Hace unos meses, CTXT hizo una llamada en la plataforma Goteo para intentar recaudar 55.000 euros destinados a terminar el rodaje y el montaje del documental Billy, un retrato coral del policía franquista Antonio González Pacheco, apodado ‘Billy el Niño’. La idea era que los crímenes de este personaje siniestro y las razones de su inexplicable impunidad, así como las medallas con las que fue condecorado por diferentes gobiernos, no cayeran en el olvido. Ahora, gracias a los 1.300 mecenas que lo hicieron posible, el documental se estrenará el próximo mes de noviembre en la decimoséptima edición del Festival de Sevilla de Cine Europeo.

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Su historia la ha escrito y dirigido Max Lemcke, y ha sido producida por él mismo junto al director de fotografía Javier Palacios y el de nuestra revista, Miguel Mora. En conversación telefónica, Lemcke se muestra feliz con el estreno: “Sevilla se ha convertido en uno de los festivales más importantes que hay en España y es un escaparate súper importante para una peli como la nuestra. Es un festival de cinéfilos, de cine serio, no tanto de alfombras rojas y de selfies”.

El rodaje no ha estado exento de piedras en el camino, empezando por el coronavirus, que ha dificultado la realización de algunas de las entrevistas, y siguiendo por la muerte de Antonio González Pacheco hace cinco meses, a causa de la Covid. El fallecimiento de Billy el Niño, según reconoce el propio director de Billy, provocó cierta crisis durante el rodaje: “Nos pilló de improviso, pero finalmente lo integramos de una forma natural de manera que formara parte de la propia narración” añade.

En un momento en el que además se acaba de poner encima de la mesa el anteproyecto de ley de memoria democrática, es imprescindible que se escuchen las voces y las historias de algunas de las víctimas y de sus torturas que aparecen en el documental –Lidia Falcón, José Luis Úriz, Josefa Rodríguez “Asturias” o Francisco Rodríguez Veloso, entre otr@s–, además del tristemente fallecido Chato Galante, con quien, nos cuenta Max Lemcke, quedó otra entrevista pendiente y al que se ha hecho un homenaje en el documental: “Fue la persona que nos abrió las puertas a intentar comprender qué era lo que había pasado y nos puso en contacto con mucha gente”, según afirma el director.

Junto a las víctimas, políticos como Pablo Iglesias y académicos como Ignacio Sánchez-Cuenca nos ayudan a entender mejor cómo se permitió que tantos culpables se fueran impunemente. “Sabemos que este documental va a escocer”, dice Miguel Mora. “Ya durante el crowdfunding hubo quienes –sin éxito– intentaron amedrentarnos, pero, en un momento en el que la memoria democrática está en boca de todos, no vale echarse atrás. La sociedad española lleva demasiado tiempo intentando conocer la versión que tanto se nos ha escondido, y recibiendo como única respuesta el muro de una versión oficial que, por no ‘desagradar’ a nadie, ha acabado encubriendo crímenes escalofriantes”.

Muchos de los problemas que arrastra la sociedad española hoy en día vienen de los años de la dictadura y Transición, tal y como recuerda Lemcke: “Todo está absolutamente relacionado. Cuando vemos lo que ha pasado con el rey emérito, con el CGPJ… Todo viene de esos años. Cuando hay todavía gente en cunetas… Hablemos. No somos capaces de cerrar nuestras propias heridas porque no somos capaces de hablar de ellas. Si no las contamos nunca se va a solucionar”.

“Esta es la clase de documental que no ponen en los colegios. Los libros de texto que pasan de puntillas por la etapa más oscura de nuestro país y compran la dulce versión oficialista. Es un documental necesario para que no olvidemos lo que fue el franquismo, para que sigamos reivindicando la historia completa y, sobre todo, para que quienes defienden la dictadura no vuelvan a pisar nuestras instituciones”, concluye Mora.

Con ese objetivo de entender lo que ocurre en el presente mirando a la historia del muy simbólico Billy el Niño, y de ser capaces de hablar de nuestras heridas –aunque, como recuerda el director, “en todo lo que tiene que ver con nuestro pasado seguimos estando polarizados y divididos”–, Billy verá al fin la luz. La película es el primer documental que coproduce CTXT. Después del estreno en Sevilla, y si la pandemia no lo impide, los financiadores que lo deseen podrán asistir a proyecciones en Madrid y Barcelona. 

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