiere sacrificios humanos. Vamos, que alguien en el PSOE estará haciendo vudú para que todo este fracaso comunicativo –esta mañana a primera hora lo es– acabe bien, con esa cara que se le pone a un pavo por navidades.

5. Suponiendo que todas estas cenizas dispersadas por el PSOE en sus declaraciones tengan, no obstante, sentido, el abanico de posibilidades podría ser el que les expongo en los puntos 6-10. No se vayan, que hemos hecho acopio de medios y al final aparece hasta un gato alfabetizado.

6. Estamos en un farol. Y, salvo que conozcas los tics del jugador, nunca se sabe si es farol hasta el final de la mano. Dato inquietante: la política esp se está catalanizando, y en Cat, los maestros fundacionales, los usuarios de un farol no saben si se trata de un farol ni cuando llegan al alegato final de un juicio. Son faroles eléctricos, poderosos, tan alejados de la realidad que la suplen. Son movimientos tan al límite y arriesgados que, en una peli de Bruce Lee, se denominaría a la cosa El Farol de la Muette. El objetivo del farol sería, digo yo, una negociación al filo del final del partido, y con condiciones ventajosas para el PSOE. No sé, cero ministerios UP, y que Iglesias pinte de gotelé Ferraz.

7. Dato que apoyaría que esto es un farol de Sánchez: él e Iglesias son del Estudiantes, que es como ser de la Penya en Cat, o como ser veganos en Texas. Es, vamos, como ser del IRA en los años 20. Esas cosas unen, crean complicidades, capaces de hacer posible un acuerdo in-extremis, franja horaria en la que ya estamos y desde la que les saludo con la manita: hola. Datos que no indicarían que esto es un farol: el PSOE carece del entramado de medios de los que dispone, pongamos, la derecha esp. Sus gestiones de la postverdad y del fake son, por tanto, artesanales, vía tuiter y entrevista radiofónica y alcachofazos. Si no participan esos medios en la modulación del sentido de un hipotético farol, puede ser que no lo sea. Y no están participando, diría, salvo para romperse el pecho de la risa. No se reían tanto desde que el alto mando de la República no dio la orden de marchar sobre Sevilla.

8. Si no es un farol, esto puede ser, en efecto, un cambio radical. El PSOE abandona una trayectoria iniciada tras el advenimiento de Pedro y la moción de censura. Y, con este movimiento, abandona también a parte de sus socios. Para ello, y para refundar una nueva alianza, debe sacrificar ritualmente a Isaac/UP. El socio natural sería Rivera, ese hombre carente de naturalidad, según afirma la crítica especializada. La lógica sería ir a elecciones, que PSOE y C’s salieran reforzados y, en ese ínterin, que Macron & The Liberalettes reevagelizaran a C’s, de manera que entendieran que el liberalismo no supone necesariamente rapar y dar aceite de ricino a todo Alsasua sino, simplemente, dejar a todo el mundo abandonado a su suerte. Sí, es una apuesta de riesgo. Los politólogos de Pricenton, grandes admiradores de Bruce Lee, la denominamos La Apuesta de la Muette. 

9. El punto 9) mosquea porque implica un razonamiento inquietante. Las derechas españolas, las tres, se refundaron con el discurso del 3-O. Un discurso excluyente. Excluía de la normalidad y lo deseable lenguajes y políticas no compartidos más allá de esas tres derechas. Sí, es un discurso arriesgado y radical –en el mundo Lee, ese gran ideólogo, sería, sin duda, un El Rey de la Muette–. Y marginal si el PSOE no se pone de perfil ante él. ¿Se está poniendo de algo más que de perfil? ¿Su participación en la reformulación de la democracia esp puede ser enviar al garete a UP? El PSOE acepta con esta jugada participar en una democracia inspirada en los grandes logros del pasado –es decir, integrista–, nacionalista y con graves problemas de separación de poderes, como el propio discurso del 3-O demuestra. Glups. El reciente manifiesto de intelectuales reclamando sexo entre PSOE-PP-C’s –siempre hay un intelectual esp y cat sensible a firmar lo que sea a favor de un Gobierno–, orienta cierta organización de todo este 3-O way of life.

10. Si no hay El Farol de la Muette, si no hay La Comunicación de la Muette, si no hay La Apuesta de la Muette, me temo que solo puede haber El Rey de la Muette. Lo veremos próximamente, en esta su pantalla amiga. Pero que a estas alturas todo pase por Bruce Lee/combate final sin resultado preclaro, está claro. Una mala comunicación tiene eso. Crispa y hace que todo llegue a las manos.

11. Por lo demás, las izquierdas siguen brillando con luz propia en las aportaciones para su autodestrucción. Las consultas de las nuevas izquierdas tienen buena música, pero mala letra. Se parecen a las votaciones que hacía Rousseau consigo mismo, con una piedra y un árbol. Cogía la piedra, la tiraba contra el tronco y se decía: si le doy, es que mi decisión es la acertada. Finalmente, y tras varios fracasos, Rousseau acababa tirando la piedra a un palmo del árbol. Pues bien, algunos militantes que criticaron esa votación por teatral fueron remitidos al equipo de bots habitual, que les dio para el pelo. MAD, en ese sentido, es una plaza dura para las izquierdas. Especialmente cainita. Cada ciudad es un mundo al respecto. BCN, por ejemplo, es lo contrario. No hay bots. Pero tampoco críticas. Tendría que existir una izquierda equidistante de MAD y de BCN. Zaragozana, por decir algo, que supiera criticarse y hablarse, que no se mordiera el cuello salvo por la cosa guarrada. Parece ser que no la hay –tenemos diversas modalidades de, snif, La Ciudad de la Muette–. Y así nos luce el pelo. Resulta, en ese sentido, inquietante, el posible enfrentamiento entre UP y Más País, el partido de Errejón, en unas futuras nuevas elecciones. Más cuando se trata de dos partidos MAD, es decir, enfrentados, con gatillo fácil y con heridas profundas, tal vez, imposibles de paliar. Dicen que el destino es el carácter. En todo caso, los partidos de izquierdas son caracteres. Y más en MAD. El carácter es difícil de negociar. El carácter es una enfermedad. Aporta poco, salvo la capacidad de destrozar puentes.

12. Para ir comparándolo con la realidad que se va creando, me he hecho un retrato robot del partido que tendría que substituir a UP, esa herramienta inicial. Me sale que no tiene por qué ser un partido, ni algo con estructura de partido. Tendría que ser una confederación, emitir federalismo republicano, que no el folclore republicano cat, tener como agenda la implementación de derechos, la renovación de la Justicia, darle un tute a Europa, ser capaz de pelearse entre ellos sólo por lo importante –no sé, en una partida de Risk–. Y con un lenguaje propio. Y sexy. Y, ya puestos, que ofreciera un paraguas a la política no institucional, los, pongamos, Sindicatos de Inquilinos que están ahí, en pleno marrón. No sé si las dos izquierdas que en breve estarán a la greña llevan algo de eso en su semilla. Ya les iré explicando a lo largo del curso.

13. Por lo demás, las derechas ya tienen eso –es decir, lo contrario–. En Navarra, están unificadas. En el resto del Estado, también, pero con capacidad autónoma de liarla, saltarse los ojos y luego ir juntas a misa o al club de intercambio. Si hay nuevas elecciones, lo primero que harán será un viacrucis para agradecer a la Divina Providencia que el alto mando republicano no haya ordenado, nuevamente, marchar sobre Sevilla, sino apostarlo todo a La Comunicación de la Muette, esa llave improbable.

14. Si el factor Estudiantes no remedia la cosa –la cosa consiste en un Gobierno de coalición, o en crear un marco, lo dicho, por ahora con el culo, para un Gobierno con C’s–, todo se aplaza a septiembre. Un septiembre caliente, con sentencia al procés sobre la que el propio TS y el TC emiten indicios de desmesura/3-O. A ver cómo está para entonces la cosa CNI/atentado de BCN. El hecho de que el jefe de los malos fuera, al parecer, confidente del CNI –de La Muette, me temo– indica también lo que es un Gobierno deseable, liberal, constitucionalista. Es algo que no se inmuta ante ello. Rayos, me voy a por tabaco.

15. Hola, soy Mugrons, el gato de la Vecina Sexy de la Muette de Martínez. Pillo el teclado ahora que se ha pirado a por tabaco. Nada, quería comentarles aspectos de la humanidad incomprensibles para los gatos. Como este: ¿por qué cuando en la comida para gatos ponen “Ahora con mucho más sabor” los humanos se lo creen, si nunca la probarán? ¿Es así con todo? ¿Basta con Comunicación de la Muette? Miau.