En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
En la ciudad de Hawkins, un grupo de jóvenes se da cuenta de que algo no va bien. Sus padres les ignoran y, debido a su inacción, el problema sigue creciendo y creciendo ante la ineptitud pasiva de la sociedad que les rodea y que, se supone, debería velar por sus derechos. Es entonces cuando los jóvenes, sin el consentimiento de sus padres, deciden pasar a la acción y salir a por el Demogorgon (una criatura depredadora que vive en un mundo paralelo, pero que les afecta en el mundo real) de una forma completamente desorganizada y sin un plan que les respalde. Spoiler: sale mal. Aunque en un principio ellos se saben vencedores y vuelve a haber cierta calma, en realidad lo único que ha ocurrido es que su problema (el Demogorgon) se ha retirado para coger fuerzas y volverá para golpearles en la siguiente temporada con mucha más severidad.
Si le ha gustado Stranger Things, le gustará Coses Rares. Con el Demogorgon en el papel del conflicto entre las sociedades española y catalana.
Extracto: mismo país, dos formas muy distintas de verlo. Dialogar y solucionar los problemas queda descartado, pues entonces no habría serie, Netflix se hundiría y empezaríamos a leer libros. Y no queremos eso. Dicho lo cual, el show debe continuar.
Trama: mientras el Estado español, gobernado por un gallego de carácter “ruiz”, se mantiene impasible, la población independentista de Cataluña cada vez está más enfadada. En un intento desesperado por provocar una reacción y avisados de que algo malo ocurriría después, gran parte de la sociedad catalana y los dirigentes independentistas salen a votar y declaran la independencia, sin tener competencias para hacerlo. La gente se echa a la calle, la represión es brutal y la declaración no tiene validez. Ellos lo saben, pero también son conscientes de que ahora, sí que sí, han llamado la atención. Como cuando derrotan al Demogorgon en Hawkins, ese día no ocurre nada. Pero, con carácter casi inmediato y como se hacen las cosas en las series de ficción (sin pensar mucho en las consecuencias), se aplica el 155. A partir de ahí, tenemos todos los ingredientes para engancharnos a la serie: gente que se fuga del país, dirigentes y activistas encarcelados preventivamente y el juicio más mediático y de ciencia ficción de la historia de España.
Comienza el juicio y empieza a quedar claro que hay acusaciones que caerán por su propio peso. Punto de giro; no hubo violencia, no hubo rebelión. ¿Se librarán nuestros protagonistas de la cárcel? Lo que me dice mi experiencia como voraz espectadora de docuseries de Netflix es que no. Se hace pública la sentencia, se descarta la rebelión… pero les caen de 9 a 13 años de cárcel. Revés dramático.
La indignación de la sociedad por una condena sobre un delito que no se puede ver ni tocar (la sedición) tiene como respuesta multitudinarias protestas por toda Cataluña. El enfrentamiento cada vez se recrudece más: hay violencia por parte de algunos manifestantes, hay represión policial, hay fuego. Se acaba el capítulo.
Como espectadora, Coses Rares me parece una serie bastante previsible, con nula capacidad de sorpresa, pero buenos efectos especiales. La segunda temporada apunta a que las protestas continuarán, los líderes encarcelados permanecerán en prisión y quizás sea juzgado algún otro personaje de la serie. Mientras tanto, Pedro Sánchez mantendrá –por el momento– su cómoda posición, sin hacer nada que se salga de la línea de actuación que ha llevado a cabo hasta el momento y sin escuchar a un Torra que, a decir verdad, tampoco parece querer ser escuchado. Supongo que hay series que serían mejores si sólo tuvieran una temporada en la que se cerraran todas las tramas de una forma lógica y proporcionada. Porque muchas veces las segundas temporadas sólo empeoran todo.
Ya está abierto El Taller de CTXT, el local para nuestra comunidad lectora, en el barrio de Chamberí (C/ Juan de Austria, 30). Pásate y disfruta de debates, presentaciones de libros, talleres, agitación y eventos...
Autor >
Marina Lobo
Periodista, aunque en mi casa siempre me han dicho que soy un poco payasina. Soy de León, escucho trap y dicen que soy guapa para no ser votante de Ciudadanos.
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí