1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.347 Conseguido 91% Faltan 15.800€

Economía global

Sombras en Davos y Davos en sombras

El propósito del capitalismo es impulsar su regeneración de la mano de un desvío hacia la ética (y la estética) sin cuestionar las bases que lo sustentan

Manuel Garí 3/02/2020

<p>Børge Brende (Izquierda), presidente del Foro Económico Mundial y António Guterres (Derecha), Secretario General de Naciones Unidas</p>

Børge Brende (Izquierda), presidente del Foro Económico Mundial y António Guterres (Derecha), Secretario General de Naciones Unidas

Boris Baldinger

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

El filósofo José María Ripalda afirma que “nos cuesta muchísimo pensar contra el capital”. Y ello no es un asunto menor. Es uno de los problemas que lastran políticamente a quienes, conscientes de las lacras del capitalismo, no logran (logramos) formular ni un diagnóstico acabado de la evolución del sistema ni una alternativa ecosocialista consistente. Esa dificultad también explica que la mayor parte de la izquierda social y política, pese a la evidencia de la gravedad de la crisis civilizatoria formada por la argamasa desigualdad, pobreza y deterioro de la biosfera, haya tirado la toalla y busque desesperadamente medidas meramente reguladoras del sistema para embridarlo, “humanizarlo” y, sin cambiarlo de raíz, hacerlo “ambientalmente sostenible”.

Hay sectores empresariales que actúan según la premisa dogmática de la prevalencia del mantenimiento de la tasa de ganancia como criterio rector de las políticas a seguir

Mientras tanto, desde el lado de los partidarios del lucro privado como motor de la economía, existen formulaciones descarnadas como las de Donald Trump que sin ambages no solo niegan la mayor respecto al cambio climático, sino que ven en la desigualdad un acicate para la mejora social, en la defensa tribal de sus intereses nacionales el principio rector de las relaciones entre pueblos (a saquear) y en el autoritarismo la mejor forma de gobernar. Pero, a la vez, y con el fin de preservar el futuro del capitalismo, hay sectores empresariales como el representado por Georges Soros que, ante la evidencia de los problemas señalados y del creciente deterioro de la democracia, buscan soluciones que atemperen los efectos más sangrantes en el marco del mercado bajo la premisa dogmática de la prevalencia del mantenimiento de la tasa de ganancia como criterio rector de las políticas a seguir. El financiero encabeza un sector que no niega las evidencias, pero solo es capaz de imaginar soluciones manteniendo, mediante correcciones, el sistema que ha generado los problemas. Y no está sólo.

Periódicamente aparecen voces críticas y dudas de empresarios, políticos, banqueros, académicos y analistas sobre el futuro del capitalismo. Particularmente después de la crisis financiera de 2007 y su consecuencia, la económica de 2008, se puso en boga la palabra refundación. Basta ir a la hemeroteca: el presidente francés Nicolas Sarkozy afirmó solemnemente: “Debemos reconstruir, ‘partiendo de cero’, el sistema financiero internacional. La crisis financiera por la que pasamos no es la crisis del capitalismo, es la crisis de un sistema que se ha alejado de los valores del capitalismo, que en cierto modo los ha traicionado”. Décadas después de la ocupación del puente de mando por las finanzas y de la implantación de la desregulación salvaje, vía autorregulación de las empresas, que han posibilitado el saqueo de los pueblos empobrecidos por las transnacionales y las potencias industriales, y tras doce años de aplicación de las medidas austeritarias de la Troika en la Unión Europea (UE) con recortes del gasto público y descensos de los salarios con la consecuencia del aumento de las diferencias de ingresos, rentas y patrimonio entre propietarios y las clases asalariadas, Kristalina Georgieva, presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI) –ese organismo que viene recetando durante décadas urbi et orbi las bajadas de impuestos y salarios como solución mágica para la recuperación económica– afirmó recientemente que “el inicio de esta década trae recuerdos inevitables de los años veinte del siglo XX: elevada desigualdad, rápido desarrollo tecnológico y grandes retornos en el ámbito financiero”, y, se atrevió, a redescubrir la bondad de la fiscalidad como estabilizadora del sistema. Incluso hay sectores del mainstream reformador que diseñan soluciones progres para el sistema desde el sistema, tal es el caso de economistas como Joseph Stiglitz (2020) con la propuesta que da nombre a su libro sobre un supuesto capitalismo progresista. La recién nombrada ministra de Asuntos Exteriores del Gobierno español, Arancha González Laya, se suma a la corriente autorreformadora e insiste en el mantra de “reinventar el capitalismo en el siglo XX para la gente, el planeta y la prosperidad”.

Ensayos de reinvención capitalista

Este año Davos ha centrado su atención en la ya vieja y marchita canción de la responsabilidad social (y ambiental añadida posteriormente) de las empresas y sus diferentes variantes de la responsabilidad corporativa. El Manifiesto de Davos 2020, titulado El propósito universal de las empresas en la Cuarta Revolución Industrial, es una retahíla de consejos morales y de buenas prácticas empresariales sin reflexión sobre las causas de los problemas sociales y ambientales que señala. Su propósito es impulsar la regeneración moral del capitalismo para que reasuma una ética que idealmente formaba parte de la quintaesencia del sistema y que en algún momento perdió. En definitiva, el cambio vendrá de la mano de un desvío hacia la ética (y la estética) sin cuestionar la materialidad y las relaciones sociales que sustentan el modelo.

Davos propone un nuevo e idílico modelo empresarial capitalista basado en la cooperación entre los stakeholders como pieza básica de una economía circular, compartida y regenerativa

Parece que estos teóricos olvidan que el capitalismo “decente” de los “gloriosos treinta años” que imperó en algunos países industrializados (una minoría) duró un periodo breve y excepcional, que comenzó en 1945 y nació ante la amenaza de la extensión de la revolución, con el petróleo barato y gracias al saqueo de otros pueblos. Experiencia que Reagan y Tatcher finiquitaron ante su crisis, impulsando la fuga hacia adelante del neoliberalismo en un intento (de momento vano) de conjurar una onda larga recesiva, y que ha llevado hasta la actual financiarización de la economía globalizada. Davos propone un nuevo e idílico modelo empresarial capitalista basado en la cooperación entre los stakeholders (partes interesadas: accionistas, ejecutivos, clientes, proveedores, asalariados…) como pieza básica de una “economía circular, compartida y regenerativa”. Podemos concluir que, para Davos, la solución a los problemas generados por el capitalismo no se encuentra en una nueva política y un nuevo modelo productivo y de relaciones de producción y de intercambio que reorganicen la apropiación del plusvalor y la riqueza entre clases y a nivel mundial respetando los límites de suministro y carga de la biosfera, sino simplemente en una nueva forma de hacer negocio. Forma que no cuestiona la propiedad y, por tanto, quién tiene el botón rojo de la economía.

El mentor del Foro de Davos, Klaus Schwab, marca la línea a seguir en la reinvención criticando los bajos tipos de interés, la nocividad de la carga de la deuda (pública y privada) generada, la codicia de las empresas y la necesidad de una nueva ética para las grandes corporaciones que rigen y determinan el destino económico, para lo cual apoya la creación de un grupo de trabajo para configurar una “biblia” de la buena empresa. ¿Quién dirige ese grupo de sabios? El presidente del Bank of America, cosa que recuerda la fábula de la zorra y las gallinas. El Foro Económico Mundial en su 50 edición de enero de 2020 sigue fiel al papel de intelectual orgánico colectivo del capital y, como cada año, de forma recurrente y reiterativa en el tiempo como la cuaresma penitente de los católicos, hace mea culpay propósito de enmienda públicos, a la par que, de forma discreta, los grandes decisores empresariales y políticos configuran sus planes y alianzas para impulsar sus negocios globales. Una de sus preocupaciones es evitar un recrudecimiento de la competencia internacional sin reglas, auspiciada por los twitts de Trump y, a la vez, no renunciar al sacrosanto (y ficticio) principio de la competencia en los mercados. El Foro apuesta por el capitalismo productivo (en torno a la digitalización y la robótica) frente al especulativo sin tener en cuenta la realidad: la imbricación de la producción con la especulación, que ha convertido el dinero en la principal mercancía mundial y la creación de este por el complejo entramado de las finanzas (viejas y nuevas) en la forma mayoritaria de “acuñación” al margen del control de los Estados. Hoy la economía financiera mundial representa un monto casi 10 veces superior al PIB mundial. Economía real y financiera son las dos caras del mismo modelo. Y los presentes en el Foro lo saben. Podríamos decir que en Davos se dicen cosas a medias y se deciden cosas enteras. Por un lado, se detectan los efectos del funcionamiento del sistema y, por otro, se ocultan las causas de fondo. Este doble juego es el que lleva a la conclusión de que sobre los discursos de Davos planean y condicionan las finanzas en la sombra, empleando la expresión de Francisco Louça y Michael Ash (2019), y que bajo Davos se emboscan y parapetan esas finanzas en la sombra.

Hoy la economía financiera mundial representa un monto casi 10 veces superior al PIB mundial

¿Qué les preocupa a los señores del dinero en Davos? En eso han sido claros: la extensión de la desafección social, el riesgo de la pérdida de legitimidad de las instituciones políticas y del propio sistema económico y, con ello, que el crecimiento de la economía se vea comprometido. El FMI afirma textualmente en su Informe sobre perspectivas de la economía mundial presentado en Davos que “la agudización del malestar social en muchos países –debido en algunos casos al deterioro de la confianza en las instituciones tradicionales y la falta de representación en las estructuras de gobierno– podría trastornar la actividad [económica], complicar las iniciativas de reforma y hacer mella en la actitud, lo cual haría disminuir el crecimiento por debajo de lo proyectado”. Es de agradecer la sinceridad. No nos engañan, el problema no es la situación de las personas, del trabajo o de la naturaleza, el problema es la ingobernabilidad y el business.

La visión alternativa

Romper el conjuro paralizante, mirar de cara al capital, es un reto de suma importancia para poder formular las hipótesis y un proyecto estratégico antagónico al neoliberal “no hay alternativa” o al de antemano derrotado “no hay futuro”. Y para ello hay que intentar en primer lugar entender qué hay bajo la alfombra del capitalismo del siglo XXI. A primera vista aparece un modelo extractivista que agota vorazmente materiales y fuentes fósiles de energía, y es causa del calentamiento global; que pone en peligro la reproducción social y que, para evitar el descenso de la tasa de ganancia, no tiene más mecanismo que la explotación del trabajo y la naturaleza; que pone sus esperanzas frente a su crisis en la digitalización de la economía (y de la vida social); y para el que una economía altamente financiarizada es perfectamente funcional y necesaria. Es más, una economía en la que la financiarización es hegemónica. Realidad que dista del discurso de Davos sobre la economía desmaterializada, colaborativa y democratizada.

Hace veintidós años Thomas Coutrot (1998, pp. 223-224) ya advertía que la brutalidad y duración de la crisis se debe a que, en el momento en que sus efectos irracionales son cada vez más patentes, “por primera vez en la historia del capitalismo, la vieja ley del valor de Marx, a través de los movimientos de capitales de una rama o de una empresa a otra, actúa no ya sólo a medio y largo plazo, sino a corto plazo. (...) La mundialización de los mercados financieros, a la par que los decisivos progresos en las técnicas de información, significa en concreto que, por primera vez en la historia del capitalismo, las rentabilidades de las grandes empresas de la mayor parte de los países del planeta son comparados a diario, al menos potencialmente, por una multitud de operadores financieros que pueden decidir sancionar las diferencias demasiado flagrantes”.

Romper el conjuro paralizante del capitalismo es un reto de suma importancia para poder formular las hipótesis y un proyecto estratégico antagónico al neoliberal

Para comprender y actualizar la dimensión de esta afirmación, conviene leer Sombras. El desorden financiero en la era de la globalización, que Louça presenta en breve en Madrid y Barcelona. Boaventura Dos Santos escribe en el prólogo que las finanzas en la sombra son el lugar donde se decide todo lo que tiene impacto decisivo en nuestras vidas. Para Louça, sus dictámenes no son técnicos, son políticos, y no los adoptan misteriosos mercados sino un puñado de oligarcas mediante una tupida telaraña de poder asentado en un modelo de organización social. Esta obra ayuda a vislumbrar un futuro inestable, presidido por un largo estancamiento de un capitalismo, más frágil de lo que parece, que necesita un continuo crecimiento para sobrevivir pero que, a su vez, no logra sus propósitos, pero nos lega sus desmanes.

A partir de ahí se pueden formular propuestas realistas, aunque difíciles de alcanzar: propiedad social y pública de los medios de producción, las finanzas, el crédito y el dinero; planificación democrática como forma de generar la voluntad de la mayoría social y de satisfacer sus necesidades respetando los límites de la biosfera; y poner en el centro de la economía y la política la vida. Solucionar los problemas implica desmantelar, no simplemente regular, el actual régimen social.

---------------

Manuel Garí es economista.

---------------

Coutrot, T. (1998) L'entreprise néo-libérale, nouvelle utopie capitaliste. La Découverte

Louça, F. y Ash, M. (2019). Sombras. El desorden financiero en la era de la globalización. Viento Sur-Sylone

Stiglitz, J. (2020). El capitalismo progresista. La respuesta en la era del malestar. Taurus 

 

El filósofo José María Ripalda afirma que “nos cuesta muchísimo pensar contra el capital”. Y ello no es un asunto menor. Es uno de los problemas que lastran políticamente a quienes, conscientes de las lacras del capitalismo, no logran (logramos) formular ni un diagnóstico acabado de la evolución del sistema ni...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí