Cuando pienso en el abusón de Internet, hater lo llaman, me imagino a alguien que se parece a Igor de El Jovencito Frankenstein, que vive en una gruta con poca luz y que farfulla para sí mismo cosas tipo “sucios y asquerosos hobbits”. Sin embargo, como Internet permite mantener el anonimato, no es fácil elaborar un perfil. El arte de insultar ya se había perfeccionado mucho antes del auge de la red y en algunos casos con elegancia supina; sirvan de ejemplo aquel “érase un hombre a una nariz pegado” de Quevedo o ese “Idiota, te lo digo a la cara” de los Ronaldos. Pero la marabunta cibernética presenta una serie de características propias.  Se transforma para adaptarse a las circunstancias. Puede que Coque Malla en un directo decida cambiar “idiota” por otra palabra, pero siempre recordaremos la canción del mismo modo. Así mismo, el ciberespacio da lugar a una serie de recursos estilísticos que destacan. Utilizando datos de los últimos 30 días, con la sentencia como telón de fondo, hacemos un repaso a una lista de grandes éxitos de la caverna conservadora en Twitter: abertzale, antisistema, batasunos, etarras, filoetarras, golpistas, indepes, lazi (unión de “lazo” y “nazi”), perroflauta, progres, progresía y supremacistas.

En el siguiente gráfico vemos que “progres” lidera la lista con más de 81.000 menciones; “golpista”, que supera las 71.000, e “indepe”, con casi 43.000, le siguen de cerca.

La Comunidad de Madrid, la de Cataluña y la de Andalucía, sobre todo las dos primeras, son los territorios más activos. En principio, estos datos no deberían de sorprender porque se trata de comunidades altamente pobladas, además de contar con una ciudadanía más joven, usuaria prototípica de Internet. Navarra, La Rioja y Cantabria se presentan como las más educadas.

Teniendo en cuenta datos de Twitter, hay un sesgo de género marcado ya que el 71% de los internautas que utilizan estas palabras se definen como varones.

Vamos a analizar si existe una relación entre estos términos y diversos grupos de palabras que implican un sentimiento nacionalista o territorial. Esto no quiere decir que se establezca una afinidad directa sino que el lector leerá ambos a una distancia de un máximo de 30 palabras.

1. “Cataluña”, “catalán” o “catalufos”

El Oscar va para “golpista”, con 12.472 menciones cerca de “Cataluña”, “catalán” o “catalufos”. Le siguen “indepe”, “lazi” y “supremacista”. Cabe destacar que la palabra “etarra”, que hace referencia a la organización terrorista ETA, ya inactiva y con miembros del País Vasco, aparece mencionada junto a “Cataluña”, “catalán” o “catalufo” más de 1.300 veces este mes. Los tuits con más alcance que mencionan los 3 términos cerca de “etarra” provienen de las cuentas de Radio Horta-Guinardó, Froilán I de España, Ciudadanos y Rosa Díez.

2. “Viva España”, “arriba España” y “DNI”

Las palabras “golpista”, “lazi” e “indepe” repiten con 1.237, 596 y 130 menciones respectivamente. “Progres” apareció a menos de 30 palabras de un “viva España”, “arriba España” o “DNI” hasta en 260 ocasiones. Además hay dos cuentas institucionales entre los tuits con más alcance que relacionan las dos expresiones y/o DNI con “golpista”: Ciudadanos y Vox Badalona. El primero retuiteando a Girauta y el segundo recordando el 1 de octubre para reconocer la labor de la Guardia Civil y la Policía Nacional.

Si bien “progres” encabeza un par de listas, “indepe”, “lazi” y “golpista” están siempre arriba en el número de menciones. Así mismo, “etarra” y “supremacista” también tienen visibilidad. Entendemos que los usuarios han establecido una relación entre “golpista”, “supremacista” y “etarra”, de un lado, y Cataluña, de otro. Los términos “lazi” e “indepe” ya suponen una referencia al tema sin necesidad de dotarlos de contexto con más palabras. Por su parte, la persona que ataca escribiendo “DNI”, “arriba España” o “viva España” se dirige mayoritariamente a “golpistas”, “lazis”, “progres” e “indepes”.

Para ahondar en la temática de Cataluña voy a clasificar los términos por categorías: referencias explícitas a la región (golpista, lazi, indepe y supremacista), referencias a la izquierda de toda la vida (perroflauta, antisistema y progre) y frivolización del terrorismo (etarra, filoetarra, batasuno y abertzale).

Los temas más hablados que contienen referencias a la izquierda de toda la vida no tocan el tema de la independencia:

Pero al fijarnos en los temas con menciones a “etarra”, “filoetarra”, “batasuno” y “abertzale” la cosa cambia. En rojo las referencias a Cataluña.

A continuación los temas con más relevancia que incluyen “golpista”, “lazi”, “indepe” y “supremacista”.

La nube de tuiteros y hashtags nos permite saber qué actores están dominando la conversación:

Por último, considerando una lista de 12 medios, OK Diario es el que más utiliza los 4 términos que hacen referencia a Cataluña.

En las circunstancias actuales nos encontramos ante un corralito de los insultos. Aparecen tan a menudo que se ha depreciado por completo su valor. Ya no nos impresiona leer a una pluma de prestigio en un medio nacional (antaño) serio llamando batasuno a un catalán o perroflauta a un político electo. Etarra, golpista, lazi, indepe… la goma se ha estirado tanto que prácticamente todo vale. Y, claro, para poder repetirlos tantas veces hay que colarlos en todo tipo de contextos independientemente de si procede o no; si solo se utilizaran cuando tienen sentido no los veríamos casi nunca. Su repetición es como una especie de mantra que nos narcotiza impidiendo que discernamos si la persona o el medio que los utiliza está diciendo algo más allá del insulto. Pero ¿por qué exactamente le parece incorrecto permitir un referéndum?, ¿sobre qué fundamentos legales o semánticos los manifestantes del Tsunami son abertzales?, ¿es quizás más fácil negar el diálogo a etarras que a una ciudadanía disconforme? Estos insultos son un punto y final a cualquier debate y han encontrado un espacio donde alcanzan cotas de éxito como nunca antes.

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Estos datos han sido obtenidos con Brandwatch como parte de una propuesta de doctorado.